CAPITULO 3
Me acerqué a Yunho un par de minutos más tarde. No le
mostré el regalo de Hyun Joong, y una parte de mí esperaba que él no lo notara.
No sabía por qué, pero pensaba que él lo aprobaría.
―Hyun Joong estuvo en el bosque anoche ― le dije ―Creo
que fue a él al que oí.
―Sé que él estaba en el bosque. Yo lo olí.
― ¿Disculpa?
― El jabón que usa es algo fuerte. De todos modos, no
creo que fuese a él al que sentí observándonos.
― Pero él me dijo que nos vio.
― Tal vez era él, entonces.
― Tú no suenas convencido.
― Sólo pienso que tenemos que permanecer alerta. ―Yo asentí.
― Vamos. ― Entonces él llamó a nuestro grupo.
Cuando Yunho dijo que nosotros tomaríamos la
delantera, al parecer él había querido decir que él tomaría la delantera y yo
lo seguiría detrás. Me dije que no teníamos elección, salvo ir individualmente
porque el sendero era muy estrecho. Estábamos siguiendo un camino que los otros
habían tomado muchas veces, así claramente se veía marcado y la maleza no lo
invadía, pero yo sabía que en algún punto nosotros divergiríamos a un área que
nadie más había explorado.
Era mi parte favorita de las excursiones a lugares
remotos, ir a donde nadie había ido
antes. Esto era siempre una aventura, con una sorpresa esperando en cada
esquina. Y ahora mismo la sorpresa más grande era Yunho y cuanto disfruté
mirando sus movimientos. Él era seguro y cuidadoso.
Yo sabía que él asistía a una universidad en algún
sitio y acababa de volver para trabajar en el verano, pero eso no era todo
sobre él. Lo que sabía acerca de él no era suficiente para mí.
Sabía que él estaba en excelente forma. Él apenas
respiraba, mientras mi aliento, para mi mortificación, se estaba tornando
trabajoso. El camino era inclinado y el terreno era el de un montañoso y rugoso
bosque. Esos viajes anteriores eran un entrenamiento. Yo había pensado que
estaba en forma. ¡Ja!
―Sólo un poco más lejos ― dijo finalmente Yunho. Yo estaba mortificado ya que él no sólo me oyó
jadeando, sino que se sintió obligado a dejarme saber que él notó mi lucha.
―Estoy bien. ― Él me miró de nuevo, sin alterar
su paso.
―Pero el profesor y sus estudiantes están sufriendo. ― Pensé en su
aparente disgusto hacia Hyun Joong.
― ¿Estás tratando de demostrarles algo a ellos?
― Si lo estuviera haciendo, no pararía en absoluto.
Sí, él probablemente podría seguir todo el día sin
descanso. Sentí una extraña mezcla de admiración y celos. Quería ser su igual,
yo quería que él se impresionara con mi fuerza vital. Quería que se sintiera
impresionado por mí.
El camino se ensanchó sólo un poco. Él redujo la
marcha de sus grandes zancadas hasta que estuvimos uno al lado del otro.
― ¿Cuánto tiempo has sido un sherpa? ― Le pregunté. Él desvió su mirada chocolate hacía
mí.
― Cuatro años.
― ¿Es esa la razón por la que me colocaron en tu
equipo? ¿Por qué eres muy experimentado? ―Él pareció estudiarme del mismo modo que
siempre lo hacía, antes de que dijera:
―Yo te solicité.
Mi mandíbula se desencajó, pero no pensé que él
hubiera tenido el tiempo para notarlo, porque al mismo tiempo me tropezaba con
mis propios pies. Yunho se movió con una rapidez que me asombró, cogiéndome y
estabilizándome antes de que yo me cayera bajo el peso de mi mochila. Sus manos
grandes y calientes tomaron mis brazos.
― ¿Vamos a parar aquí? ― preguntó Junsu, cuando se me
acercó y me dio una extraña mirada.
―Si ― dijo Yunho. Él me liberó de su agarre, dio un paso lejos,
y se quitó su mochila con la misma facilidad con la que alguien se quita una
chaqueta. A mi manera traté de hacer lo mismo.
―Tomaremos quince minutos. Asegúrense de hidratarse. Voy a explorar el área
de más adelante ― dijo a todos cuando estuvimos reunidos. Antes de que alguien
pudiera responder, él desapareció entre los árboles.
Bien, ese es el Señor-Yo-nunca-me-canso, pensé. Ser de
esa manera, demuestra que no eres humano, y que no necesitas descansar.
― ¿Ese chico no se cansa nunca? ― preguntó Hyun Joong
enojado con él mismo porque algo se le cayó al suelo luego de haberlo
sacado de su mochila.
―Ellos dicen que es el mejor. ― dijo el Dr. Kim. Su
cabello era oscuro, salpicado de blanco. Incluso en sus excursiones su ropa era
muy distinguida, como pensando que en cualquier momento habría una pausa para
una conferencia. Se acercó a de dos de sus estudiantes, que estaban cargando
una gran caja de madera. Él les ayudó a llevar la caja hasta tierra firme.
― ¿Qué son todas esas cosas, profesor? ― Preguntó Changmin.
― Sólo algunos equipos que usaremos para recoger muestras una vez
que estemos en la parte espesa del bosque.
―Tiene que estar planeando recoger muchas muestras.
El Dr. Kim sonrió de una manera que me recordó a mi
terapeuta cuando él me dejaba saber
que había cosas que él sabía que con mi débil mente nunca podría soñar.
―Tengo la intención de conseguir que el dinero
invertido en este viaje valga la pena. Y sólo traje estudiantes ávidos de
curiosidad, así estoy seguro que hay mucho aquí fuera que ellos querrán
examinar de cerca.
Así que Hyun Joong no era el único con problemas de
rencor. No tenía ni idea de cuánto cobraba el parque por la utilización de los
Sherpas. Yo sólo sabía que nos pagaban el salario mínimo.
Los estudiantes
graduados, se sentaron juntos en un
solo grupo, mientras que los otros Sherpas se sentaron juntos. Teniendo en
cuenta la actitud del Dr. Kim por hacer que su dinero valiera la pena, no pensé
que fuera una idea buena para nosotros dividirnos en grupos separados: sherpas
contra estudiantes graduados. Saqué una botella de agua de mi mochila y me
senté junto a Hyun Joong.
― ¿Qué sabes de aquel chico? ― preguntó.
― ¿Qué chico?
― El chico que piensa que está a cargo.
― Si te estás refiriendo a Yunho, él está a cargo.
Tiene papeles y todo para demostrarlo. ― Yo no estaba seguro de por qué lo defendía.
―Sea lo que sea. ¿Él es de por aquí?
―Sí. Quiero decir, creo que va a la universidad en
otro lugar, pero se crió por aquí.
―Es extraño.
Esta vez no lo defendí porque no quería que nadie
pensara que yo sentía algo por Yunho. Yo no estaba seguro de cómo definir lo
que sentía por él. Por un lado él era increíblemente ardiente. Por otro lado,
la verdad era, que me intimidaba un poco.
― ¿Qué hay sobre ti? ― preguntó Hyun Joong,
interrumpiendo mis extrañas reflexiones. ― ¿Qué te hizo decidir trabajar tan lejos de
casa?
Mi interior me indicó que lo mejor era dar una
respuesta ligera, pero lo ignoré porque la clave para que todo el tratamiento
fuera eficaz era afrontar mi pasado y no ocultarlo. Tal vez tenía que
desahogarme, y Hyun Joong parecía un buen chico, alguien que estaba interesado
en mí de todos modos. Toqué la pulsera trenzada que me había dado y dije tan
silenciosamente como podía.
― Mi psiquiatra me lo recomendó.
― ¿Vas a un psiquiatra?
No podía saber si estaba impresionado u horrorizado. Nunca
hablé de ello con nadie. En casa me encerraba más dentro de mí que aquí estando
en la naturaleza. Si consideraba las opciones entre vivir en la ciudad o en el
bosque, yo siempre escogería el bosque. De pronto sentí la necesidad de
conectar con alguien a un nivel que yo nunca había alcanzado antes. Asentí con
la cabeza y decidí contárselo a Hyun Joong.
― Si
― Entonces ¿eres bipolar o algo así? ― Bien, ahí estaba la
connotación negativa de todo, envuelto con un poco en un poco de respeto.
― Digamos que tengo cuestiones. ― Y porque él
había golpeado en un punto dolorido, seguí de manera cortante. ―Mis
padres fueron asesinados en este bosque. Mi terapeuta dice que necesito abrazar
este bosque, en fin para dejar el pasado y dejarlos morir aquí.
― Wow, eso es una mierda bastante pesada.
Obviamente él tenía un problema discutiendo asuntos
emocionales, pensé que estaba totalmente equivocado con lo que había sentido
con él antes. Me lamenté por abrirme a él.
― Si, usualmente no le cuento a la gente esto. Olvida
que lo mencioné. No sé por qué te lo dije.
― No, oye, fue mi culpa. Nunca he conocido a nadie
cuyos padres fueron asesinados. Quiero decir, yo solamente no esperaba
esto. ¿Cómo fueron asesinados? ¿Animales salvajes? ― Sacudí mi
cabeza.
― Lo siento. No quiero hablar más de ello.
― Oye, está bien. No que ellos murieran, sino que tú
no quieras hablar de ello. Desde el momento que te conocí ayer tengo una cierta
conexión contigo. De verdad, si quieres hablar, estoy aquí. ―Le di una
sonrisa vacilante.
― Gracias.
― Seguro. Además, soy confiable, ¿sabes? Y tú sólo me
veras por un par de semanas y luego me marcharé lejos. A menos que… ― su voz se fue
apagando.
― ¿A menos qué?
― A no ser que nosotros realmente nos estrechemos en este
viaje. ¿Después quién sabe? Con el correo electrónico y mensajes de texto, las
relaciones a larga distancia pueden funcionar.
― Espera, te mueves rápido.
― Solamente estoy dando posibilidades ― se inclinó
hacia mí. ―Definitivamente estoy interesado en las posibilidades.
Yo lo estaba, también. O creí que lo estaba. Entonces
¿Por qué no le dí a él un guiño y lo empujé en la dirección correcta? ¿Por qué
me encontré a mi mismo dando una mirada alrededor como si estuviera haciendo
algo malo? Y ¿Por qué casi me salgo de mi piel cuando vi a Yunho apoyado contra
un árbol mirándome? ¿Qué pasaba con este
chico y su constante acechanza en el borde del grupo? ¿Y por qué en el mundo yo
estaba pensando qué clase de posibilidades él podría mantener?
―Necesitamos adelantarnos si queremos hacer nuestro
campamento designado para el anochecer. ― de repente Yunho anunció. ― City
Boy, todavía estás conmigo.
Estaba lo suficientemente cerca de la aldea para que
él pudiese enviarme de regreso si yo realizaba un motín. Por lo que no podía
discutir que yo no necesitaba ser observado. Agarré mi mochila, encogí los
hombros, y caminé con pesadez hacia él.
― ¿Es realmente necesario para mi caminar en tu
sombra?
―Por ahora. ― Él señalo con su cabeza hacia algo atrás de
mí. ― ¿Querías caminar con él? ― Sabía que se estaba refiriendo a Hyun Joong.
―Quizá. ¿Te importa?
―Te metes en un problema y todo lo que veras será su
trasero cuando él salga corriendo para garantizar su propia seguridad.
―Tú no sabes eso.
―Soy un buen juez de personas. Hyun Joong ladra y no
muerde.
―Supongo que tú eres de los que muerden. ― Una esquina de su boca
estiró en lo que podía haber sido una sonrisa.
―Depende de si alguien necesita o no ser mordido. ―Antes de que yo pudiera
responder con algo ingenioso, su versión de una sonrisa desapareció. ―Puede que
haya peligro por ahí. Mantente conmigo por un poco más de tiempo.
¿Él me estaba hablando a mí acerca de peligro? ¿Él no
conocía mi historia? ¿Por qué le importaba de todas maneras? ¿Era por qué yo
era el novato? ¿O era más que eso? Y ¿Por qué yo quería ser más? Consideré
discutir más adelante, pero todo el mundo se había reunido y yo era el
impedimento.
Me encogí, tanto como era capaz de encogerme con una
mochila de dos toneladas en mis hombros.
―Vamos, Jefe.