El Alfa se paseaba de un lado al
otro de la sala de estar. Sus hijos lo miraban sentados en un cómodo sillón. Se
retorcía las manos y después continuaba con su ronda. Había quedado muy
estupefacto al finalizar el interrogatorio. Resultó que el chico capturado solo
había ido como refuerzo para los mercenarios, dos de los cuales fueron abatidos
por su hijo, y otro más estaba custodiado en las mazmorras. El otro lobo herido
estaba en la misma habitación circular que él y era un miembro de la manada
original. Había escuchado de shifters con habilidades sorprendentes, pero jamás
había conocido a uno. Si lo que el hombre había dicho era cierto, se
enfrentaban a un gran problema. Uno que no sabía cómo afrontar.
Su esposa entró por la puerta
principal, como si de cualquier día se tratase, dándoles una mirada de
fastidio. —¿Qué hacen? ¿Por qué están ahí sin hacer nada? —cualquier otro
hubiera podido sentir la tensión en el ambiente, pero este parecía inmune a la
mujer. —¿Escucharon lo que sucedió? —por un momento todos miraron a la mujer
que había sido la compañera del Alfa. Cosa que se esfumó cuando comenzó a
hablar de nuevo, con ese tono de superioridad que últimamente tenía. —La pareja
de Haneul falleció dejándola con un cachorro en camino. AhRa dice que el bebé
ni siquiera era del centinela y…
—¡Basta! —rugió el Alfa. Tanto él
como sus hijos estaban visiblemente molestos. ¿Cómo era que la buena mujer que
alguna vez fue su madre se había transformado en esto? —Desde ahora tienes
prohibido salir de la casa.
—¡¿Cómo te atreves?! ¡Eres un
insolente! Tú…
—Soy tu pareja, pero más que eso me
debes obediencia porque soy el Alfa. —Utilizó ese tono que no dejaba a dudas
quien era el manda más ahí. La mujer inhaló fuertemente antes de girarse sobre
sus tacones y marcharse. Los tres la vieron salir de la habitación
preguntándose qué había pasado con su bondadosa madre.
—Padre ¿qué haremos? —cuestionó
ChangMin, olvidando el asunto de su madre por el momento.
El Alfa suspiró. Estaba en un
callejón sin salida. No conocía a nadie que hubiera vivido una situación
similar, no tenía ni malditamente idea de cómo lidiar con un tipo que
prácticamente te quemaba las entrañas y además, leía la mente.
***
Kim MinAh caminaba rápidamente
hasta su hogar, con esa sensación de ser observada, a pesar de que la calle
estaba totalmente desierta. Lo que no era bueno si quería gritar por ayuda. Con
una inhalación el terror la invadió. Cambió bruscamente de dirección, su huerto
de hierbas tendría que esperar, tratando de parecer discreta para no alertar a
lo que sea que la estuviera siguiendo. Si bien no podía verlo, ni escucharlo,
ni olerlo, su instinto le decía que allí había algo más, acechando desde las
sombras.
Para su buena suerte, YunHo, el
hijo del Alfa salía de su casa en ese momento. Kim MinAh jamás llegó a pensar
que estaría tan feliz de ver al bastado que lastimó a su pequeño.
YunHo salió de la casa a estirar
los músculos, realmente no tenía ganas de permanecer dentro de esas cuatro
paredes. Por un momento pensó que era mejor quedarse en casa hasta que vio a
Kim MinAh acercarse con paso presuroso hacia él. Estaba casi seguro que la
mujer lo abordaría por el tema de JaeJoong. Sin embargo, la mujer lo miraba
fijamente para después girar los ojos hasta solo su rabillo para observar a su
alrededor, de manera alerta, siempre con su rostro plano sin demostrar ninguna
sensación. A YunHo le dio curiosidad el comportamiento de la mujer, siempre
había pensado que era un poco extraña, pero ahora parecía un poco alterada.
Cuando estuvo a su alcance, la mujer
habló: —YunHo, que bueno que estás en casa. Necesito hablar contigo. —A pesar
de que su voz sonaba un poco enfadada, YunHo podía ver claramente la angustia en
los ojos negros de Kim MinAh clamando ayuda.
Tornó sus ojos más allá de ella, y
entonces lo notó. Nada. No había absolutamente nada. Ni un ruido, ni un aroma
diferente, ningún lobo enemigo, nada. Lo que era espeluznante, ya que siempre
los animalillos del bosque estaban presentes, sin embargo, ahora no había nada.
Eso puso los pelos de punta a YunHo, un bajo gruñido retumbó en su pecho.
—Anda, YunHo. Entremos. Tenemos
cosas de que hablar —insistió MinAh.
YunHo no tuvo inconvenientes en
volver a entrar. Una vez que la madre de JaeJoong entró, con YunHo detrás de
ella, cerró la puerta y la aseguró. Corrió a la puerta trasera haciendo lo
mismo. Revisó ventanas y cualquier otra forma en la que pudieran entrar.
Entonces, cuando se aseguró que todo estaba cerrado, se aceró a una de las
ventanas, mirando a través de las suaves cortinas, aguardando por ver algo
aparecer.
Después de un rato en que nada
cambió, YunHo se relajó. Volvió la vista a la sala de estar, donde Kim MinAh
estaba sentada, un poco alterada. Su padre y su hermano estaban allí, sin hacer
ningún movimiento, aguardando al igual que YunHo.
—¿Qué sucedió? —inquirió ChangMin,
tomando relevo de YunHo en la guardia en la ventana.
—No lo sé. Fue extraño. Parece no
haber nada ahí afuera, pero aún así mi lobo se estaba volviendo loco.
YunHo se dirigió a la cocina,
preparó un té para la alterada mujer, quizá ella tuviera respuestas una vez que
se hubiese tranquilizado, porque, a pesar de verse como siempre, YunHo sabía
que la mujer estaba muy nerviosa. Lo notó por el cambio de coloración en sus
ojos. Usualmente no lo hacía frente a nadie, pero YunHo y su familia lo habían
visto una vez, cuando el padre de JaeJoong murió.
Cuando regresó, ChangMin seguía en
la ventana, su padre estaba sentado frente a ella, como analizándola por
primera vez.
—Gracias —dijo cuando YunHo le dio
el té. El chico se sorprendió porque eran las primeras palabras en casi dos
años que la mujer le daba sin que destilara veneno.
YunHo parpadeó confundido, mientras
veía los cambiantes ojos de la mujer.
—¿Qué sucedió? —preguntó el Alfa
con voz suave, tratando de no asustar a la mujer.
Kim MinAh lo miró, sus ojos
azulados y su rostro impasible no revelaban nada. —No lo sé —dijo al fin con un
susurro. Aunque YunHo sabía que en esas simples palabras había algo más.
—Tienes que decirnos. No podemos
ayudarte si no hablas —le dijo YunHo, aunque se arrepintió en un segundo cuando
los ojos negros de la mujer lo miraron con ira retenida. Cerró los ojos, inhaló
fuertemente tratando de calmarse.
—Realmente no lo sé. Solo sentí que
me estaban observando, era tan aterrador que en lugar de ir a casa me dirigía
hacia la plaza donde seguro habría alguien. Para mi fortuna, YunHo salió en ese
momento —dijo aún con los ojos cerrados y el té en sus manos.
—¿Qué fue exactamente? Explíquense.
—Algo estaba ahí y a la vez no
estaba —dijo YunHo. —No vi, olí o escuché algo. Más bien fue la ausencia total
de ruido lo que nos alertó. Era como un gélido aire que erizó mi piel.
—Debió ser alguno de los matones de
KyuBok —apuntó ChangMin sin moverse de su sitio.
—No, no lo creo. Esa cosa era
diferente, sobrenatural —señaló YunHo.
ChangMin bufó, pero no quitaba la
vista de la calle a través de la ventana. —¡Dah! Por si no lo has notado,
hermano. Todos en esta habitación somos seres sobrenaturales.
—No, me refiero a…
—Él tiene razón —interrumpió MinAh.
—YunHo tiene razón. A pesar de nuestra naturaleza, lo que estaba ahí fuera no
es como ustedes.
Los tres lobos le dieron una mirada
confusa. —Querrás decir nosotros.
—No, ustedes. —Kim MinAh guardó
silencio, tratando de recordar donde había tenido esa misma sensación de terror.
No desde que huía con su pequeño hermano. Recordaba vagamente que giró solo una
vez la cabeza y vio un lobo negro con ojos rojos clamando su sangre. —Está aquí
buscando —susurró más para sí misma que para las otras tres personas en la
habitación. Su sangre se heló cuando hiló todo. Se mordió el labio con fuerza.
Una parte de ella agradecía que JaeJoong ya no estuviera más en la aldea.
—¿Por qué tus ojos cambian
constantemente? —preguntó con curiosidad ChangMin. Al igual que ChangMin, tanto
YunHo como el Alfa trajeron a la mente la descripción que el cautivo dio sobre
KyuBok. Si había alguien que podía explicar eso, seguramente sería la mujer que
tenían sentada frente a ellos.
La mujer los miró, evaluándolos,
como considerando abrir la caja de los secretos. —Por la sangre mágica que corre
por mis venas —explicó al fin. —Soy un Chamán. La naturaleza me bendijo con
dones que difieren de los de cualquier otro shifter.
Entonces explicó su historia de
principio a fin, soltando cada oscuro detalle de su vida, desde su huída, su
fallecido hermano, su pareja, sus poderes y la pérdida de estos. Rogando para
que ellos no fueran como los líderes de su antigua manada. Los Lobos ahora
entendían porqué la mujer hacía milagros a la hora de sanar donde el médico no
pudo.
—Cuando mi manada original nos
repudió e inició la caza contra nosotros, en el camino encontré a mi compañero.
Juntos iniciamos una nueva vida aquí —finalizó, dando por sentado el resto de
la historia. —La mejor forma de reconocer a alguien dotado de magia es la
coloración de sus ojos.
—JaeJoong nunca hizo eso —YunHo
apuntó.
El rostro de la mujer se volvió de
piedra antes de volver a hablar. —Eso fue porque mantuve la mayoría de sus
poderes sellados, pero al alcanzar la etapa adulta, todos sus poderes dormidos
despertarían. Era de vital importancia que encontrara a su pareja.
Algo en el interior de YunHo se
heló ahora al conocer el secreto de JaeJoong. Él no solo había rechazado a
JaeJoong, lo había mandado a un cruel mundo, con sus poderes despertando, con
la sensación de miedo constante a ser descubierto, solo, completamente solo.
—Te lo ruego, una vez más. Dime,
¿dónde está JaeJoong? —Algo de dolor en su voz debió colarse por debajo de la
piel de la loba, ya que YunHo creyó ver un atisbo de misericordia.
—Lo último que supe de mi cachorro fue esa
carta que te di. Si no pudiste hallarlo es porque no desea ser encontrado.
—¿Me odias?
—Decir que no lo hago sería una
mentira. Sin en cambio, yo no soy la que decidirá en el corazón de mi hijo.
El silencio se hizo en la sala.
Cada lobo pensando en la historia de la mujer a la que todos en la manada
llamaban Bruja.
—¿Tus poderes? —El Alfa
preguntó tentativamente.
—Como he dicho, la mayoría se ha
ido. Solo tengo los más mínimos, la sanación siempre fue más fácil para mí.
—¿Los Chamanes pueden leer la
mente? —cuestionó el Alfa. Tanto YunHo como ChangMin sabían a donde iba ese
interrogatorio.
Kim MinAh los miró ceñuda,
sopesando la pregunta y si debía responderla. —Algunos pueden.
—¿Qué hay de infringir dolor sin la
necesidad de tocarlo? —ChangMin lanzó la pregunta.
—¿A qué se debe esto? Confié en
ustedes, ¿acaso planean ir en busca de mi cachorro?
YunHo quería gritar un “sí”
desesperadamente, pero no por las razones que la mujer pensaba. Para su
sorpresa, el Alfa decidió contarle la precaria situación en la que se
encontraban.
—¿Un lobo negro? —La pregunta salió
cargada de terror. Kim MinAh estaba lívida, su tez usualmente pálida, ahora era
casi de un color verdoso. El Alfa asintió, esperando a que la mujer aportara mayor
información. MinAh se tomó el cabello con las manos, en un gesto claramente
desesperanzador. —Mi padre solía relatarme un cuento cuando era niña —dijo en
un susurro. —Los protagonistas eran dos lobos, uno blanco y uno negro, ambos
librando una batalla por el poder. Al final, el lobo blanco sucumbió y el lobo
negro se lo tragó, obteniendo así sus poderes. Solía pensar en que era una
analogía entre el bien y el mal que existen dentro de nosotros, pero ahora… —«Ahora, no estoy tan segura». El lobo
negro había aparecido, su JaeJoong es el lobo blanco. —Cuando huía de la
mandada anterior, mi hermano y yo, fuimos perseguidos por un lobo negro, sus
ojos eran rojos como la sangre, ansiando más y más. —Se volvió hacia los demás
como si de repente hubiese recordado que estaba sentada frente a la familia de
líder. Por segunda vez, YunHo se conmocionó cuando la mujer lo vio con asombro,
duda y algo de desesperación. —Hace un rato, antes de toparme contigo, tuve esa
horrible sensación. He estado recordando y sé que es la misma que cuando el
lobo negro nos perseguía a mi hermano y a mí.
—¿Estás tratando de decirnos que
KyuBok es el mismo lobo negro que te cazaba cuando joven? —la incredulidad
marcada en cada sílaba de ChangMin.
—Es una posibilidad, los Shifter
viven cientos de años.
—Pero mínimo debería haber un
cambio en su apariencia. KyuBok se ve solo unos años mayor que YunHo. Si lo que
dice ella es cierto, él entonces era mayor cuando ella apenas era una niña. Es
más, ustedes se ven cercanos a los cuarenta.
—Eso es porque me he descuidado
—afirmó el Alfa en un tono un poco juguetón que siempre reservaba para su
familia. ChangMin rodó los ojos.
—Seguramente tiene poderes con los
que nosotros ni siquiera soñamos. —MinAh mantenía esa expresión entre seria y
asustada, lo que le daba un aire de chiflada. —Como Chamanes tenemos poderes
espirituales, dones otorgados por la naturaleza, pero también somos Shifter,
humanos que pueden transformarse en animales. Y, al igual que todo, siempre
está el bien y el mal coexistiendo en nuestros corazones. A pesar de ser
extremadamente raro, algunos sucumben ante la ambición y caminan por el lado de
las sombras. —A pesar de su aspecto, los lobos sabían que cada palabra que la
loba daba, estaba cargada con sabiduría. —Cuando un lobo con un único color
nace, se dice que está destinado a grandes cosas. —Miró a YunHo
significativamente. Después hizo lo mismo con ChangMin. —Su madre estaba muy
orgullosa cuando cambiaban, podía verlo en sus ojos cada que ustedes corrían en
su forma de lobos por la plaza. Sus colores marrón chocolate y castaño avellana
brillando al sol. —Sus ojos brillaron con nostalgia al recordar que ella no
podía ver de la misma manera a su cachorro. JaeJoong no solo era un chamán,
sino que su lobo es blanco, lo que traía un constante miedo a su madre. —El
lobo negro de KyuBok no solo es raro, sino también poderoso, por lo que me
dicen, y malo. Sé de chamanes que pueden incluso dominar los elementos, pero
para ello necesitan ser demasiado fuertes, por lo que no me extrañaría que
KyuBok haya pasado desapercibido en la manada, incluso para mi mantuvo su bajo
perfil. No puedo asegurarlo, pero los chamanes desarrollamos la mayoría de
nuestras habilidades cuando encontramos a nuestra pareja. KyuBok no tiene una,
lo que me lleva al cuento de mi padre, el lobo negro que se tragó al lobo
blanco y absorbió su poder…
***
Mok había intensificado el
entrenamiento de los tres lobos que había tomado bajo su ala. YooChun era un
maldito buen peleador, podría defenderse de enemigos del doble de su tamaño,
eso más su pequeña barrera lo hacía un contrincante difícil de vencer. Pero no
podía decir lo mismo de JunSu o JaeJoong. A pesar de que ambos lobos eran
ágiles, lo mejor que podían hacer era esquivar los golpes. Mok no había tenido
que confesar su tormentoso sueño, donde la destrucción estaba muy próxima, para
hacerlos trabajar; los continuos ataques a la barrera que Mok había puesto, la
cual se iba reduciendo cada vez más y más, iban agotando casi toda su energía.
JunSu no podía controlar su poder
de predicción. A veces entraba en trance en medio de un entrenamiento. Si eso
sucedía a mitad de una batalla entonces sería el fin del pequeño lobo. Punto a
su favor era que ahora podía leer más allá del simple pensamiento que el otro
tenía en su cabeza, ahora podía aunar en los recuerdos, pero eso le dejaba
malditamente cansado. Llegaría un día en el que hacer eso fuese sencillo,
cuando tuviera a sus dos parejas.
El que más preocupaba a Mok era
JaeJoong. El bonito lobo blanco podría arreglárselas para huir si fuera
necesario, el problema era que el lobo no estaba solo, tenía a un cachorro que
proteger. A pesar de ser muy útiles y bastante grande, la habilidad de sanación
de JaeJoong no los ayudaría a escapar. Del cuello de UnHyea colgaba el
relicario de su madre, lleno de hierbas que ocultaban el aroma del cachorro.
Casi le costaba admitir que el chico necesitaba a su pareja si quería que su
cachorro sobreviviera, pero eso sería una patada en las bolas, ya que el mismo
Mok conocía la historia.
—Mantente firme, JaeJoong. —Mok
gritó su orden. Si bien el entrenamiento físico ocupaba tiempo, Mok enseñaba a
JaeJoong a bloquear su mente. Sus pensamientos eran solamente suyos.
A JaeJoong le dolía la cabeza
horrores. Sentía que el cerebro se le había inflamado tanto que ya no cabía en
su cráneo. Rogaba para que su materia gris se quedara de un solo tamaño y no
causara una explosión. Presionó con las yemas de los dedos sus sienes, y trató
de nuevo en concentrarse.
Mientras que en JunSu era una
habilidad natural, JaeJoong tendría que aprender a desarrollarla y defenderse
de la misma. El rostro de JunSu se veía preocupado, demasiados ataques
continuos causaban jaquecas, pero este entrenamiento les servía a ambos.
YooChun no tenía que practicar con ellos, ya que la pequeña barrera que creaba
venía de su poder espiritual, el cual se concentraba en su mente. Mientras que
no poseía el don para leer los pensamientos, tenía la habilidad para cerrar su
mente para él mismo.
—De nuevo.
JunSu, una vez más trató de llegar
más allá de los simples pensamientos que JaeJoong le daba. Una serie de
imágenes sin secuencia alguna atascaban su mente. Imágenes, recuerdos que no
pertenecían a JunSu. JunSu se concentró en uno. JaeJoong miraba detrás de un
árbol a un chico alto, de cabellos marrones con muy buenos músculos, dándole
una paliza a otro tipo que se veía unos diez centímetros más grande. JunSu
podía sentir la admiración, no, devoción que JaeJoong sentía por ese chico.
Cuando los ojos color chocolate se encontraron de frente con JaeJoong, JunSu
sintió su corazón acelerarse al igual que el de JaeJoong en ese momento. Esa
era la pareja de JaeJoong. JunSu podía ver porque JaeJoong había caído por ese
buen espécimen de lobo. Lástima que fuera un imbécil total.
Estaba por pasar a otro cuando la
sensación de agua helada lo congeló. Alguien había vaciado, por lo menos, una
cubeta de agua sobre él. Estaba a punto de gritar indignado cuando los rostros pasmados
de Mok y YooChun lo sorprendieron. Se hubiera reído de la boca tan abierta que
YooChun tenía si no fuera por la situación.
Mok dio un grito de júbilo.
JaeJoong se veía tan confundido como JunSu cuando Mok lo cubrió con un abrazo.
Mok estaba malditamente feliz, por primera vez en las últimas semanas, veía las
posibilidades de que JaeJoong sobreviviera con su cachorro sin la necesidad de
su pareja. Solo habría que enseñarle a controlar su elemento.
***
Un mes más había pasado desde que
descubrieron la inusual capacidad de JaeJoong. Aunque no era algo de lo que
sorprenderse, su principal habilidad era la sanación, el agua era normalmente
conocida por ser la restauración, el elemento de vida. Así que de ambas
habilidades venían en conjunto. El problema recaía en que al ser un elemento,
JaeJoong no podía dominarlo del todo, hasta ahora, lo más que había logrado
hacer era crear bruma.
Por muy desesperado que Mok
estuviera, al menos JaeJoong tenía la capacidad para ocultarse y difuminar su
rastro, además había mejorado en el bloqueo de sus pensamientos. La bruma que
creaba hacía que todo alrededor de él oliese a agua, eliminando cualquier olor
de magia o shifter. A menos de que conocieran a JaeJoong, no habría forma que
lo identificaran como un chamán o lobo blanco. Con eso, quedo sentado que las
habilidades de JaeJoong eran plenamente de curación y defensa, podría
ocultarse, pero a la larga necesitaría de la fuerza de su pareja.
***
Las constantes revueltas entre
ambas manadas dejaban muchos heridos. YunHo se podía jactar que la mayoría
pertenecientes a la manada del Norte, pero eso sería demasiado cruel, sabiendo
que los lobos solo obedecían las ordenes de su Alfa KyuBok, de lo contrario se
atendrían a las consecuencias. Eso dejaba una punzada de molestia en YunHo cada
vez que tomaba a un lobo con sus fauces.
Entre YunHo y ChangMin mantenían a
la mayoría de los lobos enemigos a raya, incluso habían llegado a temerles,
pero, no importaba lo mucho que los chicos lucharan, siempre había más y más.
Los mercenarios eran un verdadero dolor en el culo, no solo eran peleadores
sucios, sino que causaban disturbios incendiando los alrededores.
El Alfa había ordenado erigir un cerco
alrededor del pueblo. Tenía apostados centinelas en los cuatro puntos
cardinales, más los que recorrían el perímetro de los límites del territorio.
Las mujeres, niños y ancianos estaban seguros dentro de la aldea, ayudaban en
todo lo que podían.
Kim MinAh había tomado lugar en la
enfermería local, sus habilidades ayudaban grandemente a tratar a los heridos;
sus pócimas adormecían y calmaban los dolores. A pesar de que la mayoría podía
sanar con el cambio, muchas de las heridas que infringían los mercenarios eran
tan fuertes que dolían demasiado para cambiar.
YunHo regresaba sobre sus cuatro
patas, hastiado del recorrido diario. En estos últimos dos días, le preocupaba
más. Inexplicablemente los enemigos solo entraban, causaban disturbios simples
y se iban, era casi como si estuvieran comprobando el tiempo de reacción de la
manada. Pero en las cuarenta y ocho horas pasadas, ni había habido ni siquiera
eso. Sacudiendo su cabeza se dirigió a su casa. A juzgar por el olor y la
maleza en su pelaje, le hacía falta urgentemente un baño, y una buena comida no
estaría mal. Vio a Kim MinAh pasar apresurada por el frente de la enfermería
con varias mantas sucias, sus cabellos negros despeinados y su cara una máscara
indescifrable. Desde que buscó el rastro de JaeJoong hasta los osos, no había
vuelto a comunicarse. Sabía que la señora estaba demasiado preocupada por su
hijo y por ese lobo negro. YunHo quería decirle que él protegería a JaeJoong con
su vida, si solo supieran donde estaba.
Los pelos del lomo de YunHo se
erizaron. Ahí estaba de nuevo esa sensación de ser observado, pero sin tener
nada que lo comprobara, ni un ruido, ni un aroma, nada, así como el bosque
extrañamente en silencio. Kim MinAh soltó las mantas que trasportaba, su rostro
lleno de pánico. Giró su rostro de un lado al otro y un estremecimiento pasó
por su cuerpo. YunHo sospechaba, que KyuBok estaba al acecho, tenía un
particular interés en la mujer. Gruñó hacia el cerco. El maldito se había
acercado demasiado, sin que sus centinelas lo notaran. El sonido tan fuerte que
salió de su garganta retumbó por todo el lugar. Después de eso la sensación se
fue.
Con un gesto de su lobuna cabeza,
YunHo le indicó a la mujer que lo siguiera. Al entrar en la sala de estar de la
casa del Alfa, YunHo invocó su cambio, cubriendo su desnudez con una túnica.
—Por tu reacción deduzco que cada
vez estás más aterrada de ese sujeto.
Ella lo miro desconfiada. —No
esperes que me comporte como un soldado. De hecho, estoy tentada a decir que
subestimas a tu enemigo. Además no es que le tema, solo es precaución —señaló
con un aire de suficiencia. Cuando la verdad era que estaba aterrada, que cada
que se sentía observada se paralizaba de pánico. KyuBok estaba llevando al
límite sus nervios, a veces solo deseaba que el maldito apareciera frente a
ella y así poder encararlo, pero esta caza, el estar siempre al acecho, el ser
siempre ella la presa, estaba minando con su fuerza de voluntad.
—Lamento mi brusco comportamiento
—YunHo dijo con voz más suave. —Realmente me preocupo por usted —. Y Kim MinAh
pudo ver en los ojos chocolate del chico la verdadera inquietud tenía. Jung
YunHo podría ser un excelente Alfa, uno que defendería a la manada con fuerza y
la guiaría con sabiduría, pero aún así, a MinAh no dejaba de lado todo lo que
ese joven lobo había hecho con el corazón de su hijo, por mucho que él también
estuviera sufriendo.
—Agradezco tu preocupación, Joven
Alfa, pero no puedes hacer más por mí que lo que haces por la manada —«A menos que puedas traer a mi JaeJoong de
regreso a mi lado». En cuanto pensó eso, rápidamente lo desechó de su
mente. No era prudente que JaeJoong regresara con KyuBok rondando por el lugar.
Dicho eso, regresó a sus labores.
YunHo la miró salir, la espalda
erguida y su frágil figura, le recordaban mucho a JaeJoong, pero por ahora la
búsqueda de su compañero había sido detenida, hasta que el problema con la
manada del Norte estuviera finiquitado.
16 comentarios:
Wiiii! Primeraaaaa~!
por Dios, ya apareció la maldad de KyuBok, es un dolor de cabeza ese lobo negro.
no sé qué busca en la manada de Yunho, si por lo que se ve él quiere a Jae.
qué bueno que Jae está perfeccionando sus habilidades así no está tan desamparado.
no veo la hora que el Yunjae se vuelva a encontrar y así se desarrolla su historia.
muy interesante lo que contó la madre de Jae.
veremos cómo sigue esta guerra que parece que va a ser peligrosa.
gracias por la actualización
Omg este capítulo estuvo increíble, maldito Kyu, es un ser despreciable que solo sabe hacer daño, y ahora por su culpa Yunho no puede seguir buscando a Jae, afortunadamente él no ha estado tonteando y podrá protegerse a él y a su cachorrito de la amenaza de Kyu hasta que Yunho lo encuentre.
Ambos tienen cosas de que preocuparse, pero ojala el YJ sr reuna pronto para que juntos superen la amenaza de Kyu.
Porfa, actualiza pronto, este fanfic se pone mejor cada capítulo
aww maldito kyu seguro como no ha podido entrar a los territorios d Mok esta tramando usar a la madre de JJ S: aparte q yunho por defender a su manada ya no puede buscarlo y tan cerca q esta!! ya quiero q se encuentren y q conozca a su cachorro T_T asdasda me encanto el cap gracias x la actu espero el sig con ansias ^^
cada ves me pone mas nerviosa por lo que pasara con ellos
solo espero y jae se apure a entrenar para que pueda regresar a su manada y junto con yunho junsu yoochun min y todos los demás puedan terminar con ese lobo negro y puedan estar en paz con su lindo cachorrito
que ya quiero que regrese para ue yunho lo vea y este muy orgulloso de su bebe y jae que se han convertido en unos lobos hermosos y muy fuertes
para mi que la perra de go ahra es la pareja de ese KyuBok ... ¬¬ ..esta tipa e suna bruja!!
Espero que no le pase nada a la mama de boojae....y menos mal q el esta al menos portegido por ahora con su cachorrito...
por cierto ..se me hace raro que el pequeño no pregunte por su appa eh??..
gracias x el capo!!
esto es demasiado estres ese lobo inmundo negro los esta haciendo mas bien perder tiempo para que Yunho no pueda buscar a Jae no quisiera que la madre de Jae muriera seria muy doloroso y desolador para el gracias x copartir actualiza pronto xfa
Pregunta..¿Junsu tendrá dos parejas?
Yunho y Jae se necesitan desesperadamente para proteger a su cachorro y la manada de Kyubok. Ellos necesitan estar juntos para ser más fuertes. Gracias por actualizar.
OMG ahora se van aclarando las cosas, temo por todo lo que esta pasando, caray, la leyenda que conto la madre de jae, por favor que yunho encuentre rápido a jae, que juntos podrán contra cualquier cosa y aparte para defender a su pequeño T_T, odio a kyubok, es que es de lo peor, y con eso que anda al acecho de la manada, espero encuentren una solución que no puede ganar la batalla que se ve se viene, esta historia esta más que interesante, gracias por compartirla, actualizar y todo!
Noooooooo, como que se quiere comer a Jae, Yunho tienes que encontrarlo para protegerlo y al baby
gracias por la actualización,
bye besos
Este capítulo fue como mi regalo de cumpleaños :3 ya que lo leí ese día (fue el 23) ;) y fue genial!! La historia se pone cada vez mejor y más interesante ahora que el peligro esta cada vez más cerca con el lobo negro que miedo!! Y dios muero por ver que pasará a partir de ahora con jaejoong entrenando sus nuevos poderes y junsu y yoochun también dios sólo espero que no sufran mucho... Y extrañe al cachorrito en este capítulo :3 gracias por seguir escribiendo esta historia :D
Cada vez Jae logra defenderse más, pero aún así necesita a su lobo, ojalá que de alguna manera Jae supiera que Yunho no lo rechaza por lo contrario lo necesita , pero cual será la manera para que se entere, pero además Jae necesita saber más sobre lo que fue aprender. Cada vez más emocionante. Gracias po publicar tan interesante historia.
Ahora yunnie tiene q encontrar como sea a Boo ** yo nn enterada d q habias actualizado:( es q siempre revisaba la lista d capitulos y veia q estaba hasta el 15 pero d ahora en adelante buscare en pagina principal :)
jaejoong tiene poderes muy asombrosos solo le falta entrenar mas para que los pueda utilizar a su totalidad ~~ KyuBok me aterra me pone los nervios de punta cuales serán los poderes que tiene? ~~ que Yunho encuentre pronto a jaejoong :(
AhRa en verdad esta afectando a la madre de Yunho, que bueno que su padre le impidió seguir saliendo. Pero la situación en la manada está muy mal y KyuBok es muy poderoso para que puedan con el, probablemente está acechando a la madre de Jaejoong para, como dice en la historia, "comérsela" y quitarle sus poderes para ser más fuerte y poder alcanzar a Jae T-T
Ahora si Jae va a tener que esforzarse en entrenar porque Yunho no puede ir por el hasta que los problemas en la manada se resuelvan :s
Aunque a favor de Jaejoong creo que sus poderes son geniales, y eso que aún le falta desarrollar más
Ese malvado lobo perseguia a la mami de Jae, es un ser malino, maloso, horrible de feo XDDD
Gracias
Publicar un comentario