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martes, 21 de octubre de 2014

FATED: CAPITULO 29 FINAL



ChangMin había encontrado las escaleras al sótano. Tenía a un bofo guardia como vigilante de la entrada, al igual que los pocos guardias con los que se toparon anteriormente, este no presentó ningún problema.

Con una mirada a los demás, iniciaron el descenso por las resbaladizas escaleras. Apenas iban a la mitad del camino cuando notaron que la temperatura había bajado por lo menos cinco grados. El amiente se comenzaba a ponerse turbio. Sus pensamientos más tristes comenzaban a deambular en su mente, enfriando su alma. Uno de los centinelas que iba con ellos se negó a avanzar más, argumentando cosas sin sentido.

—Esta sensación no es normal —comentó YooChun. Sus ojos escrudiñaban a la nada. —Es un embrujo. No deben ceder ante él o perderán la cordura —dijo con severidad. Extrañamente YooChun no sentía nada, quizá se debía a su condición como chamán, ya que el sentimiento de desesperanza era menor tanto en JunSu como JaeJoong. Varios de sus guerreros dieron media vuelta para proteger la entrada, pero también para proteger su mente.

El hedor a heces, sangre y putrefacción golpeó fuertemente las narices de los shifter. Un par de ellos retrocedieron con horror. El largo pasillo iluminado con antorchas, que sin duda simulaba al de arriba, se abría ante ellos. Había celdas colocadas en ambos flancos. Los lobos temían dar un paso más.

Caminando en un conjunto muy apretado, avanzaron por el lugar. Las primeras celdas estaban vacías, pero las manchas en las paredes les indicaban acerca de los inquilinos que estuvieron ahí alguna vez. Los prisioneros se encontraban en condiciones deplorables, algunos deambulaban de un lado al otro de su celda, susurrando rápidamente cosas ininteligibles. Otro más se encontraban acurrucados en una esquina, sus ojos eran pozos de dolor, murmurando o arrancándose los cabellos. La visión allí no era nada agradable.

Sin embargo, para sorpresa de todos, había unos cuantos que mantenían la cordura, unos pocos que pedían ser sacados de ese lugar. Ellos, que siempre mantuvieron la confianza y una mente fuerte, no sucumbieron ante el hechizo de desesperanza, pero aún así estaban en muy mal estado. Uno de ellos les indicó que en la última celda, había una mujer, que desde que ella había llegado el lugar se sentía menos frío. También les comentaron como la loba de ojos bonitos solía molestarla.

JaeJoong no necesitó más, corrió hacia el final del pasillo, tratando de no resbalar. Efectivamente, ahí sentada en una hosca silla, su madre miraba hacia el único punto de luz. Una minúscula grieta por donde la luz del sol se colaba.

—¡Madre! —gritó JaeJoong.

Kim MinAh giró su demacrado rostro a lo que ella llamaba una nueva ilusión, solo que esta era más real. La visión de su hijo, JaeJoong le hablaba a través de las rejas, decía cosas que ella no escuchaba. Pronto, pronto su destino estaría llegando a su fin.  Habría deseado ver a su hijo una vez más, ver el rostro de su nieto aunque sea solo una vez. Quizá esta era la forma que los dioses le permitían volver a ver el rostro de su pequeño JaeJoong. Sonrió.

Un hombre, extrañamente parecido al segundo hijo del Alfa, también apareció en su visión. Con fuerza bruta, tiró de la reja, hasta que esta cedió. Dos jóvenes más se acercaron a ella. Los chicos parecían emitir una luz parecida a la de su hijo. Entonces, cuando la tocaron y el calor volvió a ella, con desazón descubrió que era real, que su JaeJoong estaba ahí para salvarla.

—Madre —llamó de nuevo JaeJoong, envolviéndola en un cálido abrazo.

Kim MinAh no pudo hacer otra cosa más que llorar. —¿Por qué estás aquí, JaeJoong?

—Rescatándote, por supuesto —respondió, pero por su voz, ella sabía que su hijo ocultaba algo.

—No puedes estar aquí. Él te desea más que a nada.

—Él robó a mi cachorro —dijo JaeJoong. No tuvieron mucho tiempo para los abrazos y reencuentros.  Tenían que ponerse en marcha. Así se los recordó ChangMin, un poco brusco, pero honesto y efectivo.

Salieron de ese lugar, llevándose consigo a la mayoría de los prisioneros. Aquellos que estaban cuerdos, casi corrieron escaleras arriba, pero aquellos que estaban perdidos en sus pensamientos, ni siquiera notaron que las puertas estaban abiertas y, tampoco desearon seguirlos.

Al llegar a la primera planta se dividieron, algunos centinelas acompañaron a los recién liberados prisioneros para llevarlos a un lugar seguro. ChangMin, JunSu, YooChun y dos guerreros más acompañaban a JaeJoong y su madre en busca de su cachorro.

Una parte de JaeJoong deseaba que la esfera pulsante de luz los guiara de nuevo, pero eso significaría dos cosas, revelar lo que UnHyea era y conducirlos a ellos a una trampa mortal.

Al final, quedó claro, que UnHyea se encontraba en la sala principal. Habían revisado todas las habitaciones, deshaciéndose de los pocos guardias que se topaban en el camino, pero el pequeño no había aparecido en ningún lugar. Solo faltaba un lugar por revisar y ese era el lugar a donde el pasillo principal llevaba.

La puerta finamente labrada en ébano, parecía enorme y pesada. ChangMin trató de olisquear para identificar lo que había más allá de ella. Desgraciadamente, ningún aroma se filtraba de ese lugar.

JunSu comenzaba a entrar en pánico. Dentro de esa sala hallarían la visión más espeluznante. Rezaba para que la inocencia de UnHyea se mantuviera intacta.

—¡Omma! —un pequeño gritó desde el otro lado de la puerta. —¡Omma! Tengo miedo —sollozó. —No puedo ver nada.

UnHyea sollozaba temeroso. JaeJoong perdió toda clase de prudencia. Su cachorro estaba asustado al otro lado de esa puerta. Empujó con desesperación la puerta. Su pequeño, su hijo…

***

Una amplia, fría y gris sala se cernía frente a ellos. Adornada por antorchas esparcidas que le daban al lugar un tétrico aspecto. Si hubieran estado menos nerviosos, los chicos se habrían burlado de la rocambolesca parodia de la edad media. Al otro extremo de la sala una gran silla se encontraba. Sobre él un hombre cómodamente sentado, con el tobillo descansando sobre su rodilla y una expresión divertida en sus ojos.

El rostro familiar causaba pánico en JaeJoong. ¿Cómo alguien conocido, por muy idiota que lo considerara, era capaz de tanta maldad?

—Hermoso, JaeJoong. He estado esperando tanto por ti —dijo KyuBok.

Flanqueándolo por un lado estaba una serpiente, aunque no tan grande como la que encontraron camino aquí. Del otro lado sentada sobre uno de los reposa brazos, Go AhRa los miraba con una mueca de disgusto. Con un férreo agarre, sus uñas casi clavándose sobre el pequeño hombro de UnHyea, quien tenía una venda en los ojos.

—¿Omma? —preguntó un temeroso UnHyea. JaeJoong sentía su ira brotar, le arrancaría las manos a esa tonta loba por maltratar a su cachorro.

—Aquí estoy, corazón. Mamá pronto te sacará de esto —aseguró, tratando de que su voz no sonara trémula.

—Awww ¿No es tan hermoso el amor de familia? —dijo en un modo sarcástico KyuBok. Le dedicó una sonrisa a JaeJoong. —Mucho me temo que no irán a ningún lado.

Pronto se vieron rodeados por mercenarios. Hombres que nada tenían que ver con los bofos guardias con los que se toparon en todo su camino hasta aquí. Sus expresiones severas indicaban que no aceptarían ninguna mierda, los matarían a la primera oportunidad que tuvieran.

—Mira —dijo de nuevo KyuBok. —Me has traído a mi sacrificio para esta noche. —Sus ojos clavados en Kim MinAh, quien involuntariamente se estremecía. —¡Átenlos! Y preparen todo para el ritual —ordenó.

ChangMin intentó pelear, al igual que sus guardias, quienes fueron abatidos rápidamente. El segundo Alfa logró eliminar a varios de los mercenarios, pero eran demasiados para un solo lobo. YooChun protegía a JunSu, MinAh y JaeJoong como podía. Fue evidente que no ganarían esta pelea.

«YunHo» llamó JaeJoong a su compañero. Desde hacía un rato había dejado de sentirlo, pero con los sucesos como estaban su mente no registraba todo.

Con un fuerte golpe, ChangMin cayó. YooChun y JunSu se abalanzaron sobre los lobos enemigos pero fue en vano, con dos golpes igual de fuertes fueron enviados al suelo. Era una batalla perdida.

Todo se tornó oscuro cuando un tremendo dolor se instalo en la parte de su nuca.

«YunHo» fue su último pensamiento antes de unirse a los demás en el velo de la inconsciencia.

***

Despertó un par de horas más tarde.

«UnHyea»

JaeJoong abrió los ojos de golpe, incorporándose inmediatamente. Cosa que lamentó, ya que su cabeza martilleaba enormemente. Como pudo, registró de nuevo el lugar. Estaba atado con las manos detrás de su espalda. UnHyea no estaba a su lado, JaeJoong comenzó a hiperventilar. Trató de calmarse un poco y pensar.

Ahora que miraba detenidamente, comprendió, y una parte de él, se alegró de que su cachorro no estuviera en esa habitación. No quería que su bebé mirara lo que frente a ellos se estaba desarrollando.

ChangMin seguía inconsciente, sangre seca recubría su rostro. YooChun y JunSu a su lado no se veían mejor, pero estaban despiertos. Su madre estaba cerca de JaeJoong, inclinada sobre otra figura que él no había visto. Una mujer.

Cuando su madre lo notó, se separó un poco, dejando al descubierto el rostro de la mujer. Era la madre de YunHo. No parecía herida y sin embargo, parecía destrozada. Kim MinAh negó con la cabeza.

Los ojos asustados de su madre se enfocaron de nuevo al jaleo que frente a ellos se daba. A juzgar por la cantidad de luces que ahora había, y porque habían destapado algunas de las ventanas, JaeJoong pudo ver que la noche recién caía. ¿Cuánto tiempo habría dormido? Entonces su mente trajo de regreso a su pareja. YunHo había permanecido mudo durante mucho tiempo. JaeJoong podía decir que YunHo no había muerto, pero quizá estuviera gravemente herido.

«YunHo» llamó con desesperación. No sabía que tan lejos estaba su pareja, ni si el enlace mental funcionaba a distancia, pero rogaba porque su compañero estuviera a su lado.

JaeJoong le mandó a su madre una mirada cargada de ansiedad, mientras veía como varios mercenarios trasportaban urnas de cristal. JaeJoong casi grita al notar que dentro de esas cajas habían corazones, que por extraña razón se mantenían frescos.

Sobre el piso del lugar, habían hecho varios círculos de color rojo, JaeJoong ni siquiera tuvo que imaginar qué clase de tinta estaban usando. KyuBok se movía dentro de estos círculos dibujando runas que JaeJoong no comprendía.

—Son para el ritual, querido —la melosa voz de Go AhRa le hizo estremecer, incluso cuando ella  estaba a varios pasos de distancia. —Le he estado hablando mucho a tu madre acerca de esto —comentó dando un paso hacia él.

—Él le pertenece al Maestro —una voz fría salió desde las sombras. Recargado sobre la pared, la serpiente miraba todo con aburrimiento. —¿No se suponía que debías vigilar al cachorro? —AhRa soltó un bufido molesto. —Sabes bien que el Maestro te descuartizara si algo le pasa al chiquillo —la serpiente usó un tono suave, pero demasiado insensible. AhRa palideció, antes de darse vuelta e ir en dirección contraria.

Con esas palabras, el corazón de JaeJoong se tranquilizó. Su cachorro estaba a salvo, de momento. Por alguna razón KyuBok lo deseaba así, JaeJoong no confiaba en eso, pero por ahora era suficiente. Los ojos de KyuBok brillaban con malicia mientras cantaba cosas en un lenguaje antiguo.

—¿Madre? —JaeJoong quería preguntar por todo esto. A pesar de haber pasado dos años con Mok, él jamás les hablo de estas cosas. Sus conversaciones acerca de sus dones iban encaminados al bien.

—Piensa absorber el poder de un chamán —contestó su madre aún mirando al perturbado lobo. La mente de JaeJoong divagó con el horrible sueño que tenía desde que habían dejado la seguridad de la casa de Mok. Un lugar desahuciado, cruel y sin misericordia. —Aquí es donde debemos enfrentar nuestro destino —dijo su madre. —Si él obtiene el poder de un chamán será muchísimo más fuerte de lo que ya es. Pero, si obtiene tú poder, entonces todos estaremos perdidos.

***

Go AhRa regresó al cabo de una hora. La luz de la Luna Llena se colaba por las ventanas, tímida y vacilante, como si realmente no deseara estar ahí. En circunstancias normales, la noche de hoy sería una gran fiesta, empezando por la carrera mensual y terminando en brazos de algún buen amante. Pero, eso no sería así hoy. De hecho, ni siquiera sentían las feromonas del celo en el aire. El aire en ese lugar se sentía pesado, tanto que costaba respirar.

—Antes de que me digas algo, el cachorro se quedó dormido después de tanto lloriquear para ver a su madre. Y, lo dejé a cargo de un guardia —dijo AhRa hacia la sombra que proyectaba un pilar, justo donde la serpiente se encontraba. —Ya todo está listo. No quería perderme por nada esto.

JaeJoong se sintió estremecer. Un chamán sería dado hoy en sacrificio. JaeJoong temió por todos, por su dulce madre, por YooChun y JunSu, quienes lo habían seguido dejando la seguridad de su hogar.

Miró a sus amigos, estaban extrañamente muy acurrucados alrededor de ChangMin, quien por fin había despertado. JaeJoong supuso que estar juntos les brindaba seguridad y confort. ¿A quién le iba a mentir? JaeJoong deseaba que YunHo estuviera a su lado en estos momentos. Su compañero aún seguía sin hablar, lo que hacía que la preocupación de JaeJoong fuera doble.

—Bien, vamos a comenzar —habló KyuBok. —Debemos empezar ahora para que todo finalice antes de que la Luna llegue a su cenit. ¡Tráiganla!

Varios rudos lobos levantaron a Kim MinAh de forma brusca. Ella se quejó por el dolor, mientras que JaeJoong peleaba como podía para evitar que se llevaran a su madre. Una fuerte bofetada lo alejó de ella finalmente. Entonces, hubo una conmoción. El lobo que había golpeado a JaeJoong se retorcía de dolor a unos pasos de él.

—Nadie tiene permitido tocarlo. ¿Qué parte de eso no entendieron? —cuestionó KyuBok como si fuera un maestro hablando a su clase. JaeJoong comprendió que KyuBok siempre había sabido de sus movimientos, por eso fue que solo encontraron guardias bofos en su camino. No habían tenido ninguna oportunidad desde el principio. JaeJoong miró como varios de los lobos temblaron ante sus palabras, las cuales fueron pronunciadas de forma suave. JaeJoong no quiso imaginar lo que pasaba si desobedecían. —Y tú bonita —se giró para hablarle a JaeJoong. —Trata de mantener tus garras para ti mismo. No queremos que te hagas daño.

JaeJoong gruñó. Un fiero sonido salió de su garganta. En ninguna ocasión había soltado gruñido tal, casi pareciera que no le pertenecía a él, de alguna forma se parecía a los de YunHo.

Los ojos fríos de KyuBok congelaron el alma de JaeJoong. —Cuidado, bonita. No retes a quien no puedes vencer. Recuerda que aún tengo en mi poder algo que te pertenece, y que puedo aplastar en cuestión de segundos. Todo frente a tus ojos.

JaeJoong sintió vértigo. KyuBok estaba usando a su cachorro para mantener su temperamento bajo. Malditamente JaeJoong haría todo lo que KyuBok quisiera con tal de que no dañara a su cachorro. Apretó los puños amarrados, mientras temblaba de furia y miedo, ambos por igual.

KyuBok sonrió. —Eso es. Así me gusta. Tu mirada desafiante pero sin poder hacer nada. —Otro bajo gruñido se escuchó. Este no pertenecía a JaeJoong. KyuBok giró su atención hacia él, como si hubiera olvidado que había más rehenes con él. —¡Oh! No me he olvidado de ustedes, pero por ahora calladitos se ven más bonitos. Humm bueno quizá tú no —señaló a ChangMin. —No me gusta mucho la sangre Alfa. —Apenas había terminado de pronunciar esas palabras cuando ChangMin cayó y comenzó a retorcerse en el suelo. Gritaba hasta que su garganta se sofocaba con su propia voz. Su cara se contraía de dolor. JunSu y YooChun gritaban, rogaban porque la tortura acabara. Todo terminó tan pronto como empezó. ChangMin jadeaba de dolor. JunSu con lágrimas en los ojos trataba de consolar su torturada alma. YooChun se había puesto entre ellos y KyuBok, mirándolo, como diciéndole que pagaría por esto. KyuBok soltó una carcajada.

«YunHo» volvió a llamar JaeJoong. Su madre, ahora recostada en el centro de todos los círculos, con las runas a su alrededor. «YunHo» gritaba mentalmente JaeJoong cuando Go AhRa se acercó a KyuBok con una brillante daga plateada.

«¡YunHo!»

***

YunHo había despertado en medio del silencio. La voz de JaeJoong lo llamaba. La maldita sangre de la serpiente contenía veneno, no el suficiente para matarlo, pero si el suficiente para noquearlo por un par de horas. El color rosa-morado de las nubes indicaba que había dormido bastante. Su pareja y cachorro lo necesitaban.

«JaeJoong» llamó, pero al otro lado, solo el silencio le contestó. «JaeJoong» llamó de nuevo, pero la misma respuesta obtuvo. No se encontraba lo bastante cerca para divisar a la manada del Norte, pero desde antes de caer a causa de la sangre de serpiente,  ya había traspasado el límite de su territorio. YunHo se desplazaba rápido y sigilosamente. No quería hacer notoria su presencia.

«JaeJoong» llamó una vez más. YunHo quería imaginar que aún no estaban lo suficientemente cerca para que el enlace mental funcionara. Si, debía ser eso. No podría soportar que algo le pasara a su familia.

Iba a aumentar su velocidad cuando el ruido de otras pisadas provenientes de otro extremo lo alertaron. Varios lobos se acercaban a él en dirección a la manada del Norte. YunHo se agazapó, listo para atacar, cuando el familiar aroma lo golpeó.

Era su propia manada la que se dirigía hacia la manada del Norte. Guiados por el Alfa Jung SangMin, su padre. YunHo se hizo notar, no quería que lo confundieran con el enemigo. Además, deseaba saber porqué de repente su padre atacaba a la manada, cuando su postura fue siempre la vía pacífica.

—Se metió con mi familia, con mis hijos, sus parejas y su cachorro. KyuBok tiene que pagar —fue su respuesta. Al parecer le había tomado un tiempo organizar la línea de defensa, ya que no quería dejar a la aldea desprotegida, antes de partir hacia la guerra.

Con el apoyo de su padre y de sus guerreros, YunHo sabía que no habría ejército o shifter capaz de detenerlos. Con eso en mente, avanzaron hacia donde su familia estaba retenida.

La noche había caído cuando se adentraron en la aldea, más prisión que aldea, de la manada del Norte. Los mercenarios colocados como guardias no pudieron hacer nada en contra de ellos, fueron abatidos rápidamente.

Su padre, un Alfa justo, destinó un grupo para rescatar al resto de la manada que no tenía nada que ver en esto. Todos ellos vivían con miedo de ser el siguiente en la cena de las serpientes, o peor aún, vivir la tortura de los ojos rojos de KyuBok. Pronto, la manada entera comenzó a abandonar la aldea, el alivio en sus rostros era evidente.

Algunos prisioneros, contaron acerca del grupo dentro del edificio principal. Habían sido rescatados por ellos, pero no habían ido demasiado lejos por temor a ser descubiertos.

YunHo estuvo orgulloso de la forma en la que su hermano condujo y protegió a sus compañeros y a JaeJoong. También se sintió orgulloso por la valentía que su pequeña pareja mostraba. En definitiva era todo y más, de lo que en una pareja  Alfa se espera. Aún así, no dejaba de estar tremendamente preocupado, JaeJoong seguía sin responder a sus llamados. YunHo deseaba romper las puertas y entrar por su pareja e hijo, sin embargo, su padre, sabiamente prefirió eliminar a la oposición fuera del recinto para interceptar cualquier vía de escape. Iban a acorralar al maldito Lobo Negro para darle fin.

Después de lo que pareció una eternidad, por fin se centraron en el edificio principal. Al entrar en el lugar, el ambiente estaba cargado con decadencia. Humedad y sangre era lo que se colaba por las fosas nasales de los lobos. YunHo, quien poseía un sentido más agudo, estuvo a punto de vomitar el desayuno que no había comido. Logró controlar ese impulso, cuando, debajo de todo ese asqueroso olor, la dulce fragancia de JaeJoong se distinguía.

Como un camión de carga, la angustia de JaeJoong se disparó. No escuchaba a JaeJoong por su enlace mental, pero podía sentir sus emociones ahora que estaban cerca.  YunHo quería correr hacia su pareja, pero antes de hacer eso, debía verificar una cosa. La habitación frente a él tenía un guardia. Se encontraba lejos de la sala principal, que era de donde sentía a JaeJoong, pero algo en este lugar lo llamaba.

El guardia solo se vio privado de su vía respiratoria antes de que un crujido resonara desde su garganta. YunHo había sido rápido. Su padre le seguía de cerca. Cuando entraron en la habitación, el corazón de YunHo se apretó por la congoja.

Allí, en una oscura esquina de la habitación, se encontraba su pequeño acurrucado, queriendo pasar desapercibido de todo el mundo. YunHo supo que no solo le arrancaría el pellejo a Go AhRa, sino a todo aquel que estuvo involucrado en esto.

—UnHyea —llamó suavemente. Había invocado su cambio en cuanto vio que su pequeño necesitaba de sus brazos para sentirse seguro.

UnHyea levantó su carita, sus ojos llorosos y sus mejillas sucias de tanto llorar. Miró a YunHo y corrió donde él. —¡Papá! —gritó, mientras se aferraba con sus manitas al cuello de YunHo. YunHo sintió su pecho vibrar de alegría. Su cachorro lo había llamado “papá”. Ese hubiese sido uno de los mejores momentos de su vida, desgraciadamente se veía opacado por la situación. —¡Papá! Tenía tanto miedo —sollozaba. YunHo lo acunó en un sus fuertes brazos mientras el niño lloraba, tratando de tranquilizarlo con dulces palabras, y con promesas, promesas que estaba dispuesto a cumplir. —Papá, ellos aún tienen a mamá —dijo UnHyea cuando estuvo un poco más calmado.

—No te preocupes por nada hijo mío, papá está aquí y salvará a mamá —prometió. El corazón de YunHo se detuvo un momento cuando pronunció la palabra “hijo”. Su hijo.

—Las luces parpadeantes dicen que te apresures o algo malo va a pasar.

YunHo alejó un poco a su hijo para poder mirarlo a la cara. Las luces parpadeantes. Tenía mucha curiosidad acerca de estas. Habían sido de gran ayuda, y parecían permanecer constantemente a lado de su hijo. Ahora le advertían. Debía darse prisa.

—Padre —YunHo llamó al Alfa. —Quédate con él. —Dio un beso en la frente de UnHyea, sus ojitos lo miraban queriéndole decir que no quería separarse de él, pero YunHo no lo llevaría a la batalla final. No expondría su inocencia a la masacre que estaba a punto de desatar. Lo volvió a besar en la frente. —Ve con el abuelo. Te cuidará. Yo iré a rescatar a mamá.

UnHyea pareció pensárselo un momento antes de asentir. YunHo pasó a su hijo a los brazos de su padre. Sabía que con él estaría seguro, pero eso no le evitó decir: —Protégelo, padre.

—Con mi vida —fue la respuesta sincera del Alfa.

Entonces, YunHo, sabiendo a su cachorro seguro, fue por su pareja, y a hacer pagar a todos aquellos que osaron ponerle un dedo a su familia.

***

La daga plateada brillaba de manera deslumbrante cuando KyuBok la trasportaba hacia el centro del círculo. Dijo algunas palabras más en el mismo lenguaje antiguo y empuñó la daga en alto.

—¡No! ¡Detente! —gritó JaeJoong. Su madre, firmemente atada en el centro del círculo, a los pies de KyuBok, recibiría totalmente el impacto. Contrario a lo que parecía en un principio, KyuBok se arrodilló. Mientras rezaba, cortó una de las muñecas de su madre. La roja sangre brotó, y, mágicamente, comenzó a hacer un recorrido por cada uno de los círculos, mientras estos emitían una tenue luz rojiza.

JaeJoong deseaba gritar por ayuda, pero nadie ahí se las brindaría. Desesperado, llamó una vez más a su pareja.

—¡YunHo! —gritó, tanto con su mente como con su voz.

Entonces varias cosas sucedieron a la vez.

La puerta se abrió con gran estrépito, volcando a los guardias más cercanos. De ella emergió el lobo más grande visto, junto con varios lobos, que a su lado se veían diminutos. Con un potente gruñido el enorme lobo comenzó a abrirse camino entre todos los lobos mercenarios que trataban de cerrarle el paso.

ChangMin había soltado sus amarres después de un largo rato intentándolo. Rápidamente desató a sus parejas y a JaeJoong, para después, unirse a la lucha. La serpiente fue quien salió al paso. YooChun se colocó a su lado y detrás de ellos JunSu para cuidarles las espaldas.

JaeJoong, entre el revuelo, corrió hasta donde su madre. No se había fijado en nada más. Colocó sus manos en sus heridas y dejó que la luz azulada inundara su cuerpo y cerrara los cortes de su madre. Le sonrió cuando su madre se incorporó, sin heridas, quizá solo un poco pálida.

Un siseo fuerte se escuchó. Entre ChangMin y YooChun estaban haciendo retroceder a la serpiente, que goteaba veneno de cada uno de sus colmillos.

La gran sala se había convertido en un campo de batalla. Gruñidos y aullidos se escuchaban por doquier. Desde su perspectiva, JaeJoong podía decir que ellos iban ganando la batalla. Miró a su asombrosa pareja deshacerse de los lobos malos en un santiamén. Nadie era rival para su compañero. YunHo.

Sin embargo, JaeJoong había pasado por alto al personaje más terrible. Cuando se acercó a su madre, no notó que KyuBok no estaba con ella, de hecho aunque lo hubiera buscado entre la reyerta, no lo hubiera encontrado. Acostumbrado como estaba a manejar todo detrás del telón, KyuBok desapareció en cuanto YunHo y sus lobos entraron. ¡Infiernos! Jamás hubiera esperado que YunHo se convirtiera en un lobo tan malditamente grande. Incluso a él, con todos sus años de vida y sus inexplicables habilidades, le había conmocionado la idea de enfrentarlo.

A KyuBok le tomó un momento rehacer un nuevo plan. La sangre de Kim MinAh se le había sido negada esta noche. Los corazones que almacenarían parte de su sangre se hallaban inservibles ahora. Los círculos y las runas para el ritual habían sido profanados, en pocas palabras, los elementos para el rito se habían perdido. Bien, siempre podría hacerlo la siguiente luna llena, y quizá con mejor sangre mágica. Miraba a JunSu hacer uso de su habilidad para conectar firmes golpes a su enemigo.

—El cachorro ya no está —anunció AhRa con voz baja, cargada de miedo. En realidad KyuBok no esperaba que el cachorro permaneciera aún encerrado. En el momento en que YunHo y sus hombres irrumpieron en el recinto, se hizo evidente que habían rescatado primero al pequeño. Lástima, hubiera sido más fácil manipularlos de esa manera.

Una idea llegó a su mente. AhRa había dicho que una de las serpientes se había quedado a interceptar a YunHo y compañía. Nadie tenía que decirlo para saber que la serpiente había caído si YunHo estaba aquí. También era imposible que YunHo no hubiera probado el veneno de la serpiente, ya sea por sus colmillos o por su sangre. Lo que le brindaba a KyuBok un nuevo plan.

Con sus ojos rubí ardiente miró a YunHo. Por muy grande que fuera el lobo no podría resistir. YunHo aulló tan fuerte que las ventanas vibraron hasta algunas romperse.  KyuBok presionó más, haciendo que el inmenso lobo se contrajera en dolor.

—¡Basta! —cortó la voz de JaeJoong. Su cuerpo entero emitía una luz azulada, que a KyuBok se le hizo extrañamente familiar, como a la de su antigua pareja. YunHo quedó agazapado en el suelo, jadeando por su sufrimiento. JaeJoong se arrodilló a su lado. Ese era el momento que el Lobo Negro había esperado. YunHo se encontraba débil. Se adentró en la mente de YunHo. Varios recuerdos del chico lo asaltaron, pero él estaba acostumbrado a eso, no obstante, la mente de YunHo oponía gran resistencia a ser dominada.

«Hazlo» le susurró con fuerza en su mente. «Mátalos a todos» ordenó. «Entrégame a los chamanes».

***

JaeJoong veía con desesperación cómo YunHo se sacudía de dolor. Sus ojos iban de su acostumbrado marrón vibrante a un color insípido. YunHo se tomaba la lobuna cabeza entre las patas con desesperación, después se golpeaba así mismo en el suelo, como si tratara de sacarse algo.

La serpiente se había replegado hasta estar con KyuBok. Sus espeluznantes y francamente aterradores ojos negros, miraban con interés, no, con deseo de arrancarle la cabeza a YunHo.

Fue entonces que lo comprendió. KyuBok trataba de manipular a su pareja. Trató de empujar a través del enlace mental con YunHo, pero este estaba cerrado desde la última vez que hablaron.

«YunHo»

Haciendo uso de su fuerza, JaeJoong llamó a la bruma. El contacto visual era importante para que KyuBok causara dolor, o en este caso, se inmiscuyera a la mente de su pareja.

«YunHo, pelea» le dijo por su enlace, no estando seguro de si lo escuchaba. YunHo jadeaba con los ojos desubicados, pero se aferraba a su contacto.

—¿Crees que una simple niebla me detendrá? —vociferó KyuBok. No, JaeJoong no lo creía, solo esperaba darle tiempo a YunHo para recuperarse, para defenderse de un nuevo asalto.

YooChun saltó hacia donde se suponía que estaba KyuBok. Ya que la niebla era tan espesa que no se veía casi nada, con un chillido, YooChun fue lanzado hacia el otro lado. La serpiente lo había repelido con un coletazo. ChangMin gruñó.

YunHo volvió a aullar de nuevo de dolor. La densa niebla que JaeJoong había creado se desvanecía rápidamente. —Tú no eres el único que tiene ases bajo la manga —dijo divertido KyuBok. —Vamos, YunHo. ¡Entrégamelos! Mata a los demás y dame a los chamanes.

El cuerpo de YunHo parecía querer responder a la orden, pero la mente se seguía negando. —YunHo, pelea. No, nos abandones —pedía JaeJoong. Su bruma se volvió líquida, abalanzándose sobre KyuBok, AhRa y la serpiente, rodeándolos un instante.

YunHo avanzó hacia JaeJoong con las fauces descubiertas, al parecer estaba cediendo ante KyuBok.

«YunHo, vuelve a mí» rogó JaeJoong.

«Siempre» le llegó la trémula respuesta de su compañero.

KyuBok no pudo reaccionar a tiempo, cuando YunHo se abalanzó sobre su garganta. Sus fuertes fauces se cerraron en torno a ellas, negándose a soltarlo cuando la sangre comenzó a brotar. YunHo lo sacudió de un lado al otro con fiereza, parecía querer arrancarle la cabeza. Incluso cuando el cuerpo de KyuBok quedó inerte, YunHo no lo soltó. Nadie tampoco hizo el amago por decirle que lo hiciera.

Fue cuando finalmente la cabeza se separó del cuerpo que YunHo lo soltó. Giró hacia una inmóvil Go AhRa y con sus garras la rasgó de arriba abajo. No lo suficiente para atravesarla, pero si lo suficiente para dejar profundas heridas.

La chica gritó, pero nadie en esa sala le ayudaría. Sorpresivamente Kim MinAh se acercó a ella, la tomó por el hombro y dijo: —Que tu rostro refleje tu demencia interna.

Con ello selló las heridas de Go AhRa, sin dejar que se curasen, por lo que ahora tenía unos feos bordes arrugados en la cara. Tres enormes cicatrices surcaban su antaño bonito rostro. La chica con un grito se levantó y huyó del lugar.

Sin que nadie lo notara, la herida serpiente había escapado. En cuanto vio que su Maestro había perdido la pelea, huyó. Enviaron a varios lobos a perseguirle.

***

Habían pasado varios días desde el encuentro final con KyuBok. Los centinelas aún cazaban a los lobos rebeldes y a la serpiente, la cual, a pesar de estar herida era muy escurridiza. En la manada seguían llegando refugiados desde la manada del Norte. Oficialmente YunHo, que asesinó a KyuBok, su anterior Alfa, era su nuevo Alfa.

Go AhRa había huido, pero los reportes que se tenían de ella decían que ahora estaba muy lejos de la manda, además de no contar con ningún aliado. Ahora que su belleza se había esfumado, difícilmente encontraría a alguien dispuesto a darlo todo por ella. Sin embargo, no descartaban el riesgo de que hiciera algo, ya que temían que con su rostro desfigurado se volviera, si es posible, aún más demente.

La madre de JaeJoong había perdido mucho peso, pero se encontraba sana, unos días con buen alimento, la regresarían a su peso ideal. A pesar de todo, ella se negaba a descansar, por lo que ayudaba a los heridos por KyuBok, específicamente aquellos que sufrieron de una invasión en su mente. Pasaba la mayor parte de su día en la enfermería, trataba de traerlos de regreso de su mundo de dolor, que no se perdieran en su lado animal. Constantemente le hablaba a la madre de YunHo acerca de lo bonito que era su nieto. La Loba Alfa, al final de tanta manipulación, no podía distinguir de lo que era real de lo que le habían hecho creer. Una triste realidad para ella, que alguna vez fue una gran mujer. Pero ni Kim MinAh ni Jung SangMin perdían la esperanza.

Las personas en la aldea trataban de hacerse una idea acerca del horrible reinado que KyuBok impuso sobre la manada. Miraban los asustados ojos de los refugiados pasarse nerviosamente por cada espacio que los rodeaba, tratando de relajarse cuando no encontraban nada extraño, pero siempre con esa tensa pose que indicaba el estado de alerta permanente en el que vivían. La manada se encargaría de brindarles un nuevo futuro, su Alfa era de generoso corazón. Por ahora ayudaban a establecerse a los nuevos shifter, trataban de brindarles seguridad, ya que un cambio tan brusco tenía que asustarlos un poco más de lo que ya estaban. Sin embargo, a pesar de todo, se estaban adaptando bien.

—Ahora que la manada ha crecido el doble, creo que es momento de dejar a los más jóvenes hacerse cargo —anunció el Alfa. YunHo y ChangMin se quedaron de piedra. Su padre  era muy joven para dejar el cargo. —Aún estaré a su lado, guiándolos, pero serán sus decisiones las que guiarán a la manada.

Con esto, YunHo y ChangMin pasaron a ser el Alfa y el segundo Alfa al mando de la manada.

Con el paso de los días, las cosas en la aldea se habían vuelto tranquilas, la gente paseaba de un lado al otro sin el temor de sufrir un ataque. Incluso habían retirado el cerco que rodeaba al pueblo, puesto que con la llegada de nuevos habitantes, el lugar se estaba extendiendo.

JaeJoong desde su lugar, sentado en el porche de la casa, miraba al barullo que las personas hacían al sentir felicidad. Había extrañado tanto ese lugar, pero esto era increíblemente mejor, porque ahora podía compartirlo con su pareja y su hijo.

UnHyea se acercó en su forma de lobo, a pesar de ser tan pequeño, su lobo era mucho más grande que el de cualquier niño de esa edad. Su madre, MinAh, había confirmado que las luces parpadeantes eran los espíritus guardianes, que tomarían forma una vez que UnHyea creciera. De hecho, el que se presentaran a tan corta edad, simbolizaba el gran poder que por el pequeño corría. Su deber como madre, sería guiarlo por el buen camino.

—Jamás creí que esto se haría realidad —YunHo se había acercado sin que JaeJoong lo notara, ya que estaba sumido en sus pensamientos y concentrado en rascarle detrás de la oreja a UnHyea.

—¿Qué?

—Estás cumpliendo mi más grande sueño —dijo YunHo con amor en su voz. Acarició la mejilla de JaeJoong. —Desde que era pequeño, soñaba con que mi pareja destinada me esperaría cada día  al regresar a casa en el porche, sentado junto a mis cachorros.

JaeJoong le dedicó una hermosa sonrisa. «Siempre» susurró en su mente. Su conexión mental se había visto afectada por el veneno de la serpiente, pero el efecto se había desvanecido poco a poco.

Sus labios se acercaron, primero un tímido roce, después profundizaron en ese sabor conocido e irresistible. El enlace haciéndose más fuerte a cada día. YunHo enamorado más y más de la bella pareja que el destino le brindó. YunHo mordía los labios abultados de JaeJoong, queriéndose meter por debajo de su ropa. JaeJoong respondiéndole con el mismo frenesí. Sus cuerpos reaccionando a cada toque…

—¡Eww! ¡Mamá! ¡Papá! ¡Estoy en medio! —chilló UnHyea desde el lugar entre ambos cuerpos.

YunHo y JaeJoong rieron, primero apenados, después en una gran carcajada a la que su pequeño se unió.

JaeJoong sonreía, la felicidad llenaba su alma. No importaba lo que sucedería en el futuro. La serpiente había jurado venganza cuando se enteró de la muerte de su compañero. Go AhRa no se quedaría de brazos cruzados, y lo que KyuBok había iniciado, la caza de los chamanes, que continuaba aún, pero pondrían sus esfuerzos para detenerla. Nada de eso importaba. No en este momento. Tampoco tenía relevancia el pasado, porque ahora tenía a su pareja junto a él, protegiéndolos, cuidándolos, sobre todo dándoles todo el amor que el corazón de YunHo tenía, ahora que eran una familia.

«Te amo» susurró YunHo, envolviéndolo en un cálido abrazo, con su cachorro aún en el centro.

«Te amo» respondió JaeJoong.


Juntos enfrentarían lo que fuera, juntos eran más fuertes, juntos mantendrían a raya el mal que quisiera acercárseles, pues ahora eran una sola alma. El destino así lo había escrito, porque ellos habían estado destinados desde el inicio.


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N/A: En verdad, mil gracias por acompañarme en esta aventura. Fated es el fanfic más largo que he escrito, y el primero en su tipo (shifters/cambiaformas). Espero haya sido de su agrado y me sigan acompañando con los fic que siguen :)
Subiré el shot prometido al primer comentario el fin de semana. El martes nos vemos con el Epílogo de esta historia!!!!  Por cierto, para el shot no se vale apartar comentario XD

26 comentarios:

yunhokim dijo...

ja ja listo a leer

Unknown dijo...

kyaaaaaaaa.......aun no me lo puedo creer que estee sea el final .me siento melancolica- se va a leer-

pawi dijo...

Lindo estuvo genial!!!!! Yunho me preocupó al principio pero llegó a rescatarlos!!!! Pobre chanming me dolió lo que le hizo ese maldito, al final hara recibió lo que merecía es maldita!!! Espero con ansias el epílogo gracias por esta gran historia la voy a extrañar. Gracias :)

yunhokim dijo...

fascinante me encanto muy bella historia y mas por que no murió ninguno de los personajes buenos de la historia y si no pudo terminar con ellos el lobo negro menos esa serpiente y Go AhRa menos podrán con ellos de echo nadie puede con yunho y jae y menos cuado todos se unen a salvar lo que quieren y alas personas que quieren
feliz por el final que resultaron a salvo todos y felices por permanecer juntos falto que tengan bebes las parejas de min para que termine de aumentar mas la familia

GRACIAS el capitulo y tienes razón no se vale apartar yo lo hice por fregar ya bes los comentarios no son esos si no cuando la historia ya fue leída ;) hay para la otra bye :) :) :) es que si otra gana lo elimina XD bueno ya no seré mala y esperare a terminar :) es que no lo pude evitar ja ja

Venus dijo...

Wow espectacular ne encanto el final
Todos y cada uno de ellos recibio lo que se merecia
Ya se sabia que su amor de nuestra parejita lo podria con todo aunque me asuste un poquitin cuando jae llamaba a yunho y este no respondia jejejejeeje
Y gohara pues quedo por fuera asi como era por dentro eishhhh tuvo su merecido
Y jae y yunho aprovechan cualquier momento y lugar para demostrarse su amor por que asi son ellos son unos amores awwww gracias por el capi estivo genial esperare con ansias el epilogo jijiji XD

lizYJ dijo...

Yo queria que despellejen a Ara e.e pero bueno quedó marcada y loca espero no regrese y la serpiente también >. <
Ahora son una familia feliz! ! Yay...~~
gracias por compartir el fic este definitivamente entra en mi lista de los mejores que me eh leído ;)
Espero actualices los otros fics también

Unknown dijo...

muy muy bueno el final quedo genial con la cabeza desprendida del lobo negro y con Go Ara desfigurada aunque me hubiece gustado que Jae le dier una golpiza o que sufriera mas tambien de que la madre de Jae y Yunho no murieran me gusto bastante xq ambas tienen derecho de gozar de sus nietos.
gracias linda me gustan muchos los fic de cambiaformas y vampiros tambien te felicito continua los otros y espero sigas teniendo tan buenas ideas para tus fic gracias x compartir

Ángela dijo...

qué bueno estuvo este final. me encantó todo de él.
por fin el lobo negro murió en manos de Yunho y goarha tuvo su merecido. me hubiera gustado un buen enfrentamiento de Jae con ella, que Jae le de sus buenas cachetadas y sus tiradas de cabello por perra envidiosa que fue en todo el fic.
muchas gracias por compartir esta historia que fue tan atrapante desde el comienzo.
lo haz hecho estupendamente y me encanta tu forma de escribir.
sigue actualizando los demás fics que tienes que los leo a todos y los sigo.
muchas gracias por tu esfuerzo y dedicación para con nosotras. besitos

Unknown dijo...

Waaah! que más puedo decir que no te haya dicho, sabes que amo como escribes y que amé este fic!
Me deprime que haya llegado a su final pues es una historia muy bella!
Al final todas las cosas cayeron en su lugar, la mamá de Jae fue rescatada, al igual que la de Yunho (que es mejor que este viva, pues en realidad ella no fue responsable de nada) Yunho y JaeJoong felices, tranquilos y disfrutando de su pequeño cachorro!
Me alegra que Yunho haya acabado con ese maldeeto Kyu y el final de Ara, creo que es adecuado, Yunho sería incapaz de matar a una dama(?)
Pues ahora a esperar el epilogo y tus demás historias y las que vengan!!
Nos estamos leyendo!!!

rukii dijo...

Wooo no puedo creer que se el final u.u a sido realmente una hermosa historia ... el final a estado muy bien todos an tenido casi sus respectivos castigos muy bien que Yunho haya acabado con el lo negro pero hubiera sido que Jae hubiera despellejado a go ara por haber lastimado a su cachorro pero su castigo de vivir desfigurada y sin nadie a su lado por mala ...... Realmente gracias por compartirlo esperaré con ansias el epílogo
Gracias :)

KimJae dijo...

Y que no me creo que sea el final de esta historia, me viene a la mente los primeros capítulos y me entra la nostalgia, definitivamente un buen final, cada quién obtuvo lo que merecía, unos cosas hermosas como yunho, jae y su pequeño, al igual que changmin, junsu y yoochun, otros no tanto como Ahra aunque ella siendo sinceros se merecía algo peor, pero su castigo fue el adecuado, sentí que me infartaba en este capítulo, todo lo que paso,fue tan alucinante, temía por el desenlace pero que bueno que las cosas fueron bien, esta historia es genial, muchas gracias por haberla compartido con nosotras, ;; extrañare mucho las actualizaciones y todo lo relacionado a la historia, es que fue muy muy genial, en fin je, nuevamente muchas gracias! ;^; <3

Yuko13 dijo...

Gracias por compartir esta historia, escribes hermosamente y con muchos sentimientos que se transmiten muy fácilmente por medio de las palabras. Esperamos el epilogo y el especial del YooMinSu, verdad que si lo harás.... Gracias y esperamos por tus demás historias....

Laura Campos García dijo...

Fascinante, fantástico, lleno de emociones por lo que nunca en ningún capitulo dejo de ser interesante.

Muchas gracias por publicar tan estupenda historia.

YunJae Vincit Omnia dijo...

Me encanto la historia fue tan atrayente, muchas gracias por compartirla, me siento triste por que ya termino pero tambien feliz por que el final fue hermoso
bye besos

Gaby Kim Jung dijo...

Lo amé, gracias infinitasy por supuesto, esperaré el epílogo :)

Melany Cari dijo...

Muy bonita historia, me gusto mucho sobretodo el final todo romántico muchas gracias de verdad :)

Airi dijo...

QUEEEEEEE TERMINOOOO? NOOOOOOOOOOOO
Aunque sabia que quedaban pocos capítulos, me sorprendí al ver que era el final :<

El capitulo fue hermoso, perfecto, maravilloso <3
Gracias.

Naru dijo...

Me encanto este fic!!! *w* gracias por compartirlo con nosotr@s, realmente me gusta como escribes, y ya sabes estaré al pendiente de cualquier cosa que publiques, y espero en epilogo con ansias *w* Bueno hasta el proximo fanfic!

Ela Kim dijo...

ahhh lo ame!!! misuzu gracias por compartir este hermoso fic me encanto de principio a fin me tuviste re enganchada con la historia asdada me alegra q la zorra esa quedara desfigurada se lo merece! al igual q el maldito ese tuvo su final merecido e.e y al fin jae y yunho podran estar juntos y en paz junto a su cachorro q es un amorrr gracias x compartirlo espero seguir leyendo tus hermosas historias ^^

jaqueline yunjae dijo...

Wooooo estuvo lleno d suspenso pero finalmente el bien triunfo y esa go ahra tuvo el castigo q se merece.me gusto taaaaanto *.*

Unknown dijo...

que alivio que todo termino y que todos estén bien :3 me alegro de que Kyu este bien muerto aunque me hubiese gustado que mataran también a Ahra pero bueno la desfiguraron.... ~~ que yunho y Jaejoong tengan muchos lobitos mas *w*

Ally17 dijo...

Oww~ Yunho se emociono cuando.UnHyea le dijo "papá" :3 Que bonita familia hacen los tres, me alegro de que todo haya terminado bien con todos en la manada. Creo que debieron haber matado a AhRa, solo como precaución :a
Que Jae y Yunho tengan más cachorros hermosos como UnHyea :3 También el YooSuMin ¡y Mok con Sook! Aaaaah~~~~

moran dijo...

Hermoso! Me encanta cuando termina con un "Te amo" por parte de los dos.... Y en medio su cachorrito que bello ε-(´∀`; ) Este fic me lo recomendaron y agradeceré por ello, lo ame de inicio a fin! *・゜゚・*:.。..。.:*・'(*゚▽゚*)'・*:.。. .。.:*・゜゚・*
Me alegra que Go Arha haya quedado deformada del rostro, lo único que tenía-belleza- lo a perdido por su avaricia y egoísmo, se lo merece, y ojalá aprenda la lección y no vuelva a dañar a nadie más......

Dj dijo...

Me encanto muchooo!! esta historia me llevo a un mundo mágico donde el YunJae se amará por siempre y juntos afrontaran todo problema q se presente,el amor de se tienen ellos podrá contra cualquier enemigo.......me alegra también q Junsu,Yoochun y Changmin terminen juntos, todos sanos y felices.......gracias por magnifica historia ;)

Virginia Maturana dijo...

Me encanto genial no falto emocion,sentimientos e intriga...muchas gracias

Hello Meri dijo...

Oh por dios!! Necesito una pelicula de esto! Hahah.. No, encerio! (-///-) lo necesito! Estuvo increiblr!la mejor historia de lobos que eh leido!! Amo el yunjaeee!!!!