Y ahí estaba JaeJoong de nuevo. De regreso a lo que él nunca llamó hogar. Las clases habían finalizado y sus padres no se aparecieron en la ceremonia de graduación, vaya, ni siquiera una maldita tarjeta de felicitación enviaron. Nada.
JaeJoong suspiró. Subió tranquilamente las escaleras hasta su
habitación. El polvo acumulado en la alfombra salía a cada paso que él daba.
Eso era una casa desierta. Antes habitada por JaeJoong, pero ahora que se la
pasaba más tiempo en compañía de su novio, ya ni siquiera se molestaba a
regresar a dormir a ese lugar. No, había descubierto que le gustaba dormir en
los brazos de YunHo. Bueno, eso siempre lo había sabido, desde que eran niños,
JaeJoong sentía cierta fascinación al dormir por el cuerpo calientito de su
ahora novio.
Sonrió.
Abrió la puerta, dejándose inundar con todos los recuerdos
que tuvo en este lugar, nah, no tenía ninguno, solo a YunHo, pero a él ya lo
tenía en carne y hueso, ¡y qué carne!.
Estaba decidido a terminar con lo que nunca hubo. Había
vaciado sus cuentas bancarias, mandándolas a otra, no vaya a ser que cuando se
enteraran quisieran llevarse su dinero también con ellos, y no, aún no,
necesitaba de ese dinero si quería seguir.
Tomó una maleta y ahí acomodó su ropa, bueno, parte de ella,
quizá se necesitarían más de dos para llevar sus cosas, pero eso ahora no le
importaba, porque ahora iniciaba una nueva etapa de su vida, una al lado de
YunHo.
Habían conseguido arrendar un buen lugar cerca del centro, no
muy costoso, tampoco muy amplio pero lo suficiente para iniciar con su nidito
de amor. Torció la boca al pensar de manera tan cursi, pero es que estando con
YunHo sacaba ese lado rosa en él, ese y otros más.
Cuando estaba terminando de empacar, no pudo evitar mirar por
la ventana. Esa ventana por la que muchas veces vio a YunHo sonreírle cuando
estaba solo en casa, infundiéndole ánimos. Y también cuando lo vio ahí con
Karam. Repentinamente los celos lo invadieron. Lo golpearía de nuevo por
haberse dejado mancillar por ese niñato.
En eso estaba cuando un auto se estacionó. De él bajo el
padre de YunHo, y JaeJoong no pudo dejar de sentir que el estómago se le
apretaba. Aquel hombre había sido el padre que él siempre deseo, aquel al que
siempre consideró un ejemplo, pero que ahora no sabía cómo mirar.
Se mordió el labio. Había tomado una decisión. Terminó de
empaquetar lo poco que le faltaba y bajó todo a la puerta principal. YunHo no
podría pasar por él porque se encontraba trabajando. Justamente hoy le habían
dado un turno doble, que no podían rechazar. Sintiendo que eso era una señal,
JaeJoong se aventuró a la casa vecina.
Inhaló, exhaló. Volvió a inhalar, contuvo el aire, levantó la
mano dispuesto a tocar y se acobardó. Casi sale huyendo, pero solo retrocedió
dos pasos. Ahora que estaba ahí ¿qué les iba a decir? «Señores soy JaeJoong,
pero eso ya lo saben porque prácticamente me criaron y soy el novio de su hijo.
Espero que estén contentos por nosotros». Obviamente eso no.
Suspiró de nuevo. ¿Qué tenía esa maldita puerta que no podía
tocar? Seguro repelente anti-JaeJoong’s, sí eso era. Estaba dispuesto a dar la
vuelta cuando la puerta se abrió.
La señora Jung tenía una mirada esperanzada, pero al ver que
solo era JaeJoong la sonrisa que también traía cayó, al igual que el brillo de
sus ojos.
Sí, JaeJoong había hecho bien en venir aquí. JaeJoong miraba
primero a uno y luego al otro, sin saber realmente cómo comenzar a hablar.
―Pensé que eras él ―susurró.
Estaba sentados en la misma mesa donde tantas veces habían
desayunado juntos. La madre de YunHo se veía realmente preocupada, pero eso no
le impedía a JaeJoong recordar que ni siquiera
quiso mirar a YunHo cuando todo pasó.
―¡Te he dicho que no lo menciones más! ―vociferó el señor
Jung. ―Ese malnacido ya no es mi hijo ―sentenció.
JaeJoong tragó el nudo que se le había formado y se puso
lívido. ¿Qué le pasaría si aquel hombre se enterara que él era la pareja de su
hijo? Seguramente le arrancarían el pellejo, pero si eso equivalía a ver de
nuevo ese brillo en los ojos de YunHo entonces, habría valido la pena.
―¡Basta! ―con un tono fuerte pero sin gritar JaeJoong se hizo
notar. ―Señores Jung ¿Cuánto tiempo piensan seguir así? ¿Qué no ven que le
hacen daño?
―¿Tú sabes dónde está? ―inquirió suavemente la madre de
YunHo.
JaeJoong no aceptó ni negó nada. Solo la miraba a ella, con
sus ojos llorosos, y luego a el padre de su novio, con su mirada indescifrable y
una mueca apretada en los labios.
―¡Dinos donde esta! ¡Iré por él y lo haré regresar al buen
camino!
Oh. Aquello no pintaba bien. ¿Debía retirarse? No. ―Sabe
señor Jung, mucho tiempo yo lo considere como un ideal. De hecho siempre
consideré que su familia era perfecta, por eso me gustaba tanto estar aquí. No
tengo que contarles cómo son mis padres, y para mí ustedes fueron lo más
cercano a una familia que tuve, pero… ―lo miró, con sus enormes ojos negros
pintados de decepción ―pero veo que la familia perfecta no existe.
―Es por ese degenerado que…
―No señor, eso no tiene nada que ver. YunHo es YunHo, él
sigue siendo el mismo sin importar su preferencia sexual. Son ustedes los que
han roto la bella imagen. ―Ambos padres se habían quedado estupefactos, sin
saber que decir. ―Recuerdo cada día en que usted le decía a YunHo que era su
mayor orgullo, que lo había criado para defender sus ideales, que lo amaba por
sobre todas las cosas y que nada, absolutamente nada haría cambiar eso.
―JaeJoong los miró, por un momento en sus ojos se vislumbró un rastro de que
quería llorar, pero de nuevo solo la decepción se veía en ellos. ―¿Sabe cuánto
tiempo desee que mi padre dijera algo similar? Sí le digo que aún a veces lo
deseo, me creerá cuán importante es para YunHo que ustedes entiendan lo que es.
Sí le digo a usted, señora Jung, todas las veces que envidié a YunHo porque su
madre colocaba un beso en su frente cada que se marchaba a la escuela, y la mía
ni siquiera estaba presente, cambia en algo todo ese amor que le tienen. Porque
señores, lo único que ustedes tienes es una mente cerrada. No fallaron en nada,
YunHo es un gran hombre, un buen tipo, sincero, honesto, protector, en él no
hay nada malo. No entiendo por qué ustedes insisten en que sí. Yo solo quiero
saber algo ¿A dónde se fue todo ese amor y orgullo que decían sentir por él?
Diciendo esto se marchó de aquella casa. No tenía nada más
que hacer. Había hablado con ellos, tratando de hacerlos entender que se
necesitaban, que eran una familia y que se querían, que YunHo los extrañaba,
porque aunque no se lo dijera, JaeJoong lo había visto sostener la foto de sus
padres y derramar una lágrima por ellos. Solo esperaba que los señores abrieran
los ojos y dejaran caer esa estúpida venda de moralismo que tenían. Y, si eso
no pasaba, ahí estaría él. Siempre estaría para YunHo.
« ¤ » « ¤ » « ¤ »
JaeJoong aún pensaba en los padres de YunHo y en los suyos
propios cuando su novio llegó. Había tratado lo mejor que podía acomodar las
cosas en el departamento, pero el armario era muy pequeño para todo lo que el
cargaba, dando como resultado cajas abiertas por aquí y por allá y un reguero
de ropa por todos lados, ocasionando un total caos.
―Qué demon… ―su maldición fue cortada al ver a JaeJoong
sentado frente al sofá, con las piernas recogidas, vestido con un mandil de
florecitas, obsequio de HeeChul. Y una sencilla cena en la mesilla frente a él,
pues al no contar con demasiados muebles, la mesita de la sala fungía como
comedor.
YunHo sonrió. Inflando su pecho de orgullo al ver a su
hermoso novio sentado esperándolo con la cena. Esta sí que era una imagen digna
de admirar. De esas con las que tantas veces YunHo soñó. Bueno habría que
cambiar un poco el fondo, pero eso sería con el tiempo y un poco de dinero.
JaeJoong ladeó la cabeza, esperando que a YunHo le agradara
la cena. Cuando se hubo cansado de intentar acomodar, y aún pensando en sus
padres, quiso hacer algo especial para su novio, aunque solo fuera la cena.
YunHo se acercó y le dio un amoroso beso en los labios. Se
sentía inmensamente feliz, solo una pequeña punzada al ser rechazado por sus
padres, pero con JaeJoong a su lado el enfrentaría lo que sea. Su rubio novio
lo miraba expectante, como un gatito esperando por las caricias de su amo.
Después de cenar, se dedicaron a acomodar lo mejor posible
sus cosas. Cuando el lugar estuvo medianamente decente, decidieron dejarlo.
Mañana sería otro día.
YunHo cargó a JaeJoong, quien reía mientras era llevado en
brazos hasta la habitación. Una simple cama los esperaba. Pero ellos no
necesitaban de nada más que de las caricias del otro. Caricias que fueron
subiendo la temperatura de ambos cuerpos.
A YunHo aún le fascinaba ver cómo JaeJoong comenzaba a
temblar cual primeriza en sus brazos. Lo que verdaderamente era ilógico ya que
el chico estaba más que experimentado. Pero YunHo lo sabía suyo, solo suyo,
porque ninguna de todas esas mujerzuelas con las que JaeJoong se acostó,
conocía cada parte de su piel como él ahora lo hacía.
Cuando pasaba los dedos por sus costillas, la suave y banca
piel de JaeJoong se erizaba, cosquilleando por todo su cuerpo, enviando
vibraciones a su ya duro miembro, sacando pequeños gemidos de su roja boca.
Eso lo había aprendido apenas, porque JaeJoong podía ser un
experto follando chicas, pero YunHo era un experto para hacerle el amor a este
hombre.
―JaeJoong ―le susurró en un oído antes de morder su lóbulo.
El rubio mordía un dedo para no gemir por el simple placer
que las caricias daban. En ninguna de sus experiencias pasadas eran capaces de
llevarlo al éxtasis con el solo roce de la yema de los dedos contra su piel y
susurros.
Y antes de poder evitarlo JaeJoong estalló sin que nadie lo
tocara, dejando regada su semilla sobre su propio abdomen. YunHo sonrió, no le
dejaría tregua, comenzó a besar su cuello, mordiendo suavemente la piel entre
su cuello y hombros. Acariciando sus muslos, evitando esa zona que ya se alzaba
de nuevo.
―YunHo ―gimió.
Oh, sí. YunHo
disfrutaría siempre de escuchar su nombre mientras JaeJoong gemía bajo
su cuerpo, retorciéndose por sus caricias. Sí, conocía muchos puntos que nadie
jamás había tocado en el cuerpo de JaeJoong, puntos casi vírgenes en él. Y claro,
su JaeJoong era semi-virgen cuando se entregó a él. Pero ahora disfrutaba de
profanar lo único que virgen que le había tocado a él.
JaeJoong ni siquiera
notaba cuando Yunho lo preparaba, tan enloquecido lo tenía con sus caricias que
cuando sentía al pene de su novio posicionarse en su entrada, sus ojos se
abrían, brillando con una lujuria infinita.
YunHo se adentró a ese lugar cálido, que lo llevaba al cielo
y lo traía de regreso, mirando los ojos de JaeJoong. Besando, mordiendo,
arañando ese cuerpo suave que le pertenecía.
JaeJoong dejó de contener sus gemidos, algunos eran ahogados
por los exigentes besos de su novio, otros tantos sacados de su garganta.
Liberados sin temor a que alguien les escuchara. Sus brazos atrayendo el cuello
de su novio para besarlo. Sus manos revolviendo su cabello y acariciando su
ancha espalda.
Pronto, JaeJoong comenzó a ver estrellas cuando YunHo tocó un
punto sensible dentro de él. Gimió con más fuerza. En otras ocasiones había
llamado a esta actitud “gata en celo” y ahora se le aplicaba fervientemente. Y,
si nunca lo han conocido, es porque naturalmente no conocían a su YunHo, y
jamás lo harían.
―¡Nggghhh! ―JaeJoong gimió entre un beso, soltando su esencia
sobre el vientre de ambos.
YunHo al sentir que lo apretaban más y ver la erótica imagen
que su novio siempre le daba, con sus ojos brillantes, sus mejillas sonrosadas,
labios rojos e hinchados por los besos y su cabello desparramado por la almohada, era suficiente para hacerlo
correrse.
Y así lo hizo. Su ronco gemido se escuchó por la habitación,
vaciando su esperma dentro de la estrecha cavidad.
Su cuerpo cayendo sobre el más delgado de JaeJoong, aún
dentro de él. Con su cabeza en el blanco cuello mordisqueado, inhalando el
exótico aroma que el rubio desprendía.
Los brazos de JaeJoong, mantenían sujeta la cabeza de YunHo,
apretándolo en un abrazo a su cuerpo, mientras sus piernas abiertas envolvían
el cuerpo de su amante. A JaeJoong le encantaba el contraste que sus cuerpos
hacían, era casi el mismo que el de sus temperaturas. Donde el de YunHo era
bronceado con cada duro músculo bien marcado y caliente, el de él era pálido,
marcado pero con líneas sutiles y, según YunHo, suave, muy suave.
Sonrió. Y se quedó dormido.
YunHo al sentir la acompasada respiración de su novio, salió
de él, lo limpió con amor y se recostó desnudo junto a él, sabiendo que al
despertar sería lo primero que vería: su hermoso rostro.
Inconscientemente JaeJoong al sentir el calor de su pareja se
acurrucó más a él, colocando una mano sobre su abdomen y una pierna sobre las
suyas, envolviéndolo. YunHo solo pasó el brazo debajo del cuello de JaeJoong,
para hacer que este se recargara en su pecho y él lo ciñera aún más en un
abrazo protector.
No había mayor felicidad que esa de estar en los brazos del ser
amado.
Al día siguiente dado que ambos tenían tiempo libre se
dedicaron a limpiar el lugar, pequeño pero suyo. JaeJoong estaba más que
agradecido de no tener que contenerse cada vez que tuvieran sexo, porque eso de
tener a HeeChul remedándolo al día siguiente era toda una vergüenza.
O eso pensaba hasta que tocaron la puerta.
YunHo con su impresionante pecho descubierto abrió la puerta,
donde la vista deleitó a un par de señoritas. El lugar donde estaban ubicados
era especialmente para solteros o parejas jóvenes, por lo que era muy común que
los solteros quisieran conocer a los nuevos vecinos.
Las señoritas rieron con lujuria, mientras YunHo se rascaba
la nuca. Los celos de JaeJoong se elevaron. Frunciendo el ceño, se cruzó de
brazos y se aceró a las zorras que querían coquetearle a su hombre.
Las chicas cuando lo vieron se sonrojaron. JaeJoong era un
jodido dios viviente, un sueño húmedo, que ahora las miraba como basura, porque
obviamente no podían compararse con él.
―Por los gemidos de anoche juraba que era una pareja de
recién casados ―comentó una.
Yunho tuvo un fugaz temor de que JaeJoong estuviera
interesado en las lindas señoritas frente a él, pero luego esa expresión cambio
por una mueca de risa al notar que su JaeJoong no estaba interesado en más que
ahuyentar a las señoritas.
Después el mismo sintió celos, al ver que las señoritas
venían acompañadas por un tipo alto, quien no le quitaba la mirada a su novio,
recorriéndolo de arriba abajo y centrándose en sus blancos muslos. Entonces
YunHo cayó en la cuenta que JaeJoong solo traía la camisola del pijama que él
usaba, dejando al descubierto sus blancas piernas.
Inmediatamente se interpuso en la visión del tipo, con un
JaeJoong que le abrazaba por la espalda acariciando su pecho, asomando la
cabeza por detrás de sus hombros. Todo de manera tan íntima que no dejaba a
duda de lo que eran.
Luego sonrió al ver que las chicas se marchaban prometiendo
volver después, solamente rogaban que movieran la cama hacia el otro lado, ya
que por los extenuantes movimientos, esta pegaba y pegaba a la pared de ellas
con un toc-toc-toc molesto, ocasionando que no pudieran dormir.
JaeJoong enrojeció hasta las orejas. YunHo sonrió. Había
algunas cosas que jamás cambiarían.
« ¤ » « ¤ » « ¤ »
Una revuelta se llevaba a cabo en el centro del bar donde
ambos trabajaban. La noche estaba bastante avanzada, por lo que, algunos
clientes tenían varias copas de más encima. YunHo estaba harto de eso. No
entendía como alguien podía beber hasta embriagarse si la dulce voz de su novio
armonizaba el lugar.
Llegó al lugar donde la querella se llevaba a cabo y se
sorprendió, o quizá no tanto de ver a su lindo novio abalanzarse a un tipo. Su
puño se estrelló directamente contra el estómago del sujeto, con algunos «ouuch»
de los espectadores. Las pocas damas presentes se tapaban la boca con miedo y
otros tantos se retiraban del lugar.
Lo sorprendente no era eso, no, eran los dos tipos que
llevaban a cabo la pelea. El primero era una gran mole tambaleándose hacia una
mesa, cuando esta finalmente cayó, JaeJoong sonreía satisfactoriamente, se
sobaba los nudillos pero se veía plenamente satisfecho de su logro.
―¡Kim JaeJoong! ―la voz del jefe se hizo oír por sobre el
ruido. Su jefe era un joven empresario, y este bar estaba teniendo mucha más
audiencia. ―¡Dios mío! ―se agarraba los cabellos con desesperación. ―¿Cuántas
veces te he dicho que no debes golpear a los clientes?
―¡El maldito me toco el trasero! ―JaeJoong se defendía.
Todos los presentes miraron a la enorme masa que estaba
recostada sobre una de las mesas, aparentemente inconsciente, pero el profundo
ronquido que dio les indicó que el tipo estaba fuera de combate.
De repente JaeJoong dio un brinquito. Su cara pasó a ser blanca
y de ahí al rojo furia. Dio la vuelta y estrelló su puño contra el tipo que
estaba detrás. Lo había tocado. YunHo casi se abalanza sobre el tipo pero al
ver que JaeJoong lo molía a golpes solo pudo compadecerse de él.
―¡He dicho que dejes de golpear a la clientela!
JaeJoong se detuvo, aún enfurruñado, se arregló el cabello
rubio y sus ropas. Se relamió la poca sangre que de su boca salió y YunHo casi
sintió un orgasmo al verlo así.
―Pues dígale a su clientela que deje de toquetearme.
―¡Dios! Si no fuera porque atraes a los clientes... ―el jefe
miró a los borrachos negando con la cabeza. No eran los primeros, ni los
últimos que saldrían así. Y es que aún con todo y golpe, los tarados regresaban
al ver al hermoso ángel cantar.
Y siendo sinceros, cualquiera se dejaría engañar por la dulce
imagen que el chico daba, y más cuando se encontraba cerca de su novio. Parecía
un feliz minino ronroneándole, pero eso cambiaba drásticamente cuando algo como
esto pasaba. Rodó los ojos y los dejó ser.
JaeJoong aún refunfuñaba camino a casa. Le habían dado un
golpe en la mejilla, muy cerca de la boca. En otros tiempos no le habría
importado, pero dado que ahora cantaba en el bar, el tener una herida por ahí
era por demás molesto.
YunHo solo sonreía. Siempre que estaba al lado de su bipolar
novio lo hacía. Esa era otra de las cosas que no cambiarían.
Al llegar al departamento, ambos se quedaron estáticos. No
esperaban visitas a altas horas de la noche y mucho menos aquellas.
Los padres de YunHo se encontraban frente a ellos. Se miraron
durante un rato sin pronunciar palabra, pero esas palabras no dichas fueron
expresadas por sus ojos pues en un instante estaban los tres abrazados.
Los señores Jung querían demasiado a su hijo como para que lo
abandonaran así como así. Solo era cuestión de tiempo y de alguien que les
abriera los ojos.
JaeJoong sonrió.
« ¤ » « ¤ » « ¤ »
SEIS MESES DESPUÉS
―¡Mamá! ―se quejó YunHo durante el desayuno de aquella mañana
de domingo. Si bien después de su reencuentro, las cosas aún estaban tensas,
poco a poco se acostumbraron a la sexualidad de su hijo y a la de su pareja. La
señora Jung, como todas las madres adoraba poner a su hijo en ridículo
mostrándole a JaeJoong fotos de su infancia no conocida.
―Mira, esta es de cuando la tía Seon le compró ese traje de
tortuguita. Se ve divino ¿no es cierto? ―JaeJoong reía a carcajadas. Sí se veía
"divino". Esas eran las cosas
que nunca vio durante toda su estancia en aquella casa, cosas que solo a la
pareja de su hijo se le permitirían ver.
El ruido de autos estacionándose cerca, hizo que todos
giraran la cabeza en dirección de la ventana, pero fue solo el señor Jung quien
se aventuró a abrirla. Después salió y
tardó solo unos minutos antes de regresar con una cara de enfado.
Miró a JaeJoong y desvió la mirada. Sí no hubiera sido por
ese chico quizá él hubiera cometido el error que sus padres estaban haciendo.
JaeJoong lo miró con curiosidad, pero entendió de que iba el
asunto. Apretó los puños, porque al final de todo le dolía, pero sabía que
sería así, siempre ha sido así.
La persona que menos esperaba que lo reconfortara fue quien
alargó su mano para sostener el puño de JaeJoong. Éste lo miró y el padre de
YunHo le sonrió con afecto. ―No te preocupes chico, ellos no saben el gran
regalo que se perdieron. Y tú, ahora has ganado una familia, pues siempre has
tenido un lugar en nuestra mesa, pero ahora eres parte de nosotros.
Un brillo en los ojos de JaeJoong al escuchar esas palabras,
porque a pesar de que no era su padre, las sentía como si fuera uno. Y bueno,
desde ahora ya tenía el derecho de llamarlos papá y mamá. Eso era algo que le
debía también a YunHo.
―¿Y dime JaeJoong? ¿Cuándo se piensan casar y tener niños?
Porque quiero tener muchos nietos pronto. Dime ¿mi hijo hace bien su tarea
de... ya sabes?
―¡Mamá! ―un reclamo seguido de un atragantamiento por parte
del señor Jung y un profundo color carmesí en el rostro de JaeJoong.
No respondió, solo miró a YunHo y en sus ojos marrones vio el
infinito amor que le tenía. No necesitaba más, lo tenía a él, una familia,
amigos y un carácter voluble para enfrentar las cosas.
JaeJoong se proyectó a su lado siempre. No imaginaba una vida
sin YunHo.
Y, por qué no, más adelante pensarían en agrandar su pequeña
familia. Por ahora eran demasiado jóvenes, pero su amor era lo suficientemente
fuerte para seguir creciendo. JaeJoong pensaba que llegado el momento estarían
listos para dar el siguiente paso, porque al lado de YunHo, JaeJoong quería
seguir caminando en este trayecto llamado vida.
Un corto y casto beso selló la promesa interior que ambos se
hacían solo con mirarse. Tomados de la mano hasta el fin del mundo.
FIN
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A todos GRACIAS! Sus bellos comentarios me animan a seguir escribiendo, así que no dejen de comentar!
27 comentarios:
Ahhhhhhhhhhhhhh preciosoooooooo!!! Por fín los papas de Yunho entendieron que la sezualidad de su hijo nobtenia nada que ver con el gtan hombre y ser humano que era :3
Esa escena final todos reunidos a la mesa fue el perdecto final para Rotten Love <3
Sexualidad* ahh mis estúpidos dedos gordos u.u
Awww me alegro que Jaejoong convenciera a sus suegros y aceptaran a yunho tan gay como era y a su pareja gay jaejoong.
Amo decir gay, lo gay es sexy y muy gay.
Por cierto, que fue d heechul?,ya que el hixo su trabajo con el yunjae para que estuvieran juntillos por detrás.
Ahh el fic fue lindo.
XD exigo secuela xD
Este se llamaria "Dont walk away "
puesto que estarian en proceso con su futuro y adoptarian bebesos.
XD ok ya
Ame la historia
Gracias ari bebe
gracias, me gusto mucho, mucho.....................
fascinante me encanto y que terminara con la familia reunida y demostrando cuan unida es y sera me encanto y la mama de yunho que preguntas hace con ver la cara de jae y lo feliz que esta siempre se contesta la pregunta sola de que hace su trabajo formidable y muy muy bien me encanta
Ohhhh que hermoso final, lastima que los padres de Jae sean unos idiotas, ellos se lo pierden, gracias
OMG, OMG! Subiste epilogo y yo ni enterada! TT.
En verdad lo amé, JaeJoong dijo las frases adecuadas cuando fue hablar con los padres de Yunho, me alegra que tocará su corazón y les hiciera recapacitar, Yunho recupero a sus padres y JaeJoong, además de pareja ya puede disfrutar de una linda familia <3
xD Esos dos son un par de celosos y pobres no pueden disfrutar plenamente su vida de pareja, los limitan demasiado xD
Hermoso final! quiero más historias con finales así <3
Como siempre te agradezco que compartas tu talento con nosotras, te leo pronto. =)
primero que todo, waaaaaaaaaaa muchas gracia sor hacerle epílogo *¬* qué hermosa historia perfecto, justo ocmo me gustan, o sea los dos están juntos y lo unico malo fué que jae hizo sufrir a yunho y mero luego jae sufrió solito por ser babo u_u me dió tristeza por JJ porque los papás se fueron sin más u_u pero ellos se lo pierden de todas maneras ese el "hermanito" de Yunho wiiiiiii muchas gracias cuando la eomma de Yunho le pregunt´por si le hacian bien el trbaajito me imagine ellos dos después de terminar la U con un "changmin" waaaa te agradezco infinidad, deseo poder seguir leyendo tus maravillosas historias :D de verdad u_u lo unico uqe lamento es tener que hacer tanta cosa, pero gracias a dios me queda tiempo para revisar tu blog xD bueno me gusto *A* de verdaddddddd el lemon me hizo derretir y la parte del toc toc toc fué GENIALLL
Muchas gracias! Los padres que aman a sus hijos siempre terminan entendiéndolos o eso creo yo
Lo gay es gay!! Y colorido. Heechul? bueno él tiene sus horas ocupadas con su no-novio-pero-más-que-amigo Siwon, disfrutando de la soledad del departamento.
De verdad me alegra que te haya gustado, pues fuiste tú quien me brindó la idea.
Una secuela? Hummm lo pensaré, sería bueno ver que fue de ellos XD
Muchas Gracias, fue divertido para mí también escribirla
Me gustó la escena en especial, porque Jae siempre estuvo solito ToT y ahora tiene una familia que lo quiere y un noviooo!!!
Muchas Gracias!. Y pues sí, ellos se lo perdieron, pero ahora Jae ya no esta solo :)
Muchas Gracias!
Sí yo también ame el final feliz, después de todo lo que ocurrió, esto tenia que tener un lindo desenlace. Y pobres, hay cosas que nunca cambian, además ellos hacen mucho ruido a la hora de la hora hahaha
Gracias a ti por leerla :) Yunho sufrió un poco en el fic y Jae solo las consecuencias de sus actos, pero al final están juntos. Y ya sabes que a las mamás les encanta quemar a sus retoños :3
omg no puedo creer q recien me entero q habia epilogo :o lo leere ya mismo
que bonitooooo *o* me gusto muchisimo que jaejoong y yunho salieran adelante sin importar el q diran de los demas, que bien que los padres de yunho recapacitaran y apollaran a su hijo y a jae quien es otro hijo para ellos de ahora en adelante, jae si q se da a respetar, toda una fierecita defendiendo su honor pero con yunnie es otro tipo de fierecita **. muchas gracias por haber compartido :)
Perfecto perfecto *-*
Me encanto el final
Pffff! No importa tus padres Joongie!
Ahora tienes a los señores Jung y a tu Yunnie!
Sé un gatito feliz y mimado ♥
A mí también me ha encantado. Has escrito muy bien, espero sigas escribiendo más porque te sale de maravilla. Ver a un Yunho sufrido es muy poco frecuente y estuvo chévere leer algo diferente. Y Jae siempre estuvo muerto por Yunho solo que no se daba cuenta haha. Gracias por compartir: )
Fin~~~~
que bueno que fue un final feliz :)
que bueno que el amor pudo mas que todas las adversidades m,m
Muy, pero muy hermoso epílogo. Gracias por publicar
fue muy bonito el eppilogo que bueno que jj a pesar de siempre habaer estado solo pudo encontrar ela mor enyunho e incluso ganar una nueva familia gracias por tan maravillosa historia yfighthing por las demas que estas escribiendo¡¡
me encanto como termino tan lindos despues de pasar por tanto esten juntos y que por fin se decidió Jae >.< jejeje puff con sus padres de Jae ahora tienes a sus papas suegros jajaja XD y quiere nietoss kyyaa
gracias :)
Oh Dios mio.. ...tan bello.. ..los padres de Yunho lo aceptaron, todo gracias el hermoso Jae.. .les abrió llama ojos y el corazón.. ...y se gano unos padres tambien.. ..
Jajajajja esa omma de Yunho.. ..que curiosa ella.. ..mira que que preguuntas.. ..pero si supiera el gran trabajo que Yunho hace.. ...
La posesividad y celos en ambos es algo que siempre disfrutó leer.. .la comedia de esa manera me Fascina.. ...
Muchas gracias.. ..escribes estupendo. ...creo que ya termine de leer los finalizados...ahora los de en proceso. ....
Jae me hizo llorar con sus palabras hacia los padre de Yun. Que bueno que todo se aya arreglado y las cosas terminarán bien. Los padres Jae no saben lo que se pierden, igual él ya sabia lo que iba a pasar cuando se enterasen. Que lindo que todo ella quedado como famili ♡ Ahh quería ver a los babys del YunJae jiji Gracias por la linda historia.
PD:amo los celos del YJ xD
Musuuuuuuuui!
No pues gracias a ti que siempre me sacas una gran sonrisa con tus historias por favor no dejes de escribirlas
waaa que hermoso final!!!
Es bueno ver que la familia de Yunho recapacito y prefirio el amor de su hijo que el que diran y esas cosas bobas. Por otro lado es una lastioma que los padres de Jae siguieran igual. Pero en fin, como dijo el señor Jung, ellos se lo pierden ¬.¬
Mil gracias por la historia. Un abrazo y feliz año 2017 ^,~
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