Odio
los 14 de febrero…
Odio
a los corazones rojos por doquier…
Odio
a los estúpidos que pasean con cara de idiotas en este día, porque no hay nada
peor que ese día donde todo mundo se demuestra lo cursi que puede llegar a ser
el amor…
Odio…
En
realidad… no lo odio…
Siempre
he creído que el amor debe demostrarse día a día y no solo en una fecha
especial, esa, donde las calenturientas
hormonas de la sociedad pide a gritos incrementar el capital de los hoteles,
restaurantes, cines y demás. Siempre lo he pensado así, más nunca me ha
molestado ver a los demás expresarse su amor, porque aunque la parte raciocina
de mi piense que es solo un día comercial, la otra parte, la emotiva, se sorprende
de ver las cosas que son capaces de hacer por amor y se conmueve cada que ve
grandes letreros dedicados a la persona amada, o el chico más rudo caminar con
un ramo de flores, peluches y globos, o cosas así; por eso mi corazón espera
pacientemente el día en que alguien haga estas tontas cosas por mí.
Irónicamente
a pesar de todo esto, nunca he pasado un 14 de febrero con pareja. Por alguna
razón desconocida del destino, si estaba con alguien al llegar a esta fecha se
terminaba. Supongo que inconscientemente guardaba este día como una fecha exclusiva
para alguien especial. De todas las relaciones que mantuve, las cuales no
duraban más de 2 meses, y no es que hayan sido muchas realmente, de ninguno
estuve enamorado, de nadie hasta que…
Sacudo
mi cabeza para espabilar de mis ideas a esa persona que estaba a punto de
aparecer en mis pensamientos, ese por el cual tengo insomnio, ese por el que mi
corazón se siente afligido y hace que mis ojos se escosan cada vez que le veo…
Al final terminé pensando en él, porque no hay minuto en el que no le piense… Yunho…
Quisiera
quedarme echado en mi cómoda cama,
envuelto entre mis suaves sábanas, pero no, no puedo. ¿Tenía que caer
justamente hoy? ¿Por qué no pudo ser mañana? ¿O ayer? Es como si el destino
confabulara contra mí. En fin, nada puedo ya hacer. Hoy 14 de febrero, tengo
clase con el más exigente de los profesores, a cuál se le ocurrió la grandiosa
idea de hacer un mini examen cada semana, solo para comprobar el rendimiento de
sus alumnos, yo lo llamaría torturar. Y adivinen, esa es justamente la clase
que comparto con la linda parejita.
Un
bufido lo bastante audible se escapa de mis labios, con pereza me doy vueltas
sobre el colchón, ruedo hacia un lado, ruedo hacia el otro hasta que decido que
no puedo postergarlo más y me levanto. Me doy una ducha, el agua tibia relaja
mis músculos y de manera extraña me anima. Al salir enredo la toalla sobre mis
caderas, escojo cuidadosamente mi ropa, siempre me ha gustado verme bien, y
además nadie debe saber que… no me encuentro
en mi mejor etapa. Suspiro de nuevo y me miro en el espejo. Demasiado delgado,
demasiado pálido, las ojeras bajo mis ojos no ayudan a mi aspecto. Me veo
fatal… me siento peor.
Con
parsimonia cojo el jean que he escogido para lucir el día de hoy, introduzco un
pierna y luego la otra y ¡Auch! Retiro rápidamente mi extremidad. Puedo ver un
punto rojo sobre mi muslo, un aguijón. ¡Algo me ha picado! Sacudo mi pantalón.
¡Ahí está el culpable! Un pequeño y negro animal rastrero se escondía en ellos.
Un par de pinzas y una cola acabada en aguijón hacen que pegue tremendo grito.
—¡Aaahhhh!
—lo veo caminar hacia mí, abriendo y cerrando sus pinzas, con la cola ligeramente
enroscada, apuntando su aguijón contra
mí, en señal de amenaza. Nunca, nunca me han gustado los insectos, les
tengo pavor. Tomo uno de mis zapatillas, me dispongo a aplastarlo cuando la
puerta de mi habitación de abre intempestivamente.
—¡¿Qué
pasa?! ¿Por qué gritas de esa manera? —Mi madre ha entrado, me ha salvado.
Debajo de su zapatilla se encuentra aquel bicho que amenazaba mi vida. Sin
articular palabra señalo el punto rojo en mi pierna y luego a su zapato. —¡Oh!
— «¡Iuugh!» Hago muecas de asco al ver a esa cosa
aplastada. —Te ha picado un pequeño escorpión —lo dice tranquilamente. «Madre pude haber muerto» le digo con la mirada. —No, no morirás por
eso. Es insignificante.
Normalmente
para los humanos el veneno de estos seres es relativamente inefectivo, solo
algunas especies poseen un veneno muy potente para ser mortíferos. Y este no es
mi caso. Como sea termino de arreglarme y al salir me impacto por la cantidad
de corazones en el aire, pues de la
impresión olvide que día era hoy.
Al
llegar Yoochun se encontraba en su sitio cercano a la ventana, me coloco a su
lado. Solo nos miramos y sonreímos lánguidamente. Ni el profesor ni la linda
parejita han llegado. Como si los llamara con la mente entran de la mano,
riéndose de alguna cosa. Me duele…
Aprieto
mis labios y miro hacia otro lado. Sé que dije que lo único que quiero es verle
feliz, pero eso no evita que una parte dentro de mi pecho se sienta morir,
dando mudos gritos al desgarrarse. Se colocan en sus lugares, frente a nosotros
dos filas por delante. Espero pacientemente a que los demás alumnos ingresen y
se ubiquen en su lugar para que me tapen aquella fatídica visión, pero al igual
que siempre el destino se burla de nosotros.
«¡Media hora! ¿Cuánto más
piensa tardar? ¿Ese profesor no piensa llegar? ¡Me he levantado solo por su
maldita prueba y no se presenta a tiempo!». Mi rostro
se deforma por desesperación. Estoy ahí sentado, apretando mis puños,
mordiéndome los labios del coraje que siento, porque por si no fuera poco, los desalmados
de mis compañeros se niegan a entrar al aula y la parejita se niega a salir,
dándose mimos y arrumacos frente a nosotros. «¿Qué diablos?». No, más bien
la pregunta sería ¿Qué rayos estoy haciendo yo aún aquí? ¿Acaso soy un maldito
masoquista que disfruta de ver a su amado con otro?
Lo
soy…
No
es que me guste verle con otro, no, definitivamente no, pero si tengo ese lado
masoquista, pues si bien nadie ingresaba al aula, ellos no salían y nosotros
tampoco hicimos el intento por movernos del lugar. Solo nos quedamos viéndoles
sonreír. Y, es que mis ojos se niegan a apartarse de las facciones de Yunho…
pero si miro un poco más allá de él, es entonces cuando el dolor llega. Sin
quitar mi vista de enfrente, por el rabillo del ojo puedo ver que Yoochun hace
exactamente lo mismo que yo, obsérvales.
—¡Dámelo!
—Junsu expresa de manera divertida, mientras estira la mano. —Tú lo prometiste,
así que ¡dámelo! —Una sonrisa se vislumbra en los dos amantes. «¿Alguna vez me miraste así?» Desvío mi
vista, a mi mente vienen todos esos recuerdos que pasé al lado de Yunho,
creyendo que él y yo teníamos ese algo especial. ¡Cuán equivocado estaba! —¡U-know!
—de nuevo ese sobrenombre. Como el masoquista que soy mis ojos de nuevo a la
feliz pareja.
Verlos
reír me hace pensar en que quizá ellos sean felices, muy independientemente de
lo que yo piense de Junsu. «Maldita zorra
trepadora». No suelo expresarme de esa manera de la gente, pero no puedo
olvidar sus duras palabras, todas siempre dichas fuera de mi presencia. No confío
en él. Pero al final no soy yo quien está con Yunho sino Junsu.
Con
otra sonrisa Yunho extiende su brazo y las manos de Junsu no tardan en
recorrerlo. Siento envidia, cómo quisiera ser yo quien le tocara. Sigo mirando
a pesar de que me hiere. Veo a Junsu garabatear cosas en toda la extensión de
sus músculos, para terminar en la mano. Sonríe satisfecho de su trabajo. Yunho
levanta el brazo para admirar la obra de arte que su novio ha hecho en su mano.
“U-know eres sexy, encantador,
divino y eres todo mío, únicamente mío… Su” esa frase
bastante simple adornada con figuritas extrañas son lo que ha escrito. Los ojos
del delfín se encuentran con los míos, sabe que he leído la frase. Una manera
muy clara de marcar lo que es suyo. Una señal muy obvia de decirme “Aléjate zorra” pues ese es el
calificativo que más le gusta usar conmigo. Sin embargo yo espero por la
reacción de Yunho. A él no le gusta que las personas sean posesivas, le
recuerda a su exnovia “la loca”.
Con
los ojos muy abiertos de la impresión, o quizá decepción, veo como la hermosa
sonrisa de Yunho se expande al ver su brazo garabateado. Sus rostros
acercándose… debo mirar hacia otro lado… sus ojos encontrándose como si de un
solo mundo para ellos dos se tratara… debo huir de aquí… sus labios unidos…
Al
final no huí, ni siquiera desvié la mirada. Fui testigo de un apasionado beso.
Al principio fue un casto contacto, cualquiera diría “¡Qué linda pareja!”, pero justo después se transformó en un
torrente de pasión. Desde mi privilegiado lugar en primera fila del
espectáculo, pude apreciar sus lenguas entrelazándose, danzando hasta que por
fin el aire les falto.
—Alguien
consígales un motel. —El susurro molesto de la persona a mi lado me hace virar por primera vez la
mirada. Yoochun resoplaba por la nariz tan fuerte que conociéndolo como lo
hago, su sarcasmo fue solo para ocultar su dolor. A él también le hiere, le
cala como el acero rojo a la piel. Lo tomo de la mano, buscando sus dedos para
entrelazarlos, necesitamos ser fuertes, pero, al momento de mirar los negros
ojos de Yoochun, puedo distinguir todo el sufrimiento que trata de sobrellevar
y, me rindo.
La
amargura que siento es tal, que él solo agregarle ver la angustia por la que mi
mejor amigo también pasa, hace que todas mis fuerzas mengüen, para al final
ceder a lo inevitable: lágrimas.
Mis
acuosos ojos siguen mirando a Yoochun, pero ya no soy fuerte, ya no puedo ser
fuerte por él y por mí, el dolor que oprime mi pecho es tan grande que si no me
deshago de él explotaré. Sin pensarlo más, Yoochun me esconde bajo su brazo,
así nadie me vera llorar…
«Yoochun, tú siempre tan
cálido y admirable, aún en esta situación, me cuidas… lloraré, porque tú jamás
lo harás, por eso deja que moje un poco tu playera, lloraré por ambos…»
No
supe con exactitud cuánto tiempo paso, sé que no emití ningún sonido, ni
siquiera un sollozo que delatara mi llanto, solo son mis lágrimas caer empapando las ropas de mi amigo.
—¿Le
pasa algo? —la voz de algún conocido pregunta a Yoochun. Al parecer mi mudo
lamento atrajo desgraciadamente la mirada de los curiosos. «Que no me vea. Que no ve vea» pienso, no, suplico para que Yunho no vuelva
su mirada hacia mí, no se debe enterar, y tampoco quiero darle el gusto a Junsu
de verme mal, porque eso sin duda le haría regocijar de alegría.
—Nada
—la voz cortante de Yoochun es señal que la pareja nos mira. —Solo se ha
mareado un poco.
—Deberías
llevarle a la enfermería —esa voz curiosa solo agranda los hechos, ahora tendré
más miradas que soportar.
—Lo
haré en cuanto pueda moverse sin que el piso lo traicione —dice Yoochun
fríamente, cosa que no es común, pero imagino que los curiosos se siguen
acercando.
—Te
ayudaré a llevarlo —conozco esa voz… sexy… agradable… Yunho.
—No
hace falta. Lo haré yo en un momento. —Estoy poniendo en aprietos a Yoochun,
pero no quiero levantar mi rostro, me encuentro muy bien escondido bajo su
brazo. No quiero que nadie me vea. No quiero que ellos me vean.
—Vamos.
—Junto con la voz de Yunho puedo sentir un cálido toque sobre mi cabello. Me
estremezco pues me hace recordar que todo mi amor ahora solo es dolor.
—¡No
lo toques! —Así como llego el tacto, así se fue. Apartado de manera brusca por
un manotazo, dado el sonido que hizo, mas no es suficiente para levantarme y
dar la cara.
—¡Tranquilízate!
Él también es mi amigo —afirma. Un movimiento más y siento como los músculos de
mi amigo se tensan.
—Te
he dicho que no lo toques —susurró amenazantemente Yoochun, apretando los
dientes, no es necesario mirar, lo conozco. «No dejes que me vea. No dejes que me toque… porque si no yo… duele…»
—¡¿Cuál
es tu problema?! ¡Solo quiero ayudar! —por su tono de voz, puedo apreciar que Yunho
se está alterando.
—Solo
lárgate… —puedo sentir la ira en cada una de las palabras que Yoochun suelta.
Esa rabia contenida por ver a su amor con el que creía que era el amor
correspondido de su amigo ¡Qué ironía!
—Mira.
No estás en tus cabales y Jae no se siente bien, así que yo le llevaré a la
enfermería —insiste Yunho, pero puedo notar que su paciencia se está agotando.
—¿Acaso
me estás diciendo loco? —Más rabia. Yoochun está buscando pelea.
—No,
solo digo que estas demasiado furioso conmigo que no te das cuenta que tu amigo
esta delicado. —Parece que la va a encontrar. Las fosas nasales de Yoochun
resoplan como las de un toro rabioso.
—No
estoy molesto contigo. No soy yo quien clava puñales por la espalda. —Una
indirecta muy directa. —Yo sí sé cuidar de Jae —asevera.
—¿Qué
estas intentando insinuar? —La voz de Yunho expresa cierto tono de ira y
nostalgia entremezcladas.
—No
estoy insinuando nada. Estoy diciéndote que Jae está bien conmigo. Yo no lo
dañaría.
—¡¿Y
crees que yo sí?! —espeta. Ha levantado demasiado la voz. Para ser una persona
a la que no le gustan este tipo de escenas en público, lo hace demasiado bien. «¿Y crees que yo sí?» repito con sátira
en mi mente. «Si, me siento herido».
—Tú
dime. —Yoochun quien aún no se ha levantado de su sitio, me mantiene oculto,
pero la tensión es palpable en el ambiente.
—Hijo
de…
—¡Yah!
¡U-know! —grita. Si, otra voz conocida, antes agradable, ahora un poco
detestable.
—Entrégame
a Jaejoong —le exige a Yoochun con una cólera fría.
—¿No
me has oído? L-á-r-g-a-t-e. —Un zangoloteó y la protección del brazo de Yoochun
se aleja, sin embargo me aferro a esta con mis delgadas manos. Con mi rostro
aún escondido, puedo sentir como las fibras de la tela de la playera de mi
amigo, se estiran como si alguien les estuviera jalando. Levanto lentamente la
cara, solo lo suficiente para ver cómo Yunho tiene a Yoochun sujeto por el
cuello de su playera, ambos llenos de furia.
—Yoochun
—susurro. Esto es mi culpa. Terminaran golpeándose el uno al otro. Necesito
terminar esto, pero no quiero salir de mi escondite. —Yoochun —susurro de
nuevo, un poco más audible. Solo lo suficientemente alto para que ambos me
escuchen, no quiero hacerlo de nuevo. Si vuelvo a abrir mi boca los sonoros
sollozos que con tanto ahínco estuve reteniendo serán liberados, y eso no debe
pasar. Las respiraciones agitadas por el momento de tensión es lo único que
aprecio, pero aún así, parece que mi llamado los descolocó. Con el rostro escondido
en el brazo de mi amigo continúo hablando, armándome de valor. —Yunho…
—Jae
—me responde. —Jae, vamos. Te llevaré a la enfermería. Te sentirás mejor allá —dice
de forma suave, amable. «No Yunho, no me
sentiré mejor allá. Donde sea que esté, el sentimiento es el mismo».
—Si,
Gatito. Te llevaremos y ahí descansaras un rato para sentirte mejor. —«¿Gatito? No me vuelvas a llamar así, siento
que vomitare de solo escucharlo».
—Yunho…
—ignoro a Junsu y noto como la mano de Yunho ha liberado a Yoochun.
—Vamos,
ven —me dice en un tono muy suave, como si temiera lastimarme al hablar. —Ven conmigo. —Unos dedos tratan de tomar mi
mano, esa mano que está aún entrelazada con la de mi mejor amigo.
—Yoochun
—llamo. La mano de Yunho desprende demasiado calor, su roce tan ardiente me
asusta, por lo que instintivamente me aferro más a mi amigo.
—No
quiere ir contigo —dice Yoochun más calmado. No necesito decirlo, no dejara que
Yunho y Junsu me vean, no así, no cuando estoy devastado.
—¿Jae?
—me cuestiona. «No, Yunho, no quiero ir
contigo. Y mucho menos con Junsu».
—Chun
sácame de aquí —digo al fin, no con un susurro, sino con mi voz clara y firme,
pero ocultándome aún. Mi rostro delataría mi estado y no, eso no va a pasar,
nadie se enterará.
—¿Jae?
— «¿Qué Yunho? ¿Qué quieres?»
—Yunho,
márchate…
Sin
esperar a que dijera algo más, siento como soy levantado. Yoochun me sube en su
espalda de tal manera que mi rostro ahora es cubierto por su ancha espalda.
Estoy seguro que nadie pudo ver mi cara, y eso es bueno.
* * *
¿Había
dicho ya que odio los 14 de febrero?
Las
personas parecen estar riéndose en nuestra cara, restregándonos que ellos sí
son correspondidos, uniendo sus labios como si no hubiera mañana. Quizá esta es
la razón por la que creo que el día de San Valentín no es más que una excusa
para gastar dinero, si alguien quiere demostrarte su afecto evidentemente con o
sin dinero lo hará. Personalmente valoro mucho más aquello que no es monetario.
Definitivamente
este es el peor 14 de febrero. Primero me hacen recordar que no soy
correspondido, luego me pica un bicho y después me rompen el corazón en
trocitos, más de lo que ya estaba, solo falta, que para rematar este estupendo
día, me encuentre con un perro y me orine encima, ese sería el final perfecto.
Yoochun
y yo estamos sentados en uno de los jardines laterales. Me he tranquilizado,
por mis ojos ya no salen lágrimas, sin embargo aún siento que volverán a salir
en cualquier momento. No sé cómo se las arreglo para que nadie me viera el
rostro mientras me subía a su espalda, me llevó a la enfermería pues Yoona,
aquella voz curiosa que se preocupó por mí y por su causa generó todo un
alboroto, nos acompaño hasta la puerta. No estaba de más visitar a la sexy
enfermera y mostrarle mis lindas piernas, una con un piquete de aguijón. Esa
fue la excusa que use para ocultar mi dolor.
Inhalo
y exhalo lentamente, mi rostro hacia el sol, mis manos en el pasto verde, el
viento sopla ligeramente. Hoy es un buen día, no hace frío, la candidez del
medio día instalado en el ambiente, y todos aquellos amantes dándose muestras
de afecto. Definitivamente es un hermoso día. Sin embargo, el calor del sol
hace que el punto rojo sobre mi muslo punce ligeramente, una punzada molesta
pero soportable. No tanto así como la punzada que hay en mi pecho, con la que
cada que respiro se incrusta más, como vidrios rompiéndose y clavándose en cada
musculo de mi interior.
Respiro
profundamente de nuevo, cerrando los ojos porque una vez más siento ese nudo en
la garganta y gotas saladas recorren mis mejillas.
—Estaremos
bien —me susurra Yoochun. Lo miro, pero él no me ve a mí, sino al cielo azul.
—Estaremos bien —su mano apresa la mía, sin ser un agarre brusco pero lo
suficientemente fuerte para no soltarte. No quiero soltarme. —Tú y yo,
estaremos bien —repite de nuevo, muerde su labio inferior y cierra los ojos.
Lentamente las lágrimas resbalan por su rostro. —Estaremos bien —dice de nuevo,
su voz se ha quebrado, y entiendo, está repitiendo eso como si fuera un mantra,
tratando de asegurarse que nosotros superaremos esto, y aún así, duele.
—Nosotros,
estaremos bien —le aseguro, con lágrimas también, le abrazó y escondemos
nuestros rostros en nuestros cuellos. —Nosotros estaremos bien.
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N/A: ¿Feliz Día de San Valentín?
14 comentarios:
Aparta su comentario. =)
Pobre Jae, pobre Chun, si que deben estar sufriendo, lo peor es que son testigos de la relación entre el HoSu que parece ir de lo mejor, afortunadamente se tienen el uno al otro y a pesar de que ambos estan pasando por lo mismo tal vez se pueda brindar mutuamente el apoyo que necesitan.
No sé en que piense Yunho, me gustaria que pasa por su mente.
Gracias por compartir! Fue un capítulo emo, pero como siempre super interesante, espero actu pronto.
T___T no entiendo para nada a yunho, sabe bien el daño que le ha hecho a jae y sino lo quiere que lo deje en.paz y no reaccione en.la forma como en la que lo hizo, que solo comfunde más,me duele ver como sufren kae y yoochun lo bueno es que se tienen el uno al otro, esperemos a ver como sigue la historia, espero con ansias el prox capitulo, gracias por actualizar!
que triste día que han pasado muy doloroso para los dos
y este maldito de junsu no se por que me cae mal en esta historia
y mas por que esta asiendo sufrir a jae y yoochun
no se lo merecen
pero yunho tiene mucha culpa en esto tan bien
si el quería a jae no entiendo por que se hizo de novio a junsu
si se nota que quiere y se preocupa por jae
junsu no merece tener a su lado a un yoochun como este
lindo, tierno, cariñoso y protector
yoochun se debería de buscar a una persona que lo quiera y lo valore
lo que junsu no hizo ni creo que haga
me voy molesta por este par de ingratos que están asiendo que jae y yoochun tengan un día de perros
en lugar de un día feliz y romántico
:) cuídate feliz día bye
pobrecitos enamorados no correspondidos, tan triste día y más viendo a sus amores besándose como si se terminara el mundo. qué ingratos y pocos amigos son Junsu y Yunho, me da cólera ver cómo lastiman así a Jae y Yoochum, y no me digan que no se dan cuenta por culpa de su gran amor ,nacido de un día para el otro, ellos lo hacen adrede, saben el daño que les hacen a Jae y Yoochum y creo que no les importa demasiado.
me defrauda capítulo a capítulo Yunho, no quiero que en próximos capis, aparezca arrepentido y teniendo un amor inmenso por Jae, lo hizo sufrir mucho y ahora merece sufrir él por abandonar y despreciar el amor tan hermoso y grande que le tiene Jae a él.
quiero que Jae esté con alguien y le restriegue en las narices a Yunho que ya lo olvidó. y también quiero lo mismo para Yoochum, quiero que formen pareja entre ellos dos y Yunho y Junsu los vean felices. HE DICHO.
gracias y espero que actualices pronto . me encanta la historia como todas las que publicas.
besos y feliz día de san valentín.
Pero que rayos, ese par se la pasa torturando a mis pobres soulmates
no entiendo a Yunho que demonios le pasa, y Junsu me desespera necesitan una probada de su propio chocolate, me puse triste T.T,
gracias por la actu y porfa conti
bye
XOXO
Me siento tan identificada con Jae y Yoochun estar tan enamorados y no ser correspondidos, dan muchas ganas de llorar..... Gracias por actualizar
Eishhhhh Junsu es un hijo de perra(? -_-# la neta se pasa de lanza con su actitud ù.ú
Yo de verdad espero que Jaejoong y Chunnie empiecen una relación... que terminen su 14 de febrero juntos!!!
Y que los otros 2 vean que no los necesitan u.u
Se estan apoyando mutuamente, pero dime que no termima em ChunJae me arrancare una teta si es asi xD amo el angust q lloren full pero q terminen juntos
Que triste...!!!
No se vale....
Drama, mucho drama
777.........777
Actualiza pronto por favor
Quiero saber cómo se consuelan los soulmates.
Estupido Yunho . Idiot
Junsu Z*%%@ perrversa !!!!
Gracias
hola!.-.....hace dias envie mi comentario para ver, pñero ahora entro y no llego!------
que colera!, te mande un testamento, como suelo hacer siempre. En fin, lo resumire........aunque Yunho y Junsu se arrepientan despues, yo creo que Chun y Jae deben buscar su felicidad en otra parte.......todo lo que les estan haciendo esa pareja dispareja de Yunho y Su no se les va a olvidar nunca, me da colera!------- ahora entiendo un poco a la ex novia de Yunho, digo, una aca creyendo que era una loca obsesiva, pero viendo como es Yunho de idiota, me pongo a pensar que quizas esa chica actuo de manera normal..........y Junsu!",.........me dio directo en el corazon, porque es tan cruel?....estoy casi segura de que algo debio pasarle , porque Yoochun se enamoro por algo no?...me choco ver un Junsu asi, lo mimso me paso con el peso del alma, estoy tan acostumbrada al Junsu inocente, tierno, despistado, que ver ahora a un Junsu manipulador, mente perversa, me da un no se que, y mas si es para dañar a uno de los shinkis.....- espero que detras de todo esto, haya una razon.....---me duele por Yoochun y Jaejoong, ojala encuentren a parejas que los amen y si no, pues siempre pueden consolarse entre ellos, que creo que les daria muy bien, son amigos de toda la vida, se conocen a la perfeccion.......de ahi puede nacer el amor, yo creo eso.-......porfavor actualiza!------------ te escribi tanto en el comentario que no llego pero en fin :)
;_____; estaran bien. ...
Yunho y Su no merecen que jae y chun lloren por ellos u.u como dijeron poe ahí ami también me gusta el angst pero con finales felices y soy celocita con el Yunjae no imagino a jae y a Yunho con otros pero en este caso con un Yunho asi de idiota espero que aparesca un chico guapo para jae y que le toque llorar sangre a Yunho >. < ah ! Y también alguien lindo para chun
Junsu se empeña en hacer sufrir a Jae, demostrando lo
Que hace Yunho con el, ahora Yunho si sabía o se imaginaba lo que Jae sentía por el, además que Jae no fue el mismo con el desde que le dijo que andaba con Junsu, entonces debe de tratar no hacer esas demostraciones con su novio enfrente de Jae, no creo que sea tan tonto para no saberlo...
Gracias
Si querías que sintiera mi corazón partirse ....lo lograste.. ..incluso para tu satisfacción. ..escuche como se rompió.. ..Oh! Escribes tan bien.. .prácticamente veo y siento el dolor de los Soulmate.. no es justo.. .si el Hosu sabe de sus sentimientos.. ..por que restregarselos.. ..es como si quisieran que los vieran.. .pero por que.. ..son tan ciegos que no se dan cuenta o tan sadicos que disfrutan del sufrimiento ajeno. ...
De verdad duele..
Muchas gracias, eh descubierto que soy M. ...aun con el dolor que conlleva leer lo hago.. ..solo ruego y espero un final feliz.. ..
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