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miércoles, 19 de marzo de 2014

HOJAS DE OTOÑO: CAPITULO 9


—Nosotros, estaremos bien —le aseguro, con lágrimas también, le abrazó y escondemos nuestros rostros en nuestros cuellos. —Nosotros estaremos bien.

Con esas simples palabras, su mano sobre la mía, miramos al cielo, como haciéndole una promesa, aspiré fuertemente. Estar enamorado es un asco. Aún más si es 14 de Febrero.

Estuvimos un ahí, sin hablar, alternando nuestra mirada del cielo azul a las personas que pasaban por ahí. No hacía falta decir más, después de todo él y yo somos así, poco a poco mi corazón se fue calmando, el vacio no se iba, pero al menos esa sensación de soledad sí, porque mi amigo estaba a mi lado, porque estaba consciente de que el sufría tanto como yo, lo sé, Yoochun jamás llora y sin embargo hoy, varias lágrimas escaparon de sus ojos, señal del daño que Junsu le causo.

«Lo detesto».

¿Cómo puede haber alguien capaz de rechazar a Yoochun? Un sentimiento parecido a la ira se incrementa en mi interior. Mi madre siempre ha dicho que uno no debe odiar a nadie, por más que sea mala persona, odiar no nos hará ningún bien a nosotros, por el contrario corrompería nuestra propia esencia, pero, en ocasiones como esta es inevitable.

El pensar en el “hubiera” también pasa por mi cabeza. No considero a Junsu una mala persona, bueno sí un poco, quizá mucho, pero algo bueno debe de tener para que atrapara el corazón de Yoochun. Imagino que sí Junsu no se sintiera atraído por Yunho, seguramente Yoochun sería su pareja ahora. Mi amigo dice que no son quien para juzgar, pero ¿cómo rayos quiere que no lo haga, cuando se que perfectamente que le dio “alas”? Es decir, sí siempre aspiró a una amistad con Yoochun, entonces ¿por qué rayos lo alentó para después dejarlo caer al precipicio de sus sentimientos?

Ciertamente Yoochun tiene toda la razón, quien soy yo para juzgar, después de todo me encuentro en la misma situación…

Divagando como me encontraba, con Yoochun a mi lado también en su propio mundo, me siento observado, quizá se les hace extraño la forma en la que simplemente estamos tomados de la mano, sin decir nada y mirando hacia las nubes que forman figuras, pero nadie sabe que esa es nuestra forma de darnos ánimos a nosotros mismos. Cualquiera diría que somos una pareja, la visión da esa idea, pero, si te acercas más verás que no es así. Podrás mirar el rastro de esas lágrimas en el rostro de Yoochun, esas que ahora se han controlado, pero aún así, una o dos se escurren sin su permiso. Sí miras bien, entonces podrás observar que si estamos en esta posición es porque de esta manera es más fácil evitar que lágrimas se escurran por tu cara, que así es más fácil ocultar ese semblante triste, pues si mantienes la mirada en alto, obligas a tu cuello a elevarse y así, el nudo en tu garganta se aligera un poco, o por lo menos, controlas esas estúpidas ganas de llorar y gritar por el dolor que te está carcomiendo por dentro. Así lo veo yo.

Esa mirada es realmente insistente, llevo sintiéndola un rato, si fuera en otra ocasión, sin duda habría volteado en seguida, pero hoy no, no ahora que sé que puedo llorar en el momento en que quite mi vista del cielo.

—¡Yunho! —escucho un grito de llamada. Reconozco la voz y por lo tanto al que llaman sin la necesidad de mirarlos. —¡Yunho! —al parecer no atiende a lo que pide. —¡Marchémonos! —sigue gritando, no quiero verlos.

«Que se marchen».

—¡Yunho! ¡Te estoy hablando!

—Solo quiero ver que esté bien.

—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué te interesa tanto?! —Ha comenzado a alzar la voz, están muy cerca. Este jardín está adornado con demasiados arbustos, justo detrás de nosotros se encuentra uno, supongo que no hemos sido descubiertos, pero si siguen caminando en esta dirección, será inevitable que nos encontremos.

—Es mi amigo.

—Es una excusa patética. ¿Por qué todo lo relacionado con Jaejoong siempre está sobre mí? Si tanto quieres a tu amigo ¡lárgate con él!

—Su, no digas eso. Es… es solo que no se veía bien.

—Yoochun tampoco se veía bien y no por eso ando corriendo detrás de él.

—Es diferente.

—No, no lo es.

—Lo es, porque tú siempre supiste de mis intenciones y sin importarte eso te metiste en mi cama.

—¡¿Yo?! ¡Eres un maldito imbécil! ¡Fuiste tú quien me llevo de vacaciones con tu familia! ¡Fuiste tú el que me sedujo! ¡Él que dijo que se quedaría a mi lado! ¡Dijiste que no era sexo! ¡Que nosotros hacíamos el amor! —a este punto la voz de Junsu se quebró. —Yo… yo me entregué a ti por amor —dijo con voz llorosa. No había necesidad de voltear, su voz era bastante expresiva. A mi lado Yoochun se tenso desde el primer momento en que lo escucho, pero ahora su mano bajo la mía forma un puño apretado.

Por un momento todo quedó en silencio, no había ni un solo murmullo, ni siquiera el sonido de la brisa, nada, como si esperaran por la respuesta de Yunho, y, mi corazón partido en pedazos también.

—Vamos —le dijo con calma, con esa voz grave que relaja, con ese timbre que hipnotiza, por un momento deseé que me hablara a mí en vez de a su novio, pero el sonido de pasos alejándose me dijo que no era así.

Ni Yoochun ni yo dijimos nada al respecto de la conversación, en definitiva los dos teníamos cosas que pensar, quizá más él que yo. Yo, simplemente no quería especular en nada más, no quería abrir en mi cabeza el sinfín de preguntas que surgirían de lo escuchado, solo una que no dejaría de dar vueltas en mi mente… «¿Por qué?»

—¡Hey! ¡Amigo! —Alguien se acercó a nosotros. —Parce que tu novio está un poco triste —comentó a Yoochun, refiriéndose a mí.

—¿Ah?

—He estado observándolos desde aquella esquina —señalo un lugar contrario a nosotros, de ahí de donde sentía esa intensa mirada antes de que ellos aparecieran. —Y pude ver que tu novio no se encuentra muy bien —me sonrió mostrándome una hilera de dientes blancos y perfectos, realmente una sonrisa muy agradable —así que me preguntaba…

—Lo siento —dijo abruptamente mi amigo. Su interlocutor lo miraba confundido. —Jae, —me señalo —Jae no es mi novio.

Como si eso lo hiciera más feliz, aquel tipo ensanchó su sonrisa. De haber sido otra ocasión, seguramente habría sido curiosidad lo que me llamara la atención de este sujeto, sus orejas, cubiertas estratégicamente con matas de cabello lacio y negro, sus ojos vivaces emitían un brillo atractivo a la vista. Su nariz ligeramente partida por la mitad, le daba un aire gracioso. Pero sin duda lo que se llevaba todo el mérito, era esa contagiosa sonrisa con hoyuelos, la cual tímidamente me hizo sonreír, olvidándome por un instante de mi sufrimiento.

—¿Así que no es tu novio? —dijo más para sí mismo. —Pero han estado tomados de las manos todo el tiempo —cierto, imagino que lleva un buen rato observándonos. —Aunque ambos con el semblante muy triste, por eso pensé que habían tenido una discusión de parejas, y que aun no hallaban solución por eso estaban tristes —seguía sacando conclusiones.

—Ni Jae es mi novio, ni tenemos una discusión de pareja. Y, si estamos tristes es nuestro problema.

—No hay necesidad de ser ariscos, yo solo trato de conversar —sonrió de nuevo. —Soy Baek Seung Heon —dijo animadamente mientras nos tendía una mano, una que Yoochun miró de mala gana pero que al final acepto. —Soy estudiante de Artes.

—Eso es lógico, esta es una escuela de Artes —respondió Yoochun con ironía, al parecer desquitando un poco de su ira con el chico.

—Sí, bueno —se llevó una mano a la cabeza y hablo con un poco de pena —elegí mal mis palabras, soy estudiante de arte gráfico, vulgarmente conocido como pintura.  

—¿Y? —por alguna razón el usualmente amable Yoochun se estaba irritando con facilidad con esta persona.

—Bueno yo, yo… —me miró y se sonrojo violentamente.

—¿Tu qué?

—Yo… —me miraba de nuevo, el color encendido en sus mejillas se había expandido hasta sus orejas —yo… nada…

Se marcho tan de pronto como llegó, sin decir nada, irrumpiendo en el transcurso de nuestros pensamientos. Tal vez esa fue la razón por la que Yoochun se impacientaba con él.

* * *

Otro día más transcurrió. El horroroso día de San Valentín pasó dejando su huella, por el lugar se encontraban rastros de aquellos materiales usados en las grandes pancartas de amor, o chicas llorando en una esquina después de haber sido oficialmente rechazadas en ese día.

«Por favor, tomen sus pañuelos y ¡lárguense a otro lado! Yo también estoy sufriendo y lo mío sí es real, no como sus falsas lágrimas de gotero».

No son las únicas que sufren, pero sin embargo ellas son las que tienen consuelo, seguro esa es la táctica: “consigo pareja porque consigo pareja”. Se le declaran al chico en cuestión, si son aceptadas ¡bien!, pero sí son rechazadas, lloran como magdalenas en cada esquina, intentando ablandar el corazón de algún buen transeúnte, hasta que obvio consiguen la atención de alguien y lo demás es historia. Por esa razón es difícil que una chica que se declara en esta fecha y es botada, ande sola después. Me sorprende la fragilidad de su amor…

¿Amor? No, lo de ellas no es amor, solo es un pasatiempo. ¿Acaso sabrán ellas la forma en la que late tu corazón con el solo hecho de escuchar su voz? ¿Acaso ellas pueden distinguirlo desde lejos, aún si hay miles de personas en el lugar? ¿Podrán ellas percatarse de ese aroma que desprende la piel de su amado, sin ser necesariamente el perfume que usan? ¿Pueden ellas perderse con una sola mirada o una sola sonrisa? ¿Sabrán ellas como tu corazón va dando saltitos si escucha de la boca amada pronunciar tu nombre? No, no lo saben, porque lo suyo no era amor…

Caminaba distraídamente pensando en eso, mientras miraba hacia uno y otro lado chicas sollozar y siendo consoladas, por el ahora galán en turno. Me dirigía a clase, afortunadamente, hoy no tengo clases con la parejita, solo con Yunho, y aunque me duele verlo, no puedo negar que una parte de mi vibra cada que robo alguna de sus miradas. Sí, es masoquismo.

—¡Ouch! —Tan distraídamente estaba que choqué contra algo o alguien, enviando a esta persona al suelo.

—¡Oh! Lo siento, lo siento, de verdad lo siento mucho —me disculpaba rápidamente. Suelo ser torpe al caminar y más si ando en mi mundo. Me inclinaba una y otra vez, al tiempo que decía eso.

—No te preocupes Jae, no paso nada. —«¿Jae?» Alce la mirada hacia mi interlocutor, realmente no sabía quién era, ni porqué sabía mi nombre.

—¿Nos conocemos? —Me acuclille para ayudarle a recoger sus cosas, las cuales eran muchas, un sinfín de pequeños tubos de pintura y pinceles.

—¡Ah! Vamos a clases juntos —se apresuró a decir.

—¿Sí? —Realmente no lo ubico, pero sonrisa se me hace conocida.

—Quizá no me recuerdes porque siempre estás en la luna —me dijo con confianza. Parpadee varias veces, debemos coincidir en varias para haber notado que no son mis mejores días.

—Toma es el último —le entrego un tubo de pintura lila.  Le sonrío. Se sonroja y trata de sonreírme. Su sonrisa con hoyuelos la he visto. —Eres el chico de ayer —le afirmo, con estas simples palabras el color que cubría sus mejillas y orejas ha pintado todo su rostro. Es tierno.

—Yo... yo… me recuerdas —tartamudeó, no se sí fue pregunta o afirmación, así que doy una sonrisa, de esas de las que siempre estuve orgulloso, de esas que últimamente no han salido.

—Disculpa si no te recuerdo, soy muy olvidadizo —le digo, miro mi reloj de mano notando que estoy a tiempo para llegar a clase.

—Aún es temprano. El profesor llega tarde —me dice. —Yo… yo… tomo esa clase contigo… y otras más —termina susurrando con la cabeza gacha. La forma en la que se comporta hace que otra sonrisa nazca de mí.

—¿De verdad? Entonces apresurémonos, no me quiero sentar adelante —le sonrío de nuevo, viendo como se cohíbe y sonroja.

Alternando sus sonrojos con mis sonrisas y una plática común llegamos  al aula. Miré alrededor buscando a Yoochun, pero mis ojos se toparon con unos castaños profundos que me paralizaron, al igual que mi sonrisa.

—¿Estás bien? —escucho que pregunta a mi lado.

«No, no lo estoy» quiero decirle, pero ni siquiera logro apartar mi vista de esos orbes marrón, que me miran de manera extraña, una la cual no logro definir. Quiero huir, huir como ayer, pues temo que mi llanto me gane la partida de nuevo, no soy tan fuerte, y Yoochun no está aquí ahora.

—Ven, creo que necesitas un té —me dice el chico de los hoyuelos, al tiempo que toma mi mano, tan suave, pero tan firme que me saca de ese hechizo que me mantiene inmóvil. Lo miro y me sonríe indulgentemente. Lo único que hago es señalarle mi lugar, después de todo no quiero perderlo, por ese motivo llegue un poco antes. Comprende mi señal y coloca mis cosas, repartiéndolas equitativamente en dos asientos, uno para mí y el otro para Yoochun, mientras él ubica sus cosas al otro lado mío.

—¿Jae? —de nuevo esa voz pronunciando mi nombre. A pesar de que no quiero volver mi rostro, mi propio cuerpo me traiciona. —Ayer estuve buscándote —dijo cada vez más cerca de mí. ¿Cómo explicar esta mezcla de emociones que surgían dentro de mí?, por un lado estaba exuberante de alegría, porque le seguía importando a Yunho, pero el otro gritaba de dolor al no saberlo mío.

—Estaba con Yoochun —dije apaciblemente.

—¿Te encuentras mejor? —Sus ojos preocupados me miraban, su mano acaricio mi cabello como asegurándose de mi estado de salud. —No te encontrabas bien, fui a buscarte después de clases a la enfermería. Toma —me entrego unas hojas. —Me tomé la molestia de sacar una copia de mis apuntes, aunque no tengo muy buena letra —dijo sonriendo ligeramente.

«¿Por qué? ¿Por qué eres amable conmigo? Me duele más tu amabilidad que si me trataras con la punta del pie. Me duele porque de estos pequeños detalles son de los que me enamoré…»

—G-gracias —baje mi mirada, el nudo en mi garganta fue mayor que mi felicidad, los ojos pronto se me aguadarían.

—Me alegro que estés bien. ¿Qué sucedió ayer?

—Yo-o… yo… —«No soporte verte con él y me derrumbé».

—Tuvo un pequeño incidente con un insecto —sin necesidad de voltear, se que Yoochun está a mi lado. Parece que el cielo lo envía siempre a mi rescate. «¿Qué sería yo sin ti mi amigo?»

—¿Qué quieres decir?

—Jae tiene una fobia con los insectos. Ayer fue agredido por un gran y ponzoñante insecto —dijo con una doble intención, pues si bien un pequeño escorpión me había picado, sabíamos que no se refería al animal.

—Sí tienes algo que decir, dilo bien. No andes con medias palabras —de nuevo el ambiente entre ellos dos se ponía tenso.

—No estoy tratando de decir nada. Lo estoy afirmando —utilizó un tono altisonante y engreído para aseverar las cosas. Por un momento casi jure que la ira acumulada en los ojos de Yunho sería la que soltara el primer golpe.

—Ciertamente no te veías muy bien —alguien irrumpió su batalla. Lo miramos por un segundo, yo había olvidado que estaba ese chico a mi lado y los otros dos lo miraban con cara de ¿quién rayos eres? —¡Oh! Soy…

—Ya sé quién eres —le cortó Yoochun. —¿Qué haces aquí? —no se refería al aula, sino a estar en medio de una pelea que no le correspondía.

—¡Ah! Bueno… —comenzó no muy seguro, cuando Yoochun se lo propone suele ser muy amenazador. Imagino que tener a ambos, sí ambos pues Yunho también le miraba con cara de pocos amigos, debe ser mucha de presión para el chico. Le sonreí en un intento de calmar los humos. —Yo estaba con Jae —dijo firmemente al tiempo que se volvía a sonrojar hasta las orejas, sin embargo no se amedrento con las miradas de los otros y continuó. —Desde hace días lo vengo observado en clases, pero ayer fue que decidí que sea mi musa. —«Ok» eso hasta a mí me sorprendió. Se volteó a mirarme y se inclinó ligeramente para tomar mi mentón.

—No te tomes demasiadas confianzas —esta vez y para asombro de los tres, fue Yunho quien impidió que me tocara. —Esto no es asunto tuyo —le dijo de da manera fría, al igual que sus ojos.

—Tampoco tuyo. Tú cuida lo que tienes. De Jae me encargo yo. —Estoy llegando a pensar que yo solo soy la excusa para que la pelea entre estos dos estalle.

—Jae, es…

—Jae es hermoso —de nuevo interrumpió el otro, logrando que me sonrojara. —Aunque tu  semblante es un poco triste —inconscientemente tome la mano a lado mío y la apreté, entrelazando los dedos. —Vamos, te prometí un té para calmar tus nervios —me dijo.

Me tomo del brazo y me arrastró con él fuera del aula, mientras caminábamos a la salida, voltee mi rostro para encontrarme con una expresión desconocida de Yunho, una que me expresaba un poco de dolor e impotencia, una que de manera brusca fue cambiada por la ira, dándose media vuelta para dirigirse a su asiento.

—Creo que solo te invite a Jae, pero si ya estás aquí… bueno no hay más que hacer… —le dijo ese chico a Yoochun, el cual había sido arrastrado por mí, porque en ningún momento solté su mano.

—Gracias —le respondió Yoochun de forma sarcástica, no es que el chico haya sido muy amable con él, pero él tampoco ha sido amable con el chico.

—Agradecemos el té, pero es hora de regresar a clases —le dije. —No me levanté temprano para nada —afirmé con una sonrisa. Con ellos a mí alrededor me sentía más tranquilo. Sin esperar respuesta, me di vuelta emprendiendo el camino al aula, con una mano sujetando aún a Yoochun y la otra el té que ese chico había comprado para mí.

«Baek Seung Heon» ese es su nombre. Aquel que afirmo frente a los demás que era su musa, aquel que me pareció tierna la forma de sonrojarse, de alguna manera me recuerda a mí, pero lo mejor de este chico, es que lo hizo frente a Yunho, me halago de tal manera que si no supiera que Yunho tiene pareja diría que sintió celos.

* * *

¿Alguna vez han pensado acerca del destino? Como de esas veces en las que más quieres evitar a alguien y más veces te lo encuentras. Así mismo me está sucediendo.

—¡Gatito! —escucho a lo lejos. Puedo sentir la hipocresía en cada sílaba. —¡Gatito! ¡Espera! —quisiera huir pero siempre toma ventaja de los pasillos transitados. La gente comienza a especular que soy un mal amigo, que Junsu me busca mucho y yo lo trato con desprecio, que no merezco su amistad, que seguro estoy celoso por que anda con Yunho y demás. Sí, estoy celoso, sí, soy malo, y no quiero ni tratarlo bien ¿por qué debo hacerlo?

«Uno, dos, tres… respira. Uno, dos, tres… tranquilízate»  me repito. Respiro hondo una vez más y me preparo para recibir a mi “amigo”.

—Junsu —susurro entre dientes, tratando de no saltarle a la yugular por esa insulsa sonrisa que me muestra.

—¡Gatito! —Me sonríe más, pero solo su boca lo hace, sus ojos son fríos y calculadores —¡Qué bueno que te encuentro! —«¿Qué tiene de bueno?»  —Verás Boa está organizando una fiesta por mi noviazgo —suelta una risotada. Sé que lo hace a propósito, así que trato de controlarme. No  le voy a dar el gusto de verme caer. —Bueno no, en realidad es por su cumpleaños, pero ella es tan amiga mía y tu amigo mío, que ya vez, los amigos de tus amigos son mis amigos —lo miro con impaciencia. ¿Qué diantres trata de decir? —Lo que quiero decir es que te espero el viernes en la fiesta —palmea mi brazo suavemente.  —No vayas a faltar —me abraza. —Habrá un gran espectáculo que no puedes perderte —me susurró al oído.

Ante la gente, ha atestiguado una vez más lo buen amigo que es Junsu, y claro no quiero ni presentarme en ese lugar, seguro me arrepentiré toda la vida. Como dicen, sobre amenaza no hay engaño. Solo sonrío sin tratar de arrugarle la nariz.

—Será el evento del mes —le digo con la misma hipocresía que él a mí. Recuérdenme vomitar después.

—Así será —¿Por qué sigue sonriendo? —Mejor lleva tu caja de pañuelos y una bolsa de pan para que nadie vea tu estúpido rostro al llorar. No quiero que des más pena de lo que ya das —lo dijo tan bajo que nadie lo escuchó. «¡Maldito!» quiero gritarle. «¡Ahhh!» hace que hierva mi sangre del coraje.

—¡Oh! ¿Asistirás a la fiesta? —un curioso se acercó, uno que resulto ser Seung Heon. —Boa me ha invitado, pero no tenía muchas ganas de ir, pero si tu vas iré, definitivamente iré —Junsu lo mira de manera incauta, se divierte con lo que acaba de descubrir.

—No sé, no aseguro nada —le respondo y sin más me marcho, a sabiendas que nuevamente quede como el engreído de la historia.

Solo espero, realmente espero, que la Ley de Newton se cumpla, “Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria; o sea, las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto”.


“A toda acción, corresponde una reacción. ¿Cuál será mi reacción cuando vaya a esa fiesta? ¿Cuál será si no voy? Por la forma en la que fui invitado, nada bueno puede salir de eso”.


12 comentarios:

Unknown dijo...

Yunho anda perdido, eso obvio que tiene sentimientos por Jae, pero entonces ¿por qué rayos sigue con Junsu? No lo entiendo!
Espero que SeungHeon consiga darle buenos celos porque es evidente que él esta interesando en Jae, a ver si así Yunho reacciona y va tras Jae, él ya ha sufrido mucho, y bueno el Chun tampoco se queda atrás, me gustaría que apareciera alguien más para él también (Changmin no, por favor -suplica-)

Y Junsu si que es una bitch! me pregunto que planea hacer en la fiesta, me gusta que sea malo jujujuju. Espero con ansias en siguiente capítulo, gracias por compartir.

Misuzu Black dijo...

Ahhh! Me gusta en YooMin :(, pero no, habrá esta pareja en este fic XD.
Yunho solo tiene complicaciones existenciales jajajaja

KimJae dijo...

Junsu, junsu haces que te odie en esa historia, no se puede ser mas cruel que el ;( y yunho realmente sigo ain entenderlo porque muestra tanta preocupación por jae si ya tiene a junsu, que no siga lastimando a jae, mas de lo que ya lea hiceron a el y a yoochun, se nota que yunhl siente algo por jae pero odio que este con su,ya que aparecio este chico seung heon que jae le haga caso y yunho sufra T_T ah en fin a esperar y ver como sigue su curso la historia, gracias por actualizar espero con ansias el sig. Capítulo!

Unknown dijo...

Nooooo! YooMin no! xD MinYoo está bien(?) xD

yunhokim dijo...

por que es tan maldito ese junsu y hace sufrir a yoochun y jae parece que nomas nació para eso para arruinar les los buenos momentos pero que bueno que se enteren que jae no esta solo que aparte de yoochun tan bien esta Seung Heon. cuidar de el aun que junsu y yunho revienten el ya tiene quien lo defienda de ellos que nomas los lastiman con sus acciones

YunJae Vincit Omnia dijo...

Siento unas ganas enormes de golpear brutalmente es ese Junsu, es que es super malo, que rayos le pasa, pobres de mis soul mates, gracias por actualizar bye

Ángela dijo...

Junsu es odioso y muy cruel..
y Jae ya consiguió candidato nuevo. me gusta el nuevo personaje, todo sonrojos y amor con Jae.
de Yunho ya ni quiero hablar, es un pelele en esta historia, lo siento, pero no me inspira nada su personaje, es muy débil o eso aparenta, se deja manipular por su novio y por lo que leí siente algo por Jae, pero no es lo suficientemente fuerte para estar al lado de Jae y mandar a freír churros a su novio maldito. Me intriga saber por qué decidió estar con Junsu sintiendo algo por Jae antes. hasta que no entienda su proceder seguiré sintiendo que es un dominado o de poco carácter.
Yoochum me encanta , es todo un caballero con Jae y lo defiende y protege con su vida.

gracias por la actu. besos

Yuko13 dijo...

Esa fiesta me da muy mala espina. Y que puedo decir, que Junsu es maldito y Yunho un tonto. Gracias, me gusta mucho esta historia.

Paradise YunJae fanfics dijo...

Que pasara en esa fiesta? 0.0
Nose x q presiento q anunciaran algun matrimonio o algo asi. O.o

Unknown dijo...

Junsu te ODIO! Yunho eres un estúpido! Y Seungheon me agradas :3
Yo tenia la esperanza de que el SoulMate se consolara mutuamente las penas de amor... ahora espero que Changmin venga y consuele a Yoochun ;3; y que Junsu se quede como el perro de las dos tortas... SIN YOOCHUN Y SIN YUNHO!
Yo solo quiero saber el PORQUE Yunho esta con Junsu... estoy casi segura de que Junsu lo esta chantajeando o amenazando ¬¬'

Laura Campos García dijo...

Junsu que planeará para lastimar más a Jae y Yoochun, es malvado ese delfín, pero ya sabemos porque anda Yunho con el, por ofrecido aunque este le echa la culpa a el, pero que se acuerde lo que el mismo dijo, "Yunho tomado es muy cariñoso" y a quien le dan pan que llore.
Lástima Yunho esta enamorado de Jae pero por calien...
término con Junsu...

Gracias

moran dijo...

Se acaban los capítulos y esto empeora a cada paso! No quería creerlo pero Junsu es una maldita zorra*solo hablo en Fic* hipócrita! Sabia que Jae ama a Yunho, sabia de los sentimientos de Yoochun hacia su persona y aun así fue de arrastrado a Yunho.. .y Yunho. ...dándole alas a Jae, acariciandolo y todo y ...Me vista creerlo de el, no de Yunho.. ..tan tonto y ciego.. ...eh llegado a desear que Jae encuentre a alguien.. .y si! Llego... antes solo quería para causarle celos a Yunho, pero ahora Ojalá Jae se quede con el y Yunho vea lo que se perdió.. ..el no merece el amor de Jae.. .nada de el...quiero que sufra mucho al igual que Junsu.. ..que Chunnie encuentre alguien digno de ese grandioso corazon. . Que la zorra sufra.. ...
Perdón por las malas palabras pero tenia que sacar mi ira.. ..logras despertar toda clase de emociones en mi con tus grandiosos Fics. ..Thanks