“Duerme, duerme, sueña con ser… de tu mejor tesoro el
guardián…”
De nuevo ese sueño, YunHo
ahora sí que recordaba. Desde aquella tarde en el parque junto al pequeño niño,
el sueño se había vuelto aún más recurrente, ahora distinguía claramente
algunas frases de la canción de cuna que cantaba la dulce voz en sus sueños. No
lograba ver a la persona dueña de la voz, pero entre una nube de visiones,
podía notar los delgados brazos que lo rodeaban por detrás, sabiendo que esa
persona era quien cantaba.
No entendía el porqué,
pero ese sueño le causaba un profundo dolor, como un aguijonazo en el pecho, no
es que no fuera hermoso, pero el hecho de no tener lo que en el sueño poseía,
lo hacía sentirse, de alguna manera vacío.
YunHo inició su día con
sus múltiples actividades laborales, lo normal, con una agenda muy apretada,
desayunos con clientes, comidas con inversionistas y claro, de vez en cuando,
cenas con su prometida. Todo eso hacía que olvidara ese hueco que sentía en el
pecho, pero al llegar a casa, recostarse en su cama, sentía que algo le
faltaba, por eso, el sueño le hacía feliz y a la vez triste, porque en él se
sentía completo.
—ChangMin —decía a través
del interlocutor. —Necesito que vengas a mi oficina. Trae contigo los
documentos del último proyecto.
—Si.
“Toc-toc” el suave sonido
sobre su puerta le anunció la llegada de su gerente. La puerta se abrió sin
siquiera esperar respuesta, un castaño alto de un cuerpo bien trabajado y una
sonrisa algo irónica, entró con un montón de papeles en la mano y apañándoselas
como podía, con una taza de café en la otra.
—¿Quieres? —inquirió el
castaño cuando notó a su jefe observar detenidamente su café.
—No, gracias —contestó sin
darle importancia. —Bien, ahora sí, veamos —recibió de manos del otro aquella
pila de papeles y comenzó a leerlos. —¿Todo esto está en orden?
—Si, solo necesitamos tu
firma para comenzar oficialmente con el proyecto. Las hojas amarillas son las
copias de algunas casas de materiales que insisten en trabajar con nosotros —decía
señalando otro montoncito, separado del primero.
—Humm.
—Te ves agotado —señaló al
darse cuenta de las ligeras ojeras bajo sus ojos.
—No he dormido bien.
—Tanto trabajo te está
afectando.
—No creo que sea eso —comentó,
levantando la mirada del papeleo que revisaba. —Min… —el hombre frente a él era
su mejor amigo, sabía que podía confiar en él, pero no sabía cómo explicar lo
que le mantenía despierto durante las noches. —¿Alguna vez has sentido que te
falta algo? —ChangMin lo miro sin comprender.
—¿Algo?
—Sí, bueno. No exactamente
algo material, ni un capricho, solo algo que no sabes que es.
—¿Algo que no sabes qué
es? —ChangMin comenzaba a dudar seriamente de la salud mental de su jefe,
porque no puedes decir que te falta algo si no sabes que es, o ¿sí?
—No me mires así —le
aclaró. —Es que a veces siento que mi vida es demasiado monótona. —Y así era,
pero esos sueños que ha tenido, solo lo hacen desear ese algo que quizá alguna
vez tuvo.
—Tal vez te haga falta
descansar, relajarte. Has estado trabajando muy duro para demostrarle a todos
que a pesar de tu edad, estas totalmente capacitado para dirigir esta empresa.
—Eso es gracias a tu
ayuda. Eres más joven que yo pero ostentas una de las mentes más inteligentes
que conozco. La verdad hubiera sucumbido a la presión desde hace ya mucho.
—¿Este es el momento en el
que nos adulamos el uno al otro? —Ambos comenzaron a reír estrepitosamente. —Deberías
ir a ver a BoA. Ha estado preguntando por ti. —Miro inquisitivamente al moreno,
pero no obtuvo ningún comentario. —¿Han tenido alguna discusión?
—No —dijo cansadamente. —No,
la verdad es que no tengo ganas de verla —admitió. ChangMin no dijo nada,
espero a que el otro continuara. —No es que no la quiera, pero estos últimos
días… no sé, me he sentido extraño.
—Ella es una buena mujer.
—Lo sé, pero aún así mi
corazón se niega a amarla.
—Quizá esa sea la razón
por la que estas raro. Solo tienes miedo de amarla —dijo convencido ChangMin. YunHo
lo miró, pero no quiso llevarle la contraria, no iba a admitir que su corazón
latió por alguien que no conocía, alguien que solo en sus sueños se presentaba,
alguien a quien añoraba sin saber por qué.
—Tal vez. Voy a llamarla.
La invitaré a salir hoy.
—Llévale flores —añadió el
chico alto.
—Flores… —repitió YunHo.
Su mente atrajo al pequeño Hee Jin, lo feliz que la sonrisa de ese niño lo
hacía y que tal vez lo vería en la
florería, y quizá, por qué no, pon fin podría conocer a su madre.
—Sí, flores. Ya sabes esas
cosas de colores con mucho aroma que a las mujeres les encanta.
—Sé que son las flores.
Gracias —decía sarcásticamente.
—Bueno, es que
conociéndote, pensé que en tu extraño mundo solo habitan las constructoras, los
grandes edificios y tu madre. —Espero a alguna mordaz respuesta que nunca
llegó. El moreno solo me limito a mirar en un punto fijo la pila de documentos.
Sí, así era exactamente como lo había dicho, en su vida no había nada más que eso,
y quizá unas cuantas personas más, como ChangMin, pero de ahí en fuera, no
tenía nada, era un cuerpo sin alma. —Oye —continúo el morocho al ver el estando
en el que se había sumergido su amigo. —No te deprimas —dijo colocándole una
mano en el hombro. —Todo lo que necesitas lo tienes justo frente a tus ojos,
tienes una madre amorosa, amigos que te quieren y una novia que te adora. Solo
date la oportunidad de amarla, seguro estoy que eso es lo que te falta.
Sonrió al hombre que tenía
enfrente, y decidió que debería darse la oportunidad de amar a esa buena mujer.
Olvido por completo a la hermosa voz que lo arrullaba en sueños y decidió
también, que eran solo eso, sueños. Llamo a su novia y la invitó a salir.
Muy entrada la tarde,
salió de su oficina, por poco olvidaba su cita, afortunadamente, tanto ChangMin
como su secretaria le recordaron amablemente y lo botaron de ahí. Sin olvidar
el detalle de las flores, se detuvo de nuevo en esa florería cercana al centro.
—¡Hey! —dijo a modo de
saludo al chico de sonrisa chillona y gran trasero.
—¡Hey! —respondió en tono
feliz y con una sonrisa que no llegó a sus ojos. Obviamente aún recodaba el
evento en el parque de diversiones. —Dígame en que le puedo ayudar.
—Pues quisiera un gran
ramo de flores rosas —contestó si ningún interés. Si bien, al llegar al lugar
estaba pensando en algunas flores para su prometida, al poner un pie en ese
lugar, lo olvido totalmente. Pareciera como si el mismo aroma de las flores lo
envolviera en un mundo diferente al suyo, uno muy parecido al que en sus sueños
se presentaba.
—¿Alguna en particular?
—No, no, ninguna en
especial.
Casi ni siquiera hilaba la
conversación, se encontró así mismo buscando por todo el lugar, ¿qué? ni
siquiera él podía responderlo, solo sabía que ese algo estaba ahí y que debía
hallarlo.
Un chillido alegre y algo
estrellándose contra su pierna lo sobresaltó y a la vez lo conmovió de maneras
distintas. Bajó su vista y ahí a la altura de sus rodillas se encontraba un
pequeño niño de ojos marrones y piel blanca.
—¡Yah! ¡Bichito! —riñó
levemente el chico. —No debes lanzarte así a la gente desconocida. —El niño aún
sin soltar la pierna del mayor, miró al otro haciendo un puchero. —No, ni
aunque hagas pucheritos ¿Qué pasa si es un roba-niños? ¿Qué tal que es tan
debilucho al que le puedes romper la pierna? Peor aún ¿qué si fuera un
extraterrestre disfrazado solo para llevarte a su nave y experimentar contigo,
para después conquistar el mundo?
Aquello ya le parecía a YunHo
muy descabellado. Estaba bien que reprimiera al niño con la primer pregunta,
sí, era preocupante que un pequeñín se lanzara en brazos de cualquiera, pues
había personas peligrosas, pero de ahí a que fuese un debilucho era un insulto
y más que lo considerara un alíen, eso sí que estaba fuera de discusión. Iba a
replicar cuando una suave voz irrumpió.
—¡Su! —a pesar de que
levanto la voz en señal de molestia, para YunHo aún se escuchaba como las
campanas de viento. —¡Te he dicho miles de veces que dejes de decirle esas
cosas! Bichito ha tenido pesadillas por culpa de esa tonta película tuya.
El dueño de la voz no se
encontraba visible al ojo de YunHo, pero este lo sabía muy cerca, casi tanto
que pudiera tocarlo. Solo era cuestión de asomarse por detrás de ese arreglo
floral y podría verle.
—¡Oye! Yo solo trato de
ayudarte a educarlo. No es normal que se lance así a los clientes —se defendía
el otro. Una sacudida en su pantalón le recordó que ahí aún tenía al pequeño.
Lo levantó y chilló de nuevo alegremente.
—¿Te gusta? —preguntó ante
lo evidente.
—Omma me levantaba antes,
pero, ahoda ya no lo hace. Dice que peso mucho. Su-Su-ah es un debilucho así
que no cuenta —respondía alegremente.
—¡Hey! No soy debilucho.
No hables de mí como si no estuviera pequeño demonio.
—Su —dijo la suave voz
fríamente en tono de advertencia.
—El Ososozo me puede
cadgad sin poblemas. Tú solo me levantas y te quejas como ñiña ‘¡Ayd mi espalda!
¡Ayd esto! ¡Ayd lo otro!’ —remedaba el pequeño, ahora cómodamente acomodado en
los fuertes brazos de YunHo.
Una risa cantarina resonó
en el lugar, al tiempo que un enfurruñado Junsu hacía muecas de disgusto pero
que pronto se transformaron en carcajadas, acompañando a la otra risa, a la que
también se unieron las carcajadas chillonas del pequeño. En ese momento YunHo
sintió, por primera vez despierto, que estaba completo, que su alma estaba
dentro de su cuerpo, que eso era lo que le faltaba.
—A ver. —Bichito bajó de
su cómodo lugar y JaeJoong salió detrás del gran arreglo mirando a su hijo, se
inclinó y le recogió uno de sus mechones azabache y lo llevó detrás de su
oreja. —Primero no es ososozo, con solo un ‘oso’ basta.
—Ososo, omma, podque es un
oso muy gande.
JaeJoong solo sonrió. —Segundo,
es cargar ¿cómo?
—Cargar
—Problemas
—Poblemas. Problemas. — JaeJoong
asintió.
—Tercero, el señor no se
llama Ososozo, tiene un nombre Bichito, si no lo sabes pregúntaselo.
—Su-Su-ah me dijo que lo
llamada así.
—¿Ese Su-Su-ah que se
queja como niña? —miró a Junsu cada vez más seguro de que ese muchacho era una
mala influencia para su pequeño. Se levantó y por primera vez vio al hombre que
sujetaba a su hijo, aquel al que no había tenido oportunidad de agradecer, pero
que, por boca de su Bichito, sabía lo había tratado muy bien y ahora se había
convertido en una imagen de seguridad, que difícilmente JaeJoong borraría. —Discúlpenos
señor...
Sus ojos por primera vez
se fijaron en los ojos marrones de YunHo, su cuerpo se paralizó, su corazón dio
un brinco tan grande al ver el tan anhelado rostro frente a él, que olvido como
respirar. Su mente trajo de un solo golpe todos sus recuerdos, esos que
mantenía resguardados en algún cajón de su mente para poder continuar sin la
mitad de su alma. Y de pronto, todo se volvió negro...
—YunHo... —alcanzó a
susurrar antes de perder el conocimiento y precipitarse sobre el suelo.
*
* *
A pesar de las
circunstancias, jamás llegó a creer que su corazón latiera vibrantemente por el
delgado cuerpo que sus brazos sostenían. Apenas fue capaz de evitar que se
estrellara directamente contra el piso, sin dañar al niño a sus pies, logró
evitar que la madre del chiquillo sufriera algo más que un desmayo.
Sabía que estaba mal, que
quizá fuera un enfermo, pero no podía evitar pensar que ese delgado y cálido
cuerpo se sentía muy bien presionando contra el suyo, que jamás había visto
belleza como aquella, combinando la delicadeza de su suave piel blanca con la
fuerza de ser padre soltero, eso le había dicho Bichito, que él no tenía padre.
—¡Jae! —Junsu gritó
desesperado por no saber qué hacer, generalmente era JaeJoong quien mantenía la
calma en tales situaciones y quien tenía una solución a la mano. Siempre pensó
que su amigo era muy fuerte, que enfrentaba la vida con entereza, pero no fue
sino hasta hace unas semanas que se dio cuenta que JaeJoong solo había guardado
su dolor, que la vida le había enseñado a ser fuerte a la mala y que no había
dado tregua, por lo que ni siquiera había llorado a la mitad de su corazón.
—Omma —gimoteaba Hee Jin.
El sollozo del pequeño sacó del trance hipnótico en que se había adentrado YunHo.
Respiró, solo para encontrarse con la agradable fragancia de frutillas y flores
que JaeJoong desprendía. Sacudió su cabeza pensando en qué diablos le pasaba,
aquella situación no era de broma y él solamente se podía admirar de la persona
que sostenía. Con otro sollozo del pequeño, finalmente reaccionó.
—Tranquilo Bichito, no
llores —dijo intentando calmar al pequeño. —Tu omma estará bien, seguramente
solo está cansado. —Se giró para ver ahora al pálido muchacho detrás del
mostrador. —Llama a una ambulancia —ordenó. Luego, con cuidado de no perderse
en sus sueños de nuevo, YunHo levantó a JaeJoong, mientras Junsu le indicaba un
sillón en el cuál colocarlo.
» ¤ «
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—Ya Bichito, no me paso
nada – le decía JaeJoong a su hijo. Se encontraba sentado en la camilla de la
ambulancia, con un paramédico revisándole los signos vitales, mientras los
transportaban al hospital.
JaeJoong había reaccionado
con un poco de alcohol que el paramédico le había dado a inhalar, lo llevaban
al hospital a pesar de que él se sentía en perfectas condiciones, pero no podía
explicar a nadie que la causa de su desmayo fue el shock de creer haber visto a
YunHo.
Cuando había visto a Junsu
decirle a su pequeño cosas inadecuadas, aún sabiendo que este tenía pesadillas
por ello, salió en defensa de su hijo, pero lo que encontró ahí fue lo que lo
llevó a ese estado de confusión, por lo tanto su mente sufrió un colapso, no
creyó que sus alucinaciones lo llevarían tan lejos. Hacía poco que había
imaginado escuchar a YunHo y verle a lo lejos, después de todos estos años,
sabía que aún lo amaba, pero también sabía que ya no se encontraba a su lado,
al menos no físicamente.
Mientras miraba los ojos
marrones de su pequeño Hee Jin, decidió que esto no debía volver a pasar, que
si bien, YunHo sería su único amor, aún era joven y ahora con su economía
estable y con una nueva familia, que sin la necesidad de los lazos de sangre lo
acogió como un verdadero hijo, debía cerrar ese hermoso capítulo de su vida y continuar
adelante. Que de YunHo tenía el más bello recuerdo del amor y que éste estaba
grabado en los profundos ojos de su hijo, por él no debía dejarse vencer, por
él sería todo y mucho más.
El médico le dijo lo que
ya sabía, su cuerpo había colapsado por la falta de oxígeno en su sistema,
debido a una gran impresión. Y cómo no tenerla cuando casi juraba que había
visto de nuevo aquellos ojos que antaño lo miraban con amor, aquellos en los
que podía perderse. Su mente le había creado una ilusión bastante grande,
porque no solo le llegó a ver en ese hombre, sino que su voz y su aroma eran el
mismo, incluso el lunar sobre su labio. ¡Qué Ironía! Se pregunto no por primera
vez si ¿tanto extrañaba a YunHo para alucinarlo de tal manera? Sí, lo extrañaba
en demasía, pero era la primera vez que le sucedía aquello.
Tomó a su pequeño en sus
brazos y salió del hospital agradeciendo a todos, aferro entre sus delgados
miembros a ese ser que le brindaba la máxima calma a su vida, aquel que era su
verdadera alegría.
15 comentarios:
mi Dios, Jae cree que se imaginó a Yunho,
quién lo sacará de su error?? el mismo Yunho que se quedó impresionado viendo a su ángel Jae??
el alma de Yunho recuerda a su Jae.
y Jae nunca olvidó.
me encanta el fic, lo leo con tanta avidez que se me hace corto el capítulo.
agradecida por tu trabajo siempre.
hasta la próxima actualización.
buen fin de semana
pero xq Yunho no lo acompaño me imagino q x la cita pero la hubiese llamado y decirle que no podia y listo despues le explicaba Dios Jae creerá que se esta volviendo loco pero por lo menos Yunho lo tuvo entre sus brazos ojala valla a la floristería otra vez a preguntar como sigue y lo vuelva a ver y puedan hablar me esta volviendo loca este fic con tanta incertidumbre niña jajjaa gracias x compartir
aaaaaaahh! se reencontraron!!! debió ser una fuerte impresión para Jae es lógico que pensara que sólo lo estaba imaginando!
Pero Yunho si se acordará de este encuentro y de la impresión que Jae le dejó, es muy probable que regrese a ese lugar! veamos que pasará cuando suceda!!
Me encantan las interacciones Yunho-Bichito, creo que bichito jugará un papel importante para recuperar a su papá, awn, ternuro!!
Gran capítulo, por favor actualiza pronto!!
solo espero que después de que yunho ha visto ha jae recupere la memoria y regrese a donde le pertenece ha el lado de jae y su hijo y sean la familia que siempre soñaron
me encanto me encanto me encanto por favor regresa pronto
soy feliz como una lombriz en tierra porque pudiste actualizar :'D muchas gracias de verdad y bueno respecto a la historia jae bakka que no se imagino a su yunho y yunho lo recuerda yo lo sé♥ bichito va a yudar a ue sus appas se reencuentre :D muchas gracias por esta besha historia esperaré conansias el desenlace y final fleiz :D
Ahhhhhh por fin! Por fin lo vio y se encontraron cara a cara solo que jae de la impresión, el desmayo y todo ahora piensa que fue solo una alucinación ;_; jae date cuenta que fue verdad que tuviste al amor de tu vida frente a ti y esta vivo y para yunho lo mismo, todo el reacciona ante su voz, su olor ay que me da algo, deben verse y aclarar todo, gracias por actualizar! ;; ♡
Ya vio a Yunho , que emoción y aunque no lo recuerde estoy segura que se dará cuenta, esta muy interesante, gracias por actualizar
Jae ya lo vio, pero el cree que es una alucinación, y Yunho el lo recuerda inconscientemente, ese amor los une a pesar de todo.
ahsgshwysggayagsgs Bichito TE AMO<3 mira que lograr que Jaejoong viera a Yunho (aunque este pensara que fue una alucinacion) y que Yunho sintiera lo que, ya habia olvidado, tener a Jaejoong en sus brazos *^*
ajsgssywvyssggs empieza lo bueno!
Gracias por actualizar!
Awwss ya qiero que se encuentren ese par oficialmente.
Que fuerte impresión para ambos, Jae por creer que vio a Yunho creyendo que esta muerto y Yunho sintiéndose completo y feliz sin saber porque. Porque o se quedo con Jae hasta que se recuperará. Ojalá regrese para aclarar su mente y recordar a Jae. Gracias
uuu ya se vieron y jae se desmayo de imprecion de ver a yunho y
yunho se ciente bien con bichito yunho ya va a recodar a jae gracias por capitulo estubo muy bueno
Pobre Jae en verdad cree que lo que vio fue una alucinación u.u
Dios ya quiero que Yunho recuerde!!!
Tercera vez! Por favor quiero algun reconocimiento.. ..Jae creyó que alucino y Yunho siente que es parte de el.. .su otra mitad pero no lo recuerda. ...no del todo.. ..Dios! Yunho se nos casa y .....ayyyy. ...que Recuerde.. .por favor que recupere la memoria.. ..
Justo cuando es real piensa que solo fue una ilusión suya... Deben de volver a encontrarse y hablar... ahh sigo con la intriga de saber que paso con Yunho en esos 5 años. Es lindo que padre e hijo se lleven tan bien. Al menos Yun se da cuenta que siente algo por Jae cuando lo ve y escucha su voz. Amo al hiji de yunjae, es tan mono ♥
Gracias por compartir.
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