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martes, 25 de noviembre de 2014

LOVE IS BLUE: CAPITULO 4



Nubes de tormenta.

YunHo desayunaba con sus padres todos los domingos en el conocido club privado de la ciudad. JaeJoong usualmente lo acompañaba, pero a veces deseaba como hoy, que JaeJoong no asistiera. No cuando su madre lo miraba como a la cucaracha más horripilante que existiera, con la cara de asco totalmente enmarcada, y su padre fulminándolo con la mirada. Con JaeJoong incómodo y tenso a cada movimiento que daba. YunHo simplemente deseaba no tener que escoger entre sus padres y JaeJoong. No es que JaeJoong lo pusiera en esa encrucijada, no, pero era una cosa muy distinta cuando su tierno novio era agredido por sus padres. JaeJoong usualmente bajaba la cabeza sin decir nada. YunHo intentaba callar la sucia plática, pero en ocasiones como aquella, ni siquiera era una charla.

El día de hoy, su madre había sido especialmente minuciosa en no soltar alguna grosería, pero su comportamiento insolente hería a su pequeño novio. YunHo realmente sonrió con esperanza cuando su madre le sonrió a JaeJoong al verlo llegar junto a él. Obviamente no supo distinguir entre una sonrisa sincera a una cínica. La burla marcaba su rostro cuando se sentaron a la mesa. Entonces, YunHo vio la cantidad de cubiertos para cada uno.

—Madre, ¿no crees que es demasiado para un simple desayuno? —cuestionó. Ni siquiera ellos usaban tantos  a la hora de la comida o la cena. No a menos de que se tratara de una ocasión muy, muy especial en la que se quisiera impresionar a alguien.

—¿Es que acaso piensas utilizar el mismo tenedor para todo? —dijo incrédula.

—No, pero…

—Entonces no veo el caso a tus réplicas —cortó.

El desayuno transcurrió con una serie de bufidos y expresiones tales como “¡no puedo creerlo!”, “¡Qué horror!”, “¡Vaya manera de comer!”, “¡sin modales!”, y un largo etcétera. Todos dichos con ese tono ufano que su madre siempre tenía, a cada que JaeJoong hacía un simple movimiento, desde el cómo tomaba los cubiertos hasta su manera de masticar.

—Madre, por favor —decía YunHo en un tono de controlado enfado cada vez que su madre juzgaba las acciones de JaeJoong. Por respuesta su madre levantaba la barbilla y resoplaba altaneramente.

JaeJoong se mordía el labio fuertemente, quería agradar a los padres de YunHo, pero entre más hacía, más parecía que ellos lo odiaban. Sabía que la educación en ambos era diferente, mientras que JaeJoong creció en una familia de clase media, YunHo, cuyo padre poseía una cadena de centros comerciales, fue educado como todo chico de alta alcurnia.

Sin embargo, eso no significaba que no le doliera cada que la madre de YunHo lo encontrara más vil que cualquier gusano. Comió poco, realmente no podía pasar el bocado por el nudo que obstruía su garganta. Pero nadie, ni siquiera YunHo sabía que tan profundo calaban las palabras de su madre en él.

Antes de terminar el desayuno, JaeJoong estuvo a punto de irse por lo menos tres veces, tres veces que fue detenido por la mano de YunHo, implorando con sus ojos avellana que se quedara. En lucha por defender su amor, JaeJoong había dicho de todo, pero siendo los padres de YunHo, lo único que podía hacer era mantenerse firme y constante, hasta que se dieran cuenta que él era la persona correcta para su hijo. Eso era lo que lo llevaba cada domingo a tan prestigiado club, para “charlar” con ellos.

Con un suspiro cansado, tragando el nudo en su garganta, JaeJoong le sonrió a YunHo. Aún faltaba para poder irse, a pesar de estar deseándolo desde el inicio, JaeJoong no se rendiría, defendería su amor por YunHo.

—¿YunHo? —la agradable voz de una chica acalló cualquier otra injuria que la madre de YunHo pudiera haber dicho. —¡Oh! ¡YunHo! Qué agradable sorpresa —dijo con una sonrisa ChaeYoung. —¡JaeJoong! —exclamó al verlo, dándole un abrazo.

JaeJoong sonrió sinceramente, respondiendo al abrazo de la chica. ChaeYoung era en pocas palabras la chica perfecta. JaeJoong aún no la conocía de todo, pero hasta ahora solo más cualidades que defectos le encontraba.

Han ChaeYoung poseía una linda y tersa piel color claro, casi tan blanca como la de JaeJoong, su delicada figura se movía con elegancia a cada paso que daba, su perfilada nariz y ojos negros le granjeaban grandes pretendientes. Sin dudar, su sonrisa era lo más atrayente de la chica. Así se veía a primera vista ChaeYoung, pero, si mirabas más allá de su beldad exterior, podías apreciar la verdadera belleza que la chica era.

No solo era una fanática al hockey sobre hielo, con un título en primeros auxilios, de carácter amable y amigable. Con miles de ocupaciones, intercalaba su horario entre ser estudiante, asistente del equipo de hockey, excelente hija y actividades altruistas. Además de contar con una gran dote. ChaeYoung era como esas princesas de Disney, con mucho dinero y un enorme corazón, que hasta los animales se enamorarían de ella.

—Disculpa, creo que no nos conocemos —dijo con educación la madre de YunHo.

ChaeYoung sonrió. —Lo siento, me disculpo por mis incorrectos modales. Soy Han ChaeYoung —dijo haciendo una perfecta reverencia.

—¿Han? ¿Cómo los nuevos residentes de Gwangju? —preguntó interesado el señor Jung. A pesar de que el apellido Han era común, para todos en ese club privado, los apellidos venían adjuntos con una gran suma de dinero, para todos excepto JaeJoong.

—¡Oh! Sí, señor. Mi familia y yo recientemente nos acabamos de mudar —contestó la chica alegremente.

—¿Por qué no te sientas, querida? —ofreció la señora Jung.

—No, muchas gracias. Mi familia me espera —declinó amablemente ChaeYoung.

—Será solo un momento —insistió la mujer.

Al final ChaeYoung cedió, quedándose más tiempo de lo que ella pretendía. Paso alrededor de una hora charlando con una muy amable señora Jung, quien preguntó acerca de todo lo habido y por haber en la vida de la chica. Era evidente que a ojos de la mujer mayor, ChaeYoung era todo lo que quería en una esposa para YunHo.

Durante ese tiempo, los padres de YunHo ignoraron olímpicamente a JaeJoong, quien solo miraba de un lado a otro, sonriendo a medias cuando ChaeYoung hablaba sobre él o con él, desconociendo la situación en la que se encontraba antes de que ella llegara.

YunHo, por su parte, seguía aferrado a la mano de JaeJoong. Sentía que si lo liberaba de su agarre, JaeJoong se esfumaría, como un sueño que nunca existió. Quería transmitirle seguridad, decirle que no importaba lo que dijeran los demás, que él lo amaría, pero, muy dentro de su ser, se sabía un cobarde, por eso se aferraba a la fuerza de JaeJoong, porque él temía no ser lo suficientemente valiente para defender lo que amaba.

***

El final del año se estaba acercando. Con ello las festividades decembrinas. JaeJoong había propuesto a YunHo pasar Navidad con su familia, pero YunHo insistió en un baile en el club privado. Aparentemente era una tradición para las familias con estatus social, pues todas se reunían ahí, ataviadas con sus mejores galas, exhibiendo las joyas de la familia o cualquier cosa de esas.

JaeJoong ni siquiera tenía un traje. YunHo insistió en comprarle uno, más ambos sabían que el dinero en las tarjetas de YunHo prevenía de sus padres, padres que veían a JaeJoong como una babosa asesina. Así que consiguió un trabajo de medio tiempo en una de las muchas tiendas locales, donde el furor por las compras de fin de año le granjeaba una cantidad de dinero extra en propinas.

—Una vez más ¿por qué estás aquí? —SuHyeon sentado en el mostrador, jugaba con algunos broches navideños que allí se encontraban.

—Necesito dinero. ¡Dah! —respondió JaeJoong. SuHyeon ladeó la cabeza como un perro sin entender. La tienda, pertenecía a una cadena, de la cual su familia era dueña.

—No entiendo —dijo. JaeJoong rodó los ojos. —¿Por qué no le pides prestado dinero a YunHo? Es más, estoy seguro que te daría lo que fuera.

—Porque… —comenzó con voz segura —porque… porque… —su voz se atenuó hasta ser un simple murmullo. No podía decirle a SuHyeon que lo más probable era que cortaran los fondos de YunHo, si éste decidía prestarle dinero, o en su defecto, comprar su traje. Quizá exageraba al decir que cortarían los fondos de YunHo, pero estaba casi seguro que sus padres armarían un zafarrancho semejante si llegasen a enterarse. Así que lo más sano era no meterse en esos asuntos. No quería que dijeran que JaeJoong solo estaba con YunHo por su cartera. —Porque no soy un mantenido. Sé trabajar, además quiero tener mis propias cosas con el dinero que yo mismo he ganado.

—Hummm.

Lo que JaeJoong ignoraba, era que, ahora que la liga había entrado en receso por la temporada de fiestas, el tiempo que él ocupaba trabajando, era el mismo tiempo en que la amistad entre YunHo y ChaeYoung se cultivaba. Y eso, eso era algo que a SuHyeon no le correspondía decir. Además no aseguraba que fuera a pasar algo entre esos dos.

Los miembros del equipo entrenaban todos los días, pero JaeJoong tenía un permiso especial para poder laborar en esa temporada. Así que se saltaba todas las prácticas, por lo que ignoraba lo que pasaba. Solo veía a YunHo en clases y cuando él iba a recoger a JaeJoong a la salida de su trabajo.

***

ChaeYoung se encontraba en una disyuntiva. Nunca había deseado a la pareja de otra persona, menos si esa otra persona era amiga. Pero, se sentía irremediablemente atraída hacía YunHo. Cuando lo conoció su corazón latió, cuando supo que ese hombre pertenecía a alguien más, desistió. Sin embargo, a cada momento que pasaba, su tonto corazón no quería hacer caso.

No podía evitar anhelar esos pequeños roces, cuando sus manos se encontraban sin querer por alguna razón. Ni tampoco podía dejar de  aspirar por esas miradas que duraban más de lo común, donde podía verse en los ojos avellana de YunHo, que terminaban con ella sonrojándose. Sabía también que estaba mal, lo sabía, pero no podía hacérselo entender a su corazón, que palpitaba desbocado cada que YunHo estaba cerca.

Por su parte, YunHo miraba a ChaeYoung, preguntándose ¿cómo sería amar a una mujer como ella? Una chica que por el simple hecho de ser mujer sería aceptada más fácilmente por sus padres. Además, ChaeYoung no era una simple chica, era una grandiosa joven, con más virtudes que cualquier otro, y, el hecho de provenir de una buena familia, la hacían la mujer ideal para sus padres.

A YunHo no se le pasaba por alto, el hecho de que sus padres preguntaran por ella cada que podían. O en la cena hablaban acerca de la familia Han, o las cosas que se habían enterado que ChaeYoung hacía. Eso hartaba a YunHo, pero, cobarde como era, no alzaba su voz en contra. Además, ChaeYoung era así, simplemente ella. No podía culparla porque sus padres no aceptaran a JaeJoong. Su JaeJoong, a pesar de todo, su corazón bailaba de alegría con tan solo pensar en JaeJoong.

—¿Qué te tiene tan sonriente? —preguntó ChaeYoung al finalizar un entrenamiento.

YunHo no había notado que su sonrisa plasmaba su rostro. Sonrió aún más al poder decirlo en voz alta. —JaeJoong. Pensaba en la bufanda que ha estado haciendo para mí —contó. —Él ha insistido en hacer mi regalo personalmente. No era muy hábil al principio, pero debo decir que ha mejorado enormemente.

ChaeYoung sonrió. Sí, ella jamás podría interponerse entre un amor como el de ellos dos.

***

—¡Uff! —JaeJoong suspiró fuertemente. Se miró al espejo, estudiándose por todos los ángulos. Se veía bien, pero él no solo quería verse bien, deseaba verse hermoso, sofisticado, elegante, en una sola palabra, deslumbrante.

Hoy era el día de Navidad, el baile conmemorativo en el club se llevaría a cabo en tan solo una hora. Afortunadamente, JaeJoong había logrado hacerse de un traje lo suficientemente bueno para la ocasión. Esperaba poder dejar a YunHo con la boca abierta.

—Bien, ya es hora —anunció su madre cuando el timbre sonó. YunHo había llegado por él. Su madre le sonreía de manera cariñosa. Lo abrazó y luego su padre también hizo lo mismo. Sabían que no llegaría antes de la media noche, aunque esta sería su primer navidad separados, deseaban que JaeJoong lo pasara en grande, disfrutando de una espectacular cena junto a su amada pareja.

Decir que YunHo se quedó sorprendido era decir poco, lo que causó una gran sonrisa en JaeJoong al ver a YunHo, literalmente con la boca abierta al verlo.

—T-te ves… uff… te ves malditamente caliente —dijo YunHo antes de atraerlo para un apasionado beso. —Eres hermoso y eres todo mío.

JaeJoong sonrió complacido.

YunHo lo tomó de la mano, guiándolo hasta su auto, sin dejar de mirarlo embelesado. JaeJoong sentía que podía luchar contra cielo, mar y tierra por esa sola mirada.

Doux, doux, l'amour est doux
Douce est ma vie, ma vie dans tes bras

Al llegar al club, no solo YunHo quedó sorprendido. Las personas detuvieron su parloteo al verlos entrar. JaeJoong era realmente deslumbrante, su sonrisa parecía iluminar el mismo cielo, y YunHo, a su lado se sentía flotar entre las nubes.

A pesar de haber compartido la mesa con los señores Jung, en esta ocasión no encontraron ni siquiera una palabra denigrante hacía JaeJoong. Quizá estaba tan estupefactos que no reaccionaron, cosa que ambos chicos agradecieron enormemente, mientras disfrutaban la velada.

JaeJoong saludó con la mano a ChaeYoung unas mesas más allá. Y SuHyeon se acercó personalmente a ellos para saludar. —En realidad, solo quería decir que tienes un novio muy atractivo, Jung YunHo —le susurró con descaro. Mientras que para todos, aquello parecía una burla, algo de verdad se asomaba en ella. JaeJoong era verdaderamente hermoso.

Durante el baile, JaeJoong se desplazaba lentamente al compás que YunHo marcaba. Con su mano fuertemente apretada a su cintura, atrayéndolo muy cerca de su cuerpo, JaeJoong sentía la calidez que el cuerpo de YunHo desprendía.

Se miraban a los ojos y en ellos solo el amor se veía. JaeJoong se veía tan lindo que YunHo deseaba sacarlo del baile para llevarlo a un lugar donde solo él lo pudiera admirar. Desgraciadamente, aún no se llevaba a cabo el brindis por Navidad, por lo que estaba obligado a quedarse. Había insistido a JaeJoong venir, no solo por el baile, sino por el brindis, que era el momento en que los fuegos artificiales llenaban el cielo con luces de multicolores, además de la enorme estrella ubicada al centro del lugar, por encima de sus cabezas, que se encendía solamente una vez al año. YunHo deseaba mostrarle todo ese espectáculo a JaeJoong.

Doux, doux, l'amour est doux
Douce est ma vie, ma vie près de toi

Cuando las luces se atenuaron, YunHo aprovechó para robarle un beso a JaeJoong, quien tímidamente se sonrojó, pero se aferró más a su brazo. Así, juntos, a través de la cúpula de cristal contemplaron el cielo iluminarse con luces que estallaban en forma de flores, algunas más haciendo caminos ondulados en su ascenso, y otras estallando en miles de luces diminutas.

JaeJoong las había apreciado el primer año que se mudo a la ciudad, pero desde este lugar, se tenía una vista privilegiada.

Las campanas comenzaron a sonar, indicando la media noche. En un mismo movimiento, las personas levantaron sus copas, brindando sinceras sonrisas a los más cercanos y bebiendo el contenido con delicadeza.

Cuando la última campanada sonó, las luces se apagaron totalmente. Entonces, como si fuera magia, una pequeña luz destelló al centro del lugar, una primero, luego le siguieron muchas más, ordenadas en una interminable hilera que formaba una estrella. JaeJoong así lo pudo ver cuando las luces habían iluminado la mitad de la figura. No pudo evitar el “¡Whoo!” que de su boca salió al ver tan bonito espectáculo. Las luces de la estrella comenzaron a parpadear conforme a los villancicos que comenzaron a sonar en el lugar.

Comme l'eau, comme l'eau qui court
Moi, mon coeur court après ton amour

JaeJoong sonrió. Las luces se encendieron de nuevo, pero la estrella seguía brillando sobre ellos.

—Es un espectáculo que vale la pena —comentó YunHo. JaeJoong lo miró con una enorme sonrisa.

—Fue bellísimo —dijo antes de enredar sus brazos en el cuello de YunHo y besarlo con mucho amor. YunHo no tardó en enredar sus brazos a la fina cintura de su novio, correspondiendo al beso con el mismo amor con el que JaeJoong lo daba.

***
La velada transcurría sin problemas. O eso pensaban los chicos, pero había alguien que estaba dispuesto a separarlos.

La señora Jung, observó a los chicos durante toda la noche. Si bien era verdad que bien arregladito, JaeJoong pasaba por un chico bien. Pero por muy buen chico que fuera, no era lo que ella deseaba para su hijo, simplemente no deseaba a un hombre como la pareja de YunHo, y menos si ese hombre ni siquiera tenía en qué caerse muerto. Por otro lado, estaba ChaeYoung, una buena chica con mucho dinero, ella sí que era ideal para YunHo. Además, había notado que ellos eran compatibles, lo único que estorbaba en el camino, era el bonito JaeJoong. Porque sí, había que reconocerlo, JaeJoong era muy bonito, incluso más que la mayoría de las chicas, pero no tenía más que eso. Así que debía ser quitado de en medio.

Aprovechando que su hijo y su noviecillo estaban ocupados con ellos mismos, la mujer mayor se acercó a ChaeYoung. Debía hacerle plática, parecía que ese muchacho SuHyeon estaba interesado en ella. No podía permitirse perder a la futura esposa de su hijo con el hijo de uno de sus rivales. No, no señor. Esa muchacha sería para YunHo.

—ChaeYoung, querida —dijo con lisonjera. La chica sonrió. Sí ella era perfecta. —He notado que no has bailado más que dos piezas en toda la noche.

ChaeYoung se sonrojó. —La verdad es que no soy muy buena. Mi antiguo instructor decía que tenía dos pies izquierdos —respondió con gracia.

—Oh, querida. No debes preocuparte por eso. Los instructores no siempre saben. Lo ideal para poder bailar bien, es tener a una pareja que sepa guiarte. —Miró a SuHyeon de arriba a abajo, valorándolo. —Imagino que ninguno ha sabido llevarte. YunHo es un excelente bailarín, sin duda, él podrá llevarte sin tropezar por toda la pista.

ChaeYoung quería decir que no era necesario. No deseaba irrumpir en la burbuja de felicidad en la que YunHo y JaeJoong se encontraban. Sinceramente, deseaba que su amor perdurara, pero, siendo tan solo un ser humano, no podía evitar tener deseos egoístas. Por eso, trataba de evitar que la señora Jung la sentara a lado de YunHo. Si se encontraba a más de cinco metros de distancia y de preferencia de espaldas, no tendría la tentación de codiciar a YunHo, un hombre ajeno.

SuHyeon  miró hacia la pareja. YunHo veía a JaeJoong dirigirse hacia los sanitarios, mientras que la señora Jung, como un tiburón, se acercaba rápidamente a su hijo. SuHyeon maldijo. No creía que pasara algo malo, pero estaba seguro que tampoco sería bueno. Por el rabillo del ojo veía a una ChaeYoung nerviosa, mirando en la misma dirección donde se encontraba YunHo, quien sin duda ya había escuchado el nombre de ella, porque levantó la mirada y le ofreció una cálida sonrisa. Volvió a maldecir. Esa maldita sonrisa de YunHo lo único que hacía era enamorar a la chica.

ChaeYoung se sonrojó hasta adquirir un rojo escarlata en su rostro, cuando YunHo avanzaba hacia ella. YunHo tendió su mano con una reverencia, y ella se dejó llevar.

Las personas a su alrededor hicieron espacio para que pudieran bailar y para que ellos los pudieran apreciar, la música sonaba suavemente al compás de un vals. La señora Jung tenía razón, bailar dependía de quien te llevaba. ChaeYoung parecía deslizarse sobre la pista sin ninguna dificultad, la firme mano de YunHo sujetando su espalda.

Sucedieron dos cosas. Una, la que ChaeYoung deseaba con tanto anhelo y a la vez la hacía sentirse culpable. Esa mirada de entendimiento que compartía con YunHo de vez en cuando. Esa mirada que la hacía pensar en los abismos del amor, esa mirada que solo era eso, una mirada pero que a la vez expresaba tanto, porque ChaeYoung podía perderse en ese infinito de color avellana.


La segunda cosa que sucedió, paró un instante el corazón de JaeJoong. Cuando JaeJoong regresaba de los sanitarios, se encontró con que SuHyeon lo esperaba en lugar de YunHo. La mirada de SuHyeon era extraña, pero JaeJoong no podría deducir que clase de sentimientos se ocultaban detrás de esos ojos. Sin embargo, SuHyeon desvió su mirada hacia el centro de la pista. Justo debajo de la luminosa estrella, se hallaba una pareja bailando. Sus movimientos sincronizados y elegantes atraían la atención de todos. Él fuerte y gallardo, ella delicada y refinada, ambos siendo un perfecto complemento, que se deslizaban suavemente. En sus miradas se podía ver que había algo más, definitivamente ellos eran como la pareja ideal, de esa que relatan en los cuentos infantiles, ella una princesa y él un valiente príncipe. Así describiría la escena JaeJoong, de no ser porque su corazón dolió al verlos, porque ese príncipe fuerte, gallardo y valiente era su novio, Jung YunHo.

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N/A: Espero esta historia les esté agradando. Espero sus bonitos comentarios acerca de ella :)
La canción Love is Blue de Vicky Leandros.
Por cierto si quieren contactarme aquí les dejo mi twitter Misuzu_Black ó si quieren dejar sugerencias, ideas o cualquier cosa XD

Doux, doux, l'amour est doux                             (Dulce, dulce, el amor es dulce)
Douce est ma vie, ma vie dans tes bras      (Dulce es mi vida, mi vida en tus brazos)

Doux, doux, l'amour est doux                      (Dulce, dulce, el amor es dulce)
Douce est ma vie, ma vie près de toi        (Dulce es mi vida, mi vida a tu lado)

Comme l'eau, comme l'eau qui court     (Como el agua, como el agua que corre)
Moi, mon coeur court après ton amour    (Mi corazón corre detrás de tu amor)

15 comentarios:

Unknown dijo...

Primeraaaaaaaaa! jujuju

Yuko13 dijo...

lo sabia, lo sabia...... aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ToT

yunhokim dijo...

no lo puedo creer como es posible que esa maldita suegra de jae le quiera quitar de en medio
y yunho no hace nada por evitarlo pobre jae lo lastima cada que tiene la oportunidad esa maldita suegra que tiene
espero y yunho no lo lastime y luche por su amor y no sea un completo cobarde y se deje seducir por esa disque amiga que me esta cayendo mal por no querer y terminar metiéndose en medio de yunho y jae
GRACIAS POR EL CAPITULO te leo luego bye

Laura Campos García dijo...

No quiere, no quiere pero bien que lo hace, espero no lastimen a Jae, porque se ve que Yunho es muy débil y no defendería sólo a su niño, y hace lo que la madre quiere...
Gracias por tan interesante historia.

Gaby Kim Jung dijo...

Me da pena que están sufriendo los 3 si bien la chica quiere a Yunho tampoco es asi a la fuerza, puede que logre tenerlo, pero luego todas esas cosas se las echarán en cara, el amor no se fuerza... Y Jae, el cree que por no tener dinero no merece ser feliz, bueno aun son demasiado jóvenes...

Unknown dijo...

Bueno, creo que debe ser bastante difícil para Yunho escoger entre sus padres y la persona que ama sobre todo por el hecho de que sigue siendo dependiente de ellos, es lógico que el afecto y respeto que siente por ellos lo limite demasiado, incluso aunque su intención sea buena al querer que por medio de la convivencia, sus padres cambien de parecer respecto a Jae (Eso es lo que creo) él comete el error al exponer a Jae así, y bueno qué decir de su madre, ya está conspirando en contra del YJ, espero que no logre separarlos, al menos por mucho tiempo.

sentí bastante feo en la última escena del capítulo, creo que se viene la parte triste :'(
Nos estamos leyendo!!

Marielita dijo...

lo sabia ,lo sabia,,,esa puta!! se meteria entre el amor sincero del yunjae.. y claro.. el yunho que piensa mas con su cabeza de abajo que con su cerebro de arriba.. ashhh!!...segurito q esa mujerzuela no tarda en abrirle las piernas.. y claroo..el niño yunho no podra rechazarla.... pobre de mi boo!! T__T...definitivamente papito el mongolon del oso no te merece... nooo.. TOT

Venus dijo...

Eish como me cae remal la amiga esa ya sabia que la bruja de la suegra iba a hacer algo y claro yunho es un maldito cobarde que claro luego se va arepentir eishh que mira pensar esas cosas estando con jae y todo por nosentirse seguro y no tener el valor suficie.te. para defender lo que ama.
Gracias porel capi tabuonisimo

rukii dijo...

Si claro quien le va a creer que no se va a meter en un relacion pero si es una mosquita muerta diciendo hay no puedo no no lo que piensa y lo hace esta mal se esta metiendo entre ellos y fuera una persona consiente no lo haría y todavía esta la madre de yunho por dios que es lo que no tiene dinero eso al final no cuenta cuando ambos se aman va a saber que estaba muy equivocada al elegir a esa chica esas son las peores ... Hay Yunho espero que sepas defender tu amor no seas un cobarde harías sufrir a la única persona que realmente te ama espero que puedan vencer los obstáculos que se presenta
Gracias por el capítulo :)

Poleht ^o^ dijo...

Pobre mi Jae, este es el segundo fic donde veo que sufre por la cobardia de Yunho. No me parece justo, ya se para donde va esta vaina y me da coosita con Jae y rabia con Yunho.

Gracias por el cap

Unknown dijo...

que lastima que a veces uno se encuentra personas asi en la vida como los padres de Yunho y que tambien se le atraviesen ese tipo de mosquita muerta para querer llevarse lo que no le corresponde me gustana la muchacha xq ella sabe lo que se aman ellos pero si se va a poner asi y departe de la mama de Yunho espero que sufra un infierno gracias linda x compartir

Ela Kim dijo...

ahhh me da coraje enserio yunho es un maldito cobarde porq si aunq no esconde la relacion que tiene con jae no la defiende frente a sus padres y permite q lo humillen a si -.- y mas con sus estupidos pensamientos sobre la chica esa q no me cae nada bien e_e
gracias x compartir esta genial ! espero el sig con ansias ^^

KimJae dijo...

por favor pero que coraje me da esta situación y que ganas de llorar ;; por jaejoong es que el no se merece esto, no puede ser, no lo puedo creer de yunho, le hace falta más valor para defender su relación y a penas aparece una chica que es bien vista ante sus padres flaquea y empieza a sentir algo por ella, porque por minímo que sea pero el caso es ese, sabía que ella solo aparecería para complicar las cosas y a pesar de todo como dice es egoísta y le gusta yunho, en fin juro que me rompio e corazón cuando jae regreso y vio esa escena, a ver que pasa ahora y como reaccionará jae :c sea lo que sea espero por el sig, capítulo, gracias por actualizar ! <3

Yoli Min dijo...

Oh por Dios creo que llorare, la madre de Yunho creo que se pasa, el amor es el amor, no es justo que quiera separarlos, y temo que Yunho no haga nada para impedirlo...TT.TT y Jae sufrirá eso me da mucha tristeza no se lo merece.
Nos vemos en el siguiente capitulo la historia es mas que genial :D Gracias!

Anónimo dijo...

Te lo juro!! Mi corazón empieza a sufrir late mas fuerte y a veces más rápido al leer el cap, supongo que es un efecto colateral de lalectura y de tu forma mágica de escribir.... Pero me dolió hasta el alma la imagen que vio jaejoongnie u.u pobre sufríra cierto?! Pufff me da miedo seguir leyendo pero a la misma vez estoy ansiosa por hacerlo... Quiero saber que sigue *0* como siempre gracias por compartir esta hermosa historia con nosotros!!