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lunes, 4 de mayo de 2015

CORAZÓN DE DRAGÓN: PARTE 5



El corazón de JaeJoong  rezumbaba de gozo. Sus palabras habían llegado a YunHo, y ahora lo tenía junto a él.

—Te he extrañado demasiado —murmuró JaeJoong.

—No más que yo a ti —replicó YunHo.

Después de un rato abrazados, disfrutando del calor del otro, YunHo se separó de JaeJoong para saludar a los otros dos chicos. Con un gran apretón de manos y un movimiento de cabeza, los saludos quedaron atrás para pasar a asuntos más importantes.

—Díganme, ¿qué les trae al reino de Jung? —cuestionó YunHo.

—Solo estamos de paso —aseguró YooChun.

YunHo no creyó una sola palabra, pero no quería discernir con ellos, no cuando JaeJoong estaba a su lado. Sin embargo, se le hacía muy extraño que los chicos se hubieran presentado justo cuando los problemas con el reino de Shim comenzaban, además de que también habían estado presentes para la coronación. Quizá el misterioso reino al que pertenecían era el que confabulaba en… no, mejor no pensar en esas cosas. Los ojos de JaeJoong no le mentirían, sus plateadas orbes revelaban cada sentimiento en él. Tampoco creía que el tierno e ingenuo JunSu fuera un conspirador, tal vez YooChun que tenía un poco de más carácter, pero en general solo parecían turistas.

—¡Oh! Mis amigos, deberían quedarse por un tiempo. Pronto comenzarán las Festividades de la Luz.

—¿No faltaba un mes para eso? —inquirió YooChun.

—Cierto, pero mientras están aquí les puedo mostrar las bellezas que mi reino les ofrece —YunHo sonrió.

Durante esa tarde, los jóvenes dragones olvidaron su misión, YunHo dejó de indagar en los suburbios y los otros chicos ni siquiera hicieron el intento por preguntar. Se dejaron llevar por ese ambiente de camaradería que había surgido en ellos durante la coronación de Shim.

—¿Y MinHo? —preguntaron los dragones del aire en la cena.

—Cumpliendo una misión —respondió YunHo con la voz un tanto tensa.

—Así que sí eras un miembro de la guardia real —curioseó JunSu. YunHo le sonrió. —Ah qué se le va a hacer, el deber es primero.

Más tarde, cuando ya llevaban varios tragos encima, los dragones del aire deseaban preguntar a YunHo por la flota asentada en el puerto de Shim. Creían que era más seguro y viable que el guardia les respondiera honestamente, pero un barullo en el pub les interrumpió antes de siquiera formular la pregunta.

—¡Les digo que yo los vi! —gritaba un hombre bastante ebrio.

—Sabes bien que solo son leyendas —replicaba otro.

—¡No! Lo juró por mis antepasados —el hombre ebrio comenzaba a molestarse verdaderamente.

—¡Bah! Tus antepasados son basura.

—¡¿Cómo te atreves?!

—Lo sabes, eran saqueadores y bandidos. Por tu cuerpo corre solo una gota de sangre de dragón y lo demás es bazofia humana. Lo más bajo de lo bajo, ni siquiera los humanos te reconocerían como uno.

Eso fue suficiente para que el primero se fuera a golpes sobre el segundo. Entonces la pelea grupal comenzó.

—¿Qué fue lo que sucedió? —preguntó YunHo a la voluptuosa mesera que les atendía como si no se llevara a cabo una pelea unas mesas más allá.

La mujer vio a los hombres riñendo con molestia, después sonrió ampliamente a YunHo, causando que JaeJoong frunciera el ceño. —Ese de ahí, el borracho, jura y perjura que ha visto a los Dragones del Aire descender. Dice que vio a un grupo grande bajar de los cielos y dirigirse hacia el reino de Shim. También dice que otro grupo, más pequeño, vino hacia acá.

—Eso es imposible —susurró JunSu asustado.

—Sí, eso mismo le decían, pero ya has visto como se pone. No crean nada de lo que ese hombre diga, es un borracho y ladrón de lo peor. Viene aquí de vez en cuando, pero no se queda por mucho tiempo en el reino. Creo que lo buscan en varios lugares por sus fechorías —dijo, añadiendo la última frase en un susurro.

—Los Dragones del Aire… —susurró YunHo para sí.

Los tres chicos se miraron inquietos. —Seguramente vio a cualquier dragón estirando las alas y solo quiere darse importancia —comentó YooChun con desfachatez, ocultando así lo preocupado que estaba.

—Si debió ser eso —reafirmó JaeJoong.

—Seguramente, pero… un avistamiento de Dragones del Aire indica un cambio… tiempos violentos se aproximan… —decía YunHo más para él que para los otros. —Disculpen, debo retirarme.

—¿Te volveré a ver? —preguntó JaeJoong tomándolo de la mano antes de que se retirara.

YunHo le acarició la mejilla antes de inclinarse y robar un beso de sus labios. —Ne te dejaría ir de nuevo —le aseguró. —Te buscaré mañana al atardecer.

Cuando YunHo se hubo perdido por la puerta, la batalla campal que se desarrollaba del otro lado del pub había finalizado, pero los dragones estaban desazonados.

—¿Será cierto lo que dijo YunHo? —JunSu miró asustado a los otros.

—A pesar de no habernos dicho nada, nos habló de mucho, de lo que deseamos saber —YooChun le respondió, visiblemente afectado por las pocas palabras de YunHo.

—Él solo dijo que tiempos violentos se acercan, no dijo que la flota del reino piensa invadir Dak-Ho —alegó JaeJoong. —Cualquiera pensaría eso si ven Dragones del Aire.

—No trates de encubrirlo, sabes muy bien, JaeJoong, que si se puso así es porque algo sabe. De lo contrario hubiera reaccionado como los demás, incrédulos.

—Aún así, nuestros reportes no coinciden con lo que está pasando. Lo que hemos escuchado del rey Jung es demasiado opuesto como para imputarle el sitiero del puerto de Shim.

—No, es verdad. Sin embargo, pienso que los hombres desesperados hacen cosas locas —YooChun insistía.

—¿Tanto así quiere el rey Jung el puerto de Dak-Ho?

YooChun negó con la cabeza. —No lo sé. Todo esto es muy confuso. Puede que incluso sea una conspiración.

Se quedaron sumidos en sus pensamientos. Algo grave se avecinaba y ellos estaban envueltos.

***

Cubierto de pies a cabeza, sus ojos seguían al ebrio hombre, el cual despotricaba contra todo lo que encontraba, tambaleándose de un lado al otro. YunHo solo aguardaba por un momento donde pudiera encontrarlo totalmente a solas.

El hombre, se derrumbó por fin en un callejón. Para suerte de YunHo, cercano a un escondite que él y MinHo tenían cuando hacían sus incursiones por el bajo mundo. Con facilidad arrastró el cuerpo del sujeto sin que nadie lo viera. Necesitaba hablar con él, pero no quería testigos.

Agua fría fue lo que despertó al hombre de golpe. —¡¿Qué?! ¡¿Qué?!

—Te encontré en medio del callejón —dijo YunHo desde las sombras.

—¡Ah! Pues gracias… creo —el hombre trataba de incorporarse, pero seguía demasiado perdido que no le era fácil.

—Te escuché en el bar hace un rato.

Las facciones del hombre cambiaron, de confusas a agresivas. —¡¿Qué?! ¡¿También te burlarás de mí?!

—En realidad estoy más interesado en que me cuentes a detalle la historia —respondió YunHo con voz calma.

El hombre gruñó, medio sentado, medio acostado, miraba a YunHo con desconfianza. Desconfianza incrementada al no poderle ver el rostro. Al final cedió. —Yo los vi. No miento. Eran un grupo de diez aproximadamente.

—¿Dónde exactamente los viste?

—En el cielo, descendiendo de las nubes.

—Me refiero, a ¿dónde estabas tú? ¿En qué lugar?

—¡Ahh! Estaba en los límites de este reino con el de Shim —contestó, logrando sentarse completamente. YunHo le alargó un vaso con agua y le instó a continuar. —Bien le deben haber dicho que soy un vagabundo, un ladrón buscado por varios reinos. Lo cierto es que soy un poco de eso y más, me defino a mí mismo como trotamundos, así que como debe imaginar, no tengo ningún oficio en el cual asentarme, pero sé hacer de todo un poco.

YunHo asintió, dándole a entender al hombre que comprendía su estilo de vida y que no lo juzgaba. El hombre bebió con parsimonia, miró al techo, tratando de ordenar sus ideas en su difusa mente por el alcohol.

—Ese día iba de camino hacia aquí. Quería comprobar por mis propios ojos lo que se habla en el reino de Shim. Estaba descansando sobre el camino, recostado en la hierba, mirando hacia el cielo. Fue entonces, cuando de una esponjosa nube salieron. Todos ellos desplegando sus alas, sin siquiera mirar abajo se fueron rumbo a Shim.

—¿Por qué piensas que eran Dragones del Aire?

—Te lo digo yo, estaba ahí, llevaba un tiempo observando las formas de las nubes y ellos aparecieron de la nada, justo detrás de una, eran un grupo de diez, imposible que no los notara antes. Además, la región en la que me encontraba difícilmente puede reunir a tantos sin que peleen como perros y gatos. Pero no solo eso, fueron los colores. Tú creerás que soy ignorante, pero no, sé bien que los Dragones del Aire son de colores diferentes a los nuestros, todos ellos eran de color bronce. Y no, no fue la luz del sol al atardecer que les proporcionó a sus escamas ese color, no. Ese, ese era su verdadero color. No obstante, lo que verdaderamente me convenció de que eran ellos fue el otro grupo que bajó de las nubes.

»Allí estaba yo sentado, confundido por lo que acababa de ver. No tenía ni una gota del alcohol en las venas, no es bueno viajar en ese estado. Así que tallaba mis ojos en busca de rastro, miraba hacia donde se perdieron de vista y de nuevo a la misteriosa nube de la que salieron. Entonces, después de bastante rato esperando por algo, se asomaron tres dragones. Tres. Esta vez sí, la luz de la tarde les daba, pero no había ninguna duda de que uno de ellos era de color plateado. Lo noté cuando bateaba las alas y hacía giro para irse. Ese sí que es un color inusual… pero nadie me cree.

—Dijiste que venías aquí a comprobar algo. ¿Qué se habla en Shim?

—¡Oh! Ese es un asunto serio, muy serio. Hay barcos asediando el puerto de Dak-Ho, barcos con el estandarte de Jung —dijo grave.

—¿Tú los has visto?

—¿Los barcos o los estandartes? —YunHo ladeó la cabeza. —Sí, ambos. Estaba en Dak-Ho el día que la flota llegó, estuvieron ahí, rodeando sin hacer nada, pero después de dos días, con todo el mundo tenso, desplegaron los emblemas de Jung. Si me lo pregunta, no creo que sean el emblema real. De lejos parece serlo, pero no me termina de convencer de todo. Además es muy raro todo ese asunto, primero se quedan ahí sin hacer nada y luego sacan las banderas para intimidar. No, señor, allí hay gato encerrado. Por eso vine hasta aquí, para comprobar con mis propios ojos el inicio de una nueva guerra. Pero, al llegar aquí, no halló nada, solo los preparativos para las fiestas. Sé que el rey sabe de la situación porque vi pasar a los heraldos, pero creo que no es él quien tiene sitiado el puerto.

—¿Qué más sabes sobre eso?

—No mucho, aquí todo el pueblo alaba al rey Jung, desde la nobleza hasta los plebeyos, es un buen rey, benevolente incluso con los de mi clase. No digo que el rey Shim sea malo, no, pero lo que está podrido en ese reino es la nobleza, el consejo que rodea al rey lo ata de manos. Eso sí está bien, pero requeté bien podrido. No se me haría nada raro que para quitar al rey Shim del camino se inventen cualquier cosa, incluso esta guerra.

—La nobleza y el consejo de Shim.

—Así es, ellos no tienen ni una pizca de decencia. Son mala leche, hierba maldita.

***
ChangMin no podía creerlo. O más bien se negaba a creerlo. Los heraldos habían regresado al castillo, habían dicho que Jung negaba plenamente que la flota fuese de él. Pero, sus informes indicaban que pertenecían  a uno de sus aliados. ¿Qué ganaba con negarlo? Por un momento, ChangMin pensó que quizá estuvieran actuando por su propia cuenta utilizando su nombre, pero, él mismo había visto a MinHo, el guardia real y amigo íntimo de YunHo, rey de Jung, merodear por Dak-Ho, del puerto a las embarcaciones. 

Esto era una declaración de guerra, sí, y pese a todo, ChangMin se negaba a entrar en actividades bélicas, deseaba resolver esto por medio de las negociaciones. No deseaba exponer a su pueblo, ni a la tierra en sí a una nueva gran guerra.

***

—No está dando mucho resultado el esperar más tiempo —hablaba la mujer.

—Tiene razón mi Lady —afirmó el hombre mayor. —Quizá debamos darles un empujoncito.

La mujer sonrió malévolamente antes de llamar a sus hombres. —Ya lo oyeron. Hagan un buen trabajo que me enorgullezca.

—Sí, mi señora.

***

YunHo tenía la cabeza con mil y un pensamientos, sin embargo, JaeJoong siempre estaba presente. Con un suspiro y una mirada discreta hacia su atuendo, que realmente no importaba porque iba cubierto con su capa, tocó a la puerta del lugar donde JaeJoong se hospedaba.

JaeJoong lo recibió con una gran sonrisa, una que a YunHo le alegró infinitamente el día. Tanto tiempo había esperado por volver a verlo y por fin estaba frente a él. Finalmente, empero, no dejaba de ser un mal momento, no con la tensión bélica en el ambiente.

Caminaron alrededor de la plaza, como todas las parejas jóvenes acostumbraban hacer por las tardes, se sentaron alrededor de la fuente, rieron y bebieron jugos dulces que ahí vendían.  Bailaron al son de un grupo que tocaba al aire libre. Eran felices, cualquiera que los viera diría que había amor destilando de cada uno de ellos. Las parejas a su alrededor les hacían coro, unas bailaban como ellos, otras los miraban sonrientes, aplaudiendo su amor.

Al caer la noche, YunHo y JaeJoong se sentaron de nuevo en la fuente, admirando las estrellas que desde allí se veían. YunHo mostrándole las constelaciones y narrándole historias de su pueblo, JaeJoong sonriendo y poniendo atención a las historias, asombrándose con cada épica aventura.

—Y tú, YunHo ¿alguna vez has tenido una legendaria aventura?

YunHo rió fuerte. —Heroica quizá no, pero de que son legendarias ni quien lo dude.

Hablaron de muchas cosas y a la vez de ninguna que atañera a sus reinos. Sabían que no era un tema que se pudiera tocar, además deseaban disfrutarse y no hablar sobre política, confabulaciones, deberes o cualquier otra cosa. Este era un momento de ellos y solo para ellos.

—¿Qué tipo de dragón eres? —preguntó curioso JaeJoong. —Sé que eres uno porque tu herencia de sangre y olor me lo indica. Lo que no sé es de qué tipo.

YunHo lo miró a los ojos, muy serio, se debatía entre decirle o no, no era tan fácil reconocerlo, pero tampoco era cosa del otro mundo. Entonces, notó que JaeJoong también escondía el mismo tipo de secreto. —Quizá de la misma raza que tú, ya que tampoco puedo distinguirte con claridad. Pareces ser un dragón rojo, pero a veces también pareces azul.

JaeJoong abrió mucho los ojos, se mordió el labio nervioso y se sonrojó al ser descubierto en su hechizo. A YunHo se le hizo curiosa su reacción, pero no le dio importancia, no cuando toda la expresión de JaeJoong denotaba ingenuidad y un deje de sensualidad que lo volvía loco. Así que tomó sus labios, olvidándose de la conversación y de los colores de sus respectivas escamas.

Deseaba reafirmar su amor por él, no solo el alma, también en su cuerpo, le deseaba completamente. Así fue como llegaron al lugar donde JaeJoong se hospedaba, un hostal barato pero bastante limpio y decente. Entre besos y caricias, se entregaron al amor.

YunHo jamás se cansaría de besar los labios de JaeJoong, de deleitarse con sus sabor, de mordisquear la suave y blanca piel, de poseerlo, pero, al final, ambos cedieron al sueño.

***

TOC-TOC

Un molesto ruido perturbaba su sueño.

TOC-TOC

Distinguió que tocaban a la puerta.

TOC-TOC

El ruido era cada vez más fuerte.

—Es demasiado temprano, váyanse —ordenó.

TOC-TOC

—No quiero ver a nadie.

—¿Por qué hacen tanto escándalo? —susurró el delicado y cálido cuerpo que sus brazos envolvían. YunHo notó que JaeJoong había despertado y que la luz solar alumbraba fuertemente la habitación.

—No lo sé. Iré a ver.

Con pesadez se levantó, se colocó los pantalones y se aseguró de que JaeJoong se cubría completamente. No deseaba que nadie más viera la tersa piel de su amado.

Entre-abrió la puerta y divisó a un par de soldados. Aquello no le gustó nada. No eran buenas noticias si lo habían buscado y sacado de la cama de su amante.

—Señor —saludaron con una mini reverencia. —El consejero y algunos de los miembros de la nobleza que residen en la ciudad requieren de su presencia.

YunHo frunció el ceño. —¿Qué ha pasado?


—Han atacado a uno de nuestros poblados. Los que se encuentran en los límites con el territorio Shim.



13 comentarios:

Unknown dijo...

Primera jujujuju

Sanke dijo...

Y en la mejor parte le has cortado... oh, dios mio, me quede picada, pero en estos días puedo pensar en los posibles escenarios así como en el desenlace.

También sigo teniendo la duda de quién rayos pueda ser malvado, sólo se que es del reino Shim y ya.

Igual tengo la duda de si Changmin se va a enamorar de un dragón de aire (Yoochun, Junsu o de ambos) o si es Minho, pero del último como que veo que no; no he notado que hay cariño en alguno de ellos por el otro, ni insinuación de algo. Tendré que esperar hasta el final.

Muchas gracias por subir el capítulo. Ten bonita semana.

Yuko13 dijo...

OH por kamisama la guerra se desato, y los dos tortolitos en medio de su propia batalla jajajaja. Cierto, Min se enamorara de algún dragón...... MinSu pliiiiiiiiiiiiis

Marielita dijo...

ahhh pero porque tan poquitooo -__-

pucha..justo cuando la guerra esta por estallar..me despiertan a los tortolos... encima la guardia..ahora si q jaejoongie se entera de que se ha esta costando con el rey.. y me extraña q sus amigos esten por ahi como si nada..y pasen por alto las noches de pasion de su amigo con un dragon de la tierra..uhmmm

Ailee(Ru) dijo...

oh porfavor!!
quedo interesante conti pronto!!
Gracias x actualizar ;0;

YunJae Vincit Omnia dijo...

No quiero guerra, quien se atreve a provocar todo ese embrollo, quiero que Jae y Yunho esten juntitos como debe ser je je
gracias por la actu
besos

yunhokim dijo...

quien podrá ser el que quiere esa guerra por que Yunho no y quieren culpar lo a el espero y encuentren a ese traidor pronto y claro que no culpen a el reino de Yunho
Gracias

Unknown dijo...

Uy no!!!!! .... Ni el reino Shim ni el reino Jung quieren entrar en guerra..... Pero ya los estan enfrentando :( ojala los dragones del aire hagan algo o Changmin se de cuenta de que todo es una trampa. Yunho todavia no sabe que Jae es un dragoncito del aire, que hara cuando se entere. Y pobres, ahora con esto de la guerra, Yun y Jae no van a poder estar juntos como quieren. Ojala todo se resuelva bien. Gracias Misuzu <3

Tsuki Megumi dijo...

aaaaah!!! que emocionante esta la historia!! *o*
quién rayos esta detrás de esta conspiración? , a quién le interesa que haya una guerra entre los reinos Shim y Jung?

Y ese ajusshi seria genial como un agente, le dijo mas a Yunho que cualquier otro je je je.

aaaaaw JaeJoong y Yunho están mas enamorados ♡o♡, no me quiero imaginar cuando ambos se enteren quién es en realidad el otro.

Gracias por el capítulo ;-)

Ángela dijo...

esto de esconderse lo que realmente son ,me da mala espina. No traerá nada bueno.
tan interesante terminó el capítulo .quiero saber más.
gracias

rukii dijo...

Oh no solo faltaba un movimiento y se desataba la guerra y ahora ambos reyes no saben que esto es una trampa que pasará
Se esta poniendo mas interesante ...
Gracias esperare por los demas capitulos

moran dijo...

Mira que sacarlo de los cálidos brazos y cuerpo de su amado.. .uff pero al menos era urgente. ...asi que los que están detrás de todo son los propios consejeros y nobles del Reino de Shim....una Lady.. ..ya esta atacando su plan.. ..se acerca una inminente guerra.. ..
Su entrega de amor.. .awww. ...que hermoso.. .Ojalá pudieran disfrutar de mas tiempo juntos.. .pero el poco que poseen lo disfrutan mucho y lindo.. ..
Que pasara cuando Yunho Descubra que su adorado Jae y compañía son Dragones del cielo, solo espero que no desconfue de ellos, no vaya a pensar que estan detrás de todo eso....

Unknown dijo...

Estoy agonizandoooo necesito actual de LOVE IS Blue Desde diciembre lo espero! LOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUE por favooooooooor