El corazón de JaeJoong rezumbaba de gozo. Sus palabras habían
llegado a YunHo, y ahora lo tenía junto a él.
—Te he extrañado demasiado —murmuró
JaeJoong.
—No más que yo a ti —replicó
YunHo.
Después de un rato abrazados,
disfrutando del calor del otro, YunHo se separó de JaeJoong para saludar a los
otros dos chicos. Con un gran apretón de manos y un movimiento de cabeza, los
saludos quedaron atrás para pasar a asuntos más importantes.
—Díganme, ¿qué les trae al reino
de Jung? —cuestionó YunHo.
—Solo estamos de paso —aseguró
YooChun.
YunHo no creyó una sola palabra,
pero no quería discernir con ellos, no cuando JaeJoong estaba a su lado. Sin
embargo, se le hacía muy extraño que los chicos se hubieran presentado justo
cuando los problemas con el reino de Shim comenzaban, además de que también
habían estado presentes para la coronación. Quizá el misterioso reino al que
pertenecían era el que confabulaba en… no, mejor no pensar en esas cosas. Los
ojos de JaeJoong no le mentirían, sus plateadas orbes revelaban cada
sentimiento en él. Tampoco creía que el tierno e ingenuo JunSu fuera un
conspirador, tal vez YooChun que tenía un poco de más carácter, pero en general
solo parecían turistas.
—¡Oh! Mis amigos, deberían
quedarse por un tiempo. Pronto comenzarán las Festividades de la Luz.
—¿No faltaba un mes para eso?
—inquirió YooChun.
—Cierto, pero mientras están aquí
les puedo mostrar las bellezas que mi reino les ofrece —YunHo sonrió.
Durante esa tarde, los jóvenes
dragones olvidaron su misión, YunHo dejó de indagar en los suburbios y los
otros chicos ni siquiera hicieron el intento por preguntar. Se dejaron llevar
por ese ambiente de camaradería que había surgido en ellos durante la
coronación de Shim.
—¿Y MinHo? —preguntaron los
dragones del aire en la cena.
—Cumpliendo una misión —respondió
YunHo con la voz un tanto tensa.
—Así que sí eras un miembro de la
guardia real —curioseó JunSu. YunHo le sonrió. —Ah qué se le va a hacer, el
deber es primero.
Más tarde, cuando ya llevaban
varios tragos encima, los dragones del aire deseaban preguntar a YunHo por la
flota asentada en el puerto de Shim. Creían que era más seguro y viable que el
guardia les respondiera honestamente, pero un barullo en el pub les interrumpió
antes de siquiera formular la pregunta.
—¡Les digo que yo los vi!
—gritaba un hombre bastante ebrio.
—Sabes bien que solo son leyendas
—replicaba otro.
—¡No! Lo juró por mis antepasados
—el hombre ebrio comenzaba a molestarse verdaderamente.
—¡Bah! Tus antepasados son
basura.
—¡¿Cómo te atreves?!
—Lo sabes, eran saqueadores y
bandidos. Por tu cuerpo corre solo una gota de sangre de dragón y lo demás es
bazofia humana. Lo más bajo de lo bajo, ni siquiera los humanos te reconocerían
como uno.
Eso fue suficiente para que el
primero se fuera a golpes sobre el segundo. Entonces la pelea grupal comenzó.
—¿Qué fue lo que sucedió?
—preguntó YunHo a la voluptuosa mesera que les atendía como si no se llevara a
cabo una pelea unas mesas más allá.
La mujer vio a los hombres
riñendo con molestia, después sonrió ampliamente a YunHo, causando que JaeJoong
frunciera el ceño. —Ese de ahí, el borracho, jura y perjura que ha visto a los
Dragones del Aire descender. Dice que vio a un grupo grande bajar de los cielos
y dirigirse hacia el reino de Shim. También dice que otro grupo, más pequeño,
vino hacia acá.
—Eso es imposible —susurró JunSu
asustado.
—Sí, eso mismo le decían, pero ya
has visto como se pone. No crean nada de lo que ese hombre diga, es un borracho
y ladrón de lo peor. Viene aquí de vez en cuando, pero no se queda por mucho
tiempo en el reino. Creo que lo buscan en varios lugares por sus fechorías
—dijo, añadiendo la última frase en un susurro.
—Los Dragones del Aire… —susurró
YunHo para sí.
Los tres chicos se miraron
inquietos. —Seguramente vio a cualquier dragón estirando las alas y solo quiere
darse importancia —comentó YooChun con desfachatez, ocultando así lo preocupado
que estaba.
—Si debió ser eso —reafirmó
JaeJoong.
—Seguramente, pero… un
avistamiento de Dragones del Aire indica un cambio… tiempos violentos se
aproximan… —decía YunHo más para él que para los otros. —Disculpen, debo
retirarme.
—¿Te volveré a ver? —preguntó
JaeJoong tomándolo de la mano antes de que se retirara.
YunHo le acarició la mejilla
antes de inclinarse y robar un beso de sus labios. —Ne te dejaría ir de nuevo
—le aseguró. —Te buscaré mañana al atardecer.
Cuando YunHo se hubo perdido por
la puerta, la batalla campal que se desarrollaba del otro lado del pub había
finalizado, pero los dragones estaban desazonados.
—¿Será cierto lo que dijo YunHo?
—JunSu miró asustado a los otros.
—A pesar de no habernos dicho
nada, nos habló de mucho, de lo que deseamos saber —YooChun le respondió,
visiblemente afectado por las pocas palabras de YunHo.
—Él solo dijo que tiempos
violentos se acercan, no dijo que la flota del reino piensa invadir Dak-Ho
—alegó JaeJoong. —Cualquiera pensaría eso si ven Dragones del Aire.
—No trates de encubrirlo, sabes
muy bien, JaeJoong, que si se puso así es porque algo sabe. De lo contrario
hubiera reaccionado como los demás, incrédulos.
—Aún así, nuestros reportes no
coinciden con lo que está pasando. Lo que hemos escuchado del rey Jung es
demasiado opuesto como para imputarle el sitiero del puerto de Shim.
—No, es verdad. Sin embargo,
pienso que los hombres desesperados hacen cosas locas —YooChun insistía.
—¿Tanto así quiere el rey Jung el
puerto de Dak-Ho?
YooChun negó con la cabeza. —No
lo sé. Todo esto es muy confuso. Puede que incluso sea una conspiración.
Se quedaron sumidos en sus
pensamientos. Algo grave se avecinaba y ellos estaban envueltos.
***
Cubierto de pies a cabeza, sus
ojos seguían al ebrio hombre, el cual despotricaba contra todo lo que
encontraba, tambaleándose de un lado al otro. YunHo solo aguardaba por un
momento donde pudiera encontrarlo totalmente a solas.
El hombre, se derrumbó por fin en
un callejón. Para suerte de YunHo, cercano a un escondite que él y MinHo tenían
cuando hacían sus incursiones por el bajo mundo. Con facilidad arrastró el
cuerpo del sujeto sin que nadie lo viera. Necesitaba hablar con él, pero no
quería testigos.
Agua fría fue lo que despertó al
hombre de golpe. —¡¿Qué?! ¡¿Qué?!
—Te encontré en medio del
callejón —dijo YunHo desde las sombras.
—¡Ah! Pues gracias… creo —el
hombre trataba de incorporarse, pero seguía demasiado perdido que no le era
fácil.
—Te escuché en el bar hace un
rato.
Las facciones del hombre
cambiaron, de confusas a agresivas. —¡¿Qué?! ¡¿También te burlarás de mí?!
—En realidad estoy más interesado
en que me cuentes a detalle la historia —respondió YunHo con voz calma.
El hombre gruñó, medio sentado,
medio acostado, miraba a YunHo con desconfianza. Desconfianza incrementada al
no poderle ver el rostro. Al final cedió. —Yo los vi. No miento. Eran un grupo
de diez aproximadamente.
—¿Dónde exactamente los viste?
—En el cielo, descendiendo de las
nubes.
—Me refiero, a ¿dónde estabas tú?
¿En qué lugar?
—¡Ahh! Estaba en los límites de
este reino con el de Shim —contestó, logrando sentarse completamente. YunHo le
alargó un vaso con agua y le instó a continuar. —Bien le deben haber dicho que
soy un vagabundo, un ladrón buscado por varios reinos. Lo cierto es que soy un
poco de eso y más, me defino a mí mismo como trotamundos, así que como debe
imaginar, no tengo ningún oficio en el cual asentarme, pero sé hacer de todo un
poco.
YunHo asintió, dándole a entender
al hombre que comprendía su estilo de vida y que no lo juzgaba. El hombre bebió
con parsimonia, miró al techo, tratando de ordenar sus ideas en su difusa mente
por el alcohol.
—Ese día iba de camino hacia
aquí. Quería comprobar por mis propios ojos lo que se habla en el reino de
Shim. Estaba descansando sobre el camino, recostado en la hierba, mirando hacia
el cielo. Fue entonces, cuando de una esponjosa nube salieron. Todos ellos
desplegando sus alas, sin siquiera mirar abajo se fueron rumbo a Shim.
—¿Por qué piensas que eran
Dragones del Aire?
—Te lo digo yo, estaba ahí,
llevaba un tiempo observando las formas de las nubes y ellos aparecieron de la
nada, justo detrás de una, eran un grupo de diez, imposible que no los notara
antes. Además, la región en la que me encontraba difícilmente puede reunir a
tantos sin que peleen como perros y gatos. Pero no solo eso, fueron los
colores. Tú creerás que soy ignorante, pero no, sé bien que los Dragones del
Aire son de colores diferentes a los nuestros, todos ellos eran de color
bronce. Y no, no fue la luz del sol al atardecer que les proporcionó a sus
escamas ese color, no. Ese, ese era su verdadero color. No obstante, lo que
verdaderamente me convenció de que eran ellos fue el otro grupo que bajó de las
nubes.
»Allí estaba yo sentado,
confundido por lo que acababa de ver. No tenía ni una gota del alcohol en las
venas, no es bueno viajar en ese estado. Así que tallaba mis ojos en busca de
rastro, miraba hacia donde se perdieron de vista y de nuevo a la misteriosa
nube de la que salieron. Entonces, después de bastante rato esperando por algo,
se asomaron tres dragones. Tres. Esta vez sí, la luz de la tarde les daba, pero
no había ninguna duda de que uno de ellos era de color plateado. Lo noté cuando
bateaba las alas y hacía giro para irse. Ese sí que es un color inusual… pero
nadie me cree.
—Dijiste que venías aquí a
comprobar algo. ¿Qué se habla en Shim?
—¡Oh! Ese es un asunto serio, muy
serio. Hay barcos asediando el puerto de Dak-Ho, barcos con el estandarte de
Jung —dijo grave.
—¿Tú los has visto?
—¿Los barcos o los estandartes? —YunHo
ladeó la cabeza. —Sí, ambos. Estaba en Dak-Ho el día que la flota llegó,
estuvieron ahí, rodeando sin hacer nada, pero después de dos días, con todo el
mundo tenso, desplegaron los emblemas de Jung. Si me lo pregunta, no creo que
sean el emblema real. De lejos parece serlo, pero no me termina de convencer de
todo. Además es muy raro todo ese asunto, primero se quedan ahí sin hacer nada
y luego sacan las banderas para intimidar. No, señor, allí hay gato encerrado.
Por eso vine hasta aquí, para comprobar con mis propios ojos el inicio de una
nueva guerra. Pero, al llegar aquí, no halló nada, solo los preparativos para
las fiestas. Sé que el rey sabe de la situación porque vi pasar a los heraldos,
pero creo que no es él quien tiene sitiado el puerto.
—¿Qué más sabes sobre eso?
—No mucho, aquí todo el pueblo
alaba al rey Jung, desde la nobleza hasta los plebeyos, es un buen rey,
benevolente incluso con los de mi clase. No digo que el rey Shim sea malo, no,
pero lo que está podrido en ese reino es la nobleza, el consejo que rodea al
rey lo ata de manos. Eso sí está bien, pero requeté bien podrido. No se me
haría nada raro que para quitar al rey Shim del camino se inventen cualquier cosa,
incluso esta guerra.
—La nobleza y el consejo de Shim.
—Así es, ellos no tienen ni una
pizca de decencia. Son mala leche, hierba maldita.
***
ChangMin no podía creerlo. O más
bien se negaba a creerlo. Los heraldos habían regresado al castillo, habían
dicho que Jung negaba plenamente que la flota fuese de él. Pero, sus informes
indicaban que pertenecían a uno de sus
aliados. ¿Qué ganaba con negarlo? Por un momento, ChangMin pensó que quizá
estuvieran actuando por su propia cuenta utilizando su nombre, pero, él mismo
había visto a MinHo, el guardia real y amigo íntimo de YunHo, rey de Jung,
merodear por Dak-Ho, del puerto a las embarcaciones.
Esto era una declaración
de guerra, sí, y pese a todo, ChangMin se negaba a entrar en actividades
bélicas, deseaba resolver esto por medio de las negociaciones. No deseaba
exponer a su pueblo, ni a la tierra en sí a una nueva gran guerra.
***
—No está dando mucho resultado el
esperar más tiempo —hablaba la mujer.
—Tiene razón mi Lady —afirmó el
hombre mayor. —Quizá debamos darles un empujoncito.
La mujer sonrió malévolamente
antes de llamar a sus hombres. —Ya lo oyeron. Hagan un buen trabajo que me
enorgullezca.
—Sí, mi señora.
***
YunHo tenía la cabeza con mil y
un pensamientos, sin embargo, JaeJoong siempre estaba presente. Con un suspiro
y una mirada discreta hacia su atuendo, que realmente no importaba porque iba
cubierto con su capa, tocó a la puerta del lugar donde JaeJoong se hospedaba.
JaeJoong lo recibió con una gran
sonrisa, una que a YunHo le alegró infinitamente el día. Tanto tiempo había
esperado por volver a verlo y por fin estaba frente a él. Finalmente, empero,
no dejaba de ser un mal momento, no con la tensión bélica en el ambiente.
Caminaron alrededor de la plaza,
como todas las parejas jóvenes acostumbraban hacer por las tardes, se sentaron
alrededor de la fuente, rieron y bebieron jugos dulces que ahí vendían. Bailaron al son de un grupo que tocaba al
aire libre. Eran felices, cualquiera que los viera diría que había amor
destilando de cada uno de ellos. Las parejas a su alrededor les hacían coro,
unas bailaban como ellos, otras los miraban sonrientes, aplaudiendo su amor.
Al caer la noche, YunHo y
JaeJoong se sentaron de nuevo en la fuente, admirando las estrellas que desde
allí se veían. YunHo mostrándole las constelaciones y narrándole historias de
su pueblo, JaeJoong sonriendo y poniendo atención a las historias, asombrándose
con cada épica aventura.
—Y tú, YunHo ¿alguna vez has
tenido una legendaria aventura?
YunHo rió fuerte. —Heroica quizá
no, pero de que son legendarias ni quien lo dude.
Hablaron de muchas cosas y a la
vez de ninguna que atañera a sus reinos. Sabían que no era un tema que se
pudiera tocar, además deseaban disfrutarse y no hablar sobre política,
confabulaciones, deberes o cualquier otra cosa. Este era un momento de ellos y
solo para ellos.
—¿Qué tipo de dragón eres? —preguntó
curioso JaeJoong. —Sé que eres uno porque tu herencia de sangre y olor me lo
indica. Lo que no sé es de qué tipo.
YunHo lo miró a los ojos, muy
serio, se debatía entre decirle o no, no era tan fácil reconocerlo, pero
tampoco era cosa del otro mundo. Entonces, notó que JaeJoong también escondía
el mismo tipo de secreto. —Quizá de la misma raza que tú, ya que tampoco puedo
distinguirte con claridad. Pareces ser un dragón rojo, pero a veces también
pareces azul.
JaeJoong abrió mucho los ojos, se
mordió el labio nervioso y se sonrojó al ser descubierto en su hechizo. A YunHo
se le hizo curiosa su reacción, pero no le dio importancia, no cuando toda la
expresión de JaeJoong denotaba ingenuidad y un deje de sensualidad que lo
volvía loco. Así que tomó sus labios, olvidándose de la conversación y de los
colores de sus respectivas escamas.
Deseaba reafirmar su amor por él,
no solo el alma, también en su cuerpo, le deseaba completamente. Así fue como
llegaron al lugar donde JaeJoong se hospedaba, un hostal barato pero bastante
limpio y decente. Entre besos y caricias, se entregaron al amor.
YunHo jamás se cansaría de besar
los labios de JaeJoong, de deleitarse con sus sabor, de mordisquear la suave y
blanca piel, de poseerlo, pero, al final, ambos cedieron al sueño.
***
TOC-TOC
Un molesto ruido perturbaba su
sueño.
TOC-TOC
Distinguió que tocaban a la
puerta.
TOC-TOC
El ruido era cada vez más fuerte.
—Es demasiado temprano, váyanse —ordenó.
TOC-TOC
—No quiero ver a nadie.
—¿Por qué hacen tanto escándalo? —susurró
el delicado y cálido cuerpo que sus brazos envolvían. YunHo notó que JaeJoong había
despertado y que la luz solar alumbraba fuertemente la habitación.
—No lo sé. Iré a ver.
Con pesadez se levantó, se colocó
los pantalones y se aseguró de que JaeJoong se cubría completamente. No deseaba
que nadie más viera la tersa piel de su amado.
Entre-abrió la puerta y divisó a
un par de soldados. Aquello no le gustó nada. No eran buenas noticias si lo
habían buscado y sacado de la cama de su amante.
—Señor —saludaron con una mini
reverencia. —El consejero y algunos de los miembros de la nobleza que residen
en la ciudad requieren de su presencia.
YunHo frunció el ceño. —¿Qué ha
pasado?
—Han atacado a uno de nuestros
poblados. Los que se encuentran en los límites con el territorio Shim.
13 comentarios:
Primera jujujuju
Y en la mejor parte le has cortado... oh, dios mio, me quede picada, pero en estos días puedo pensar en los posibles escenarios así como en el desenlace.
También sigo teniendo la duda de quién rayos pueda ser malvado, sólo se que es del reino Shim y ya.
Igual tengo la duda de si Changmin se va a enamorar de un dragón de aire (Yoochun, Junsu o de ambos) o si es Minho, pero del último como que veo que no; no he notado que hay cariño en alguno de ellos por el otro, ni insinuación de algo. Tendré que esperar hasta el final.
Muchas gracias por subir el capítulo. Ten bonita semana.
OH por kamisama la guerra se desato, y los dos tortolitos en medio de su propia batalla jajajaja. Cierto, Min se enamorara de algún dragón...... MinSu pliiiiiiiiiiiiis
ahhh pero porque tan poquitooo -__-
pucha..justo cuando la guerra esta por estallar..me despiertan a los tortolos... encima la guardia..ahora si q jaejoongie se entera de que se ha esta costando con el rey.. y me extraña q sus amigos esten por ahi como si nada..y pasen por alto las noches de pasion de su amigo con un dragon de la tierra..uhmmm
oh porfavor!!
quedo interesante conti pronto!!
Gracias x actualizar ;0;
No quiero guerra, quien se atreve a provocar todo ese embrollo, quiero que Jae y Yunho esten juntitos como debe ser je je
gracias por la actu
besos
quien podrá ser el que quiere esa guerra por que Yunho no y quieren culpar lo a el espero y encuentren a ese traidor pronto y claro que no culpen a el reino de Yunho
Gracias
Uy no!!!!! .... Ni el reino Shim ni el reino Jung quieren entrar en guerra..... Pero ya los estan enfrentando :( ojala los dragones del aire hagan algo o Changmin se de cuenta de que todo es una trampa. Yunho todavia no sabe que Jae es un dragoncito del aire, que hara cuando se entere. Y pobres, ahora con esto de la guerra, Yun y Jae no van a poder estar juntos como quieren. Ojala todo se resuelva bien. Gracias Misuzu <3
aaaaah!!! que emocionante esta la historia!! *o*
quién rayos esta detrás de esta conspiración? , a quién le interesa que haya una guerra entre los reinos Shim y Jung?
Y ese ajusshi seria genial como un agente, le dijo mas a Yunho que cualquier otro je je je.
aaaaaw JaeJoong y Yunho están mas enamorados ♡o♡, no me quiero imaginar cuando ambos se enteren quién es en realidad el otro.
Gracias por el capítulo ;-)
esto de esconderse lo que realmente son ,me da mala espina. No traerá nada bueno.
tan interesante terminó el capítulo .quiero saber más.
gracias
Oh no solo faltaba un movimiento y se desataba la guerra y ahora ambos reyes no saben que esto es una trampa que pasará
Se esta poniendo mas interesante ...
Gracias esperare por los demas capitulos
Mira que sacarlo de los cálidos brazos y cuerpo de su amado.. .uff pero al menos era urgente. ...asi que los que están detrás de todo son los propios consejeros y nobles del Reino de Shim....una Lady.. ..ya esta atacando su plan.. ..se acerca una inminente guerra.. ..
Su entrega de amor.. .awww. ...que hermoso.. .Ojalá pudieran disfrutar de mas tiempo juntos.. .pero el poco que poseen lo disfrutan mucho y lindo.. ..
Que pasara cuando Yunho Descubra que su adorado Jae y compañía son Dragones del cielo, solo espero que no desconfue de ellos, no vaya a pensar que estan detrás de todo eso....
Estoy agonizandoooo necesito actual de LOVE IS Blue Desde diciembre lo espero! LOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUELOVE IS BLUE por favooooooooor
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