—De acuerdo —dijo JaeJoong, dejándose llevar
por Bichito y YunHo. El niño reía fuertemente en los brazos del otro, mientras
que YunHo sonreía muy feliz también de conseguir unos minutos más con ellos. —Permíteme ir por mis cosas.
Se dirigió a la parte de atrás de la tienda, no sabía si era
el destino o la casualidad porque hoy justamente había salido temprano. Suspiró
y tomó sus cosas.
—¿Ya vas de salida? —Junsu preguntó. Se encontraba
bastante enfrascado en un gran arreglo floral con muchas otras incrustaciones
de pedrería para hacerlo brillar. Esa era una hermosa habilidad de Junsu.
JaeJoong
sonrió al verlo morderse el labio concentrado en lo que hacía. Aún faltaba mucho para
terminar.
—¿Necesitabas ayuda? —preguntó de alguna manera
esperando que le diera una excusa por la cual quedarse. Entre más pasos daba
hacia sus cosas, más aterrado se sentía de pasar algunas horas con aquel YunHo,
que no era su YunHo, pero muy parecido a él.
—¿Qué? ¡No! Solo lo decía para despedirme de mi sobrino favorito.
—Es el único que tienes —se burló. Junsu era hijo
único, por lo que Bichito era su sobrino, no sanguíneamente, pero aún así los
lazos sentimentales estaban formados.
—¡Bichito! —canturreó desde la parte de atrás.
—No te hará caso —anunció. Habia visto a su
pequeño tan ánimado platicando con el moreno que lo sabía enfrascado en él y el
hombre.
—¡¿Qué?! ¿Por qué?
—Porque esta felizmente con alguien que sí lo aguanta llevar en brazos sin
quejarse.
—¡Bichitooooooo! —chilló y salió dejando botado
su trabajo. Al entrar en la otra habitación vio algo, que lo que según él
destrozó su corazoncito de pollo, Bichito llevado en brazos de alguien muy
alto. Frunció el ceño, e iba a salir a reclamar sus derechos como padre postizo, más sin embargo, se quedo
observando la hermosa sonrisa del chiquillo y lo feliz que se veía con aquel
hombre, al que reconoció como el Sr. Ososozo.
La mente de Junsu sin duda le
reveló lo que Bichito ya sabía, aquella persona era perfecta para ser el padre
no tan postizo del niño. Era la parte contraria a JaeJoong, mientras éste
representaba a la ternura, suavidad y compresión, YunHo era viva imagen de la
seguridad, fortaleza y confianza.
Los ojos de Junsu vagaron nerviosamente del castaño al
pelinegro, que levantaba unos cuantos desastres que su pequeño había dejado por
su paso. Sí, no había punto de equivocación en la cabeza de Junsu, de que ellos
tres formarían una bonita familia.
—Bien allá vamos —susurró JaeJoong un poco
alterado.
—¿Nervioso? —preguntó Junsu en el mismo tono. Sus
ojos y los de JaeJoong se conectaron y ahí lo vió, miedo, ansias, esperanza.
—Él... él... —JaeJoong sabía que tenía que
contarselo a alguien, pero no sabía por donde empezar o que decir exactamente,
por lo que solo asintió. —Él me pone nervioso.
Junsu decidió que aquello era bueno, hacía mucho tiempo que
nadie ponía en ese estado a JaeJoong, bueno más bien nunca lo había visto en
ese estado, siempre supo que su amigo estuvo enamorado del padre de Bichito,
por lo que nunca dejó entrar a nadie más a su corazón, a pesar de que muchos lo
intentaron.
—Nos llevará por un helado. Bueno más bien lo llevará a él, yo solo voy
donde va mi pequeño —le sonrió, y su sonrisa se hizo más amplia al ver al
pequeño.
Junsu le devolvió la sonrisa y espero hasta que los tres se
marcharon del lugar por la puerta delantera, con un Bichito muy feliz en brazos
de un Oso fuerte y haciéndolo reír, con un JaeJoong que volteaba cada dos por
tres como pidiéndole una excusa para no ir por lo nervioso que se encontraba,
cosa que obviamente Junsu no hizo.
» ¤ «
» ¤ « » ¤ «
El deportivo de YunHo era muy lujoso, pero no tenía un
asiento especial para el niño, de hecho ni siquiera era un trasporte donde un
niño de cinco años iría seguro. Como
pudo, JaeJoong abrochó a más no poder a su pequeño en el asiento de atrás, si a
ese limitado espacio se podía llamar asiento trasero; él también se hubiera
montado atrás, de no ser porque le pareció descortés dejar a YunHo como chofer.
YunHo al ver la incomodidad de JaeJoong, se prometió que la
próxima vez traería un auto más familiar, con seguro para niños y todo eso.
Podía ver las manos de JaeJoong entrelazadas sobre su regazo, frotándolas
continuamente. Tuvo el impulso de llevar su mano hasta las de él y apretarlas
fuertemente para darle confianza, pero en lugar de hacerlo, se contuvo
aferrándose aún más al volante.
El lugar al que iban no estaba lejos, de hecho YunHo habia
hecho unas vueltas innecesarias para demorar un poco más. Al bajar, JaeJoong
sabía que la zona era una de las más prestigiosas y concurridas. El local era
uno muy colorido que solían anunciar por televisión. Al verlo, Bichito chillaba
de felicidad. JaeJoong sonrió. Sí bien a Bichito no le faltaba nada, no podía
darse el lujo de pagar exorbitantes cantidades de dinero por dos simples
helados que podía conseguir en una heladería cercana, con todos los sabores
preferidos del pequeño.
YunHo había querido impresionarlos, realmente no gustaba de
las mareas de gente como las que abarrotaban ese lugar. Niños corriendo de un
lado a otro con madres despreocupadas que comentaban los chismes de la semana
tomando bebidas light porque no podían subir de peso.
JaeJoong tomó la mano de su pequeño y YunHo empujo las
puertas para que ambos entraran. Tomaron asiento en una mesa del primer piso
junto a la ventana, desde ahí podían tener un panorama general del lugar. Había
una sala de juegos para los pequeños traviesos, los cuales se colgaban uno
detrás de otro de forma un tanto violenta para llegar primero al juego. JaeJoong
abrió los ojos con un poco de miedo al ver el frenesí de los niños y a las
despreocupadas madres, pero luego se calmo al ver a su hijo con los ojos
brillar de felicidad por la cantidad de niños, juegos y helado.
—Yo quiedo uno de fesa con chocolate y muchas chispas de
colodes y, y, y… —Bichito estaba tan emocionado que no sabía por donde comenzar
a saciar sus antojos.
—De acuerdo pequeño —sonrió afectuosamente YunHo al tiempo
que despeinaba su negra cabellera.
Acorde con el lugar, una mesera se hizo rápidamente presente.
Llevaba unos patines y una falda tan corta que solo le alcanzaba para cubrir
sus moldeadas curvas. JaeJoong miró de reojo al personal del lugar, el uniforme
era el mismo, patines de cuatro ruedas con faldas o pantalones color crema y poleras
de colores llamativos. La chica en cuestión parecía bastante feliz de
atenderlos, JaeJoong imaginaba que era claramente el aspecto de YunHo lo que
hacía a la chica sonreir más allá de lo normal.
—Soy Eunhye, les estaré atendiendo. ¿Qué les puedo ofrecer?
—preguntó en general, pero su mirada seguía fija en YunHo.
—Queremos tres de sus malteadas especiales y una con muchas
chispas de colores —anunció el moreno sin siquiera notar la penetrante mirada y
los insistentes coqueteos de la chica, quien se marchó un poco decepcionada.
—No te molesta que haya ordenado por ti ¿verdad?
A decir verdad, JaeJoong estaba contento de que hubiera
tomado la decisión, no es que no quisiera ordenar, pero ya que estaban en un
lugar muy anunciado y conocido por sus excelentes malteadas, que mejor que
probar la sugerencia de alguien.
—No.
—Omma ¿puedo id a los juegos de ahí? —Bichito señalaba los
mini-toboganes y el montonal de niños apretujados en una alberca de pelotas y
otros juegos para infantes.
JaeJoong estaba indeciso, no quería negarle a su hijo pasear
por los juegos, pero la violencia de los chiquillos dejaba mucho que desear. Al
final terminó asintiendo cuando Bichito hizo uno de sus ya muy conocidos
pucheritos para convencer hasta a el alma más fría.
—Ve a jugar, tu omma y yo te estaremos vigilando desde aquí.
—YunHo había respondido nuevamente por él. Si bien JaeJoong ya había accedido,
frunció los labios cuando escuchó al mayor. —Lo siento —dijo cuando el pequeño
se había marchado corriendo hacía la alberca de pelotas. —Creo que me
entrometí, pero tú ya habías asentido, por eso lo dije, además desde aquí se
puede ver claramente el lugar.
Eunhye se acercó con su pedido, moviendo de más las caderas,
incluso JaeJoong juraba que su escote se había hecho más pronunciado que antes,
y cuando la chica se inclinó frente a YunHo, de un modo que cualquiera podría
verle las anginas, no tuvo dudas de que así fue. Desgraciadamente para la
muchacha, YunHo ahora miraba a su acompañante con una expresión divertida, con
añoranza y cariño.
—¿Y bien? ¿Te gusta? —preguntó una vez que JaeJoong hubo
probado la malteada.
Si, estaba deliciosa, pero no era algo extraordinario, de
hecho creía que el sabor era ligeramente más azucarado que la de su local de
costumbre, lo que le causaba un poco de empalagamiento. YunHo lo miraba
expectante. —Humm —se limitó a decir.
YunHo estaba un poco más que impaciente, JaeJoong parecía muy
tenso a su lado. Observaba al pelinegro, su delgada figura se notaba rígida, su
espalda totalmente recta era señal de que el lugar no era su estilo. Sin ser
consiente, observaba cómo la cucharilla era llevada una y otra vez a esa boca
color rojo, que ahora tenía un toque húmedo y apetecible por la malteada. JaeJoong
levantó la mirada, sintiendo los ojos de YunHo sobre él, pero al momento de
toparse con sus profundos ojos castaños, se sonrojó de inmediato y bajó la
vista cohibido.
YunHo carraspeó, dándose cuenta de lo que había estado
haciendo. —Entonces JaeJoong ¿a qué te dedicas? —soltó, sintiéndose estúpido al
momento.
—Bueno, ya sabes que trabajo en la florería, así que podría
decirse que mi trabajo consiste en adornar eventos. —Su tono suave respondía
sin intención de burla al otro. —Siempre me han gustado las flores —soltó más
para él mismo que para el moreno. —Cuando estaba en la escuela media, solía
encargarme de los jardines.
A la mente de YunHo acudió una imagen de un más joven JaeJoong,
con el uniforme un poco desalineado, de cuclillas sobre un enorme matorral de
flores naranjas y amarillas, sonriendo mientras acariciaba a la más cercana.
Sacudió la cabeza pensando en lo grande que era su
imaginación, pero la imagen era nítida que por un momento lo hizo dudar. ―¿Así
que de ahí nació tu amor por las flores?
―No ―JaeJoong lo pensó un momento antes de continuar. ―A mi
madre solían gustarle mucho las flores, pero después de la escuela media,
pasaron a ser un símbolo de amor para mí― terminó, sintiéndose muy cursi, por
lo que bajo la mirada mientras su orejas claramente se ponían rojas.
―Un símbolo de amor...― YunHo no consideraba aquella
declaración cursi, si bien había muchas cosas que las flores significaban,
muchas otras personas adoptaban diferentes objetos asociándolos al amor por un
amor. "Amor por un amor".
―¿Fue ahí donde conociste al padre de Bichito?
Aunque había hecho la pregunta más para sí mismo y no tanto
como un pregunta sino como una afirmación, ya que siendo JaeJoong tan joven,
debió ser por ese tiempo que estuvo enamorado.
El castaño al momento de escuchar nombrar al padre de su hijo
lo miró a los ojos, sintiendo el dolor de no tenerlo. Por un instante, la
sonrisa y los ojos de YunHo lo habían engañado, pero de nuevo el mismo moreno
lo había traído de vuelta.
―Lo lamento― se apresuró a decir. ―No tienes porqué
responderme.
Aunque la verdad era que quería saber todo sobre este chico,
sobre su pasado, sobre su familia, sobre los motivos que lo llevaron a
abandonar su ciudad de origen y mudarse a Seul, sobre su forma de ver el amor,
sobre su antiguo amor, pero sobretodo, saber si su corazón aún era capaz de
aceptar un nuevo amor, su amor...
«¿Mi amor?No,
definitivamente no. Este chico y su hijo me causan ternura, eso es todo»
YunHo negaba rotundamente cualquier tipo de sentimientos que
quisieran nacer por este par de personitas, porque él ya tenía un rumbo de vida
establecido. Sí, señor, él seguiría con su prometida, se casarían y tendrían
muchos niños como Bichito y su novia sería una perfecta madre y...
¡BUAHHHH!
El lloriqueo de varios niños se hizo presente en el lugar.
En el área de juegos había varios pequeños llorando, muchos
otros temblaban de miedo, y también, muchos otros hacían muecas de desprecio y
burlas hacía un par de pequeños al centro del bullicio.
La sorpresa pasó por los ojos de YunHo cuando vió que ni más
ni menos Bichito se encontraba al centro junto a un niño que no conocía,
mientras los niños más grandes le decían cosas que no lograba entender, pero
que por la forma que expresaban sus rostros no eran para nada amigables.
YunHo había tomado demasiado tiempo en reconocer el peligro,
pero JaeJoong se había levantado al momento para sacar a su pequeño de esa
pequeña jauria. Pues si bien son niños, los niños a veces suelen ser demasiado
crueles.
―Este no es lugar para ustedes― escucho JaeJoong decir al
niño más grande, que tendría alrededor de ocho o nueve años. ―Váyanse, los que
no tienen papá son unos bastardos.
JaeJoong abrió desmesuradamente los ojos. ¿Que había dicho
ese niño? Seguro escucho mal, no era posible que un chiquillo de esa edad
conociera semejante palabra.
―Perdón pequeño, pero creo que no sabes cuál es el
significado de esa palabra― le dijo suavemente JaeJoong, que había llegado
hasta colocarse cerca de su hijo.
El niño grande lo miro como basura y le espetó: ―Claro que se
que es un bastardo. Y esos dos de ahí lo son― señalando a Bichito y el otro
pequeño.
―No cariño, mira...
―¡No soy tu cariño!― le gritó.
―Esta bien. Pero esa palabra, es una mala palabra, no es
correcto que un niño tan lindo como tu la use― insistía amistosamente JaeJoong.
―Pero es la verdad. Ellos lo son. Mi mamá me ha dicho que los
niños como ellos son unos bastardos.
¡Oh! Ahí residía el problema. La educación comienza en casa.
―¿Que sucede aquí?― la voz altanera de una mujer madura se
hizo presente.
―Madre. Este tipo― ambos, madre e hijo miraron de arriba a
abajo a JaeJoong ―dice que no debo decirles bastardos a esos de ahí― señaló con
la cabeza a los otros niños.
―¿Y por qué no habrías de hacerlo?― La señora una vez más,
barrió con la mirada a JaeJoong, se detuvo en su sencilla vestimenta y sus
manos asperas por el trabajo. El castaño sintió la necesidad de esconderlas
dentro de sus bolsillos por la ardua mirada de la mujer, quien al final,
decretó con su mirada que era un "Don Nadie".
―Mire señora― dijo JaeJoong sin amedrentarse, dió un paso
hacia adelante. ―No creo que sea prudente enseñarle ese tipo de cosas a los
niños. Las palabras que utiliza son demasiado fuertes para un niño de su edad.
―Mi hijo está perfectamente educado, si estás tratando de decir
lo contrario.
―No, no señora, es solo que...
―Esos dos de ahí, sí son unos pequeños bastardos― enfatizó.
Lo que llevó la paciencia de JaeJoong al límite. ―Sus madres fueron unas zorras
que se acostaron con buenos hombres casados y...
―¡Basta! ¿Cómo se atreve a hablar así de mi hijo?
―Solo digo lo que es.― La ira de JaeJoong crecía con cada
déspota palabra que la señora soltaba. ―Pero viendo de donde viene solo lo hace
más obvio.
El chico sentía que perdía la calma, que en cualquier momento
saltaría sobre la señora, porque sí, como madre, pelearía con uñas y dientes
para defender a su pequeño.
―De no ser así ¿Dónde está su padre?
―Señora, por favor, contrólese. ―YunHo había llegado, trataba
de apaciguar el ambiente, pero lo que sucedió fue realmente lo contrario. La
señora lo miró, lo evaluó y después volvió la mirada a JaeJoong. No fue difícil
saber a que conclusión llegó.
―¿Cómo un buen hombre como tú puede andar con alguien como
éste?
―¿YunHo?― Otra voz femenina, pero esta vez sí que la conocía.
―¿Qué estas haciendo aquí?
―¡BoA! Ah... humm...
―No puedo creer que teniendo una novia tan bonita, te rebajes
por este sujeto, supongo que debe hacer bien su trabajo. Aunque a juzgar por la
evidencia, seguro querrá sacarte dinero para mantener al bastardito ese...
¡SPLASH!
JaeJoong no aguantó más. Vaceó todo el contenido de su
azucarda bebida en el rostro y pecho de la altanera mujer. Podría aguantar que
dijeran de todo de él, pero no de su pequeño. Bien podrían decir que JaeJoong
siendo hombre no debía hacer eso, pero la complextura del chico llevaba las de
perder con la de la señora.
―¿Cómo te has atrevido?
―¡No señora! ¡¿Cómo se atreve usted a hablar sin conocerme?! ¡¿Cómo
se atreve a insinuar siquiera que Bichito fue concebido solo por conveniencia?!
¡YunHo falleció hace años!― gritó en todo el local.
Había perdido los estribos.
No esperó a tranquilizarse, tomó a los dos niños de la mano y
los sacó de aquel horrible local. Respiró profundo, mientras caminaban fuera
del círculo de curiosos.
Bichito no lloraba, pero tenía los ojos y la carita rojos. El
niño a su lado sollozaba quedito, y suspiraba muy fuerte.
JaeJoong los miró, pensó que los niños no tenían la culpa de
lo que sus padres hubiesen hecho, pero no era correcto que se expresaran así de
ellos, porque ellos estaba ahí para ser amados y cuidados. Así que se arrodillo
y los atrajo en un cálido abrazo, uno donde los pequeños soltaron audiblemente
su llanto.
―¡Oh! ¡BonHwa!― exclamaron con alivio muy cerca de ellos. El
niño corrió a los brazos de lo que JaeJoong supuso era su padre, donde sollozó
aún más fuerte, mientras el joven derramaba silenciosas lágrimas. ―Perdóname,
mi amor, perdóname.
*
* *
Para tranquilizarse, llevaron a los niños al parque cercano,
viéndolos jugar en la arena, corriendo de un lado al otro, como si nada de lo
anterior hubiese ocurrido, pero dejando en ellos una pequeña espinita.
―Ese es mi hijo Bonhwa― dijo el otro chico, al igual que JaeJoong
se veía bastante joven, con un cuerpo visiblemente trabajado y una sonrisa muy
tierna. ― Soy YooChun.
―JaeJoong, y él es Heejin―sonrió de regreso.
―Es un muy buen niño. Haces un trabajo estupendo como padre.
―Gracias.
―Yo no he sabido hacerlo, desde que ella murió yo...
JaeJoong sentía que el chico quería abrirse a él, pero no
sabía cómo. Así que decidió contarle parte de su vida, iniciar brindando
confianza para que esta te sea devuelta. ―Yo soy el omma de Heejin, cuando iba
a la escuela media me enamoré profundamente de un chico, pero él,
desgraciadamente falleció antes de que pudiera decirle que estaba en cinta.
Tragó duro para llevarse consigo el nudo en la garganta que
sentía al recordar a YunHo y al amor que él significaba. YooChun tenía la boca
abierta, no esperaba que él, un chico pudiera haber dado a luz. JaeJoong sonrió
con la cara de incredulidad que tenía, pero sabía que no cualquiera lo creía, y
aquellos que lo vieron estaba para atestiguarlo. ―Sí, soy uno de esos casos
extraños en los que los chicos pueden engendrar vida. De hecho me considero muy
afortunado.
Sonreía mientras miraba amorosamente a su Bichito.
―Bonhwa no es realmente mi hijo, él es mi sobrino. Mi hermana
y yo nos mudamos a Seul y comenzamos a trabajar en una mansión como ayudantes de
limpieza. Solo trabajábamos medio tiempo para estudiar y eso fue lo mejor que
encontramos, nos daban un techo y comida, para nosotros era genial, pero...
Danbi se enamoró... ella se enamoró del señor de la casa. Él no es tan viejo,
pero para ese momento estaba casado, con un hijo de tres años... él solo
buscaba una aventura... de esa unión nació Bonhwa, pero la esposa de él nos
persiguió... Danbi quedó muy débil después del parto y a falta de una buena
nutrición, su salud se debilitó... Le juré que protegería a su hijo, que lo
criaría como mío, pero... solo fallo...
Las lágrimas cayeron de nuevo por su rostro. JaeJoong colocó
una mano sobre su hombro brindándole apoyo. No solo él lo había pasado mal, la
suerte le había sonreído a JaeJoong cuando más lo necesitaba, había colocado a
las personas correctas en el lugar indicado y, creía que ahora él estaba ahí
para YooChun, como para él estuvieron las Sras. Go y Kim y Junsu.
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N/A: Lamento muchísimo el retraso, estaba un poco atascada. Espero les guste este capítulo.
17 comentarios:
Aparto comentario y corro a leer!!
Todo iba bien entre el YunJae hasta que esos chamacos mal educados se entrometieron y justo tenía que aparecer la metiche de Boa, no parece mala perp ya me esta cayendo mal xDD, espero que cuando sea el momento no de lata xDD
Y esa señora tan impertinente que derecho tiene de juzgar a las personas, me alegra que Jae se haya defendido.
Yoochun apareció en la historia, espero que se convierta en un buen amigo para Jae.
La cita del YJ terminó mal, pero ojalá este sea su nuevo comienzo.
Gracias por actualizar!!
eso es bichito tiene una madre que lo da todo por el
y esos niños son unos groseros y maleducados como sus madres no deberían de crear niños así nomas lastiman a los de mas y donde quedo yunho la novia se lo quedo y no defendió a jae ni a su bichito de esas
espero y se quede a ponerlas en su lugar y que deje a la novia y se valla con jae y su hijo
que maldita bruja esa que molesto a los peques, al menos Yoochun tiene a alguien que lo apoye ahora, me gusto mucho es cap gracias
qué desagradable momento pasó Jae y su bebé en esa heladería, cuánta gente mal educada y mala, y qué hacía la novia de Yunho ahí?? y Yunho ,qué pasó con él?? dejó que Jae se fuera así de la heladería??
otro personaje nuevo en la historia, me encanta eso . ojalá Jae y Yoochum se hagan muy buenos amigos.
gracias por actualizar. estaba preocupada porque veía que no pasabas por tu blog, y no sabía cómo comunicarme para saber si te encontrabas bien. me alegra saber que fue solo un lapsus y ya estés aquí para alegrarnos con tus escritos tan maravillosos. mil gracias
muy lindo no yo le hubiese echado la bebida le hubiese dado tremendo puñetazo en esa geta por perra y Jae perdio los estribos y grito que Yunho habia muerto ahora que hara Yunho que estara pensando bueno linda actualiza pronto xfa gracias x compartir
Es triste porque si existen ese tipo de personas, pobre bichito y el otro niño y para terminar de arruinar las cosas aparece BoA y todo que iba tan bien entre yunho y jae que hasta yunho recordo algo levemente, el debio de haber salido tras jae despues de lo que ocurrio, y ha aparecido yoochun que ha pasado por situacionea similares las suyas.
Gracias por compartir y todo,fue un buen capítulo,cabe decir que me encantan tus historiad,ah esperar por el sig. Capítulo, espero sea pronto ^^ graciass!
la educación empieza en casa y que mal que niños tan pequeños digan esas cosas tan hirientes..... pero bueno..... gracias por actualizar no saben cuanto espero para leer tus historias.... gracias
Tsk~~ se merecia eso y mas la doña grosera y altanera! U.U
Pero... qué hacía BoA en ese lugar? Tsk~~ Yunho ya no pudo hacer nada por la presencia de ella ;0; y tan bien que iba la cita u.u pero espero que con esa declaración de Jaejoong, Yunho se dé cuenta de que estaba hablando de él~
Ay Chunnie~~ sufriendo con un bebé también~ espero que Jae le ayude mucho~~ y que Junsu se enamore de él xD oh bendito YooSu *0* :3
No te preocupes por haber tardado en actualizar~~ lo bueno es que ya estas de vuelta ;)
El hecho de tener dinero no significa tener educación y respeto por los demás. Jae es una buena madera pesar de la falta de un padre para su Bichito. Y Yunho que paso? Desapareciste de la escena y todo porque se apareció la tal BoA, porque no defendiste a Jae de las injurias de la disque madre del mal educado niño. Tu lo llevaste allí porque no te hiciste cargó como debías. En serio que me haces enojar.... Gracias por el capitulo, esperando tus actualizaciones.
Que maldita vieja el dinero no le da poder para tratar a las personaa como las trata.
Ademas Yunho es un estupido, porque no hizo nada?? Solo se quedo callado en cuanto vio a Boa
Yo hubiese prendido gasolina a esa vieja altenera grrrr.
Y a todo esto en donde se quedo yunho. -.- pense que siguio a jaejoong.
pero como ? son tan maleducados esos niños pero son culpa de los padres y pobre bichito y su nuevo amigo y aparecio yoochunn y yunho que no y so nada por defender a jae y bichito fue muy poco asertivo y mas encima llego boa muchas gracias por compartir
Te odio porque Borraste la versión GTOP y dejaste esta fea :'(
Iba tan bonita la cita no cita del Yunjae cuando ese niño y su madre la malograron y para colmo aparece boa tnt
Gracias por el fic pero por favor que Yoochun no se encapriche con JJ alli tiene a Su Su para eso siiiiii
Oh apareció Chunnie.. .du soulmate.. ..un amigo para Jae. ....como me encanta. ..
Maldita señora grosera.. ..es por eso que luego las personas crecen con esos ideales tan absurdos y ridículos.. ..jusgando sin saber, con tantos prejuicios.. ..para acabarla esta Boa ahi.. ..me cuesta trabajo creer que Yunho no de haya ido con Jae y bichito y mas aun que planee seguir con Boa.. .pero como Changmin dice dejo de ser el Yunho que conocío...su madre lo tiene embrujado.. ..Oh Changmin ayudalo a que recapacite.. ..que busque su felicidad como antaño.. ..
Tan bonito que todo iba... agg esos niños, justo en el momento preciso tuvieron que arruinarlo -_- agg y encima llego boa. Lo ùnico que bueno es que hablaron más y Yun ya esta sintiendo cada vez sentimientos fuertes por Jae, solo falta que se de cuenta. Chun apareció, que lindo *-* Ahora se unira a la familia xD ... Quiero yoosu, aun si Su dice que es muy macho jajaja
Gracias por compartir.
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