CAPITULO 6
A la tarde siguiente llegamos al estrepitoso río. El
agua fluía rápidamente, creando grandes olas blancas. Aún, si no era tan profundo,
pero parecía increíblemente peligroso. Observe, con mi corazón prácticamente en
la garganta, cuando Yunho pasaba a través de el. Una cuerda atada a un árbol en
la orilla del río estaba amarrada alrededor de su cintura. Si el resbalaba, eso
no permitiría que fuera arrastrado corriente abajo. Una vez que él llegara a la
otra orilla, aseguraría la cuerda en otro árbol, formando una línea a través
del río para que el resto de nosotros pudiéramos sujetarnos. El estaba casi en
medio de la corriente y el agua chocaba retumbantemente feroz alrededor de sus
caderas, lo cual significaba que llegarían a mi cintura. El
peligro envió una ola de adrenalina y ansiedad a través de mí. Esto iba a ser
divertido, por no mencionar desafiante. Yo amaba el agua casi tanto como amaba
las excursiones. Yo estaba deseando
probar mi habilidad frente a aquel caudaloso río.
Eché un vistazo alrededor. Habían inflado una balsa
amarilla y estaban cargando los suministros dentro de ella. Hyun Joong y su
grupo estaban cargando otra balsa con la caja que ellos estaban remolcando, una
caja de madera que hoy estaba un poco más ligera. Me arrodillé al lado de nuestra balsa y
comencé a atar las cosas.
― Tu y Hyun Joong parecían muy cercanos anoche ― dijo Junsu.
― Solo miramos las estrellas. ― No sabía porque de repente me sentí consciente de
haber pasado tiempo con él. ―El nunca había visto una estrella fugaz.
― Sí, claro ― dijo Key. ―Los campistas siempre están
usando
esa misma excusa para tener tiempo a solas con un sherpa.
― Yunho probablemente dejará a uno de nosotros atrás
para mantener un ojo sobre ellos ― dijo Junsu.
― ¿Eso es normal? ― pregunté. Junsu
había estado con nosotros el verano pasado, pero solo habíamos estado en el
parque cerca de una semana.
― Si, especialmente si ellos van lejos en el bosque
tal y como este grupo lo está haciendo. La última cosa que el parque quiere es una
reputación de que los campistas se meten en problemas.
― ¿Quién estará atrás?
― No lo sé todavía. A cualquiera que le toque la tarea
más fastidiosa, probablemente ― dijo Key. ―Ya que te gusta Hyun Joong, quizá
esa serás tú.
Un grito victorioso hizo eco alrededor de nosotros.
Provenía de Changmin y Yoochun, que habían estado parados permanentemente en la
orilla, sirviendo como ayudantes. Supuse que si Yunho había perdido su
equilibrio o se hundía, uno de ellos planeaba lanzarse al agua detrás de él.
Pero eso era un caso hipotético. Él había cruzado sin percances hasta el otro
lado. No estaba muy seguro porque me sentí tan orgulloso de él, como si su
victoria fuera la mía.
Amarró la cuerda antes de despojarse de su camiseta y
colgarla por encima de un arbusto para que se secara. A pesar de la distancia,
se podía apreciar la belleza de su torso desnudo. Era principios de Junio y ya
lucía un perfecto bronceado. No parecía la clase de chico que utilizara cámaras
de broncear. Él amaba el aire libre tanto como yo lo hacía, así que ese
bronceado era totalmente natural.
Cuando se giró, también note algo en la parte de atrás
de su hombro izquierdo. ¿Una marca de nacimiento? ¿Un tatuaje? Se veía tan
perfecto que tenía que ser tinta. ¿No es eso interesante? Me pregunté que sería
lo que él consideraría suficientemente importante para haber querido que
estuviera permanentemente en una parte de su cuerpo. Igualmente, no podía negar
que encontraba la idea de tatuarse atractiva. El suyo, incluso desde aquí, era
definitivamente sexy.
― Jaejoong, ¿tienes un segundo? ― preguntó Hyun Joong. Miré a Junsu y a Key. Ellos dos se
encogieron de hombros.
―Casi hemos terminado ― ofreció Junsu vacilantemente,
como si no estuviera seguro de si yo la estaba mirando por una excusa para
no alejarme. Me levanté y seguí a Hyun Joong por una corta distancia hasta que
estuvimos lejos de los demás.
― ¿Qué pasa? ― pregunté.
― Realmente no he tenido mucho tiempo para hablar
contigo hoy. Desearía que Yunho te dejara libre. ― Yo sonreí.
― El no es mi guarda de prisión.
― Entonces quizá cuando lleguemos al otro lado del río, puedes
decirle que quieres caminar conmigo. O quizá yo debería decírselo.
― No sé si él está abierto a sugerencias como esa,
pero hablaré con él.
― Genial. Sabes, el problema de acampar un mes es que
destruye totalmente
tu vida amorosa. Quiero decir, ¿qué pasa si yo quiero invitarte a salir en una
cita? No es como que pudiéramos ir al cine.
Sonreí abiertamente, pensando que quizá podía saber a dónde
estaba yendo esto y me sentí increíblemente halagado.
― Eso es verdad.
― Pero una cena a la luz de las velas.
― ¿Una lata de frijoles a la luz de las velas?
―Oye, no es la comida, es la compañía y yo traje la
vela. Así que quizá esta noche…
El dejo las palabras desvanecerse formando una
pregunta insegura. Si yo estaba interesado…
¿En realidad lo estaba? Desvié mi mirada hacia el
agua. Yunho estaba en su camino de regreso. Yo no podía verlo a él siendo
romántico. Aunque él había sido dulce la primera noche cuando yo había
necesitado deambular por ahí.
¿Dulce? No era exactamente una palabra que asociaría
con Yunho. ¿Por qué si importar lo que yo estuviera haciendo, siempre estaba
pensando en él? Eso era demente, especialmente cuando tenía a un chico que
estaba prácticamente pidiéndome salir en una cita- aquí en el bosque.
―Cena a la luz de las velas esta noche. Por supuesto.
―Estupendo. Nos vamos a escapar.
Nuestras mochilas, botas y cualquier cosa que fuera
una carga irían dentro de la balsa. Una
vez las tres balsas estuvieron completamente llenas, los chicos las jalaron
dentro del agua. Yunho, Changmin y Yoochun se esforzaron en llevar la balsa de
suministros a través del río. Detrás de ellos, Dr. Kim, Hyun Joong comenzaron su propia lucha contra el río
cuando ellos guiaron su balsa de equipo secreto. Eunhyunk y Siwon estaban
empujando la última balsa, la cual cargaba las mochilas de los estudiantes y
diversos artículos.
El resto de nosotros esperamos en la orilla del río.
― Hablando de machismo como si yo no fuera lo suficientemente fuerte para
atravesar las balsas ― dijo Yoona.
― Déjalos hacer todo el trabajo pesado ― comentó
Junsu.
― Es fácil de decir para ti. Tú no tienes que
impresionar al Dr. Kim. No puedo esperar hasta que lleguemos a nuestro
destino y realmente poder trabajar.
― ¿Y qué es exactamente? ― pregunté.
― Descubrir el origen de la leyenda del hombre lobo en
este lugar. Es en parte el enfoque académico del Dr. Kim. ― Ella me dio una sonrisa
indulgente. ― Los lobos. ¿No los oyes de noche?
― Los Aullido de los lobos ― Key dijo. ― Es lo que ellos hacen.
― Sea lo que sea. ― Yoona asintió con la cabeza hacia el río. ―Yunho es tan caliente. No
puedo creer que no tenga novia.
― Pienso que él es uno de aquellos tipos que cree en
la espera de la chica adecuada ― dijo Junsu.
― Sí, claro. ¿El tipo fuerte y silencioso? Siempre un
jugador. Tómalo de mí. He visto lo suficiente de ellos en el campus para
saber.
― No, él tiene una beca de atletismo ―respondió Junsu a mi muda pregunta, pues yo estaba
muy sorprendido de que Yoona supiera demasiadas cosas de él.
― Supongo que siempre se me puede transferir― dijo Yoona,
sin apartar los ojos de encima de él, mientras él y los otros arrastraban
las balsas hacia la orilla.
― Bien, parece que nos toca cruzar a la cabeza ― anunció Key.
Junsu y yo dimos un paso al río. El agua fría se
escuchaba poderosa una vez corriendo por mis pantorrillas. Junsu y yo llegamos
de nuevo para dar una mano a Key y a Yoona para mantenerlos estables contra la
corriente del agua. Cuando estaban en su camino a través del río, Junsu me
saludó y comenzó a hacer su camino hacia la distante orilla. Yunho había designado que yo iba al último.
No me engañé pensando que él creía que yo era especial.
Él probablemente había leído mi solicitud de Sherpa y
sabía que yo era un nadador fuerte. En la escuela secundaria había estado en el
equipo de natación y había intentado entrar en el equipo olímpico. Me perdí por
unas centésimas de segundo. Aun así nadie me estuviese cuidando las espaldas,
no estuve preocupado.
Ya que nosotros dejábamos al grupo del Dr. Kim,
volveríamos al pueblo utilizando esta misma ruta, por lo que, íbamos a mantener
la cuerda asegurada aquí, para tenerla lista cuando regresáramos a este punto.
Esperé hasta que Junsu fuera casi tres cuartos del
camino a través antes de comenzar a hacer mi camino. Agarré la cuerda con
fuerza y luché contra la poderosa corriente que se precipitaba. Sin la cuerda,
yo sabía que no podría haber mantenido el equilibrio, no podría haber quedado
en posición vertical. Las corrientes eran salvajes y turbulentas. El agua me
había subido a la cintura, cuando sentí un tirón rápido sobre la cuerda. La
extraña vibración me recordó la forma en que la línea se puso tensa cuando fui
a pescar y había mordido con mis padres adoptivos.
Key y Yoona lo habían conseguido llegar a la orilla. Junsu
continuó sin sentir las vibraciones de la cuerda. A pesar de las advertencias
que sonaban en mi cabeza, me paré y eché un vistazo hacia atrás. Como era tan
de tarde, las sombras se alargaban. No podía ver nada.
― ¡Jaejoong!
Incluso con el ruido del río, reconocí la voz de Yunho
y la impaciencia en ella. Me volví a la distante orilla del río. Junsu estaba
haciendo su camino para salir del agua. Sabía por qué Yunho estaba algo molesto
conmigo. Yo era un retraso para los demás. Yunho quería hacer algún progreso
más antes de la caída de noche. Ese chico no sabe el significado de “divagar” o
“tomar las cosas con calma”. Con él todo era superar los límites…
Y, de pronto, la cuerda se rompió. La tumultuosa
corriente me tiró de las piernas y caí al fondo. Perdí mi agarre de la cuerda y
comencé desesperadamente a buscarlo. Había desaparecido. Pero lo peor de todo,
era que yo no podía respirar. Estaba
completamente sumergido y atrapado en la corriente. Mis pulmones me quemaban, y
mi pecho se iba apretando. Luché para conseguir mi equilibrio, pero el agua
caótica me empujaba a lo largo. No era capaz de encontrar el fondo del río,
quizá debí haber llegado a una zona más profunda…
¡Paff! ¡¡Un Golpe!!
Me golpeé contra una roca o algo increíblemente grande
y pesado. Un último aliento llego a mí. Empecé a luchar para llegar a la
superficie. Mis pulmones estaban ardiendo; me dolía el pecho. No sabía si colapsarían o
explotarían. Parecía que serían las dos cosas al mismo tiempo.
Me abrí camino a la superficie, jadeé, y volví al
agua. Tenía que conseguir el control. Luché contra el pánico creciente y el
miedo de morir.
“No voy a ahogarme. Rechazo ahogarme.”
Luché para levantar mi cara de la turbia corriente e
hice rodar mi espalda. ¿De dónde habían venido los rápidos turbulentos? El agua
se mueve más rápido aquí. Era más fuerte. ¿Hasta qué punto había viajado? A mí
me parecían millas.
Por el rabillo del ojo, vi a una gran rama flotando
cerca, me abalancé sobre ella. Me mantuvo a flote, me dio una oportunidad para
juntar mis pensamientos y mi aliento. Tenía que llegar a la orilla. Di patadas,
tratando de usar la rama como un flotador, pero los rápidos jugaban con la rama
como si la poseyeran. Le dejé ir y comencé a tratar de nadar hasta la
orilla.
No estaba tan lejos. Yo podía hacer esto. Yo podría
hacerlo.
Algo rozo mi
rodilla. Estaba nervioso, pero también me di cuenta que el agua de pronto
estaba más baja. La corriente era todavía fuerte, que me empujaba a lo largo de
la zona rocosa, eso impedía a mis pies ganaran estabilidad. Me arrastre hasta
el margen de río. Me levanté, medio tambaleándome, y llegué a la orilla, que
estaba cubierta de verde.
Mi estómago y mi pecho me dolían mientras tosía el
agua. Me derrumbé, respirando pesadamente. Todo mi cuerpo dolía. Mis brazos y
piernas estaban raspados y en algunos lugares sangrando. Comencé a temblar, no
sólo del frío, sino por la impresión de todo. No quise pensar cuán cerca había
estado de ahogarme.
Había tomado clases de natación, y hace un par de
veranos había trabajado como salvavidas en la piscina de la ciudad. Pero el río
era más peligroso que una piscina. Había tenido suerte… de momento. Sabía por las clases de salvamento
que había tomado, que no podía darme el lujo de descansar. Era urgente que
entrara en calor.
Me obligue a sentarme. Exprimí tanta agua como podía
de mi ropa, pero esto no trajo ningún alivio inmediato. Solo quería acostarme a
dormir, pero sabía que debía buscar el camino de regreso hacia los demás.
Correr ayudaría al calor en mi cuerpo. Necesitaba el calor. Luche con mis pies
y me tambalee hacia delante a través de los árboles.
Un siniestro gruñido congeló mis pasos. Pensaba que el
río sería lo más peligroso que iba a enfrentar hoy. Había estado muy, muy
equivocado.
Aquel violento oso era mucho peor.
1 comentario:
YH apurate JJ esta en aprientos e,,,,,,,,e rescatalo .........
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