CAPÍTULO 8
― ¿De qué están hablando? ― el Dr. Kim exigió. Por un momento, mirando a Yunho a los ojos,
olvidé que no estábamos solos.
― Después que Yunho se fuera, Changmin y yo tiramos de
la cuerda hasta la orilla ― explicó Yoochun. ― Pensamos que la cuerda se había
dañado con la corteza y se había deshilachado, pero los bordes era
perfectamente regular. Alguien la cortó
con un cuchillo.
― ¿Quién haría algo así? ― Yoona preguntó. Yunho estiro su cuerpo como un depredador en
una forma que solo él puede hacer.
― ¿Tiene enemigos, profesor?
― Uno de mis colegas y yo competimos por subvenciones,
pero él
no es el tipo que sabotearía una expedición ― dijo el Dr. Kim calmadamente, pero su mirada revoloteaba
alrededor de los arbustos como si buscara algo sospechoso. ― No
tiene sentido que alguien se sienta amenazado por lo que estamos haciendo.
Sugiero que todos nos acostemos. Hoy perdimos mucho de tiempo como resultado
de este pequeño…percance. Me gustaría recuperarlo mañana.
¿Casi me muero y él lo considera un percance
inconveniente? ¿Y quería hacer caso omiso de las complicaciones de una cuerda cortada?
Aunque no estaba seguro del todo, pensé que esto merecía la pena hablarlo. Hyun
Joong me miraba como si él buscara decirme algo. Quizás busca disculparse por
su padre.
Con gemidos y quejas, los estudiantes regresaron a sus
tiendas. Todos excepto Hyun Joong. Comprendí que lo que el buscara decirme, no
quería decirlo con público. Me compadecí de él. No es su culpa que su padre
fuera un idiota. Me puse de pie y me
acerqué a él. Traté de esbozar una sonrisa.
― Supongo que no habrá cena a la luz de las velas ―
dije. Sus mejillas se oscurecieron cuando él se sonrojo.
― No hoy, ¿pero tal vez podríamos dar una pequeña
caminata?
Asentí y comenzamos a caminar lejos del fuego.
― No vayan lejos del campamento ― Yunho ordenó bruscamente. Lo mire
sobre mi hombro. No estaba feliz. Casi me muero y el humor de
todos estaba agriado.
― No, no nos alejaremos.
―Él te protege ― Hyun Joong dijo mientras caminábamos fuera del campamento
―El protege a todo el mundo. Es su trabajo.
― Lo hubieras correr cuando te llevó la corriente.
Nunca vi a nadie moverse así, casi ni podía verlo.
― Según parece es una estrella de atletismo.
― Si, probablemente. ― Nos detuvimos bastante lejos para
que nadie nos oyera. Tomó mi mano. ―Fui el único que no
salí a corriendo a intentar atrapar la cuerda. Iba a correr junto con él, pero Yoochun
me detuvo. No habría podido ayudar de todas maneras.
― Está bien. Estas ahí cuando te necesito.
― Intento, pero todos los exploradores son tan
protectores que me hacen sentir como un forastero.
― Está bien, en serio ― insistí. Odiaba que se sintiera mal por todo
esto, ni que
el haya querido estar ahí para mí, pero los otros no lo dejaron. Sabía que él
no se sentía bien con ellos. Creí que era por su grado académico. Es muy joven
par a ir a la escuela de postgrado. Probablemente tenga un coeficiente intelectual
increíblemente alto.
― Entonces quien vino primero ¿el lobo o el
oso? ― preguntó.
― ¿Como la pregunta que fue primero la gallina o el huevo? ― no me importó disimular el tono
irritado de mi voz. La pregunta no venia al caso.
― Realmente. Tengo curiosidad. Los osos no suelen
atacar.
― Díselo al chico explorador que fue atacado hace
algunos años en Alaska ― dije. De repente me di cuenta
que mi molestia con él era tan estúpida como su pregunta. ¿Qué más
daba? Estoy vivo. ― El oso.
― ¿Así que era un oso y un lobo los que vinieron al
rescate?
― No creo que acudiera a mi rescate. Quiero decir, sí,
persiguió al oso, pero puede ser que no le gustaran los osos ― contesté. ―No
tiene nada que ver conmigo. No estoy seguro de que el lobo sabía que estaba ahí
hasta después.
― ¿Cómo era el lobo?
Esto es ridículo. Aparté mi mano de la de él.
― Era gris.
― ¿Solo gris? ¿Como el que vimos anoche?
“No”, pensé. Pero no quise decírselo. No sé por qué.
Quería proteger a ese lobo.
― ¿Qué esperabas? ― apartoó sus vista de mí y la
dirigió hacia los sherpas que estaban alrededor del fuego. El Dr. Kim
no les ha dicho que se fueran a dormir, tenía la sensación que esta noche, por
ser caprichosos, se quedarían hasta muy tarde y probablemente harían ruido.
― No lo sé ― dijo en voz baja. ― Pensé que podría ser
de varios colores ― se agacho hacia mí y bajo
la voz aun más. ― Entre
tú y yo, me parece muy raro que Yunho no
te encontrara antes de llegar nosotros.
“¿De qué está hablando?” me pregunté yo. Recuerdé la
conversación que había tenido con su padre la noche anterior.
¿Pensaba que Yunho….era un lobo? ¡Eso es una locura!
― Creo que Yunho corría demasiado rápido mientras yo
estaba bajo el agua, como sucedió durante un rato, pudo perderme de
vista.
― Tal vez ― Hyun Joong murmuro. ― Hay algo extraño en
todo esto.
― Lo que sea. Estoy cansado.
― Lo siento. No te traje aquí para molestarte. Solo
tengo curiosidad. Ocurren cosas inexplicables en este bosque.
― La gente juega malas pasadas a los
campistas todo el tiempo, tratan de asustar a todos. Igual que las historias de
fantasmas que cuentan alrededor de la fogata.
― Supongo ― me sonrió. ― Me alegra que estés bien.
Estaba un poco celoso pensando que Yunho iba a tu rescate. Me alegra que se
haya sido un idiota al irse lejos. Significa que no es perfecto.
― No tienes porque estar celoso ― respondí, tocando su
brazo.
― Tal vez podamos tener una cita mañana en la noche.
―Tal vez.
Se acerco a mí para tratar de besarme. Se detuvo.
Probablemente sentía lo mismo que yo.
Sin necesidad de darme la vuelta, sabía que Yunho nos observaba.
Vi la determinación en los ojos de Hyun Joong, él iba
a besarme. Buscaba hacerlo para tener algo con qué pelear con Yunho. Pero no
iba a jugar su juego. Antes que su atención volviera hacia mí, le dí las buenas
noches y me marché. Antes de llegar a mi tienda, Yunho me llamó:
― ¡Eh, Jaejoong! ¿Me permites un momento? ― Sus palabras eran las
de una pregunta; su tono no. Era una orden. Estaba física y mentalmente
cansada. Así que, reuní mis reservas de energía y fui a donde los otros
exploradores estaban. Por sus expresiones tenía el presentimiento que
lo que ellos estaban hablando, no querían que el grupo de Kim lo supiera.
― ¿Cómo estás? ― Yunho preguntó. Verdadera
preocupación se reflejaba en su voz. Parpadee con fuerza para evitar las
lágrimas que reflejaban mi debilidad. No solo frente a Yunho sino también a los
otros guías. Junsu me dio una sonrisa de confianza.
― Estoy bien. Le debo mi vida al lobo. Escuchaste
sobre ello. ¿Verdad? ¿Con el oso?
― Si, Yoochun me dijo. Siento no haber estado ahí para
ayudar.
― Me gustaría dejar al lobo un filete si
pudiera ― le dije.
― Estoy seguro de que lo apreciaría. De todos
modos, te llamé otra vez porque queríamos saber si viste cualquier cosa. No has
notado nada extraño en la orilla del río antes de comenzar a cruzarlo.
Miró a su alrededor los rostros graves de los sherpas,
sacudí la cabeza.
― Tuve un segundo para mirar hacia atrás antes
de hundirme bajo el agua, pero vi sólo sombras. ¿Por qué alguien intenta
sabotear esta expedición? Eso no tiene ningún sentido.
― No estamos seguros de qué es la expedición ― dijo Yoochun.
― Estamos pensando que podría ser alguien con un rencor en contra de los
sherpas, en contra de nosotros.
― Eso no es exactamente cierto ― dijo Yunho. ― Es un rencor contra mí.
― ¿Por qué alguien tiene un rencor contra ti? ― le pregunté. ― Quiero decir, tu eres la
amabilidad personalizada. ― Sus dientes blancos
brillaron cuando él sonrió.
― ¡Qué monada!
Sí, pensé, que es absolutamente "Mono"
cuando sonríe así.
― Así que en serio. ¿Quién te guarda rencor? ― le pregunté.
― Siwon. Era un sherpa aquí el verano pasado.
Hizo algunas cosas que no debería haber hecho, puso a los campistas en riesgo ― explicó Key.
― Yunho le pateó el trasero ― dijo Changmin.
― Después de lo cual, Siwon se fue a un paseo ― aparentemente Yoochun
quería añadir a la historia.
― Pero eso no significa que él no ha
regresado, o que no está dando vueltas ― Junsu advirtió. Como por acto reflejo, todo el mundo miró a
su alrededor. Parecía extraño que estuviesen preocupados acerca de algunos
sherpas flojos del verano pasado. ¿Por qué iba a estar aquí ahora? Yo era el
nuevo. Yo debía estar nervioso. No lo estaba. Me dio un mal presentimiento
acerca de todo.
― No es para añadir a la paranoia que se está
despertando aquí, pero me sigue dando la sensación de que estoy siendo
observado ― les dije.
― Así es ― Junsu murmuró. ― La primera noche, estabas
completamente asustado.
― No estaba asustado. Simplemente, me parecía
como si alguien me estuviera mirando. Y anoche, también.
― ¿Anoche? ― preguntó Yunho.
― Cuando estábamos bebiendo la cerveza, tuve
la sensación de que alguien estaba mirando. Quiero decir, yo vi a un lobo más
tarde y…
― ¿De qué color?
― Hyun Joong acababa de hacerme la misma
pregunta sobre el lobo que atacó el oso. ¿Hay algo que enfurece a los lobos del
parque que tenga que saber? Tú has dicho que no atacan a la gente.
― No, pero hemos tenido algunos informes acerca
de, al menos un lobo que merece nuestra atención. Entonces, ¿de qué color era
el lobo que viste?
― Anoche era difícil de decir. Si tuviera que
adivinar diría que blanco o de un gris muy claro. La cosa es, Hyun Joong estaba
conmigo anoche cuando vi al lobo. Dijo que vio el mismo lobo, al menos piensa
que era el mismo lobo que andaba dando vueltas la noche de mi fiesta de
cumpleaños.
― ¿Hyun Joong estaba en el bosque durante la
fiesta? ― Junsu preguntó. ― ¿Y el lobo también?
― Hyun Joong dijo que no podía dormir. Pero no
creo que él sea lo que yo sentía que me observaba. Creo que era el lobo, porque
yo tenía la misma sensación espeluznante de esa noche ― di una pequeña risa. ― Por supuesto, un lobo
no pudo cortar un cuerda, de manera que no sé qué es lo que todo esto
significa. ― Yunho
intercambio una mirada extraña con Yoochun.
― ¿Qué? ― le pregunté.
― Siwon tenía un lobo de mascota ― dijo Yunho. ― Si está por aquí, hay
una buena probabilidad de que Siwon también cerca. Necesitamos mantenernos
alerta. Comenzaremos por fijar guardias por la noche. Yoochun y Key serán los
primeros.
Minutos más tarde, se sintió muy bien meterme en mi
saco de dormir. Estaba maltratado y golpeado, pero sorprendentemente no había
sufrido importantes cortes o raspaduras. Con todo, yo había sido muy afortunado.
Tras darme cuenta de ello, comencé a pensar en el lobo. Me preguntaba si él estaba en alguna parte del
bosque cuidando de sus heridas. ¿Existiría una loba esperándolo en algún lugar?
¿Sé que los lobos se aparean de por
vida? ¿Eran más leales que los seres humanos?
― ¿Jaejoong? ― susurró Junsu. ― ¿Qué piensas
de Yoochun?
― Pienso que es amable. ¿Por qué?
― No sé. Ha estado siempre alrededor. He crecido con
él. Es sólo que él parece diferente. Quiero decir, he estado pensando
sobre él un montón y es raro.
― ¿Quieres decir que te gusta?
― Sí, eso creo. Sólo deseo que Yunho
me empareje con Yoochun como guardias esta noche. No hay ninguna
diversión en absoluto en estar emparejado con Changmin. Últimamente no estamos
juntos en nada.
― Quizás él me emparejará con Changmin para la guardia
más tarde.
― ¡Sí, claro! ¿No ves cómo te mira Yunho?
Definitivamente vas a compartir el servicio de guardia con él.
De repente el interior de mi saco de dormir estaba
demasiado caliente.
― No creo que eso signifique algo. Quiero decir, a
veces tengo la impresión de que me considera un montón de problemas.
Además, él está bastante bueno. Probablemente tenga novia.
― Nunca le he visto con alguien más de un par de
veces. Nunca ha ido en serio con una chica. Al menos, no que yo sepa.
― Ni siquiera estoy seguro de que él me guste. En serio. Él siempre
me está gruñendo.
― ¿Literalmente? ―preguntó Junsu mientras reía suavemente.
― ¿Qué? No. Él es sólo temperamental, pero supongo que
tiene un montón de responsabilidades.
― No es sólo
eso, estoy seguro de que él está tratando de estar a la altura de
las expectativas de todo el mundo. Su familia es bastante poderosa en la zona.
― No sabía eso.
― Oh sí. Los Jung dominan
bastantes cosas.
― ¿Han vivido por aquí mucho tiempo?
― Seguro. Son una familia vieja.
― Me pregunto si estaban por aquí cuando mataron a mis
padres. Mi terapeuta dice que necesito enfrentarme a mi pasado, pero es un
poco duro cuando no tengo recuerdos nítidos de ello y no conozco a nadie que
estuviera aquí.
― Eso debió de haber sido duro. Ver morir a tus
padres. No puedo incluso imaginarme…
― En realidad no les vi morir. Mamá me hizo retroceder
a empujones dentro de esa… — una imagen me vino y con ella llegaron sonidos,
olores— en esa pequeña cueva o algo. Oí gruñidos.
¿Había lobos?
¿Los cazadores
les habían disparado y herido a mis padres? ¿Estaba mi madre intentando
protegerme?
― ¿Sabes qué lugar sucedió exactamente?
― No. No le pregunté a nadie el año pasado. Realmente no creo que
quisiera enfrentarme a los detalles concretos. Fue lo suficientemente duro sólo venir
aquí. Pero este año… no puedo explicarlo, Junsu, pero me siento diferente. Me
siento como si se supusiera que tengo que estar aquí. Que estoy a punto de
descubrir algo.
― ¿Algo como qué?
― No estoy seguro. Pero ese lobo de hoy… yo no tenía
miedo de él. Era como si yo le conociera. ¿No es de lo más raro eso?
― ¿Estaban los lobos allí cuando tus padres fueron
asesinados?
― Yo creía que no. Creí que los cazadores estaban locos. Pero
he estado teniendo esos pedazos de memoria y hay lobos, pero no están
rabioso o algo.
― Quizá necesitas relajarte con esos pensamientos.
Déjales que te lleven a donde ellos quieran.
―Quizás ― solté una profunda respiración.
Me giré y traté de dormir, pero estaba pensando en el
lobo de nuevo. ¿Por qué me había parecido tan familiar? ¿Habíamos descubiertos
mis verdaderos padres y yo una guarida de lobos? ¿Quizá algunos lobeznos? ¿Mis
padres habían intentado protegerlos de los cazadores? Deseé poder recordar más
cosas sobre ese día. ¿Cuánto tiempo vivian los lobos? ¿Por qué sentí una
conexión con éste?
Entonces oí un solitario y triste aullido, de alguna manera supe, que era él, que me llamaba.
Sentí esa conmoción en el fondo de mi pecho. Quería sentarme, echar mi cabeza hacia
atrás, y aullar a cambio. Quería contestar su llamada. Mi extraña reacción a su
aullido era aterradora. Era como si él estuviera llamando a la parte más
primitiva de mí mismo, una que yo ni siquiera sabía que existiera.
Enfréntate a tus miedos, había dicho el doctor Cho.
Era difícil de hacer esto cuando cambiaban
constantemente. En un principio estaban centrados alrededor de mi pasado y lo
que había pasado con mis padres. Esos miedos daban lugar a mis pesadillas. Pero
últimamente mis miedos tenían más que ver con mi futuro, con lo desconocido,
con esta extraña y profunda conmoción dentro de mí. A veces me sentía como si
estuviera pasando a través de cambios que no podía entender. Y no sabía con
quién hablar de ellos, porque no podía definir exactamente qué es lo que estaba
sucediéndome.
Pero sabía una cosa: yo no tenía miedo de ese lobo. Me
deslicé fuera de mi saco de dormir y me puse las botas. Junsu no se movió.
Agarré mi botiquín de primeros auxilios y mi linterna antes de salir afuera. Key
y Yoochun estaban de pie hablando en un lado lejos del campamento, no prestando
realmente atención. E incluso si ellos me hubieran descubierto, ellos estaban
buscando cualquier peligro que pudiera venir al campamento. Yo desde luego que
no era una amenaza para nadie, y no nos prohibieron salir.
Dudé un momento y pensé en ir a buscar a Yunho, pero
no planeaba ir lejos. Me escabullí por
un lado de la tienda y luego caminé a grandes zancadas hacia fuera, hacia el
matorral, usando la linterna para guiarme hasta alcanzar un punto lo
suficientemente lejos del campamento para que mi voz hablando no se escuchara,
pero lo suficientemente cerca para que mi grito sí lo hiciera. Apagué mi
linterna y esperé. Era tonto creer, desear, que el lobo vendría.
Una luna creciente me alumbraba. Era suficiente para
ver. En la ciudad, nunca había comprendido cómo de brillante podía ser la luz
de la luna o quizás sólo eran mis ojos que se estaban ajustando a la oscuridad,
pero mi visión nocturna era de algún modo más aguda. De repente oí un sonido
suave de almohadillas. Parecía que mis oídos también estaban más alerta. Moví
mis ojos a un lado y allí estaba.
Descendí sobre una rodilla, deseando haberle llevado
algo de comer. La luz de la luna se reflejaba a lo largo de su pelaje de castaños multicolor como si lo estuviera dibujando.
― ¡Eh, amigo!
Mi voz se atascó con un borde de timidez. Yo hablaba
con Fargo, el perro que tenía en casa, todo el tiempo. Pero esto era diferente.
Este era un animal salvaje, aunque no pareciera amenazador. No quería hacer
algún movimiento repentino porque no quería asustarle.
― Quiero darte las gracias.
Para mi asombro, él se movió cuidadosamente un poco
más cerca, lo suficientemente cerca que yo podía acariciarle. Vacilé, antes de
enterrar lentamente mi mano en su espesa piel. Por encima el pelaje era tieso,
pero por debajo era suave y reconfortante. Luchando para mantener mi voz calma
e incluso dije:
― No tengas miedo. Sé que estás herido. Quiero ver que
tan malo es.
No estaba precisamente seguro de qué podía hacer para
ayudar. ¿Tratar de limpiarlo y poner un poco de antiséptico? Tenía miedo de que
si le vendaba la herida, él sería más visible para los depredadores. Sabía que
los lobos variaban en color así que ellos podían esconder los alrededores con
más facilidad. Comencé a arrullarlo suavemente mientras me movía hacia sus
cuartos traseros, hacia el que había sido herido. Yo nunca había estado tan
cerca de una criatura salvaje. Era emocionante y desconcertante. Sabía que si
él decidiera atacarme yo no tendría una oportunidad de sobrevivir, pero casi
instintivamente sabía que él no me haría daño. No sabía cómo un animal podía estar tan quieto. Cepillé su pelo con mi
mano, esperando sentir el pelaje enmarañado y sangre seca. Pero se sentía igual
que el pelaje de su hombro. Alcancé mi linterna y alumbré su lomo.
No había sangre. No había señales. Eso no tenía
sentido. Podía haber jurado que él había salido herido. Pensé que quizás si
había ido al río o a una laguna la sangre se habría lavado pero debería haber
estado saliendo sangre fresca de donde el oso le había arañado. Muy suavemente
eché el pelaje hacia los lados, pero no pude encontrar ninguna herida.
Desconcertado, me recosté en mis talones.
― Supongo que la sangre era del oso.
Miré al lobo. Su cabeza estaba ladeada mientras me
miraba.
― ¡Eres tan hermoso! Estoy contento de que estés bien,
pero no puedes merodear por aquí. Podrías salir herido. ― Especialmente si el Dr. Kim o Hyun Joong lo descubrían.
―Necesitas volver con tu manada.
De repente echó su cabeza hacia delante bruscamente.
Él hizo un gruñido gutural.
― ¿Qué es, chico? ― Entonces me reprendí a mí mismo.
¿Realmente pensaba que él podía entender lo que le estaba preguntando?
¿Que podía contestarme? Volvió a mirarme fijamente antes de salir disparado
como una bala a toda velocidad. Había estado preocupado porque no había sido
capaz de encontrar la herida, pero ahora sabía con certeza que después de todo
él no estaba herido.
Me senté allí durante un rato, mirando fijamente hacia
la oscuridad donde él había desaparecido. Había visto programas en la tele
sobre gente que estaba en comunión con los animales salvajes, pero esta era mi
primera experiencia. Una parte de mí pensaba que esto debería de haberme hecho
sentir raro, pero al mismo tiempo, había parecido casi algo natural, como si el
lobo y yo estuviéramos conectados de alguna manera.
Era extraño. Desde que había vuelto al bosque, había
tenido esa sensación de que yo
pertenecía a este lugar. Sentí que debía proteger a los lobos, en particular a
ellos. Era algo más que el hecho de que eran hermosos. Era como si tuvieran
cualidades humanas: eran inteligentes, monógamos, orientados hacia la familia.
Quizá era ese sentido de familia lo que me atraía hacia el lobo. Habiendo
perdido a mis padres, la familia era algo muy importante para mí.
― ¿Jaejoong?
Sobresaltándome por la inesperada voz de Yunho, me di
la vuelta.
― ¡Eh!
― ¿Qué estás haciendo aquí afuera?
Mi encuentro con el lobo era muy personal y privado.
No quería compartirlo. Además de que pensé que era posible que él creyera que
yo era un poco psicópata.
― Sólo otra noche en la que no era capaz de dormir. ― Me puse de pie.
― Me ha pasado; cuando estás tan cansado piensas que caerás
redondo a la cama y en cambio te mantienes despierto.
― Es un poco irritante. ― Aunque pensé que si me
volvía a mi saco de dormir, caería redondo de sueño. Si se dio cuenta del
maletín de primeros auxilios, no dijo nada. Por todo lo que yo sabía, me había
visto con el lobo y sólo estaba siendo amable, pretendiendo que se creía mis
mentiras.
― ¿Alguna vez duermes? ― pregunté.
― No mucho. Un mal hábito que cogí este año en la
universidad. Una manera de pasar mucho tiempo estudiando,
cuando no me estaba divirtiendo.
― No te lo tomes a mal, pero no puedo imaginarte yendo
de fiesta.
― Mi primer semestre lejos de casa fui un poco
salvaje. Todos lo somos. Changmin, Yoochun y yo. En el campus nos llaman los
chicos salvajes. Pero al final del año, sentamos la cabeza ― Echó un vistazo alrededor ― Mencionaste que habías
visto un lobo blanco anoche. ¿Qué sobre el lobo de este mañana? ¿Era blanco?
― No ― dije. Mientras que había dudado en contarle a Hyun
Joong el verdadero color del lobo, sabía que Yunho era protector con la vida
salvaje ―Su pelaje era de diferentes colores, más
o menos como tu pelo, en realidad. Negro, marrón, castaño.
― La mayoría de los lobos tienen tonos variables de
pelaje, que es por la razón por la que el lobo blanco destaca.
Probablemente no sea una buena idea salir afuera solo hasta que encontremos a
ese lobo y sepamos que no va a causar ningún daño.
― Lo dices como si conocieras a los lobos.
― A través de los años hemos visto a muchos de ellos.
No creo que los conozcamos a todos, pero algunos son más amigables que otros.
Asentí con la cabeza. El lobo sobre el que yo había
empezado a pensar como mío ciertamente parecía que nunca me haría daño.
― Creo que el ajetreado día me está pasando factura ― dije.
Sin decir una palabra, Yunho me acompañó de nuevo
hasta mi tienda. Se esperó mientras yo avanzaba lentamente hacia dentro. Yo tenía razón. No me llevó mucho tiempo
dormirme. Soñé con la cena a la luz de las velas que Hyun Joong me había
prometido. Sólo que en mi sueño, no era Hyun Joong el que estaba cenando
conmigo. Era Yunho.
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