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domingo, 24 de noviembre de 2013

HOJAS DE OTOÑO: CAPITULO 3


¿Qué dices? ¿Podemos ser amigos?

C-claro susurré. Ni siquiera sabía si en realidad deseaba serlo, solo me deje atrapar por sus ojos y por la dulce manera de acariciarme. Un beso suave dejo en mis mejilla antes de irse. Su espalda se alejaba de mí dejándome la sensación de querer envolverla en mis brazos. Con una seña llamo a su hermana y ambos desaparecieron de mi vista.

¡Gatito! Junsu me llamaba por el sobrenombre que me había puesto, sorprendiéndome. No supe cuanto tiempo me quede en ese lugar, mirando hacia el lugar donde habían salido. Mire a mis amigos y les dedique una sonrisa fingida, una que Yoochun supo descifrar y que a Junsu tranquilizo. Nee…nee… Gatito ¿Quién es él? lo miré confundido, mire alrededor mío buscando la razón de su pregunta. Él que estaba contigo antes, tu compañero de equipo ahora captaba.

¿Yunho? dije frunciendo el ceño.

Nm… con que así se llama dijo más para él mismo. ¿Y tú y él son algo? Imagine que preguntaba por la forma en la que Yunho me acariciaba y el beso en la mejilla que me dio, ya que durante toda la plática pude sentir los ojos de Junsu, los cuales no perdían detalle de lo que pasaba.

¿Amigos? —Podría decir eso ahora ¿no? Después de todo eso fue lo que me pidió que fuéramos: amigos.

¿Y ella?

Como que ya son muchas preguntas ¿no crees? interrumpió Yoochun un poco irritado. A lo mejor por el poco tacto que el chico tiene, pero no es culpa suya no saber mi desalentadora relación con Yunho.

Es su hermana dije tranquilamente. Noté que la curiosidad de Junsu quería ir más allá.

Ahh ya…

Aunque si tiene novia. Yoochun lo dijo con un tono tal, que sentenciaba todas nuestras emociones a cadena perpetua.

Vamos, vamos Delfín curioso, es hora de ir a casa, si seguimos comiendo así no podremos lucir nuestros bellos cuerpos en la competencia dije sonriendo, esperando destensar el ambiente que se formo después de lo que dijo Yoochun.

Caminábamos de regreso a casa, hasta cierto punto del camino Yoochun y yo nos acompañábamos, Su se había tomado una ruta diferente. En estos momentos odiaba que Yoochun no tuviera auto, y no precisamente porque no supiera manejar o no contara con una licencia, no, era simplemente por su terquedad, su sentido de la vida natural y cosas así. Por mi parte, digámoslo de esta manera: soy un peligro al volante. Así lo dijo la persona encargada de examinarme. ¿Qué clase de cruel karma estoy condenado a pagar? Cuál sea la razón, estoy destinado a caminar y tomar el bus todos los días.

Observaba a Yoochun, quien aún seguía refunfuñando algo, no sabía muy bien porque estaba así, de todo solo logre captar dos palabras “Junsu” y “Yunho”. Trataba de hilar los pensamientos de mi amigo, pero me era imposible, al oír el nombre se Yunho mi mente me trasporto un callejón oscuro, caricias susurradas y besos apasionados.

Jae me dijo de repente Yoochun, sacándome de mi tortura. Habíamos llegado al entronque que separa nuestros caminos. Lo notaba nervioso, jugando con sus pulgares, sabía que le sudaban las manos cuando hacía eso. No me miraba, miraba al cielo estrellado, espere tranquilamente a que continuara. Jae, yo… creo que estoy enamorado.

Su confesión confirmó lo que ya intuía, mi mejor amigo por fin se había enamorado de alguien, en sus ojos podía ver el temor y la emoción de sentir eso que los demás llaman “amor”. Desgraciadamente no estaba en posición de explicarle lo bello del amor, pero no hacía falta, él seguro ya sentía ese cosquilleo en la panza que experimentamos todos.

No me dijo quien era, ni siquiera una pista me dio. Se dio la vuelta feliz y se fue por su camino, silbando. Sonreí al ver sus cambios de humor, si, definitivamente estaba enamorado. Ahora tendría que buscar de quien se trataba. No me lo dirá directamente, tampoco pedirá ayuda hasta estar seguro de lo que siente, y aunque lo descubra querrá ir experimentado por sí mismo.

Caminaba tratando de descubrir quién es la enamorada de Yoochun, no me había percatado que mis agujetas estaban sueltas hasta que  mis pies se enredaron con ellas y, yo fui a parar al suelo. De repente, un claxon y las luces de un auto directamente hacia mí, sacaron toda idea que no fuera “ser arrollado por un auto” de mi cabeza. El sonido de las llantas al frenar de golpe me aturdió, tuve miedo. Había caído a  mitad de la avenida, justo cuando un auto pasaba por ahí.

¿Estás bien? —Escuchaba una voz a lo lejos. El conductor había bajado del auto. Los deslumbrantes faros del carro me impedían ver a mi interlocutor. Temblaba, la adrenalina aún corría por cuerpo. ¿Estás bien? volvió a preguntar. Estaba cerca de mí. Al no recibir respuesta de mi parte me tomo de los hombros y me zarandeó un poco. Por favor, dime si estás bien esta vez suplicó. Mis ojos se encontraron con unos conocidos ojos marrón.

Yunho mi boca seca pudo pronunciar su nombre. Con sus manos palpo mi cuerpo en busca de alguna herida. No tenía nada, solo el susto que me había llevado al caer y casi ser atropellado por segunda ocasión por el mismo auto.

Vamos dijo y me levanto en brazos. Me llevo a su auto y en él. Mírame mis ojos obedecían no te ha pasado nada ¿cierto?

Me hallaba sentado del lado del copiloto, con la puerta aún abierta y mis pies en la calle. Frente a mí, de rodillas Yunho, con una preocupada cara. Sus ojos marrones escudriñaban mi mirada en busca de alguna señal de lucidez. Su mano acariciaba mi cabeza, pasaba por mi oreja, terminando en mi mejilla y de nuevo repetía el movimiento. Si pudiera pasaría una eternidad en esa posición, con sus ojos mirándome y sus cálidas manos acariciándome. Si pudiera…

Ah… estoy bien mi rostro evito su mirada y con el mismo movimiento también su caricia. No, no estoy bien, aún estoy asustado, pero… pero tengo también miedo de ti…

Jaejoong al oír mi nombre ser pronunciado por su voz me hizo estremecer. No me evites… No te evito… no lo hago… sí, lo hago. Dijiste que seríamos amigos. “Amigos” ¿realmente debemos serlo? —Me agradas Jaejoong, no quiero perder a un valioso amigo por la locura de unas copas.

¿Locura de unas copas? Así que eso soy al final… duele… Sus palabras resonando dentro de mi cabeza pasmaron tanto a mi corazón que este se reflejo en mi cara.

No me malinterpretes Jaejoong… ¿qué no lo malinterprete? ¿Cómo debo interpretar sus palabras entonces? Tú… mi mirada rencorosa debía taladrarlo, pues evito mis ojos unos momentos antes de continuar. Tú me agradas Jaejoong sus ojos de nuevo fijos en los míos. —Para ser más específicos, me gustas…

Aquello no me lo esperaba. ¡¿Yo le gustaba?! Mi corazón saltaba de alegría, pero mi razón me mantenía consiente de la situación.

Tú tienes novia afirmé aquello como un veredicto final, dando por terminados aquellos revoloteos que comenzaba a sentir.

Sí, esta ella dijo tristemente. Su atención fija en mis rodillas, mientras yo lo observaba en espera de respuestas. Tomo mis piernas, las acomodó correctamente dentro del carro y cerró la puerta. Lo miré rodear el auto y entrar por la puerta del conductor. Te llevo a casa.

Ninguno de los dos dijo nada durante el trayecto, me dediqué a mirar a través de la ventana hasta que llegué a la puerta de mi casa. No fue un largo trascurso, ya que nos encontrábamos a unas cuadras de mi hogar. Al bajar del auto me siguió.

Ella… dijo. Sabía que se refería a su novia. Una inmensa curiosidad surgió en mi interior por saber. Quería escucharlo hablar de ella. Necesitaba saber más. Ella trato de suicidarse…

Mi mente entro en shock cuando escuche sus palabras, una parte de mí no podía creerlas y comenzaba a pensar que era una cruel farsa, pero la otra parte, aquella que veía su triste rostro le creía.

Yo… yo… le costaba trabajo terminar la oración. Yo he intentado dejarla en repetidas ocasiones… Miraba al suelo, podía ver como su cara hacía muecas de angustia. Nosotros no tenemos una buena relación desde hace mucho tiempo una vez que comenzó las palabras fluían más rápidamente de hecho creo que solo estaba con ella para no sentirme solo. Al principio fue un noviazgo normal, enamoramiento, pero eso solo duró los primeros meses, después todo se transformo en costumbre, y la costumbre en posesión. Parecía que se estaba liberando de una gran carga, lo mire expectante animándolo a continuar, pero él no me miraba. La conocí hace 3 años, me parecía una chica linda, agradable y lo era… lo era, pero sus celos enfermizos dañaron la relación hasta hacerla imposible. No me di cuenta de cuando el amor se terminó, no, de hecho, sinceramente yo no la amaba, la quiero, siempre la quise, pero nunca la ame. Lo que al principio nos junto pronto se volvió hábito, nos hacíamos compañía, nada más. Conforme el tiempo fue pasando, no podía dedicarle el mismo tiempo, los deberes, las prácticas y mis demás ocupaciones ocupaban más de mi tiempo. Los celos son normales en una relación, pero los de ella se volvieron enfermizos: quería controlar todo lo que sucedía a mí alrededor… Decidí dar por terminada la relación… la primera vez se aferró a mí como no tienes idea, me prometió que cambiaría, no lo hizo… la segunda, dijo a sus padres que se había entregado a mí y estaba embarazada. Su padre me exigió cumplirle, pero ella no estaba embarazada, ni siquiera era virgen cuando comenzamos nuestra relación.

No sabía que decirle, se veía bastante acongojado por lo que le pasaba, no podía hacer nada por él más que escucharle. Quería seguir oyéndolo. Quiero ser el hombro en el que se apoye.

La tercera, trató de suicidarse… ella tomó todo un frasco de pastillas para dormir… me miró por primera vez desde que comenzó a hablar. Lentamente me acerqué y lo rodee con mis brazos. Quería infundirle fuerza, valor y confianza. Correspondió a mi abrazo. Tenía dos semanas que había terminado con ella definitivamente, esta vez no estaba dispuesto a caer de nuevo en sus chantajes. Me llamaba día y noche. Hablaba a mi casa. Me iba a buscar hasta allá, pero no conseguía nada. Sus padres incluso dejaron de creerle cuando dijo por segunda ocasión lo del embarazo. Yo no la he vuelto a tocar desde la quise dejar por primera vez. Así que… me abrazó con más fuerza  así que utilizó su último recurso. Ese día en el que casi te atropello, ese fue el día… su madre me  había marcado desesperadamente, ella estaba muy grave en el hospital…

Se abrazó a mí como si fuera lo único que lo calmara. Yo acariciaba su cabello, tratando de reconfortarlo. Sin aún saber que decir. Él no continúo, los dos sabemos dónde termina la historia. Cuánto tiempo permanecimos abrazados bajo ese manto estrellado, no lo sé, sólo nos separamos cuando su celular comenzó a sonar. Sus brazos se tensaron a mí alrededor al escucharlo. Se separó lentamente de mí cuando la música dejó de sonar.

Sus ojos, mis ojos en los de él. Me beso la frente suavemente aspirando el aroma de mi cabello.

Me gustas, pero yo no soy bueno para ti. Por eso seamos amigos. Por favor se mi amigo.

« ¤ » « ¤ » « ¤ »

No lo pude dejar, a pesar de que se me fue advertido, no lo pude evitar. Fui cayendo más y más en esa insondable necesidad de verlo aunque sea una vez al día, de escucharle, de tener su compañía bajo cualquier excusa… Esas no me faltaban, al llegar a la Escuela de Artes, lo primero que hacía era buscarlo, de entre todos los estudiantes yo podía distinguirlo a una milla, a veces sus ojos marrones me sorprendían en el acto, generando en él una sonrisa de esas engreídas que siempre me gustaron y un gran sonrojo de mi parte, para después saludarme  a lo lejos con la mano.

No tenemos una relación, solo somos compañeros de clase, no quizá más que eso, ¿amigos? He notado que me trata de manera diferente a los demás, acaricia mi rostro y muchas tantas veces mi cabello, creo que le gusta mi cabello. Por mi lado creo que he desarrollado cierta adicción a estas simples caricias, a sus ojos y a ese lunar que adorna sus labios, que me atrae cada que él habla.

Sus ojos… como puedo explicar lo profundo que son sus ojos. Quizá suene cursi, pero siento que podría encontrar el universo dentro de ellos, debería decir mi universo.

Con cualquier pretexto me acerco a él, discretamente miro sus facciones, el color de su piel, sus largas pestañas, su nariz, sus labios… Ahora me está ayudando con una materia, es muy buen estudiante, pero un malísimo profesor. No me importa, mientras esté con él.

¡Aaggrr! Yoochun jalaba sus cabellos de la exasperación. Ni él, ni yo captamos una palabra de lo que Yunho dice. Solo sonrío, la verdad aunque quiera no logro concentrarme con el tema, soy feliz con Yunho a mi lado.

¿Entendiste? Yunho me interrogó al tiempo que yo hacía un puchero nervioso. ¿Cuántas veces ha intentado explicarme lo mismo? Vamos, no te pierdas dijo mientras despeinaba mi cabeza. No me mires con ojos de cachorrito porque eso no te va a salvar del examen.

No sé si lo miraba con ojos de cachorrito, pero comencé a imitar a uno, ganándome así la sonrisa más linda que he visto en él hasta ahora, un fuerte abrazo y un beso en la frente. No esa sonrisa medio engreída que siempre da, no, esta parece más sincera, más dulce, quizá hasta cierto punto más inocente. Me está mostrando un lado que desconocía de él: su lado infantil. Sí, a pesar de todo es un niño grande, gusta de hacer muchas bromas y comer dulces.

Aunque guste de los dulces debo decir que cuida mucho su físico. En un principio pensaba que algo estaba mal con él, pues podía contar las calorías de lo que iba a ingerir rápidamente. A mí, la verdad, jamás se me había pasado por la cabeza tal cosa, comía lo que se me antojaba, siempre fui menudo y nunca tuve que preocuparme por tal cosa como estar gordito. Pero no es lo mismo para Yunho, según me ha comentado no le gustaba el aspecto redondo de su cara, por lo que bajo de peso durante la escuela media y de ahí se ha mantenido cuidando su dieta y sus muchas horas en el gimnasio le han valido la pena dotándolo de un físico envidiable.

¡Hey! dijo golpeándome suavemente en la cabeza. No estás poniendo atención me mordí el labio con culpa. Yunho trataba de ayudarme y yo simplemente me perdía en mis pensamientos.

Ya no puedo más. Iré a despejar mi mente un rato. Yoochun se levanto y se marchaba en dirección de la puerta, a través de las largas mesas llenas de estudiantes.

Lo mirábamos sin saber que decir o hacer, una parte de mí quería salir de ese lugar a jugar con Yoochun, pero la otra insistía en quedarse ahí con Yunho, quien en ese momento no miraba a ningún sitio. De un golpe rápido cerró el libro y se desparramo en la silla, recargando su cabeza en el respaldo de la misma, con los ojos cerrados. En esa posición me permitía observarlo más libremente, su acompasada respiración hacía latir mi corazón con más fuerza, poco a poco me fui acercando, quería tocar sus labios… un poco más…

Ella… a la mención de esa mujer retrocedí todo lo que había avanzado. Después de aquella charla, él no la mencionó de nuevo y yo seguí su ejemplo. Ella fue internada…

Eso no me lo esperaba, el rostro de Yunho no mostraba cambio alguno, sus ojos se mantenían cerrados mientras hablaba.

Sus padres creen que necesita ayuda profesional. Después de que tratara de suicidarse, consideraron la idea, aunque ella la descartó totalmente. Pero… el fin de semana tuvo una reunión familiar. Conozco a su familia desde hace tiempo. Su prima solía ser mi compañera en la escuela media. De hecho fue quien nos presento. Jamás creí que fuera ser capaz de hacer algo así… —Lo miraba sin decir nada, esperando que continuara. Sus ojos cerrados me indicaban ahora que recordaba la escena, tratando de explicarme. Sucedió cuando nos dejo a su prima y a  mí en la mesa. Platicábamos normalmente, rememorando nuestro tiempo como amigos, las aventuras vividas y cosas así. Entre una cosa y otra, los viejos chistes aún nos causaban gracia, reí como en mucho tiempo no lo hacía con alguien más que no fueras tú o Changmin. ¡Solo su amigo y yo! aquello me emociono, solo, pero él no lo noto, seguía inmiscuido en sus pensamientos. Pero… pero ella perdió el control… ni siquiera notamos cuando se acerco por detrás nuestro. Tomó por los cabellos a su prima y la arrastró por el lugar. Su familia no supo cómo reaccionar. Trate de separarlas, pero en cuando se vio despojada de su presa, tomo un cuchillo de la mesa, y se fue contra ella de nuevo…

Lo demás no fue necesario que me lo dijera, pude imaginarla tratando de herir a su prima y a Yunho intentando que nadie saliera herido. Ahora sé que la herida que trae Yunho en el brazo no se la hizo con los aparatos haciendo ejercicio como dijo a los demás, sino fue ayudando a que las cosas no fueran más graves de lo que ya eran.

La mía solo es un rasguño dijo. Había abierto los ojos y notado como mi mirada estaba clavada en el pequeño vendaje de su brazo. Ella logró clavarle el cuchillo cerca del estomago. Afortunadamente no toco ningún órgano vital y su prima se encuentra fuera de peligro.

¿Y ella? pregunté tímidamente por el destino de su novia. Yunho me miró.

Ella, ella está en un hospital psiquiátrico. Su familia acordó que era lo mejor. Y yo, yo… yo por fin soy libre…

No supe cómo interpretar sus palabras. No sabía si las decía con la felicidad de haberse librado de aquella tormentosa relación o con la intención de decirme algo más.

Al final Yoochun dijo que se marchaba a entrenar con Junsu, se acercaba el final de semestre y con él la competencia de baile. Yunho nos acompaño, dijo que quería vernos “en acción”. Eso me sonrojo, sí, la verdad es que lo hacía para lucirme frente a Yunho, pero que él fuera a verme antes de tiempo me emocionaba más aún. Quizá solo sea mi imaginación pero creo que él quiere acercarse a mí de manera diferente a la de un amigo, o eso espero.

Al llegar, encontramos a Junsu platicando con una bella chica, si mal no recuerdo es su amiga Boa. Se ven muy bien juntos, me pregunto si algún día serán pareja. Saludamos con la mano, yo me quede un poco rezagado puesto que Yunho se había detenido a comprar un caramelo para disfrutarlo mientras nosotros ensayamos.

¡Oh! ¡Es él! ¡Es él! escucho que susurra emocionado Su. Boa nada discreta voltea la cabeza hacia mí, no, no exactamente hacia mí, sino un poco detrás de mí. Yunho venía alegremente con sus dulces en la mano, dispuesto a pasar su tiempo viéndonos ensayar y reír cada vez que me equivoque.

Un sentimiento poco agradable recorrió mi ser, es como si hubieras tragado un jarabe de amargo sabor, no me agrada. Junsu de vez en cuando preguntaba por Yunho, pensé que solo lo hacía por cortesía, pero ahora creo que es algo más… por favor, por favor que no sea así.

Ten. Yunho introdujo un gran dulce en mi boca, mientras lo hacía sonreía como un niño complacido.

—Yuudggo recriminé con el gran caramelo. Njo puejo comegg ducees. Meg pongre gogdo dije como pude con la boca llena. Logrando que Yunho soltara la carcajada.

Aunque comas miles de dulces no te pondrás gordo. Además te ves lindo así me sonroje, sentía como el calor se agolpaba en mi cara. Ante esto los fuertes brazos de Yunho me envolvieron y me dio un beso en la cabeza. Te noté un poco pálido por eso lo compre. Te estás presionando demasiado.

Yo no lo llamaría presión, creo que solamente es insomnio, y mi insomnio tiene nombre: Jung Yunho.

El ensayo transcurría entre una que otra risa de Yunho cada vez que me equivocaba, estaba muy nervioso con él ahí, mirándome  como si fuera el jurado del evento. Pero no solo yo cometía errores, Su inesperadamente también, no porque se equivocara en los pasos como yo, sino más bien los exageraba, poniendo poses que pasaban de lo sensual a lo sexual, atrayendo la atención de nuestro público.

Ese sabor agrio de nuevo en mi boca cuando veo a Yunho mirando a Su… «Mírame, no lo mires a él, yo también puedo ser sensual».

Un golpe en mi trasero me indicó que yo no podía ser sensual, había caído sobre mis sentaderas en mi intento por ser sexy. Me siento tan tonto, no quiero que Yunho me vea… no me mires… no te acerques… yo… yo… yo trataba de ser algo que no soy…

Con una mano cubría mis ojos, vergüenza es lo que siento, celos por ver a Su bailar y llamar la atención de Yunho, y yo, tratando de igualarlo ¡qué ridículo!

Ven . Unos cálidos brazos me levantaron. —Te dije que te estabas sobrepasando. Yunho me miraba de nuevo, preocupado por mi estado de salud ¿De verdad me veo tan mal? No importa, no se ha dado cuenta de mi torpe intento por seducirlo.


Si las miradas mataran… la de Su seguramente me habría enterrado mil veces, no sabría decir el porqué, pero a Junsu definitivamente le gusta Yunho. 

8 comentarios:

Ángela dijo...

mi madre, qué loca la novia de Yunho
y Jae tan enamorado que no ve nada más que Yunho..

ahora sale Junsu encaprichado con Yunho????
presiento que Yoochum está loquito por Junsu

gracias por la actu, veremos cómo sigue esta historia.

Yuko13 dijo...

Jae haciendo algo que no es para llamar la atencion de Yunho, yo no quiero que Jae sufra por el amor de Yunho....aaaaaaaaaaaaaaaaaa

Paradise YunJae fanfics dijo...

Omg la ex loca enferma psicopata novia de yunho estaba fuera de si,que bueno q ya la metieron al loqero q se qede de por vida ahi.

Y esta no me la esperaba junsu tragado por yunho?, y jaejoong sintiendo las cuchillas de junsu en su espalda


Oh good


Yunho ya qedate con jaejoongie

Unknown dijo...

Oh mai gawddddddd~~ al Junsu traserudo le gusta Yunho??? akshdhsjdvf y de seguro al Chunnie le gusta él ;3; ahora entiendo lo del triangulo amoroso ;;0;; no quiero odiar a SuSu!!! >< y BoA no me da buena espina.... igual y estoy loca por sospechar de ella!!
Ah!!! Y que loca la ex de Yunho... so freak!!

yunhokim dijo...

mugre loca lastimo ha el pobre de yunnie y ha su prima lo mejor de todo este lió que esta de vacaciones espero permanentes en el hotel de la risa haaaaaaaaaaaaaa y entonces junsu se acerco ha jae para sacar información de yunho y no por su amistad pues que maldito este y el pobre de yoochun que esta enamorado de el. este bueno eso creo ja

lizYJ dijo...

Ohh~~ imagine de todo pero no pense que la novia de Yunho fuera una loca psicópata >. < pero que bueno que ya la metieron en un manicomio :)

Jae esta ran enamorado de Yunho ♥♥ espero que Yunho también este muy enamorado de joongie ♥♥

Noo lo del enamoramiento de Su por Yunho pss esi si no me lo esperaba o.o bueno si un poco ... bueno creo que hasta ahí llego su amistad con jae???
aww~~ me voy al siguiente cap :D

Laura Campos García dijo...

Que situación tan complicada vivió Yunho con la novia loca, ahora al fin se libró de ella, que seguirá ahora?

Ya me imaginaba que a Junsu le gustaba Yunho, después de tantas preguntas sobre el, ahora como será la amistad entre el y Jae?, A seguir leyendo.

Gracias

moran dijo...

Feliz por que la obsesionada dejo via libre a Yunho y Jae.. .. Confundida por que creo que Junsu no gustaba de Yunho.. .y triste por Yoochun estoy segura que le gusta Su. ....
Tal vez Junsu se molesto por que quiere a Yunho para Boa? Podria ser? Ojalá, no quiero Hosu ..
De verdad quiero seguir leyendo pero apenas voy a dormir 4 horas. ...maldición. ....