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domingo, 17 de noviembre de 2013

LA NOCHE DE SAN JUAN: CAPITULO 6 FINAL





—¿Entonces? ¿Qué pasó después? —preguntaba una chiquilla con mucha curiosidad.

El hombre que le relataba la historia miró al estrellado cielo. La luna se acercaba a su cenit. Justo hoy era la víspera a la noche de San Juan, el momento ideal para contar relatos, leyendas de princesas encantadas y cautivas.

—Bueno —la voz del hombre era suave, sus facciones a pesar de tener casi cuarenta, eran atractivas y su piel nívea sin rastro del tiempo. Sus cabellos oscuros caían sobre su rostro, y sus profundos ojos negros hipnotizaban a cualquiera. 

—Pues el guapo gitano, rescató a su princesa y fueron muy felices para siempre. Fin de la historia. —Un hombre alto, entrando a su cuarta década y con un porte gallardo, finalizó la historia con su varonil voz. Sus ojos marrones que al fuego se notaban rojizos, al igual que sus cabellos, pero sonreía, con ojos y boca, sonreía a la figura que narraba la historia.



En el paseo de los tristes 
hay un alma que 
llora en las noches de San Juan. 
La Luna insiste 
en afirmar que pena por amor, 
que es fruto de una maldición.



—Así es como pasó. El alma torturada de la princesa encantada fue liberada por el amor de su vida, por aquel valiente gitano.

—¿Eso quiere decir que la princesa ya no llora su pena en las Noches de San Juan?

—No. Antes de él, ella vagaba para encontrar a un hombre que la liberara del hechizo. La luna, su cómplice, sabía que sus penas solo serían curadas con un verdadero amor.

—¡Ahhhh! ¡Qué bonito! —decían las chicas. Las historias de amor con finales felices siempre gustaban en estas noches, pues las jovencitas soñaban con encontrar a un chico tan valiente como el de la leyenda.

—Humm pero... —la chica que iba a decir algo se sonrojó, tomo sus mejillas con ambas manos y oculto su rostro en las faldas de su amiga.

—Lo que ella iba a decir es que es poco decoroso amarse… humm… así, en pleno bosque, donde ¡todos te ven!

Las risas estallaron al por mayor. —Solo la luna los contemplaba sonreír, y ella misma se sonrojaba cuando antes de aparecer el alba, los amantes se amaban con pasión. Pero de eso, ella tiene muchas historias… la buena amiga Luna.

Un cálido brazo le rodeo la cintura y lo atrajo hacia un cuerpo ancho y cándido. Al mirarse, se sonrieron, y el coro de “awww” de las chicas se dejó escuchar, junto con unos suspiritos de anhelo por encontrar un gran amor.

Los ojos negros del orador, se perdieron en la inmensidad carmesí del amor que su compañero le mostraba, y recordó la última parte de la historia que a nadie contó.



« ¤ » « ¤ » « ¤ »

Flashback



Cuando desperté, estaba solo, completamente solo. YunHo no estaba en su celda. Habían apartado a mi amado de mí. La luz nívea de la mañana se colaba por las rejas superiores. Lloré, grité lo más fuerte que dio mi garganta. —¡YunHo! ¡YunHoooo! 

Se lo habían llevado y yo ni siquiera pude despedirme de él. —¡YunHo! ¡Déjenme salir! ¡YunHoooo!

En ese momento entendí, que jamás volvería a verlo. Que si tenía, según ellos suerte, sería perdonado de morir bajo el fuego purificador, pero yo, yo… yo deseaba morir para verlo.

«Dios, por favor, devuélvemelo. Por favor Señor, te lo ruego».

«Sé que he fallado, pero por favor, regrésalo a mis brazos».

Abnegado en mis propias lágrimas la mañana transcurría. Lloraba por su muerte, por la suerte de nuestro amor, pero, seguro estaba que él y yo nos volveríamos a encontrar, porque nuestro amor era eterno…

El tintineo de las llaves hizo que levantara la cabeza. Por la luz amarilla que entraba por la reja superior supuse que sería más de medio día. «Claro, a las brujas las queman a las tres de la tarde».

No había pasado por mi cabeza que sería una tortura pública, pero, para que rezar ahora, cuando yo mismo sabía que me quemaría por amar a YunHo, por amar a un hombre…

Una figura alta y encapuchada me tomo del brazo, levantándome con poco cuidado. A mí me dolían todos los huesos, parecía como si mi interior hubiera empezado a arder sin la necesidad del fuego.

Otro encapuchado se encargó de soltar mis amarres y así me arrastraron por los pasillos de las sucias mazmorras. 

El olor a podredumbre entraba por mis fosas nasales, provocándome arcadas. Los músculos de mi estomago tiraban desde el centro, tratando de salir por mi garganta, pero solo el ácido sabor de la bilis era lo que escurría de mi boca.

Los encapuchados se reían. —Te asqueas con solo el olor de las inmundicias humanas, pero no te asqueaste al entregarte a otro hombre, maldito degenerado, eres una aberración.

El sujeto golpeo mi mejilla y siguió diciendo cosas que no entendía, cosas como que había sido abandonado y que a nadie le importaba, ni siquiera al gitano… No escuchaba bien, estaba demasiado aturdido, mi cuerpo seguía temblando de frío, pero mi interior continuaba en llamas.

Cuando los últimos escalones de mi prisión se vislumbraban, la resplandeciente luz del día quemó mis ojos. Al salir el calor del sol y la marea de personas nubló mi vista, y el pánico se apoderó de mí.

«No quiero morir así».

No deseaba que mi muerte fuera vista antes tantas personas. Personas que me juzgaban sin siquiera conocer mis motivos, personas que ni siquiera conocían el amor, o peor aún, lo conocían y no habían luchado por él.

De la salida de las mazmorras a la tarima donde yacía la paja y el gran tronco al que sería atado, para después ser quemado, había un pasillo, flanqueado simplemente por vallas de madera, donde la gente me lanzaba todo tipo de acusaciones, líquidos viscosos y escupitajos.

Subí con al patíbulo con la cabeza en alto, porque no tenía nada de qué avergonzarme. Yo sabía a lo que me condenaría por estar al lado de YunHo, lo sabía y no me importo, porque mi amor por él es puro y sincero, y es mayor que el que cualquiera en esta plaza puede profesar.

Mientras era amarrado, a lo lejos vi a la pequeña Yoona, que lloraba desesperada en el regazo de su madre, la cual me veía peor que a un insecto. Ni mi madre ni mi padre se encontraban entre el público presente, no lo esperaba pero hubiera sido bueno verlos una última vez, para que observaran lo que soy y siempre fui. SunHi tampoco estaba ahí.

A mi lado el verdugo se acercó, con la antorcha en la mano. —Confiésate culpable y arrepentido. Llora y suplica por piedad, que yo te ayudaré. —Me sorprendí al escuchar su voz y reconocer a Han, pero no, jamás me iba a mostrar arrepentido por haber amado. Mucho menos iba a estar al lado de ese señor que solo malos pensamientos tiene.

Le sonreí y grité el nombre de mi verdadero amor: —¡YunHo!

Por el rabillo del ojo observé la mueca que Han hizo, frustrado al no tener lo que deseaba. —Bien, entonces quémate en el infierno.

Arrojó la antorcha a la paja y esta prendió vorazmente. Las flamas devoraban rápidamente a su paso todo, el calor del fuego poco a poco se convertía en insoportable, el humo era tan espeso que cubría todo.

Demasiado humo para ser solo el de mi propio fuego.

Chillidos de personas espantadas, pánico general. Las personas corrían de un lado a otro, mientras esa niebla envolvía todo en la plaza. Salía de todos lados asustando a la gente.

Escuche el “pss” de las flamas al apagándose, la humareda se elevó más allá, cubriéndome de los ojos curiosos que aún quedaban. —No te muevas —me susurró una voz conocida a mis espaldas. Noté como forcejeaba con las cuerdas antes de que estas cedieran.

Estaba demasiado débil, las flamas parecían reírse en mi cara, danzando ante mí y llamándome, tanto que al soltarme mi cuerpo se precipitó hacia adelante. Pero antes de que cualquiera de ellas lograra lamerme, los brazos de aquel hombre me sujetaron. Me colocó sobre su hombro como un costal y me sacó de ahí. 

Un caballo aguardaba nervioso al pie del entarimado, bufaba cada tanto, pero se mostró dócil cuando el hombre y yo subimos a él, mejor dicho él me subió a mí.

Sus brazos pasaron por mi cintura para tomar las riendas, mi espalda recargada en un cálido tórax, el tamborileo de su corazón me relajaba como una nana. —JaeBoo no te duermas —me decía. —JaeBoo, quédate conmigo —rogaba. —JaeBoo, no me abandones…

—YunHo…

Por momentos mi mente caía en la inconsciencia, pero al saberme con YunHo, me obligaba a mantenerme junto a él.

Vi pasar la entrada del pueblo… doblamos en un camino poco usual… verde… mucho verde…

—JaeJoong, resiste amor, resiste un poco más.

El sueño me invadía, quería decirle que estaba ahí, que me sostuviera muy fuerte y, que tenía frio…

Cuando abrí los ojos de nuevo, las estrellas me recibieron. A mí alrededor notaba la luz rojiza de una pequeña hoguera, pero también notaba el ruido que hacían las personas que estaban cerca. Corrían de un lado a otro, uno gritando desesperadamente, con una voz agónica que me hería el alma… YunHo.

—Ese animal estaba enfermo. El cuerpo de JaeJoong no resistirá si seguimos avanzando así —escuché que una voz decía.

—No tenemos de otra, no podemos perder la poca ventaja que tenemos.

—Y-Y-u-un-ho —creí susurrar, aunque ninguna voz salió de mí.

Aún así él se apresuró a calmar mis temores y a tomar mi mano. —Tranquilo amor, tranquilo, nadie te va a hacer daño. Nadie va a separarnos.

Podía sentir gotitas de agua caer en el dorso de mi mano, pensé que la lluvia nos estaba acompañando, pero después caí en la cuenta de que eran las lágrimas de YunHo.

—¡Háganse a un lado! —dijo firmemente una femenina voz.

—Si no ayudan, no estorben —le completó otra.

—Veamos, ¡traiga agua limpia! La herida se le infectó.

Sentía que trabajaban en mi tobillo mordido, mientras el otro también era limpiado. YunHo sostuvo mi mano todo el tiempo, acariciando mis cabellos, mirándome a los ojos con todo ese infinito amor que él por mí sentía.

—¡Listo! Ahora descansa pequeño JaeJoong —me dijo la voz femenina a la que reconocí como SunHi.

Antes de que el alba saliera fui despertado, montado en el caballo frente a YunHo, quien volvió a pasar sus manos alrededor de mi cintura tomando las riendas, dejándome descansar en su cuerpo...

—¿No creen que ha dormido mucho?

—Déjalo. A ti no te mordió un perro rabioso, no fuiste golpeado y no casi mueres en la hoguera. Nuestro hermoso JaeJoong ha pasado por mucho.

Un gruñido dentro de mí me hizo recobrar completamente la conciencia. Sí estaba débil y mi cuerpo me decía que era lo que necesitaba.

—YunHo —susurré.

Al momento varios rostros se acercaron a mí. —¡Largo! No lo dejan respirar —el rostro de mi amado apareció alejando a los demás. Se sonrió. Tenía varios cardenales por culpa de aquellos brutos que lo golpearon, pero se veía bastante bien, bastante vivo.

—YunHo —volví a llamarlo. La alegría de poder verlo se acumuló en mis ojos. YunHo me abrazó y me acurrucó en su pecho. Me susurraba hermosas cosas y me hablaba de promesas que debíamos cumplir.

Con mi consciencia recuperada, hizo a mi estómago les hizo conocedor a todos la falta de alimento. Riendo fue que tuvimos una comida, casi cena muy amena.

Estaban ahí, ChangMin y JiHye, así como algunos otros chicos, amigos de ellos. Lo más sorprendente fue hallar ahí, con ellos a SunHi y ChungHo.

—Pequeño JaeJoong —me llamó suavemente. Yo aún me sentía herido porque ella me había delatado, por lo que giré mi rostro hacía el otro lado.

—No seas así, JaeBoo. SunHi arriesgó mucho para sacarnos de ahí —me dijo YunHo. Relatándome como había escapado de las mazmorras.

SunHi, después de haber interrumpido a Han en su intento de abuso, trató de rogar por la vida de ambos, en especial por la mía. Se sentía especialmente culpable ya que ella no creyó que YunHo de verdad me amara. Así que cuando todas sus esperanzas se fueron por la borda, tomó la acertada decisión de planear una fuga.

De las rendijas que se encontraban en la parte superior, amarraron cuerdas y volaron los barrotes, con lo que le dio espacio suficiente a YunHo para trepar y salir por ahí. Estaban por hacer lo mismo con la mía cuando los carceleros bajaron por el ruido, por lo que tuvieron que huir para no ser atrapados.

SunHi me contaba con pelos y señas cómo YunHo se negaba a dejarme en la mazmorra, en especial cuando yo no reaccionaba con nada. Pero al final un golpe le mandó a la inconsciencia. ChungHo, cómplice de su siempre SunHi, lo sacó de ahí y fueron a buscar a los demás para rescatarme antes de morir en la hoguera.

La humareda intensa que se dio al prender el fuego, fue a causa de unas hierbas especialmente intensas que provocan una inmensamente densa cortina de humo, además de que escose la garganta y los ojos. Eso fue idea de JiHye. ¿Quién iba a pensar que esa mezcla de hierbas sería tan útil?

Colocados fortuitamente en las principales calles que daban a la plaza central, donde el espectáculo se llevaría a cabo, SunHi, JiHye, ChangMin y ChungHo crearon la distracción. Los otros chicos llevaban unos silbatos que hacían un ruido chillante, que conjuntamente con el humo, provocó el caos general.

Lo demás fue sencillo. YunHo se coló hasta donde yo, me liberó, y luego todos juntos huimos del pueblo, a través del bosque, un camino que no se usaba por el peligro que representaba estar solos a merced de los animales salvajes.

El campamento gitano, apostado en las afueras del pueblo, partió el mismo día en que nosotros escapamos por primera vez, por lo que ahora deben encontrarse muy lejos.

Anduvimos por el bosque unos días más antes de dar con un camino que nos llevaría de nuevo con el campamento.

Nos sonreíamos los unos a los otros, porque por fin, nuestro amor había sido aceptado por el cielo y la luna velaba por él.



« ¤ » « ¤ » « ¤ »



—¿En qué piensas? —la voz del moreno lo sacó de su ensoñación.

—Recordaba la forma en la que escapamos.

—Si esa es una muy buena historia que aún no terminas de contar, pero por el momento es necesario parar. Míralos —dijo señalando a los chicos. —El alba aún está lejos de anunciarse y ellos ya están cayéndose, no están acostumbrados a esto.

—Si, es mejor mandarlos a dormir, de lo contrario mañana en lugar de celebraciones tendremos dormilones —sonrió.

—Sé de un par que sí sabe aprovechar especialmente esta hora de la noche, antes de que el alba se anuncie —le guiñó el ojo, causando un sonrojo en el otro.

—¿Me estas proponiendo algo?

—Solo un paseo bajo la luz de la luna.

Ambos hombres se tomaron de la mano, y se encaminaron hacía el bosque, bajo la luz de su siempre amiga la Luna, que les sonreía por ver su amor tan fuerte o más que en un principio.



Y desde entonces le acompaña 
una estrella que 
desde el cielo cuida de él. 
Si crees en Dios, crees en Alá, 
sé tolerante y menos rezar. 
Y acepta el credo 
y la sexualidad del que no es igual.



—Nunca entendí ¿por qué tu padre siempre me llamaba Encantada?

Una carcajada sonó en respuesta. —Cuando iba a nacer, la adivina le dijo que estaba destinado a rescatar al alma de una hermosa princesa…

—No soy una princesa.

—No, pero eso no era todo. Ella también les dijo que mi compañero sería un varón, porque la princesa, cansada de sufrir y sufrir en cada reencarnación, creía que siendo hombre el sufrimiento sería menos. Aunque creo que se equivocó, pues su alma seguía siendo tan buena y su belleza implacable. —Acarició con ternura el rostro de más delgado hombre, su piel blanca se veía como una ilusión bajo la luz de la luna, justo como lo conoció hace ya tanto tiempo. —Ahora estas aquí, conmigo, mi pequeño y dulce amor.

Con esas palabras le besó de nuevo, con el mismo deseo que la primera vez que sus labios se encontraron, con el mismo reconocimiento de la segunda y con el mismo anhelo y amor de siempre.

—¿Entonces la princesa encantada dejó de vagar por esta tierra al ser liberada finalmente de su embrujo?

—Si fue liberada o no, no lo sé. Lo que sí sé es que encontró a un compañero para la eternidad.



FIN


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A Todos los que llegaron hasta aquí: Muchas Gracias. A todos los que comentaron doblemente gracias.

15 comentarios:

♥Inexys♥ dijo...

OMG!! Vengo entrando y encuentro los últimos dos capítulos, perdón por no comentar en el anterior, pero es que terminé de leer y vine corriendo a terminar el FF.

Por fin tuvieron su final feliz, pese a que se las pusieron difícil, lograron escapar. Por lo menos Sunhi reaccionó, porque estaba a nada de meterme al ff para agarrarla a patadas por mensa, aunque bueno, lo hizo porque temía por el futuro de Jae.
En fin, lo que importa es que Yunho y Jaejoong están juntos al pasar los años *-*, asdjasdjwerjo, me dejas como quinceañera enamorada, estoy flotando entre nubes de la felicidad que me has provocado.

Dios, esta historia fue hermosa!! Te juro que me hiciste llorar de felicidad con este último capítulo, estas palabras:

"...porque la princesa, cansada de sufrir y sufrir en cada reencarnación, creía que siendo hombre el sufrimiento sería menos..."

me hicieron recordar una leyenda, precisamente relacionada con YJ y eso fue lo que acabó de sacarme las lágrimas. A eso, hay que aunarle los trozos de la canción de Mago de Oz y ps me tienes echa un mar de llanto XDDD.

Tienes la facilidad de hacer que me transporte a la historia y la sienta en carne propia.
Muchas gracias por compartirnos tus creaciones, son de verdad, hermosas y perdona si lo repito a cada rato, pero la realidad no puede negarse.

Bueno, por ahora me despido, quiero releer de nuevo y sin pausas para poder chillar a gusto, jajajajaja. Pero te sigo leyendo más adelante. Cuídate y de nuevo, gracias por compartir esta historia. =)

JoJo Lim~♥ dijo...

ya que solo lloré de felicidad lo de los pañuelos queda saldado!! te agradezco infinitamente este final, o doblemente si!! de verdad :'3 además la escurridiza idea de mpreg se me vino a la mente y quedé más gtiona que cuando me acercaba a la conclusión! oooooo de verdad que escribes maravilloso ya te dije que soy fan tuya? bueno si no, si lo soy me has encantado desde la primera linea del primer parrafo de el peso del alma espero poder escabullirme bien para poder seguir leyendo tus maravillosas historia muchas gracias :'3 kkk

Anónimo dijo...

OMG! Que puedo decir, fue hermosamente perfecto...
Te juro que ya creía que todo estaba perdido para ellos dos, pero amé leer que al fin pudieron tener su felices para siempre, y que aún después de muchos años ello siguen contentos y sobre todo enamorados, y al final JJ era la princesa.
Se nos fue otro fanfic, de verdad no puedo más que felicitarte por tu gran trabajo y agradecer que compartas algo tan bello con nosotras, te leo pronto. =)

Unknown dijo...

Me encanto´.muy hermoso encatador estava llorando por emocon soy muy llorona pero te quedo perfecto *_*

Ángela dijo...

qué bueno triunfó el amor!!!!! me encantó este final, lo veía imposible que pudieran salvarse de tan cruel destino.
por poco se me sale el corazón por la boca al leer que Jae iba a la hoguera y cuando prendieron la paja me sentí morir del horror.

bellísima historia con un gran significado y una gran enseñanza.

muchas gracias por compartirla con nosotras.

Paradise YunJae fanfics dijo...

Menos mal q se qedaron juntos y son felicez
Waaa ♥
Gracias  ̄ε  ̄

Yuko13 dijo...

gracias!!!! que buena historia...gracias

JadeJung dijo...

Ame la historia ♥
Muchisimas gracias por el arduo trabajo ;3
Todo tuvo su sentido en cada cosa *-*
Solo....
Espero qe Han haya muerto quemado vivo e.e

Unknown dijo...

ㅠㅡㅠ que hermoso!!! Ya estaba que me arrancaba el cabello al leer el capitulo anterior ;; pensé que habìan matado a Yunho~~~
Pero no~~~ aksgdhjshdjfkdjd al final esa Noche de San J

Unknown dijo...

+ esa Noche se San Juan les dio la bendición de la Luna para su amor :3
Que bonita leyenda, por cierto :)
Me encantó!!
Me voy a seguir leyendo :3

YunJae Vincit Omnia dijo...

simplemente hermoso, el final fue tan bello que casi lloro, gracias por compartirlo y seguiré leyendo mas historias tuyas kisssssssssss

yunhokim dijo...

GRACIAS por esta bella historia me encanto este final terminaron juntos y mas enamorados que al principio muy muy bella pase un susto pensando que yunho había muerto y era el turno de jae pero no todo quedo en eso solo un susto y al fin el amor de ellos reino

Laura Campos García dijo...

Fue un final muy hermoso, muchas gracias por compartir.

Unknown dijo...

fiuuuu..!ya me estaba asustando pensando que iba a tener un final trágico </3 pero menos mal tuvo un final feliz :3
Gracias a SeulHi que pudieron escapar pero igual la odio por que si no fuera por ella no hubieran sufrido tanto ¬¬.
me encanto la leyenda de la princesa encantada yunho y jaejoong ya estaban predestinados que iban a estar juntos fue muy hermoso...
Gracias por la historia..! me encanto ;)

Anónimo dijo...

Fue hermooosooooo!!! Lo ame *---*...que bueno que al final se quesarin juntos <(°^°)>....wiiiii siiiii jajjajajaja amo tu forma de describir , voy a leer todos tus gics, me dormi a la 1 de la mañana por leer el de toma mi mano creo a si se llama...espero tu actualizacion!!...

Estoy super picada °^°………I love U I love U Hard Core xD

Continua escribiendo hermosos fics!!