JaeJoong se revolcaba felizmente con la chica de turno, sin imaginar lo que el corazón de YunHo sentía cada vez que lo veía con alguna mujer. Había olvidado la extraña sonrisa de YunHo en cuanto se enredó en los brazos de esa chica.
―Deberías olvidarlo ―le decían a YunHo.
HeeChul ahora estaba más que seguro que él estaba enamorado de JaeJoong.
YunHo harto de fingir que no pasaba
nada, ni siquiera se molestó en contestar, solo en seguir avanzado rumbo a su
hogar, ahí podría lamentar su pena hasta el momento en el que JaeJoong
apareciera en su puerta por los apuntes.
Si es que aparecía.
Lo había visto hoy, había visto lo
que siempre temió, que JaeJoong se alejara de él nada más notar sus
sentimientos. Y, el pecho de YunHo lloraba al no ser correspondido.
Al entrar en la seguridad de su
habitación, todas las emociones del día lo hicieron caer en un sueño profundo,
del cual no despertó hasta sentir a alguien encima de él.
JaeJoong estaba agotado después de
esa sesión de sexo, pero aún tenía que adquirir una copia de las notas de hoy.
Sus calificaciones no eran perfectas, pero eran decentes, JaeJoong creía que se
debía a los buenos apuntes de YunHo. No es que JaeJoong fuera un dejado, pero
se había acostumbrado tanto a relegar la escuela para pasarla con las chicas y
después adquirir los apuntes de su amigo, que esto se había vuelto un hábito.
Cuando JaeJoong abrió la puerta de la
habitación, vio a su amigo tumbado boca abajo cuan largo era, sus pies colgando
de la cama, las manos extendidas y la cabeza enterrada en la almohada. No creía
llegar a su propia habitación, su cuerpo cedió al cansancio y se tumbó ahí
junto a su amigo.
La cama era lo suficientemente grande
para ambos, pero YunHo abarcaba más de la mitad por la posición en que se encontraba.
«Avaro» pensó JaeJoong antes de
dejarse caer. De alguna forma, media anotomía de JaeJoong se había acomodado
sobre los fuertes músculos de YunHo. JaeJoong se sorprendió al notarlos.
¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que compartieron la cama? No lo
recuerda, cuando dejaron atrás la niñez dejaron de hacer eso, así como muchas
otras cosas. Su cuerpo recibió gratamente la calidez del cuerpo de YunHo,
sumergiéndolo rápidamente en un profundo sueño.
YunHo despertó cuando sintió el peso
extra sobre él, pero antes de que incluso pudiera sacar la cabeza de la
almohada, el conocido aroma de la colonia de JaeJoong se le introdujo por las
fosas nasales. «¡Qué demonios!». YunHo
no sabía si tensarse o relajarse. Se quedó quieto fingiendo dormir, hasta que
la acompasada respiración de JaeJoong le indicó que el chico estaba dormido.
El cuerpo de YunHo temblaba en deseo,
quería tocarlo, su peso se sentía tan ligero y bien sobre él, pero admitía que
le gustaría más tenerlo debajo y darle duro hasta que ambos murieran de placer.
Pero de nuevo, eso no sucedería, bajo el conocido aroma de JaeJoong una
fragancia dulce se mezclaba, el perfume de esa mujer se había quedado en su
ropa. Algo en su interior se estremeció de dolor, pero apartó de su mente todos
aquellos pensamientos al sentirlo así. Como pudo giró su rostro para
encontrarse a solo centímetros del de su amigo completamente en el mundo de
Morfeo.
YunHo sonrió.
JaeJoong seguía siendo ese muñequito
tan parecido a un ángel cuando dormía, por momentos había llegado a pensar que
ese niño había desaparecido dejando a aquel sensual hombre, pero ahora que lo
veía dormir, sabía que no era así.
YunHo daría su pierna izquierda por
pasar el resto de sus días de esa forma, despertar y ver a JaeJoong a su lado
sería la más grande dicha que pudiera recibir, solo viéndose relegada a segundo
lugar por obtener el amor de esta misma persona.
Como era de suponerse, después de
admirar tanto al hombre y tenerlo tan cerca, su cuerpo comenzó a reaccionar. YunHo
seguía echado boca abajo con su miembro
tan duro que lo empezaba a levantar sobre el colchón, pero aún no quería
moverse, no quería despertar a JaeJoong en su huida al baño.
Los labios de su amigo estaban tan
cerca, que si estirara un poco más el cuello podría rozarlos. Parecía que el
destino fraguaba contra él. JaeJoong dio un suspirito en sueños, abriendo
ligeramente la boca. La mente de YunHo se estaba volviendo loca, su cuerpo
quería agarrarlo y ponerlo bajo él y hacerle mil y un indebidas cosas.
Pero en cambio, se contentó con
robarle un fugaz beso. Con mucho cuidado, colocó sus labios sobre los de JaeJoong
por primera vez en su vida, cerrando los ojos al sentir mariposas recorrer su
estómago, alborotando más a sus destramadas hormonas. El dulce sabor de los
labios de JaeJoong le hizo gemir.
Temiendo haberlo despertado abrió los
ojos, pero su amigo seguía perdido en el mundo de los sueños. Con más
seguridad, YunHo se movió para acomodarse mejor y robar un segundo beso. Tomó
los labios de JaeJoong de nuevo, esta vez presionando un poco más, incluso
lamiéndolos un poco, tratando de abrirse paso hasta esa cavidad donde un dulce
sabor lo recompensaría.
JaeJoong gimió un poco. ―Estate
quieta YuRi ―balbuceó. Se dio vuelta, alejando su cuerpo del de YunHo.
YunHo se quedó estático. Esperó lo
peor cuando sintió a JaeJoong hablar, pero ahora no sabía qué era lo más
doloroso, que JaeJoong lo hubiera descubierto besándolo y así sus sentimientos,
o que lo llamara por el nombre de alguna de las tantas perras a las que se
tiraba.
Giró completamente hasta quedar boca
arriba, miró la espalda de JaeJoong y su estrecha cinturita, y, una solitaria lágrima
corrió hasta su mejilla. Por un momento confundió su sueño con la realidad,
ahora que estaba de regreso, la verdad dolía, dolía como una puta perra
malparida.
JaeJoong inconscientemente se echó
hacia atrás, buscando el calor que lo había dejado. YunHo sonrió ante esto,
olvidado su sufrimiento anterior, parecía que JaeJoong compensaba una acción
con otra, aunque sabía que todo eso no era más que producto de su imaginación,
que JaeJoong ni siquiera sabía que lo hacía.
Cuando eran pequeños, dormían seguido
uno en la cama del otro, y JaeJoong solía acurrucarse de la misma manera en la
que ahora lo hacía. YunHo envolvía a JaeJoong con un brazo y con las sabanas,
pues el chico era friolento. Sonrió al
recordarlo, y al verse haciendo exactamente la misma acción.
Una pena que las cosas ya no fueran
de la misma inocente manera.
Se recostó de lado pasando su brazo
por el pecho de chico de piel blanca, pero no contaba con que su pequeño gran
problema rozaba exactamente en el redondo y firme culo de JaeJoong. Al
sentirlo, su pene brincaba de emoción, como si cobrara vida propia.
Y así fue; comenzó a empujarse suavemente contra él,
primero solo roces suaves, lentos, pero con cada embiste que daba, su miembro
podía sentir a través de la tela el punto donde las nalga de JaeJoong se
separaban.
Lo tomo por la cintura, deleitándose
con la suave piel de su estómago, adentrándose por su playera hasta llegas a sus tetillas. Inhaló el
seductor aroma de su cuello. Deseaba tanto poder morderlo en la oreja, besar
cada parte de su piel mientras se enterraba profundo en su cuerpo.
Pero todo terminó. La realidad lo
golpeó de nuevo de forma brutal cuando JaeJoong empezó a gruñir incómodo,
tratando de alejarse de su toque.
Las caderas de YunHo se detuvieron, y
de pronto, él comprendió lo que estaba haciendo. Estaba abusando de su amigo.
Se sintió sucio, asqueado de sí mismo.
Se giró de nuevo, para tener espalda
con espalda y se enroscó, tratando así de retener su alma desmoronada, mientras
lloraba en silencio.
« ¤ » « ¤ » « ¤ »
JaeJoong despertó en el transcurso de
la noche. Había tenido el sueño más loco y aterrador de su vida. Se incorporó
para ver el lugar en el que se encontraba, no en su habitación, pero si en una
conocida. A su lado YunHo dormía dándole la espalda. Al verlo de esa manera,
sus temores fueron calmados y volvió a recostarse, para seguir durmiendo sin
pesadillas.
Cuando despertó, la luz de la mañana
se colaba por la ventana. Buscó a YunHo sin hallarlo y bostezando bajo a la
cocina, donde seguramente la Sra. Jung estaría y su amigo también.
―¡Oh! Querido, has despertado ―le
dijo de manera cariñosa.
Siempre habían sido así, a veces JaeJoong
sentía envidia de su amigo por poseer una madre cariñosa y un padre orgulloso
de su hijo, pero en esta vida no se podía tener todo. JaeJoong pasaba la mayor
parte del tiempo solo, sus padres demasiado ocupados con sus vidas, por lo
general lo dejaban, aunque nada material le faltó nunca, siempre deseó el cariño
de sus padres.
―Ven, siéntate en la mesa. Toma un
poco de desayuno antes de irte. ―Arrugando el ceño buscó con la mirada a YunHo
sin hallarlo. Acto que notó la señora. ―Se ha marchado antes. Dijo que tenía
cosas que hacer y no ha querido despertarte.
JaeJoong hizo un puchero
inconsciente. Jamás YunHo se había marchado sin él. Siempre iban a la misma
hora, uno esperando por el otro. Le molestó, pero decidió que le reclamaría
después de devorar el rico desayuno que había en la mesa.
Refunfuñando se dirigió a la escuela.
No le gustaba esa sensación de sentirse solo mientras caminaba por las
conocidas calles hacia el instituto. Estaba muy acostumbrado a la presencia de YunHo,
y ahora no tenía a nadie a quien contarle lo que hizo y deshizo con YuRi.
En cuanto llegó pensó en buscarlo,
pero unas cuantas chicas se le atravesaron en el camino, que pronto olvidó
porqué estaba molesto.
Durante el receso no lo vio
acompañado de su bola de amigos, y en la siguiente clase, le extrañó que haya
decidido sentarse el un lugar de la fila de enfrente. Seguro tendría algo que
ver con la maestra, esa vieja siempre le ha traído ganas a su amigo, maldita
asalta-cunas.
Pero para el siguiente receso, YunHo salió corriendo del aula y JaeJoong no
pudo encontrarlo. Lo dejó pasar, creyó que tal vez tenía diarrea o algo. Ya lo
vería más tarde.
En la hora final, donde siempre se
dormían, JaeJoong se halló solo de nuevo, en su lugar al fondo en una esquina.
El hecho de que YunHo pareciera evadirlo comenzaba a molestarle. ¿Le habría molestado
la forma en la que llegó a su cama? No, estaba seguro que ese no era el caso.
Entonces, ¿quizá YuRi era la chica especial de YunHo? Si, muy probablemente.
¡Rayos! Y él se había tirado a la tipa, que al igual que las otras resulto bien
zorra.
Debía explicarle a YunHo que él no
conocía sus sentimientos por la tipa, pero que ella ni siquiera valía la pena y
menos aún se merecía un lugar en el corazón de su amigo.
Con esa idea fue a su casa, bueno,
eso y que le prestara las notas de las primeras horas. Pero con insatisfacción
descubrió que YunHo había salido con unos amigos, pero le dejó las notas en su
habitación.
¿YunHo saliendo con amigos? ¿YunHo
dejándolo a un lado? JaeJoong se indignó. YunHo no era esa clase de persona que
salía dejándolo botado. «¡Ah! pero tú sí»
le dijo una vocecilla en su cabeza.
La frustración comenzaba a hacer
mella en JaeJoong. Se quebraba la cabeza pensando en que quizá se acostó con
YuRi y por eso YunHo estaba enojado, pero si el estúpido le hubiera dicho que
esa era su chica en la mira, JaeJoong no se hubiera metido, y se hubieran
ahorrado todos estos problemas.
JaeJoong por un momento lo
pensó, no le había conocido ninguna
novia a YunHo, mientras él era un mujeriego. Le extrañaba que jamás hubieran
tenido una pelea por esto. Quizá había tomado una o dos veces a las chicas que
le gustaban a su amigo, y siendo esta la última había sido el colmo. Pero no
era su culpa, de hecho si hacía memoria, JaeJoong no recordaba que YunHo alguna
vez hablara de chicas.
Con eso en mente, y molesto porque YunHo
lo había abandonado, sabiendo que estaría solo en casa, tomó los apuntes y se
marchó. Si los quería de vuelta tendría que ir a buscarlos y cuando eso
sucediera, le acomodaría dos o tres puñetazos por imbécil.
Pero, eso no sucedió.
Se durmió esperando a que YunHo
tocara su puerta, y al despertar, él mismo fue en busca de su amigo. La madre
de YunHo lo miró con un poco de pena y curiosidad. ―¿No te dijo que se
marcharía temprano? Dijo que tiene mucho trabajo en la escuela y estará yéndose
antes.
El rostro de JaeJoong era una máscara
indescifrable. ―Ah, sí. Lo había olvidado ―mintió, marchándose aún más enojado
que cuando despertó.
Ese YunHo lo escucharía por las
buenas o por las malas.
Al llegar a la escuela, estaba decidido
a quemar sus cuadernos frente al mismo YunHo, si no venía a buscarlos. Pero al
igual que el día anterior, YunHo lo ignoró olímpicamente.
JaeJoong miraba fijamente cada uno de
los movimientos de su amigo. No se atrevió a quemar sus cosas pero poco le
faltó para hacerlo. YunHo se movía como si JaeJoong no existiera, y cuando JaeJoong
trataba de hablarle, YunHo cambiaba de dirección hasta perderse entre los
estudiantes.
Así pasó una semana completa.
JaeJoong les gruñía cada vez más a
los demás por lo molesto que estaba. Ahora no podía escabullirse con las chicas
porque como no le había regresado los apuntes a YunHo y este parecía ahora no
conocerlo, tenía que tomar el mismo sus notas, lo que lo llevaban conjuntamente
con la evasión de su amigo a un punto de molestia tal, que golpearía al primero
que lo molestara.
La rutina se había repetido desde el
primer día. YunHo salía temprano para no irse con él. En clases se sentaba al
otro extremo de donde él y salí corriendo en cada hora libre sin que nadie
pudiera encontrarlo. Después regresaba justo al tocar el timbre. Se quedaba
hasta tarde o se iba con ese amigo suyo delicadillo de HeeChul, por lo que
tampoco era factible verlo en casa. De hecho ni siquiera sospecharía que YunHo
vivía ahí de no saberlo desde hace ya tanto tiempo atrás.
El fin se semana había llegado y con
él una nueva chica. Había botado a YuRi por creer que ella era la causante de
todo, además no le gustaba nada su voz chillona cuando gritaba mientras la
penetraba.
SoYeon le acompañaba, la chica había
insistido en tener esa absurda cita antes de revolcarse con él bajo las sábanas.
Él consideraba esta clase de baile de apareamiento un verdadero fastidio, pero
no le hacía mal salir y distraerse un poco.
Se encontraban en las taquillas del
cine, esperaba ver una película llena de acción, pero SeoYeon insistió en una
de comedia. Esas eran las favoritas de YunHo. Arrugó la nariz pensando en su
ahora ex amigo. ―¿No es ese YunHo?
SoYeon había interrumpido sus
cavilaciones, miró hacia el lugar donde la chica señalaba. Efectivamente YunHo
se encontraba ahí, y con nada más y nada menos que su afeminado amigo HeeChul.
―Vamos ―le dijo, molestándose al ver que ha sido cambiado por ese.
JaeJoong no disfrutó la película,
esas cosas no son lo mismo si uno va acompañado de un amigo que de una chica
queriéndose poner cachonda a media película. Esas cosas no van, ¿acaso no le
habían dicho a SoYeon que para eso estaban las porno? Omitiendo ese asunto, estaba
el otro: YunHo había venido sin él.
Las ganas de estar con la chica se le
pasaron. Además SoYeon hablaba demasiado como para tenerla que aguantar más
tiempo. La llevó a su casa sin ninguna promesa y la dejó en la entrada.
Estaba enfadado. YunHo lo había
esquivado durante una semana por una maldita perra, pero ahora iba a arreglar
el asunto. Él simplemente no podía cambiarlo por el afeminado de HeeChul, no
iba con él.
Con los brazos cruzados lo esperaba
fuera de su casa, sentado en una banca que
quedaba oculto de la calle principal por las hortensias de su madre. JaeJoong
estaba seguro que si lo veía desde antes, entraría por la puerta trasera, así
que mejor ahí.
Pasaron cinco minutos, cuando decidió
que aquello era una estupidez. Y entonces lo vio.
Las luces de un auto al doblar la
esquina le indicaron a JaeJoong que quizá ese fuera su amigo. Y, así era. YunHo
venía en el asiento del copiloto, quien manejaba era el afeminado.
Lo que sucedió, jamás lo imaginó.
YunHo le sonrió a HeeChul y abrió la
puerta para bajar, encendiendo con ello la lucecita en el capo del auto,
entonces los largos y delgados brazos de HeeChul lo detuvieron, se enredaron
como rama trepadora por su cuello hasta su cabello, y sus labios se unieron.
JaeJoong pensó que YunHo lo empujaría
o reaccionaria de manera que HeeChul entendiera que él no era de esos, pero lo
que pasó fue totalmente contrario.
Cuando YunHo se hubo metido en el
beso, atrajo a HeeChul hacia sí, devorando
su boca, fundiéndose con él en un intento por olvidar el dulce sabor que de los
labios de JaeJoong robó.
JaeJoong se quedó paralizado ante la
escena. ¡Su amigo se comía a besos a aquel tipo! YunHo lo tenía bien sujeto por
la nuca para que no se le escapara, mientras se revisaban las amígdalas
mutuamente. JaeJoong solo esperaba que no empezaran a manosearse, eso sería
mucho por asimilar.
Entonces cayó en la cuenta de que tal
vez eso sea por lo que estaba cambiado su amigo. Ahora YunHo tenía un amiguito
como él tenía muchas amiguitas, quizá YunHo pensó que eso no sería bien visto
por JaeJoong y por eso se alejaba.
Cuando la demostración pública de
afecto terminó, HeeChul miró a JaeJoong, le susurró algo a YunHo, este volteó
asustado, con los ojos muy abiertos y sin color en la cara. Se despidió de HeeChul
y se fue, dejándolos solos en la noche.
JaeJoong estaba seguro que eso era lo que le pasaba,
pero ahora estaba malditamente muy molesto, se sentía engañado y traicionado,
no porque YunHo fuera homosexual, sino porque no había confiado lo suficiente
en él. ―¡Eres gay! ―le soltó. La acusación sonó más molesta que sorprendida, lo
que hizo que el chico alto frunciera el ceño en tono amenazador. JaeJoong se
sacudió, esa no era la manera que lo quería decir. ―No, espera, no lo mal
entiendas. A mí me da igual a quien le andes dando por detrás. ―YunHo gruñó. ―¿Por
qué no me lo dijiste? ¿Acaso pensabas que era tan cabeza dura para no aceptar
tu preferencia? ¿No pensaste que me sentiría mal? ¿Qué clase de amigo crees que
soy? ¿Es por eso que te alejaste de mí? ¿No pensaste en lo solo que me
sentiría?
―¡¿Y tú?! ¿Qué sabes tú acerca de mis
sentimientos? ¡No tienes ni puta idea de lo que yo siento! ¡Siempre eres tú!
―vociferó YunHo en respuesta.
«¿Y yo?
¿Donde quedo yo en tu vida?»
Sin decir más, o no queriendo decir
más de lo dicho, entró en su casa, tirándose de nuevo boca abajo sobre su cama.
Esta vez, no vio a su amigo y vecino, encender la luz de su habitación,
sonreírse en el espejo, ni quitarse la ropa hasta que cuando se estaba haciendo
demasiado indecoroso, apagar la luz.
JaeJoong ahora sabía que YunHo era
gay.
14 comentarios:
por fin se enteró este tontorrón de Jae, y se llevará más sorpresa cuando se de cuenta que él también es gay, jajaj.
pobrecito Yunho ,me da una penita ver lo que sufre por ese mujeriego de Jae.
nunca pensé que se besaran Yunho y Heechum, creí que la historia vendría con Karam, pero para el caso es lo mismo.
no veo la hora que Jae se arranque los pelos de celos porque siente amor por Yunho.
ahora Yunho debe hacer sufrir un poco a Jae, por todos los años de amor no correspondido que Jae le dio a él.
gracias por la actualización, me gusta muchísimo el fic
Waaaa pobre yunho pues no aguanto mas la tortura y se heria a si mismo, tenia que. Buscar la manera de asimilarlo y olvidarlo, ya que jaejoong no le correspondera nunca.
Bubu, ahora que pasara con yunho?
jaejoong le segira hablando?
yunnie se gano aprovechando q jae dormia pero tambien se alejo de el, jae se sintio molesto por su alejamiento y ver q se besaba con heechul, yo creo q eso fue celos mas q molestia de q no confiara en el XD
abuuuu Yunho ya se sentia todo desanimado, triston U.U queriendo a su amigo, pero Joongie andaba mas pendientes de esas zorras X-( omo!! Yunnie porque besaste a Heechul?
Yunho ya se andaba pasando de listo con Jaejoong, lo bueno es que reaccionó a tiempo y no le hizo nada ! por un momento me agradó que JaeJoong sintiera la ausencia de Yunho, igual y si no siente lo mismo que él al menos lo valoraría más como amigo!
Y Heechul, me encanta que sea un buen amigo que esté dispuesto a consolar a Yunho ahora que tiene roto el corazón! xD
Seguiré leyendo, gracias por compartir!
que pena jae pero así son las cosas yunho esta que se muere de amor por ti y tu ni por enterado mejor debería de darle mas atención a los sentimientos de yunho y se dará cuenta que esta enamoradisimo de el
Por supuesto que Yunho es gay!!
Es gay por ti!
Joongie estupido! e,é
Jae al fin se dio cuenta queYunho es gay, se pondrá celoso también ahora que lo sabe, y cuando se de cuenta que el también lo es se sorprenderá. Gracias
Oh my god sun!! Pobre yunnie u.u seguramente se sintió tan mal por lo que le estaba haciendo a JJ y por eso lo evadio pero ... Por que demonios la chula tenía que ser el tercero en discordia!? Aunque bueno mejor él que otro jiji y que culero el JJ sólo piensa en si mismo!! Tiene razón yunho debe ahora enfocarse más en sus sentimientos que en los de JJ.
Me encanta la historia!! Gracias!!
Wow! Se entero asi.. ...creo que estaría con Karam.. ..no se me cruzó que fuera Heechul.. ...Dios! Pobre Yunho. ...cuanto se sufre por el amigo.. ..ahh!
Supongo que ahora si relacion ira peor.. ....
Jae esta molesto. ....pero por que razon.. ..solo por que Yunho se Alejo sin razones.. .o tal ves extraña su compañía.. ...estaba tan acostumbrado a su presencia.. ..que no sabia lo valiosa que es para el.. ...
woo se solto la bomba o parte de ella jiji...Pobre Yun, no me gusta verlo sufrir, aunque no me gusta verlo con otro que no sea Jae, espero que siga con la chula. A ver si con eso Jae llega a sentir algo por su amigo xD ... De verdad que Jae solo tiene metido en la cabeza a chicas, porque fue en lo primero que penso cuando Yun se alejo de él. No pudo pensar en algo mas que no sea en la chica con la que se metió... ahh Jae
Gracias por compartir.
Eso del final me pareció extraño, ahora a esperar el siguiente
Omo, omo, ahora Jae sabe que es Gay, espero que las cosas no se pongan mal entre ellos....
Oh que capitulo revelador,veros que pasa ahora entre ellos...gracias
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