La fantasía
con la que solía jugar cuando era joven está frente a mí
El milagro por el que pedí mientras miraba al cielo
El milagro por el que pedí mientras miraba al cielo
Un pasmado JaeJoong recibió de su
amigo lo que nunca quiso de él. Sus labios sobre sus labios y la confesión que
cambió todo.
―JaeJoong yo te amo.
JaeJoong quiso golpearle por
semejante acción, pero se conformó con gritarle. ―¡Eres un idiota! ¡Degenerado!
―¡Sí! Soy todo eso y más, pero eso no
cambiara el hecho de que te amo malditamente demasiado ―dijo acariciando su
cabello y cara.
―¡No me toques!
La cólera de YunHo, al haberse
descubierto y no correspondido le llenó. ¿Por qué se confesó si iba a ser de
esta manera? Lo hizo porque en el fondo, YunHo tenía la estúpida esperanza, esa
que nunca se muere, aunque debió ser lo primero en morir para un amor como el
suyo.
Tal vez no
sabíamos que eras tú
Y nos amábamos (Me completaste)
Y nos amábamos (Me completaste)
Con JaeJoong gritándole hasta de lo
que se iba a morir, la confusa mente de YunHo, llena de alcohol solo se dejó
guiar por sus instintos.
JaeJoong estaba desnudo, apetecible y
amarrado. YunHo no estaba para nada en sus cinco sentidos.
El sueño ya
no es un sueño
Tomó los labios de JaeJoong que se
cerraron al instante. Creía que YunHo había enloquecido, que el alcohol le
había afectado de más, pero cuando los besos se hicieron más insistentes y su
nombre no dejaba de pronunciarse por esos labios, supo que esto era real.
―¡Basta! ¡YunHo detente!
Pero no había nada ya que pudiera
detener la marea de pasión guardada por el moreno.
Una vez probado el fruto prohibido,
el deseo lo devoro en busca de más. Los labios cerrados de JaeJoong se negaban
a la intrusión de una invasora lengua, pero al final esta perseverante,
consiguió su objetivo.
YunHo adentró su lengua en la boquita
roja con la que tanto había soñado, y gimió al sentir el dulce sabor que poseía.
Sus manos acariciaban todo lo que podían de esa suave y blanca piel. Ojalá
fuera un pulpo para palpar más piel al mismo tiempo.
Quise
perseguir a mis fantasías, mi fantasía…
Su boca se trasladó a su cuello, el
aroma de JaeJoong lo envolvía y lo atraía. Ya no había punto de retorno.
Sus besos fueron bajando poco a poco,
disfrutando de cada lugar en que vagaban. Tomó especial atención a las rosadas
tetillas de su amigo, lamiéndolas, chupándolas hasta que estas estuvieron bien
paraditas y duras, las mordisqueaba suavemente y sus manos seguían su camino,
tocando aquí y allá.
―Yun-YunHo ―rogaba JaeJoong para que
se detuviera entre suspiros, pero su cuerpo lo estaba traicionando. El calor
interior burbujeaba dentro de él, reaccionando ante las caricias de YunHo.
―Tú dices que te deje, pero aquí
abajo parece que se está animando algo.
JaeJoong abrió los ojos en demasía,
su orgullo masculino estaba siendo herido y eso no podía permitirlo, pero su
cuerpo se negaba a cooperar, parecían gustarle las atenciones que el moreno le
daba.
―YunHo no lo hagas.
No me gusta
que lo haya perseguido
Pero YunHo ya estaba lejos de
entender razones. Su boca se desplazó aún más abajo, evadiendo a propósito la
zona íntima de JaeJoong, besando, mordisqueando su cintura y cadera alrededor,
sintiéndose a JaeJoong arquearse en su sitio. Su boca disfrutando, lamiendo sus
níveos muslos, masajeándolos con ambas manos hasta destensarlo, para luego
volverlos a tensar con una lamida cada vez más cercana a su despierto miembro.
JaeJoong quería llorar por la
impotencia. Se sentía abrumado por todo, el alcohol, la confesión de YunHo y su
ardiente aliento sobre su cuerpo, incitando a cada parte de su ser. Con cada
beso una nueva sensación, una antes practicada pero diferente. JaeJoong creía
que era por ser desagradable. O así engañaba a su mente, pues su cuerpo lo disfrutaba
infinitamente.
Si hubiera
sabido que este amor terminaría así,
ni
siquiera hubiera empezado…
La lengua de YunHo finalmente se
detuvo. Miro detenidamente el falo frente a su rostro, de color rosa pálido y
bien erecto, con la cabecita de un rosa intenso. Era el más bello que hubiese
visto.
De pronto YunHo sintió una oleada de
ira, porque muchas zorras habían disfrutado de lo que él apenas estaba
conociendo. Sacó su lengua y lo lamió cual caramelo, recorriéndolo desde la
base a la punta. Besando la cabeza, recogiendo algún líquido escurridizo. JaeJoong
gimió.
YunHo suspiró sobre él, decidido a
darle el mejor placer que JaeJoong hubiese tenido nunca. Mojó sus labios y
engulló de un solo trago el miembro de JaeJoong.
La cálida boca de YunHo llevaba a JaeJoong
al borde de la locura. Succionaba queriéndole extraer la esencia. Raspaba
ligeramente con sus dientes su miembro, causando un cosquilleo agradable. Pero
lo mejor, YunHo hacía círculos alrededor de su cabeza con la lengua y con ello
las sensaciones en su miembro aumentaban.
¿Por qué te
apareces frente a mí?
Por un momento JaeJoong olvido quién
estaba haciéndole ese increíble trabajo. Trató de tomar su cabeza para
incitarle a movimientos aún más rápidos, pero el estar amarrado no lo ayudaba.
Quería su liberación, su cuerpo gritaba por hacerlo.
Abrió los ojos, que antes había
cerrado con el placer recorriéndolo y observó el cabello oscuro de su amigo. Su
agitada respiración le llevó a abrir
ligeramente los labios. YunHo lo miró, en el reflejo de sus ojos, JaeJoong casi
podía mirar la erótica imagen que a YunHo daba.
Sintió un estremecimiento que nada
tuvo que ver con el hecho de que YunHo tuviera su enorme miembro fuera de los pantalones
y se estuviera masturbando al tiempo que le daba la mejor mamada de su vida.
Entonces sucedió.
YunHo gruñó llevando al borde a JaeJoong,
quien gimoteó de placer, liberando su esencia dentro de esa cavidad que le
brindó los goces de su vida. YunHo se apresuró a tragar glotonamente todo el
líquido viscoso que salía de JaeJoong, succionando un poco más para evitar
dejar rezagos, lamiendo con ternura para limpiarlo.
Viniste a mí
y me diste la bienvenida y desde ese momento
Creí que era un milagro
Creí que era un milagro
Cuando YunHo limpiaba a JaeJoong con
la lengua, sintió la fría mirada que le daba. Una vez que hubo terminado su
tarea, acomodo su propia ropa, para después soltar el primer amarre de los
pies.
JaeJoong aún se recuperaba cuando le
fueron soltados los pies, de lo contrario con ellos mismos lo hubiera pateado,
aunque inmediatamente pensó que no sería buena idea si aún sus manos
continuaban amarradas. Lo mirada fijamente. Ese YunHo, ya no era su amigo, ese
hombre se había propasado con él, y a pesar de que su cuerpo lo gozó, JaeJoong
hervía de furia.
Con mucho cuidado y antes de soltarle
los brazos, YunHo subió los pantalones junto a la ropa interior de su amigo. Su
amigo, ya no podría decirle así más, porque aunque así empezaron las cosas,
para YunHo, JaeJoong era más que su amigo, era el amor de su vida, un amor que
no era correspondido.
Con la mirada fija en su trabajo, YunHo
soltó la muñeca izquierda. JaeJoong no se movió. Al soltarle la derecha, JaeJoong
se levantó tan rápido que YunHo pensó que caería, pero en cambio el que cayó
fue él mismo cuando el puño de JaeJoong se
estrelló con gran fuerza en su mandíbula.
La mirada de furia y decepción con
que JaeJoong lo veía le hizo presente de su gran atrevimiento.
Si hubiera
sabido que este amor terminaría así,
ni
siquiera hubiera empezado…
JaeJoong se marchó, dejándolo solo.
Las lágrimas en YunHo se aglomeraron, debía regresar e implorar el perdón de
Jae, decirle cualquier mentira, justificarse para que JaeJoong no se alejara de
él más de lo que ya ha hecho.
Se levantó del suelo, buscando el
camino de regreso al campamento, se arañó con unas cuantas ramas, pero nada de
eso era más importante que disculparse con JaeJoong. No podía concebir el hecho
de no verlo más en su habitación pidiendo los apuntes, de no tenerlo a su lado
caminando, gruñendo de vez en cuando, o rompiéndole el corazón cada tanto
cuando se marchaba con alguna chica. Sí, YunHo era masoquista, pero así era su
amor por él.
Al llegar, la mayoría de los chicos
estaban tirados alrededor de la hoguera, algunos montando una orgía, pero no
vio a JaeJoong entre ellos.
Cansado de buscar, pensó en esperarlo
en la cabaña que compartían juntos, no muy seguro de que el chico pelo rojizo
quisiera compartir la misma habitación con él, pero por lo menos estaba seguro
que entraría por sus cosas.
Era la
adicción, la luz en la oscuridad.
Todo era falso, y lo falso parecía real…
Todo era falso, y lo falso parecía real…
Se sentó al borde de la cama, mirando
hacia la puerta un rato y después a la cama que sería de JaeJoong, donde la
luna le daba de lleno. «Hubiera sido
hermoso verlo dormir bajo esa luz» pensó YunHo.
Suspiró tristemente. Había metido la
pata y hasta el fondo. Solo esperaba que JaeJoong le perdonara. Rogaba que así
fuera.
Lo que no esperaba fue aquello.
Con un fuerte golpe, la puerta se
abrió estrepitosamente. Las risas exageradas de los borrachos inundó la
habitación.
JaeJoong ingresó abrazando a dos
chicas por la cintura. Tropezando en la puerta por no poder entrar los tres al
mismo tiempo, riendo demasiado, para después entrar de lado, pues se negaban a
soltarse.
Tal vez no
sabías que eras tú
Yo te amaba, me completabas.
Yo te amaba, me completabas.
El olor a alcohol inundó la
habitación como una pestilencia. YunHo solo se levantó de su lugar, pensando en
ayudar a recostar a JaeJoong en la cama y despedir a las chicas una vez hecho
esto.
JaeJoong le dio una gélida mirada que
le enfrió hasta el alma. Ahí se iban por la borda sus esperanzas de ser
perdonado. Y se volvió a sentar, esperando a que las visitantes se marcharan.
El sueño ya
no es un sueño…
Pero ante sus ojos ocurrió algo que
destrozó su ya de por sí roto corazón. Sí antes creía que sería perdonado,
ahora estaba seguro que JaeJoong no deseaba verlo ni en pintura.
Los besos se empezaron a dar. Besos
candentes que no le dio a YunHo. Mordiscos en un cuello y otro. Las manos de
esas tipas paseándose donde él hacía poco lo hacía, la diferencia es que ellas
tenían permiso y él no. Le dolió, quiso apartar la vista de aquel espectáculo.
Las carcajadas eran imposibles de no
escucharlas. YunHo deseaba salir, pero ellos aún seguían bloqueando la puerta,
obligándole a mirar. Y así lo comprobó cuando JaeJoong lo vio, dándole con esa
mirada a entender lo que él era, un hombre, uno verdadero, uno que gustaba de
las caricias femeninas.
Y YunHo mordió su labio para evitar
llorar.
Quise
perseguir a mis fantasías, mi fantasía.
No me gusta que lo haya perseguido…
No me gusta que lo haya perseguido…
Se replegó en una esquina mientras
veía como las chicas iban desnudando a JaeJoong y como éste quitaba una ropa
por aquí y otra por allá, acariciando de manera sugerente a una mientras le
metía la lengua a la otra, tratando de encontrarle las amígdalas.
La suave y blanca piel de JaeJoong
iluminada por la luz que se colaba por la ventana, contrastaba con la oscura
habitación. Las risas infantiles de las chicas le provocaban dolor de cabeza a YunHo,
quien solo tenía ojos para JaeJoong.
De vez en cuando JaeJoong alzaba la
dura mirada para indicarle que esto es algo que disfrutaba, no como lo que hizo
en el bosque. Esta era su verdadera pasión.
Si hubiera
sabido que este amor terminaría así,
ni
siquiera hubiera empezado…
Una de ellas se separó y fue con YunHo,
caminando insinuantemente, moviendo las caderas a cada paso que daba.
Sonriéndole de una manera que no dejaba a dudas qué era lo que deseaba.
¿Se burlaba JaeJoong de él? Le había
conseguido una chica para pasar el rato, despreciando sus sentimientos.
Quiso alejarla, pero fue demasiado
lento. La chica estaba ya restregándose contra él, cuando un "click"
sonó en la habitación.
―JaeJoong dijo que no querías
quedarte a divertir, por eso traje esto conmigo ―señalando las esposas con las
que, ahora estaba encadenado a un poste de la cama.
Las risas no se hicieron esperar. JaeJoong
era cruel, eso es lo que pensaba YunHo.
No puedes
arrebatar mi sueño con una fantasía que no vale la pena…
La chica seguía restregándose contra
él, tratando de incitarlo, de despertar la lujuria en él. Pero YunHo, solo
estaba concentrado en los gemidos que de la boca de JaeJoong salían cuando esa
tipa se empaló en su miembro, comenzando a dar brinquitos y chillones gemidos.
―¿Te gusta mirar, eh? ―le dijo cuando
notó, que por más que le tocaba, esa parte de abajo no despertaba, estaba
flácida y sus ojos no se despegaban de los dos que en la cama se revolcaban.
¿Por qué te
apareces frente a mí?
La chica sobre JaeJoong gemía como
una verdadera puta, mientras él, apoyando sus plantas la embestía fuertemente.
Los gemidos sensuales que siempre
imaginó escuchar de JaeJoong, ahora eran unos reales gemidos roncos que se
escapaban cada que arremetía contra ella, le resultaban grotescos, nada tenían
que ver con la verdadera esencia del chico.
Pero, quizá esa era la faceta
desconocida de JaeJoong para YunHo. No, a quién iba a mentirle, JaeJoong
siempre fue lo que su padre llamaría "Muy hombre", yendo entre una y
otra chica, usando su cuerpo sin realmente sentir amor.
YunHo, quien siempre había
sobrellevado el asunto de las chicas de JaeJoong, comprendía ahora que él no
cambiaría, que éste era la verdadera hombría del hombre y que muy a su pesar,
su tonto corazón debía entender que JaeJoong jamás le correspondería como YunHo
lo deseaba.
―Sí te gusta mirar, mira entonces, pequeño
voyerista ―dijo la chica, dirigiéndose de la misma sensual forma a JaeJoong y
su compañera. Uniéndose a la fiesta que armaban, entrelazando su lengua con
uno, mientras se hacía un espacio entre ellos, tocando a ambos, gozando con la
misma intensidad.
Y, el corazón de YunHo ya roto y
hecho polvo, envió sus cenizas con el primer soplo de viento que la noche le
trajera.
Si hubiera
sabido que este amor terminaría así, ni siquiera hubiera empezado
¿Por qué te apareces frente a mí?
Viniste a mí y me diste la bienvenida y desde ese momento
Creí que era un milagro…
¿Por qué te apareces frente a mí?
Viniste a mí y me diste la bienvenida y desde ese momento
Creí que era un milagro…
Se quedó ahí, atado física y
mentalmente, viendo el cuadro que el trío presentaba. JaeJoong gozando de una y
de otra, riendo desenfrenadamente, dejándose llevar por la arrebatadora pasión
que tenían. De vez en cuando JaeJoong le daba una mirada, como diciendo
"esto es lo que me gusta y tú no estás en ello".
Las lágrimas no pudieron ser más
retenidas, corrían una tras otra por las mejillas del más alto, pero como
hipnotizado, no podía apartar sus ojos de aquella imagen.
Su corazón ahora entendía que lo que
veía jamás tendría.
«Hasta
aquí. Basta ya.»
La estúpida esposa que lo retenía era
frágil, o quizá no tanto, pero a YunHo no le importó cuando la forzó para
liberarse, y salir de ahí, de ese lugar que le había acabado de matar el alma,
alejarse de ese hombre que lo destruía como el viento a un castillo de naipes.
«No
más.»
Y con ese pensamiento abandonó la
cabaña que compartía con JaeJoong. YunHo había entendido que lo mejor para
ambos era seguir caminos separados, que su amor por JaeJoong no se vería
retribuido como él lo había esperado. Que los dulces labios de JaeJoong no
serían suyos y su suave piel no sería tocada por sus manos, que nunca más se
aparecería en su habitación, ni caminaría junto a él con ese aire agresivo que
le gusta tanto. Nada, de JaeJoong ni siquiera una sonrisa volvería a obtener.
Solo odio, pero esperaba que eso fuera mucho mejor a la ignorancia. Pero
cualquiera que de los dos solo le echará más tierra a la tumba del amor que YunHo
un día tuvo.
« ¤ » « ¤ » « ¤ »
Cuando la puerta se abrió y cerró con
un gran golpe, JaeJoong supo que YunHo se había marchado. Una parte de él, la
que aún lo apreciaba sentía un poco de remordimiento al ver su rostro bañado en
lágrimas y los suaves sollozos que el griterío de las chicas cubría.
Pero, la otra parte estaba satisfecha
por haberle hecho entender que él no giraría hacia ese lado. Esos pensamientos
apagaron su pasión poco a poco. Veía a
las chicas con el morder sus labios, acariciarse entre ellas, provocándolo, y
lo hubieran hecho, pero inexplicablemente sentía un vacío.
Su caliente cuerpo siguió sin mucho
ánimo de estar con ellas, sus manos dejaron de tocarlas, cayendo extendidas por
la cama. Sentía placer y a la vez no, era un sentimiento confuso que JaeJoong
nunca había experimentado.
Su cuerpo llegó al climax, vaciando
sobre el condón su semilla, y al igual, su alma se sentía vacía.
12 comentarios:
qué triste y desgarrador fue para Yunho todo lo que tuvo que ver.
Jae no fue un buen amigo, nunca intentó entender a Yunho y lo que sintió por él.
creo que ahora se viene lo más emocionante. Jae sufrirá porque se dará cuenta ,tarde, que también amaba a Yunho.
gracias por la actu. besos
TT TT Yunho
Lo bueno aqui es que el se ha rendido y vio la realidad ,pues jaejoong no le correspondera y no hay manera s hacerle cambiar.
Imagino que pues si. Caminos separados jaejoong con si vida y el con la suya.
TnT y el maldito jaejoong todavia lo veia de manera retadora con esas zorras.
Vamos Yunho tu podras seguir adelante
jaejoong quiera o no, sintio bien que yunho le hiciera esa felacion, pero que feo lo q le hizo a yunho, sabiendo de sus sentimientos lo hizo con dos tipas delante de el :'( el imaginar la escena y ver a jae con ellas y yunnie llorando me puso triste.
Sé que debió ser un shock para JaeJoong lo que Yunho le hizo, obligarlo de esa manera no es la forma de demostrar sus sentimientos, pero supongo que es todo el dolor y el deseo reprimido, sin embargo la venganza de JaeJoong fue bastante cruel!
Yunho ha sufrido demasiado por JaeJoong, merece su revancha!! xD
o pobre yunho que situación tan fea le ha tocado vivir y jae se paso de malo con el. total si ya lo había rechazado no tenia por que tener que restregarle que estaba con esas tipas me sentí triste por yunho
No mas Joongie para ti.
Jae eres un idiota.
Pobre Yunho el haber presenciado a Jae teniendo relaciones con esas chicas fue doloroso, destrozó su corazón, y aunque Jae no lo reconozca para el también...
Gracias
no mmz¡¡ :O OMGsun¡¡ por un leve moemento senti lastima de jaejoong y el hecho de que yunho no pudiera controlarse, pero despues de ver lo que hizo creo que yunho lo amaba demasiado como para poder seguir conteniendose y el maldito pirujo de Jaejoong se fue y se revolco con las primeras putas que encontro¡¡ que malo¡¡ :p pobre de yunnie y su corazoncito destrozado... espero que JJ vaya y le pida perdón de rodillas... si de rodillas¡¡ xD seguiré leyendo para ver que pasara.... tssss gracias por el cap :)
Aun no se como llegue ak final de esa Descripción tan mortal.. ...me bañe con mis lágrimas.. ...¡como fue capaz de hacerle eso a Yunho!se que lo que Yunho hizo lo lastimo en su hombria. ...pero le dijo que lo amaba.. ..no solo es lujuria.. ...es amor.. ..y hacer que viera eso.. ..¡Dios ! Cuanta crueldad.. .yunho no merece eso. .....
Como Yun, el no merecia tan horrible respuesta. Con solo decirle que no iba a ser gay bastaba. Ahora quiero que Yun le de una lección, por primera vez quiero que este con heechul. Aunque me hubiera gustado que le respondiera a la chica y ver como era la reacción de Jae, hubiera sido interesante.
Gracias por compartir.
Francamente me siento muy mal por Yunnie, Jae en verdad es una hijo de pu....
Tan poco cariño le tenia a Yunho que lo lastima de esta manera?? Si, lo que hizo esta mañ pero no era la forma de desquitarde
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