“Nunca
me ha gustado compartir. Lo que es mío es mío, y nadie absolutamente nadie lo
puede tocar. Él me pertenece. Hasta hace un tiempo estaba conmigo; un día
simplemente dijo que estaba harto y se marchó. ¿Acaso creyó que esto terminaría
así? No, quizá aún no le queda claro, es mío, lo quiera o no. No tuve problemas
en alejar a las chicas que se le acercaban, un poco de intimidación siempre
ayuda… bueno quizá me pase en algunas ocasiones, pero lo merecían. Ahora tengo
un leve estancamiento. La primera vez que vi a mi ahora problema creí que era
lindo, pero eso cambió radicalmente cuando sus ojos de se posaron sobre MI
novio con esa expresión de chiquilla enamorada… lo detesté desde ese momento…
odio su maldita cara de estúpido sonrojo, pero más odio la atención que
Seunghyun le propina. Como tal, es mi
deber alejar sus asquerosas manos de lo que es mío. Primero trate con el típico
método de intimidación, después de todo me había funcionado de maravilla; azucé
al club de fans del capitán de futbol, que realmente saber herir con simples
palabras… lo que no contaba era con la fuerza de voluntad de ese chiquillo, la
mayoría se desmorona en la primer semana. Un día se me salió decirle la
verdad ̶ Top nunca te querrá, solo eres
un maldito niño pretendiendo ser una chica y aunque te comportes como una eres
realmente desagradable, me das asco ̶ ¡oh si! Disfrute mucho viendo la cara de
dolor que ponía, sabía que tenía que presionar más. Debo decir que la idea de
los huevos con harina fue genial, quería tener la foto del recuerdo y ponerla
por toda su escuela, pero no salió bien. De todos los que podían haber pasado
por ahí, ¿por qué precisamente tuvo que ser él? ¡Aaaahhhggg! Casi se me derrama
la bilis de solo recordar cómo lo llevaba en brazos. Decidí que era tiempo de
ser más agresiva… A mi padre siempre le han gustado los chicos como aquel,
delicados, de finos rasgos, sobretodo blanca piel y ojos inocentes… sí, sé que
es repulsivo, pero son sus gustos, además siempre cumple mis caprichos, por eso
dispuse darle un pequeño regalo… Se encontraba esperando fuera de la calle con su característico comportamiento de niña enamorada, cuando mi padre se acercó a
saludarlo… yo observaba del evento desde el auto, hasta que, grito… por
supuesto eso es lo que mi padre buscaba, solo que el muy tonto no contaba con
que era la hora en que Top y su amigo pasan por esa calle… bueno tuve que salir
al rescate de mi progenitor… por un momento pensé en arrollar a Youngbae, pero
tuve un lapsus de misericordia, ¿Quién iba a pensar que salvarlo me ayudaría en
mis planes? Porque queda claro qué sí quieres que las cosas salgan bien tienes
que hacerlas tú mismo… en eso estaba, pensaba llevarle su regalo a mi padre… me
dirigía hacia la enfermería de la escuela de varones, me había inmiscuido ahí
sigilosamente sin ser vista… no tenía muy claro cómo llevármelo de ahí, hasta
que me tope con un bulto sollozando a mitad del pasillo… sonrió porque es justo
lo que necesito…”
−No deberían hacerte llorar – dice la suave voz
de una chica. Youngbae lentamente levantó la mirada al sentir una cálida mano
acariciando su cabeza. ̶ Vamos, creo que necesitas un poco de aire ̶ dijo
tomando la mano del muchacho.
Le condujo a través de la escuela y calles cercanas, hasta llegar a un
acogedor café. El muchacho no supo donde se encontraba, solo se dejó guiar por
la suave mano que le sujetaba.
̶ ¿Te encuentras mejor? ̶ dijo la chica inspeccionándolo con la mirada ̶ Se
que no me conoces, pero yo a ti sí.
Bae arrugó el ceño pensando en donde podía haberlo conocido. De haber
visto a alguien así, seguramente la reconocería, después de todo ella era muy
guapa, de una larga cabellera negra, que resaltaba perfectamente con el tono
blanco de su piel y sus labios rojos, pero aún con su bello rostro distaba de
ser angelical como el de Ji.
– Bueno quizá no sea así de literal, más bien debería decir que reconozco
tu dolor
̶ ¿A qué te refieres? – preguntó Bae.
̶ Lo que trato de decir es que yo paso por una situación similar… me
refiero a un amor no correspondido – dijo con un tono de tristeza.
̶¿C-como lo sabes?
̶ Digamos que es empatía – Bae bajo la mirada – por cierto me llamo
Minah – sonrió.
̶ Youngbae – dijo casi en un susurro.
Pasaron la tarde conversando, confortándose el
uno al otro. Bae sintió que había encontrado a una amiga en la quien confiar,
le contó sobre Jiyong, sobre su dulce voz, su cálida sonrisa, sobre sus
pequeños gestos y sobre la mirada que jamás le dedicaría a él.
̶ No deberías darte por
vencido tan fácilmente, después de todo tú no has confesado tus sentimientos –
insistió Minah – todavía es buen tiempo para pelear.
̶ Pero ellos ya… ̶ la voz se le quebró al recordar – no podría…
̶ Si no has peleado no
puedes decir que todo está perdido. – “¡Dios!
Esto va a ser más difícil de lo que creí”. – Anda, idearemos un plan que
seguro enamorará a Jiyong – mintió pues ella ya tenía planes para el pequeño.
Bae la miró ilusionado creyendo las palabras de
su nueva amiga. Charlaron sobre las mil y un formas de enamorar a alguien. Al
final se despidieron cada uno pensando en sus propios métodos de conquista.
“Debería
confesarme, después de todo ella tiene razón. Solo porque Seunghyun lleve un
poco de ventaja no significa que es su mejor opción… si, cierto, no quiero
decir esto porque es mi amigo, pero él es un mujeriego… pero su mirada
realmente es distinta de cuando mira a otras chicas… será mejor salir de dudas,
le preguntare directamente”
reflexionaba Bae mientras se dirigía a su casa. Se detuvo antes de tocar, no
sabía muy bien cómo abordar el tema, después de todo él era un inexperto en
estas cosas del amor, no sería gran problema si pidiera consejo a su mejor
amigo, pero ese distaba ser el tema de conversación, ya que ahora estaba seguro
de que a ambos les gustaba la misma persona.
DING-DONG por fin toco la puerta. Estaba tan
nervioso que estuvo a punto de salir corriendo cuando vio una sombra acercarse
para abrirle.
̶ ¡oh! Youngbae – dijo la
voz de una amable señora – ¿vienes a buscar a Seung? Me temo que aun no ha
regresado, no sé donde pueda andar ese chico. ¿Quieres esperarlo dentro?
̶ No, mejor después lo
busco.
Dio un gran suspiro mientras se iba de ahí,
pensando en que debería posponer su charla para mañana, dio media vuelta y se
topo con la cara de su amigo. Parecía un poco fuera de sí, pero no pudo evitar
notar el brillo de felicidad que se le escapaba por los ojos.
̶ ¡Hola! – Saludo el mayor
con despreocupación - Te has perdido, te busque durante la tarde. Necesito
hablar contigo.
̶ Yo también quiero
hablarte…
̶ Vamos – lo insto a ir a
su recamara, donde hablarían más cómodamente - ¿De qué querías hablarme?
̶ Aa… mmm… yo… ̶ él menor no sabía muy bien como comenzar el
tema.
̶ ¿Es sobre Ji? – adivinó
el mayor. Bae abrió los ojos sorprendido “¿acaso
soy un libro abierto?” ̶ y no, no eres un libro abierto si es lo que
estabas pensando, es solo que tu expresión me lo dice todo
̶ Claro ̶ dijo sarcásticamente más para sí mismo que
para el otro.
̶ ¿Lograste averiguar algo?
– cuestiono Seunghyun.
Bae había olvida por completo lo sucedido por
la mañana, se sintió mal. “¿Cómo he
podido dejarme llevar por mis pensamientos hasta tal punto de olvidar los sentimientos
y la seguridad de Ji?”. La expresión del menor dio la respuesta que no había pronunciado.
̶ Está bien, no te
preocupes – le confortó – Yo tampoco puede hacer mucho. Me quede con Ji la
mayor parte del tiempo, creí que irías a verlo.
Al traer de nuevo los dolorosos recuerdos, Bae
hizo una mueca de dolor, pero ya había tomado la decisión de no rendirse.
̶ Me gusta – dijo con los
ojos fuertemente cerrados –lo quiero – en su boca se quedaron las palabras “Aléjate de él”.
̶ Es muy importante para mí
– obtuvo como respuesta. Bae se levantó, tomo sus cosas y salió apresuradamente
de ahí.
̶ No pienso darme por
vencido – le dijo Bae al pasar a su lado.
̶ Yo tampoco – susurró
Seunghyun aunque su amigo no logró escucharlo.
“Yo
tampoco, no ahora que le he encontrado…” pensaba viendo por la ventana salir a su amigo encaminándose por la
calle “Lo cuidaré por ambos…” La
verdad era que sospechaba quien andaba tras las hostigaciones hacia Ji, pero lo
que tenía solo eran sospechas sin fundamentos, por lo que no comento nada hasta
estar seguro. Necesitaba hacer las averiguaciones pertinentes, pero ahora si
mente divagaba entre el amor y la amistad. El amor que había descubierto en su
corazón hacia la criatura más bella y frágil, que estaba dispuesto a proteger;
y la amistad que desde niños le unía a Youngbae, se sentía mal pero no estaba
dispuesto a irse y menos cuando las bella criatura correspondía su amor.
Esperaba que su amigo comprendiera.
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