Habían
pasado ya varios días desde que tuvo su encuentro con Jae, las cosas habían
vuelto a la normalidad, habían dejado de llamarle y seguirle, eso le preocupaba
¿Acaso su pequeño acosador se había aburrido de él? ¿Le había perdido el
interés? La angustia lo estaba matando, así que ese día se dirigió de nuevo a
ese bar underground, estaba seguro que ahí le encontraría.
Estuvo
esperando toda la noche, y ninguna persona que se encontrara en el lugar poseía
esa arrogante aura que envolvía a Jae ¿Cómo era que había quedado prendado de
esa esbelta figura, si lo atormentó por un tiempo? Quizá esa piel de porcelana
que tiene, tan suave al tacto, con un aroma delicioso, o tal vez los labios rojizos
de sabor adictivo que incitaban a ser besados. Mejor que dejara de pensar en
él, con el simple hecho de traer a su mente al chico la temperatura de su
cuerpo aumentaba ¿Y ahora simplemente desaparecía? Sacudió su cabeza de un lado
al otro, y al no encontrar lo que buscaba se retiro del lugar.
Al llegar a
su casa, un sonido lo hizo vibrar RING-RING al pensar que se trataba de Jae se
lanzo sobre el teléfono… cogió el auricular y nada, ni un solo sonido del otro
lado. Cayó en la cuenta de que al lanzarse así, jalo el cable desconectando el
teléfono. “¡Que torpe!” se dijo, pero
estaba feliz porque eso significaba que el chico no había perdido el interés.
Las
llamadas continuaron, pero solo era uno o dos tonos y se cortaban. Pronto
comenzaron a llegar los regalos de nuevo, un oso de peluche, una botella de
licor, una pulsera, un mechón de cabello largo y oscuro, se preguntaba si Jae
había cambiado su color de cabello, aunque no creía que el largo fuera real,
quizá fuera una broma…
Se sentía
de nuevo observado, le causaba gracia, pero ahora ya no cerraba las persianas,
dejaba que aquel que lo miraba disfrutara totalmente del paisaje. Se paseaba en
bóxers por su casa, salía del baño a la sala enredado en una toalla con agua
escurriéndole por los cabellos, todo solo para darle gusto al mirón y creyendo
que así su pequeño acosador regresaría rápidamente a sus brazos.
Cada vez
llegaba un aún más extraño regalo, esposas, cadenas, látigos, diversos
disfraces: de policía, de bombero, de médico, uno le llamo la atención pues no
pudo identificar que era pues consistía solo de tiras de cuero con cadenitas.
Hasta ahí aquello se le hizo “normal” en Jae, pues anteriormente le había
mandado juguetes sexuales. Se limitaba a poner todo en un cajón especial para los
impredecibles presentes de Jae. Sin embargo un día llego una caja más pequeña
que las demás y dentro un frasco de algo rojo, adjunto con la nota.
«Sangre de
ciclo menstrual para atraparte…»
Aquello fue
realmente asqueroso por lo que lo tiro enseguida, de esta manera hilo que todos
los regalos anteriores no eran de Jae, eran de una verdadera sasaeng, y que
todo lo que había hecho solo había sido para la loca fan y no para su pequeño
acosador. RING-RING el teléfono sonando, por inercia contesto.
– ¿Hola?
– … – sin
respuesta, estuvo a punto de pronunciar el nombre de Jae cuando de la otra
línea contestaron – Oppa – aquella no era la seductora voz de Jae. Era una voz
infantil, que le causo escalofríos – Oppa – dijo de nuevo y soltó una risilla
que le puso los pelos de punta – recibiste mi regalo, ahora serás mío…
Sin decir
más colgó, dejando a U-KNOW con la clara impresión de haber cometido un
tremendo error. Siempre pensó que quien le seguía era Jae, pero jamás paso por
su cabeza el pensar que tenía otras acosadoras. Tal como le dijo su manager,
aquellas eran de temer.
En ese
momento cerro todas las persianas, aseguró las puertas y ventanas, creyendo que
no podía pasar más, decidió descansar un rato, se recostó sobre el sillón y se
quedó profundamente dormido. De repente las alarmas de seguridad se
encendieron, despertándolo de golpe, y ahí en el umbral de su casa se
encontraba una chica de largo cabello negro, que al verse descubierta huyó del lugar.
Nunca estuvo más agradecido con su manager por obligarlo a algo, en este caso a
incrementar las medidas de seguridad. En un principio se negó, porque sabía que
le sería más difícil a Jae entrar, pero ahora se alegraba de haberlo hecho.
Los días
siguientes no fueron nada fáciles para el cantante, con su apretada agenda
tenía que ir de un lado a otro siempre con esa impresión de ser observado. Un
día cuando salía de un programa de radio, varias fans lo esperaban, aquello era
lo que más temía, de entre tanta gente lo tocarían de nuevo y ahora estaba
seguro que Jae había perdido el interés por él, así que la idea de ser
manoseado por alguien no le agradaba.
Se aventuro
a caminar por en medio de todas ellas, sonriéndoles gentilmente, cuando sintió
una mano escabullirse por su estomago hasta llegar a la altura de su
entrepierna. No lo iba a permitir, con un
rápido movimiento aventó la mano que le tocaba. Como en respuesta a su
reacción le golpearon, por un lado cerca de la cabeza… dolió. Las medidas de
seguridad no se hicieron esperar en el lugar, y pronto los guardias alejaron a
todas las fans, así que la acosadora se mezclo fácilmente con ellas.
...
.....
.......
Se
encontraba en su casa con una gran bolsa de hielo sobre el cuello, ahí donde le
habían pegado con algo que supuso sería una bolsa, pero ¿qué tantas cosas
guarda una mujer para que su bolso pese de esa manera? Entre aliviarse el dolor
y sus pensamientos el tiempo paso rápido sin darse cuenta. Se retiró a su
habitación alistándose para dormir, la situación lo estaba estresando, se
tomaría un par de días para apaciguar su tensión.
Iba por el
pasillo cuando sintió una gran descarga eléctrica…
Despertó atado a una silla en la sala. Frente a él se
encontraban dos chicas idénticas, de cabello largo negro y cada una con lo que
parecía un radio en la mano.
– Oppa –
dijo una – ¿Dónde dejaste nuestros regalos?
– Ahí,
recuerdo que todos los puso en un cajón – dijo la otra señalando a un estante
del otro lado de la habitación.
– Cierto –
dijo dirigiéndose hacia el lugar, del cual extrajo varios trajes - ¿Cuál
quieres probarte primero oppa?
– … – U-KNOW
solo se limito a mirarlas con desprecio o a voltear la cabeza.
– No estás
en posición de decir que no quieres hacerlo – dijo la segunda, mostrando un
pequeño aparato del tamaño de un radio portátil por el que desprendían chispas
cada vez que ella lo apretaba.
– ¿Acaso
quieres un nuevo toquecito? – dijo la otra, y ambas comenzaron a reír.
Realmente para ellas era divertido ver a si a su ídolo. Lo habían espiado desde
hace tiempo, pero siempre hubo algo que les impedía llegar completamente a él.
– Además tu
eres el causante de todo esto, si no te pasearas así por tu casa, jamás se nos
habrían ocurrido estas cosas…
– Si,
nosotras solo esperábamos robar un beso de tus labios, pero tú nos llevaste a
este extremo. Vamos a jugar oppa… – dijo mientras se acercaban peligrosamente.
De repente
un grito sobresaltó a U-KNOW y a una de las mellizas. La otra se encontraba en
el suelo aparentemente inconsciente, y, a un lado de ella una figura delgada y
más alta, con una sonrisa engreída en la cara.
– ¿Oppa? –
dijo arqueando una ceja, en su mano la pistola de descarga eléctrica aventaba
chispas amenazadoramente.
– Jae – se
alegraba tanto de ver al pequeño vándalo ahí.
El chico,
que ahora traía el cabello en tonos castaños le indicaba con la mano a la otra
que era momento de retirarse.
– Yo me
quedo aquí, no eres nadie, déjame en paz – soltó la chica, sin importarle
siquiera su hermana tirada en el suelo. Esa era su oportunidad, habían esperado
por este momento y un escuálido chico no se lo robaría, además se había tomado
la molestia de sacar de su camino a su hermana. Sabía que si se marchaba no se
presentaría de nuevo la ocasión, pero una parte de aquel chico la intimidaba,
no sabía que exactamente, no era que pareciera muy fuerte, pero era
extremadamente bello e intimidante, y al igual que ella su única arma era la
que traía en la mano.
– Se está
haciendo tarde, sus padres se preocuparán. Incluso he pedido un taxi para ustedes
– dijo sonriendo, aquello le intimidó mas. – Está esperando afuera por ustedes
– continuó sin dejar esa sonrisa. La chica solo asintió, levanto a su hermana
del suelo y ya en la puerta: – Si vuelven a acercarse considérense alimento de
gusanos – decía con un tono frío y calmado, sonriéndoles y despidiéndose con la
mano – eso también incluye esos asquerosos regalos que insistieron en mandarle.
Una vez que
las chicas se marcharon, Jae se dio la vuelta, recorrió el lugar buscando más
acosadoras y al no encontrar ningún extraño aparte de él, activo de nuevo las
alarmas y cerro todas las persianas.
– Jae –
dijo U-KNOW llamando la atención del pequeño, quería que lo desatara, ya le
comenzaban a doler los brazos, aquellas chicas sí que habían apretado los amarres.
– Fuiste
muy descuidado ¿Qué no aprendiste conmigo? – dijo sentándose en el regazo del cantante.
– Y además ¿Qué hacías incitado a todas aquellas sasaeng paseándote así por
toda la casa?
– Creía que
eras tú quien miraba… – dijo con voz ronca. Sacándole un sonrojo al otro.
– Bueno, sí
y no… pero no puedo estar las 24hrs los 7 días de la semana. Yo no soy como
ellas, tengo que trabajar, además decidí comprarme una moto, porque eso de
andar pagando taxis me sale caro, así seré más eficiente en mi trabajo como
acosador – le dedico una linda sonrisa.
– Llegue a
pensar que habías perdido el interés por mí. Hasta fui a buscarte al bar.
– ¿Yo?
¿Perder el interés? No, nunca… – susurraba en los labios del moreno.
El otro no
le dejo continuar, había estado esperando por aquel momento, por volver a
saborearlo. No fue un beso tierno, le besó con pasión y lujuria. Jae paso sus
manos por su cuello profundizando, comenzando una guerra entre sus lenguas.
Jae comenzó
a besar su oreja, bajando por su cuello, acariciando su pecho, primero por
encima de la ropa, después empezó a desabotonar lentamente la camisa del otro
bajo su atenta mirada, se quito la chaqueta que traía, y descubrió su blanco
pecho.
– Suéltame
– dijo suplicándole, aquello era un martirio, quería tocarlo, besarlo,
abrazarlo. Pero solo recibió en respuesta una risilla burlona.
El chico
restregó su pecho con el de otro, procurando que los pezones de ambos rozaran,
brindándoles una placentera sensación. Después le repartió pequeños besos desde
el cuello hasta el pecho deteniéndose a lamer cada uno de sus pezones. El moreno
sentía que su miembro estaba aprisionado en los pantalones que llevaba, rogaba
mentalmente porque Jae los desabrochara y dejara todo el jugueteo para después.
Jae se
removía sobre él, sintiendo el duro miembro del otro. Se levanto y termino de
quitar toda su ropa, dejando así expuesto su parte claramente despierta. Se
acercó y con una mano tomo a U-KNOW por los cabellos hasta tenerlo frente a su miembro. El otro
sabiendo lo que el chico quería abrió la boca para introducirse ese pedazo de
él, con su lengua lamía, jugaba, succionaba, produciendo gemidos en el otro.
Jae con su mano aún en la cabeza de U-KNOW llevó el movimiento más rápido y
soltando varios sonidos indecentes.
–
¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh! – terminó corriéndose dentro de la boca del mayor, que
sorprendido escupió gran parte del semen del chico. Aquella era su primera vez
probando ese tipo de cosas, y solo lo hacía porque no se podía resistir a esa
altiva figura. – Ya te acostumbraras a mi sabor.
Su pequeño
acosador paso a desabrochar su pantalón, donde se encontraba su aprisionado y
doloroso miembro, con su mano lo acariciaba, primero lento, después más rápido
– Nhhhhh – escuchaba gemir.
Se
arrodillo y quitó de un jalón los pantalones. Con sus dos manos tomo el gran
miembro del cantante, masturbando a su ritmo, lamiendo únicamente la punta, gozando
de los gemidos del otro.
– Ahhhhhh – de un gran bocado se embutió al
otro disfrutando de su sabor, de su temperatura, mientras el otro se dejaba
hacer.
De repente
el chico se detuvo, lo miro a la cara y lo beso. Se sentó suavemente en su
regazo, se levantó y fue empujándose dentro la parte más excitada de U-KNOW,
que a pesar de sentir un placer infinito por estar dentro de Jae, no dejaba de
preocuparse por aquella cara de dolor que puso cuando se empalaba a sí mismo.
– ¿Por qué
hiciste eso? – le cuestionó.
– Porque ni
tú ni yo aguantábamos más – dijo con los ojos cerrados. – Solo espera un poco.
– Le había tomado una vez más del
cuello, así que el cantante aprovecho para besar su delicada piel.
En realidad
esperó muy poco, dentro del chico todo era demasiado cálido y le apretaba de
una manera tan rica que cuando Jae comenzó a moverse casi sintió que
terminaría. Afortunadamente para ambos no fue así, el chiquillo se movía de
manera exquisita, arriba, abajo, entrando y saliendo el mismo, con movimientos
circulares por momentos para sentir mayor placer. Todo aquello era un
torbellino de sensaciones.
– ¡Ahhhhh!
– un grito más fuerte que los demás, le indico al cantante que había dado con
su punto dulce. El ritmo de Jae fue aumentando conforme se aproximaban ambos al
climax. – Nhhhhh – jadeaba. – ¡Oh Dios! ¡Eres tan grande! Nhhhhhhhhhhhhhhh.
– ¡Ggghhh!
– un ligero gruñido salía de su garganta, no podía articular palabra que no
fueran gemidos del placer.
Jae llevo
una mano a su propio miembro y comenzó a masturbarse mientras intentaba seguir
con el ritmo, U-KNOW al no poder tocarlo empujaba con las caderas para
continuar, se sentían próximos a terminar.
–
¡Aahhhhhhhhhhhhh! – con un largo y pronunciado gemido indicaron que ambos se
habían corrido, U-KNOW soltó su candente líquido dentro del chico que al
sentirse lleno soltó su semen sobre su mano y el abdomen del otro. Se recostó
sobre su hombro, descansando, recuperando el aliento.
El cantante
temía que su pequeño se diera a la fuga nuevamente, quería soltarse, poder
abrazarlo. Aun estaba dentro de él, pero quería poder sentirlo más… Jae se
levanto, por sus blancas y delgadas piernas el semen se escurría, se dirigió a
la cocina y tomo un cuchillo, corto los amarres y tomo su ropa. Estaba
dispuesto a irse cuando el moreno lo detuvo. Se sorprendió, ya que no esperaba
reacción por parte del otro.
– Quédate –
dijo con su voz sexy. Jae, que quien para ese momento se estaba vistiendo ladeó
ligeramente la cabeza con un gesto divertido.
– ¿Por qué?
– Pues… –
aquella pregunta no la esperaba, asumió que si lo invitaba a quedarse el otro
lo haría, pero esa respuesta le indico lo que ya había notado desde la primera
vez que lo vio, Jae era único. – Quiero que te quedes – dijo esto abrazándolo y
arrastrándolo hacia su habitación. Una risa cantarina le indico que se iba a
quedar, y Jae se dejo llevar.
Sus brazos
lo rodeaban cálidamente, lo había llevado a la cama, pero en cuanto se
recostaron el cantante se quedo profundamente dormido. Imaginaba que había pasado
una semana muy dura, y le hubiera gustado quedarse, pero no podía. Intentó
zafarse del agarre, pero solo logró despertar al otro.
– ¿Por qué
te quieres ir?
– Tengo
cosas que hacer – dijo simplemente.
– ¿Qué
cosas? Solo quédate aquí, y ya no te vayas -
dijo entre dormido U-KNOW. Eso hizo sonreír a Jae, pensando que estaría
bien pasar un rato más ahí en ese agradable lugar.
Así llegó
la mañana, Jae se había quedado dormido en los brazos del otro cuando la luz
del sol entro por la ventana. Le gustaba estar ahí, pero tenía trabajo que
hacer. Se soltó del amarre que lo tuvo aprisionado contra un fuerte pecho toda
la noche y tomo sus cosas.
– ¿A dónde
vas?
– Te dije
que tengo cosas que hacer – dijo dándole una sonrisa mientras se volvía.
– ¿Qué
cosas? No tienes que volver a trabajar si quieres, solo quédate – insistía el cantante,
quien ya no concebía la vida sin aquella delgada figura.
– Volveré –
dijo de manera segura. – Solo tengo que ir a espantar a unas cuantas moscas que
están cerca – dijo sonriendo de manera amenazadora. – Si no ¿Cómo esperas vivir
tranquilamente? – soltó una risilla y salió de la habitación. – Prepárame la
cena por la noche ¿quieres? – grito desde el pasillo.
Eso hizo
sonreír a U-KNOW, quien desde ahora esperaría en su casa todas las noches por
aquel misterioso chico, que ahora sabía era su guardián: lo protegía de las
sasaeng, esas acosadoras fans no se acercarían a él de nuevo mientras Jae anduviera
cerca. Y él no tenía ni la más mínima intención de alejarlo, lo esperaría todo
el día a que cayera la noche para disfrutar de su presencia.
FIN
15 comentarios:
Jae es su ángel guardián oooo lindo, esto daba para más. Gran historia, muy buena.
Muchas gracias! Pensare en hacerle una continuación :)
seria muy buena idea.....gracias a ti por tus historias
fin ??? owwwww yo quiero mas n,n me gusto mucho tan lindos los dos ASHBDSBDABDHD gracias por compartir .......
si continualo *¬* plzzzzzzzzzzzzz me gusto mucho! fué más que hat :'3 me debes el hierro ya que tuve una hemorragia nasal :3 gracias por compartir tu trabajo con nosotros :D
Hahahahaha el obsesionado se convirtio en su protector casi como guarde espaldad jaejoong xD
Hahahha jaejoong le dio la vuelta a la historia
Huhuhuhu~~~
Si, que Jaejoong quite a las locas del camino de Yunho ㅡ__ㅡ
De verdad es todo??? Deberías de pensar seriamente en continuarlo~~~ esta muy interesante la trama :3
me encanto, las escenas son super ardientes pero yo creo que esta historia tan genial a merita una segunda parte es genial gracias
me encanto este acosador que termino siendo esperado por el acosado tan desesperada mente que quería que las horas de el día volaran para estar en los brazos de el y perderse en sus encantos
esas sasaengs eran de temer que miedo... son unas locas :(
quien diría que jaejoong que era su acosador de yunho terminaría siendo su protector <3 <3
Gracias este TWOSHOT estuvo super HOT! me gusto :3
Como es la vida. De acosador a guardian.
Gracias ppr el fic en verdas me guato mucho ^_^
Jae es su acosador, su guardián, su ángel, su amante, su todo... Gracias estuvo muy hermosa esta historia.
Waaaa lo ame!!!!!!!!!!!!! *O*
ese acosador sexy lo salvo de una buena
awwwww gracias x compartirlo <3
Esos dos calentones <3 me encantó este 3 shoot. Gracias por compartir.
No puedo creer q no lo haya leído o.o pero ya lo hice hoy. Yunho callo rendido a los pies de su acosador. Fue amor a primera vista XD a esas sasaengs q Jae las escarmiente, yunho solo lo quiere y le pertenece a él <3 me encanto gracias por compartir ^.^
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